martes, 31 de marzo de 2009

¡OH NO! YA LLEGÓ LA SEMANA SANTA

Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo
Publicado en el blog: http://puertanorteacaponeta-jrmsh.blogspot.com/ Se vinieron los días de guardar, esos que muchos malentienden como días de “empacar” las ropas y efectos personales, incluido el perico con todo y jaula, para correr a las distintas playas del país a mal pasar unos días de asueto, “celebrando”, como dicen los conductores de programas matutinos, la Semana Santa; descansos, merecidos o no, pero que siempre son bienvenidos. La próxima semana comienza la pesadilla.Los acaponetecos no somos la excepción y apenas llega el jueves santo, no dejamos ni una alma en esta ciudad, que vista desde fuera por ojos extraños, bien pudiera parecerles a esos eventuales testigos, el lugar como un pueblo fantasma invadido por extraterrestres de esos de ojos saltones que tanto gustan al sinvergüenza de Jaime Maussán, y que a todos se llevaron para estudiarnos en algún ignoto planeta del cosmos. Así que quieras o no, allá vamos, con ridículas camisas floreadas, pantaloncillos cortos con parches en las asentaderas, calcetines negros con rombitos rojos, gorras con la imagen de la Virgen de Guadalupe –por aquello de que no todo es diversión en la Semana Santa-- o del santón Malverde; además de los infaltables lentes oscuros que nos dan un toque de Brad Pitt de petatiux, que nadie nos puede quitar de encima, aunque se tenga barriga de barril y color de llanta en la piel.Caray, cómo somos los caponetos y los tecuanis, teniendo las enormes playas de “El Novillero”, tan cerca todo el año para nosotros solitos, nos encanta ir en bola a sufrir penurias, molestias y complicaciones el mismo día en que se les ocurre a miles de ciudadanos ir también a ese bello lugar de las costas del Pacífico --hoy pomadosa Riviera Nayarita--, gente que llega de todos los puntos cardinales, pues con eso del mundo globalizado, la entidad se llena de pobladores de Timbuctú, Besarabia, Tijuana, Guadalajara, Lomas Taurinas, Mocotito y Los Ángeles, California, todos prestos a enseñar lonjas, ombligos y otras vergüenzas para que les pegue el aire y el sol. Y es que así es nuestra naturaleza: gregaria y no lo podemos evitar.El enojo comienza desde que sale uno de casa. Mujer e hijos llenan camionetas, camiones torton, autobuses y hasta bicicletas con todo lo que se pueda cargar: desde las indispensables tangas --incluyendo la nuestra, de caleidoscópico diseño, encajes y color morado--, hasta las inevitables suegras listas a criticar lo que hagan o dejen de hacer los pobrecitos yernos; además del horno de microondas para las palomitas en la playa ¡Vive Dios! O para los panqueques pa´l hambre –quién sabe qué será eso, pero también se carga con ellos--. Por supuesto pirámides de tupperwares que vienen llenos de todo y además de nada, pues eso que ahí se contiene rara vez es bueno al paladar. No faltan sillas, mesas, macetas para darle un toque ecológico al entorno; estufas, anafres, bolsas de carbón, de hielo que llega hecho agua y todo mojó hasta el rollo para el sanitario; revistas “TV y Novelas”, “Copropolitan” y libros tipo “La tía de las muchachas”, categoría XXX. Perros –como el inevitable Fifí de la tía solterona--, pericos (de los que se ingieren por la nariz y de los que dicen leperadas); radios, grabadoras, tiendas de campaña que se terminan de armar justo cuando se mete el sol y que traen un instructivo más complicado que los planes de Agustín "Rotoplast" Carsten, para hacer frente a la crisis; un altarcito para hacer homenaje al fallecido Gallo Elizalde, decenas de celulares, ya que hasta el Fifí carga con uno y un cuadernillo de oraciones con las plegarias a San Judas Tadeo y otro de San Rompopeo de los Volados, patrono de las vacaciones de cuaresma.El muestrario gastronómico del “turista” es increíble: chiles rellenos de jamón; jamón relleno de chile, tortas de plátano o de tamal, huevos duros –miles de ellos-- con sal y salsa huichol, salchichas medio verdes por los hongos, puños de cocadas, picos de gallo con catsup, porque a la abuelita se le olvidó el chile piquín en la tienda de abarrotes a orillas del camino, donde se quedaron a deber veinte pesos por unas yerbitas para la artritis de la viejita, y eso que le dijeron que no se bajara del carro. Camarones en mil formas, millardos de bolsas de sabritas y por supuesto cerveza, decenas de miles de litros de cerveza, de todas marcas, colores, presentaciones y temperaturas; podrán los autos no llevar gasolina, se pudo haber olvidado en casa a un niño o a la tía solterona, pero nunca, ni en sueños, olvidar el cartón de cerveza o de perdida un mentado six pack --hoy ochito de los tiempos modernos--, para adoptar, siempre con los lentes oscuros, portes de gran galán de telenovela o parados como los de Luis Miguel en concierto o, las más de las veces, afectaciones de policía de crucero con almorranas.Al llegar, luego de dos horas de camino entre Acaponeta y las playas del Novillero, apenas 36 kilómetros, debido al intenso tráfico que nos hace recordar el periférico de la Ciudad de México a las siete de la mañana en día de inicio de clases escolares; arribamos a la costa a buscar por espacio de otros 40 minutos, aparte de la paz y la tranquilidad de la hermosa provincia --¿cuál pues?--, un lugar donde detener el carro y por supuesto hay que aguantar las opiniones de todos, incluidas las de la abuela y las de la suegra: “aquí no, porque ahí está Petrita que me cae muy mal”; “allá tampoco pues ya está ahí Paquito que es un mirón de marca”, “a ese le apesta la boca y tiene las patas muy peludas”; “menos acá no nos vayan a confundir con Meretricia que es muy “firulais” y de cascos livianos, amén de que te trae ganas, Pepe”; “tú quieres aquí para verle las bolas a esa cuzcona de la Cuquis”. Total por fin nos instalamos –si adivinó usted--, en el peor lugar de los 80 kilómetros de la playa y todos, menos su persona amable lector que la hizo de sufrido y heroico chofer, corren felices y gritando al mar, unos a atrapar gaviotas, los más a capturar sirenas de 90-60-90. Lo dejan --nos dejan-- solos, para que seamos nosotros, los pobres mozos, mensajeros, gatos y choferes (momegachos) a que bajemos del auto todas las cosas, que instalemos la sala, el comedor y hasta la recámara para la hija y el yerno que ya llegó; para que llevemos al perro Fifí al monte, le demos galletas saladas al perico, prendamos el brasero y mal armemos la tienda de campaña o el tendido para el sol.Dos horas y 23 corajes después, nos podemos sentar a tomar una ambarina y solo para comprobar que el yerno y/o el cuñado que por cierto fueron los únicos que no “se mocharon para las chelas”, como siempre, ya se zamparon la mitad del cartón y un six pack de remate y ni siquiera saludaron los hijos de tal por cual.Mientras armábamos la carpa mal oyendo los chismes de la suegra y los chistes malos del cuñis, junto al auto se estacionaron unos chilangos quienes traían en el espacio reducido de su camioneta pick up con caseta, medio barrio de Tepito con todo y fayuca. Rápido armaron el borlote –menos el chofer por supuesto que tuvo que bajar “el equipaje”, como usted comprenderá--, pues a todo volumen pusieron la cumbia de moda, misma que repitieron hasta la saciedad; al igual que las “últimas maravillosas grabaciones que en vida hizo” Valentín Elizalde, por cierto dizque proféticas (ya lo están convirtiendo en santo); dibujaron una cancha de fútbol en la arena y los balonazos llovieron con la misma velocidad con la que el yerno se acabó la cerveza.Total lo demás fue normal: a las galletas con atún las “aguadó” el aire y la humedad del ambiente; el perro de los chilangos llamado Pepe como yo –porque llevaban un can raza “vilstreet”-- se peleó con nuestro Fifí y no estaba vacunado; el perico murió cuando el cordel de un papalote que vendía un tipo terriblemente feo, se le enredó en el pescuezo; los baños de los restaurantes estaban a cinco kilómetros de distancia, así que cuando uno regresaba ya tenía ganas de ir otra vez, así que no había más opción que el monte, donde los reyes absolutos y dueños del lugar son los jejenes y zancudos marca ACME. La arena de los balonazos nos taparon las orejas y los ojos se llenaron también con esas partículas y de viejas barrigonas exhibiendo criminales ombligos que alguna autoridad debiera prohibir por perversos y es que cuando las chicas bellas y bien formadas pasan frente a nuestras narices, la suegra nos arrimaba un paragüazos –porque hasta eso llevaron a la playa—entre ceja, oreja y su retechifiosca abuela o bien nos tapaba la vista con su enorme traje de baño color verde mayate y de bolitas amarillas, del año en que Calles prohibió los cultos. El resto del tiempo se nos fue tratando de conseguir un bote de cerveza fría, en tomar coca-cola caliente y sin gas, de preocuparnos del idiota de la moto roja que amenazaba con matar a nuestros hijos, o peor aún al Fifí; y esperando que el Jet Sky descabezara un cristiano de Semana Santa.Al fin nos regresamos, mal comidos y peor bebidos, esquivando como Dios nos dio a entender a los borrachos de la carretera, incluyendo al trinche yerno que hizo esplendidas migas con el cuñado, quienes nos dejaron atrás haciendo sonar su claxon al paso con los clásicos cinco bocinazos: “ta-ta-ta-ta-ta”. Pensamos, mientras los demás intentan revivir a la abuelita que se atragantó con un pedazo de coco, en que esa –ahora sí lo juro por Diosito— es la última vez que viaja uno a las malditas playas de “El Novillero” en Semana Santa, Acapulco o donde tenga usted la mala suerte de pasar estos días de “guardar”.Pero que necesidad de tanta molestia. De cualquier manera, mi amigo, allá nos veremos la semana que entra, por lo pronto hay que practicar la limpieza de las excrecencias del Fifí, las de la suegra, las vomitadas del yerno en el guardafangos del auto y enterrar al perico con todo y papalote.

lunes, 30 de marzo de 2009

REGIDORES DE ACAPONETA: HAY QUE SABER QUE TORNILLO APRETAR

Dando seguimiento a la conversación epistolar vía correo electrónico que sostienen la regidora del partido amarillo de Acaponeta Lic. Betty Mitre y el Lic. Antonio Saízar, Director Gral. Del trisemanario El Eco de Nayarit, quien ha tenido a bien publicar dicha conversación para información de los acaponetences, me ha llamado la atención el comentario por parte de la regidora de denominar a esta administración municipal como “la más atacada por los medios” comentario que me pareció falto de sensibilidad y sobre todo, evidencia de la falta de oficio en saber escuchar la crítica para mejorar. Desde mi humilde opinión, creo que todos los ciudadanos que votaron a favor del partido amarillo, lo hicieron más que por el mono, por la ilusión de obtener para Acaponeta un cambio que los llevara a mejorar las condiciones de los servicios públicos. Regidora Mitre, ésta administración va a ser la más criticada, la más vigilada, y la razón es que el pueblo de Acaponeta ya no quiere más saqueos, ni más despilfarros y no más obras costosísimas hechas con las patas, el pueblo de Acaponeta quiere agua potable los 365 días del año, patrullas y policías rotulados y uniformados debida y respectivamente, quiere Acaponeta camiones compactadores de basura, nuevos y en número suficiente para que haya rutas de recolección en todo Acaponeta. Nada más hay que dar un vistazo a la mugre y a la basura que hay en el mercado, donde el camión recolectar pasa cuando quiere.
Si es cierto, como usted lo comenta Regidora Mitre, que de la noche a la mañana no es posible arreglar todos los faltantes que han dejado varios trienios de saqueos, pero lo que si le digo es que si es posible es que el pueblo de Acaponeta, que usted representa, no permita que ésta administración se sume a los saqueos, despilfarros y falta de profesionalismo en el deber y el quehacer con los que se han caracterizado administraciones anteriores, así que es lógico que el pueblo de Acaponeta, ilusionado con un cambio, critique cuando sienta que hay desvíos al buen quehacer politico y económico.
Hay que sabe escuchar y todavía más difícil: hay que saber actuar en consecuencia. Mire usted algunas veces es un error juzgar el valor de una actividad simplemente por el tiempo que toma realizarla...Un buen ejemplo es el caso del ingeniero que fue llamado a arreglar Una computadora muy grande y extremadamente compleja... una computadora que valía 12 millones de dólares. Sentado frente a la pantalla, oprimió unas cuantas teclas, asintió con la cabeza, murmuró algo para sí mismo y apagó el aparato. Procedió a sacar un pequeño destornillador de su bolsillo y dio vuelta y media a un minúsculo tornillo. Entonces encendió de nuevo la computadora y comprobó que estaba trabajando perfectamente. El presidente de la compañía se mostró encantado y se ofreció a pagar la cuenta en el acto. -"¿Cuánto le debo? "-preguntó. - "Son mil dólares, si me hace el favor." - "¿Mil dólares? ¿Mil dólares por unos momentos de trabajo? ¿Mil dólares por apretar un simple tornillito? - ¡Ya sé que mi computadora cuesta 12 millones de dólares, pero mil dólares es una cantidad disparatada! La pagaré sólo si me manda una factura perfectamente detallada que la justifique." El ingeniero asintió con la cabeza y se fue. A la mañana siguiente, el presidente recibió la factura, la leyó con cuidado, sacudió la cabeza procedió a pagarla en el acto, sin chistar. La factura decía: Detalle de servicios prestados 1. Apretar un tornillo: 1 dólar, 2. Saber qué tornillo apretar: 999 dólares

domingo, 29 de marzo de 2009

FOTO TRES PARA LA PORTADA DE LA SECCIÓN DE ACAPONETA

Palacio Municipal

FOTO DOS PARA LA PORTADA DE LA SECCIÓN DE ACAPONETA

Estatua del Sr. Cura Don Miguel Hidalgo en la plaza de Armas. Al fondo el placio municipal.

FOTO UNO PARA LA PORTADA DE LA SECCIÓN ACAPONETA

Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción.

viernes, 27 de marzo de 2009

$206,000 POR LOCATARIO DEL MERCADO DE ACAPONETA

Son más o menos 97 los locatarios registrados del Mercado Corona de Acaponeta, y si dividimos entre ellos los 20 millones que el Ayuntamiento les tiene prometidos, les toca de a $206,000 pesos por piocha, dinero que bien haría el Ayuntamiento en otorgarlos como préstamo a cada locatario, a pagar en 30 años, a bajo interés, para que cada quien haga con ellos la remodelación que mejor convenga a su negocio. Por lo pronto las conclusiones que hay en relación al asunto del Mercado son las siguientes: No será demolido, será remodelado. No hay proyecto aún, resultó falso que se había presentado ya al INAH.No serán 25 millones, la promesa bajó a 20 millones. Los 20 millones no están seguros ya que son recursos que no se han solicitado. No se ha invitado ni consultado a los locatarios sobre la remodelación del Mercado. El método para consultar e informar a la sociedad no ha sido el correcto, existen diversos medios de obtener información, el cabildeo con los involucrados, que permite sondear la factibilidad de llevar a cabo las acciones, las encuestas de forma directa, a través de las cuales se determina el porcentaje de la comunidad que aprueba o desaprueba las acciones, finalmente, los Foros de Consulta Popular, en los que se establecen mesas de trabajo, con la participación de autoridades doctas en la materia o acciones a ejecutar, organizaciones sociales, los comerciantes, investigadores en los temas a tratar, público en general interesado, quienes son convocados a través de los medios de comunicación y de forma directa. Luce poco serio que de la noche a la mañana, la admón. municipal lance la noticia de que va a remodelar el inmueble del mercado municipal y que dicha remodelación tiene un costo de “X” millones de pesos, se pregunta la sociedad: ¿estos proyectos están contemplados en el Plan de Desarrollo Municipal? ¿En el Programa Anual de Obras Públicas del Municipio, aprobado por el H. Cabildo?, ¿Estos recursos están considerados en el presupuesto anual?, ¿Se cuenta con los estudios socioeconómicos y de impacto, para determinar la viabilidad de dicho proyecto?, ¿ Se tienen los permisos correspondientes? ¿Se tienen las corridas financieras para determinar el costo de cada metro cuadro de espacio comercial y la recuperación de la inversión? ¿Están de acuerdo los locatarios en aportar el costo por reubicarse temporalmente? No se tiene fecha de para cuando arrancan las obras de remodelación. Los encargados municipales actúan como mago de feria, sacando de la chistera las sorpresas que se tienen preparadas para el público, en lo que dura la función (administración municipal) Conclusium conclusiorum: esperamos que no nos dejen "comiendo camote" con lo de los 20 millones, pero si nos dejan, pues que sean de "Camotes Juárez", esos si son buenos. O como dijo Cesar, el del puesto donde se vende desde un alfiler hasta un tractor: ¡Todo se puede, nomás que los locatarios estemos de acuerdo!

EL PERIQUITO DE MARGARO GUERRA ¡AGUA DE CEBADA!

Don Margarito, un hombre que vendía agua de cebada en su natal Acaponeta y que para deleitar a su clientela contaba fantásticas historias producto de su desbordada imaginación, era un hombre ya entrado en edad, color blanco de ojos azules y no menos de un metro ochenta centímetros de estatura, encorvado pero todavía visiblemente fuerte, apenas comenzaba a instalarse y ya la gente se paraba a su alrededor, decía Margarito: en mi casa tengo un perico muy listo, me ha dado a ganar mucho dinero el animalito, todos los días lo alquilo en los velorios y novenarios pues es muy bueno para rezar el rosario, no se cansa de repetirlo, se sabe tambien todas las letanias, ¡Agua de Cebada! Una vez llevé este Perico para el rumbo del Palmar que está allá por Tuxpan, al andar por ahí, se me perdió mi Periquito, duró perdido varias semanas, por más que lo busque no lo encontraba, hasta que me van diciendo que por las mañanas los jornaleros que pasan por el Palmar escuchan que las parvadas de pericos que ahí anidan comienzan desde muy temprano a recitar: Santa Maria Madre de Dios... Ruega por Nosotros. -oyen que contesta otro grupo de pericos, a jijos, me dije, ahi debe seguir mi periquito, ya le enseñó a hablar a los demás. Voy por él. Lo encontré y me lo traje de vuelta para la casa. ¡Agua de Cebada! Ayer salí muy temprano de mi casa, me fui al monte a cazar venado con mi viejo rifle, de esos que se retaca la pólvora con una varilla, creo que les dicen "mecheras", al llegar a una laguna que veo a un venado tomando agua, ni tardo ni perezoso le apunté y ¡pum! Disparé. De pronto que me doy cuenta que no había sacado la varilla del rifle, el venado cayó muerto al instante, atravesado por la bala y por la varilla, la bala le dio en el mero corazón, y la varilla le atravesó el pescuezo, al salir yo a recuperar la varilla al otro lado de la laguna, antes de llegar al árbol donde estaba incrustada la varilla, escuche como que aplaudían, !ah jijos¡ y quien me aplaude me pregunté, pues no era otra cosa más que cuando disparé, la varilla salió en vuelo directo hacia el venado, lo atravesó, así como la laguna, pero al pasar por la laguna, entro al agua y paso llevándose cuatro mojarras de más de un kilo y al moverse entre sí, se escuchaba como que aplaudían, este es mi día me dije, ni tardo ni perezoso jalé la varilla para arrancarla del tronco del árbol donde estaba enterrada y cuál fue mi sorpresa que empezó a brotar miel del agujero, había dado con un panal entonces que saco una bolsa que llevaba y recogí la miel que la naturaleza tan amable me regalaba, cuando guardé la bolsa con miel, me dispuse a limpiarme las manos con un poco de hojarasca seca que había por ahí y menuda sorpresa me voy llevando, al agarrar las hojas, también pesco a un conejo por las orejas, lo metí al morral y regrese bien contento a mi casa con venado, mojarras, miel y conejo. ¡Agua de cebada! Continuará…

jueves, 26 de marzo de 2009

TAREAS PENDIENTES DEL COMITE MUNICIPAL DE TRANSPARENCIA DE ACAPONETA

El pasado martes 17 de Marzo, tomó protesta el Comité de Transparencia del municipio de Acaponeta, que estará encargado de promover e impulsar en la entidad, la cultura de la transparencia y la rendición de cuentas, que significa hacer efectivo el derecho al saber consagrado por la reforma al artículo sexto de la Carta Magna. Los comisionados para este encargo son: el C.P. Pablo Márquez Benítez, (actual contralor municipal) el C.P. Tomás Antemio Angulo Castro (actual tesorero municipal) y el L.A.E. Juan Fco. Aguilar Flores, siendo este último el titular de la Unidad de enlace del Ayuntamiento con el Instituto de Transparencia y Acceso a la información Pública. Quien destacó que de hecho ya se realizó la primera evaluación, estando en espera de la calificación correspondiente a los avances de estos trabajos, sellando el compromiso para continuar realizando esta encomienda en el marco de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública. La sociedad espera que este comité, formado tardíamente, saque adelante un sinnúmero de solicitudes de información pendientes, mismas que diversos acaponetences haciendo uso de sus derechos le han solicitado a las dependencias de la actual administración municipal, entre los solicitantes más recientes, y que no han recibido respuesta, se encuentran las solicitudes promovidas por el actual regidor priista el Sr. Don Miguel Cantabrana y las interpuestas por el Sr. Anuar Abud. Uno de los reclamos de los acaponetences, ha sido que se publiquen los sueldos y salarios que perciben los empleados de confianza del ayuntamiento, tal y como la ley lo exige, sin embargo dicha información se ha mantenido celosamente guardada, actitud que ha levantado las más vehementes suspicacias. A continuación se exhibe una de las solicitudes de información que están pendientes y que cuenta con sello y firma de recibido por el tesorero municipal y por el sindico municipal, Sr. Don Héctor Bañuelos Espinosa.

martes, 24 de marzo de 2009

LAS COSAS FANTASTICAS QUE HACER O VER CUANDO VISITES ACAPONETA

1.-Ir por la tarde al otro lado de la vía para ver si te topas con “El Látigo Negro” Quien en ancas de un caballo, también negro,, asola a los vagos y cholos que osan deambular por esa zona. El Látigo Negro es la versión acaponetence del “Jinete sin Cabeza” de los gringos, sólo que el nuestro sale diario a chambear, no nomás en el día de “jalowin” 2.- Ir al río Acaponeta, y preguntar a los lugareños por el lugar donde fue encontrado el famosísimo “Sapo Gigante”. Con el tiempo se supo que tal sapo gigante no era otra cosa que un gran bulto de pertrechos que el ejército había abandonado en una margen del río, tal bulto estaba camuflado por una manta verde que lo hacía parecer un sapo enorme. Ahí duró el bulto como cuatro meses ya que nadie se atrevía a acercarse al “Sapo gigante” so pena de ser tragado cual mosca panteonera. 3.-Tener un encuentro cercano del tercer tipo en el “platillo volador” y no nos referimos a los que Steven Spilberg filma en sus películas de extraterrestres, nuestro platillo volador se encuentra en la zona roja, o de tolerancia como dicen las autoridades para referirse a la zona donde se periten los encuentros cercanos del tercer tipo, los de más cerquita cerquitita… 4.- Ir al río a bañarse debajo del puente amarillo, que ni es puente ni es amarillo, es un paso superior para el ferrocarril y está pintado de naranja fosforiloco, pero ¡aguas! No olvide preguntar a los lugareños por las zonas donde no se debe de meter uno a bañar, ya que en esos lugares está el nunca-visto “Chan del Agua” un ser que te jala las patas hasta que te ahoga y que ya ha cobrado muchas víctimas en Acaponeta. 5.-Comer un platillo exótico en los muchos puestos de tacos de puerquito tatemado que más que puerquitos son enormes cerdos de monte, jabalíes salvajes de largos hocicos, ojos rasgados como de lobo estepario, dientes de sable y pelos rojos erizados en el enorme lomo. Desde hace años que en el rastro municipal no se sacrifican cerditos, puerquitos de esos de antes, chatos y rocitas. No los deje de ver, ni de probar, luego los ponen al dos por uno los domingos. 6.- Cenar unas deliciosas gorditas con pollo, las mejores de Acaponeta, en el famosísimo establecimiento “El Comal Mágico” se llama así por qué todo lo que de él sale, sale bien sabroso. Este lugar es la parada obligatoria, al final de la jornada, de todos los políticos de Tepic que vienen a hacer campaña hasta Acaponeta Sinaloa, como ellos dicen. Nomás abre de noche, de día nadie lo ha podido encontrar. 7.-Visitar una de las chorrocientas cantinas que han hecho tan famoso a Acaponeta, desde las que se encuentran en el corredor industrial Acaponeta-San José de Gracia, pasando por las del centro, hasta las que se hallan por la salida a Huajicori. En todas ellas podrá degustar ricas botanas gratis y las pócimas y venenos de su elección. Los nombres más famosos son: “El Gato Negro” versión acaponetence de aquella muy conocida en Paris Francia como “Le Chat Noir”, y así tenemos también: Los Dos Plebes, El Centenario, La Revancha, El Túnel, Salón Sevilla, La Palapa, La Huerta, El Salivazo, El Comején, El Taller, Etc. 8.- Para el rumbo de las viviendas que se encuentran por el Estadio Municipal, preguntar por la casa donde fue exhibido el cadáver del ser que en vida fue conocido como “El Chupa Cabras” quien después de ser tan famoso y haber sobrevivido a su caza en EEUU y Centroamérica, fue abatido por una parvada de chiquillos que lo hallaron cuando estaba a punto de dar cuenta de varios chivos que por ahí deambulan. Mira adonde vino a acabar -decía la gente.
9.- Probar un licuado o un jugo con la PALY, ahi en el Mercado Corona, son de rechupete, te tomas uno y con eso tienes para chambear todo el día, son supervitaminados, luego un tamal de con DOÑA CHAYO, son los más buenos, y de paso enterarte de todo lo que acontece, contado por su protagonista "El CACHIRAS" quien nunca se quita los lentes negros. Ah y no olvide comprar birote de con elpanadero de LA UNICA para la capirotada, estos birotes ya traen todo, nomás le hecha lo demás. (ver fotos) Continuará…

COMIENDO CAMOTE EN EL MERCADO DE ACAPONETA

CONCLUSIONES EN RELACIÓN AL ASUNTO DEL MERCADO CORONA.
No será demolido, será remodelado. No hay proyecto aún, resultó falso que se había presentado ya al INAH.No serán 25 millones, la promesa bajó a 20 millones. Los 20 millones no están seguros ya que son recursos que no se han solicitado. No se ha invitado ni consultado a los locatarios sobre la remodelación del Mercado. El método para consultar e informar a la sociedad no ha sido el correcto, existen diversos medios de obtener información, el cabildeo con los involucrados, que permite sondear la factibilidad de llevar a cabo las acciones, las encuestas de forma directa, a través de las cuales se determina el porcentaje de la comunidad que aprueba o desaprueba las acciones, finalmente, los Foros de Consulta Popular, en los que se establecen mesas de trabajo, con la participación de autoridades doctas en la materia o acciones a ejecutar, organizaciones sociales, los comerciantes, investigadores en los temas a tratar, público en general interesado, quienes son convocados a través de los medios de comunicación y de forma directa. Luce poco serio que de la noche a la mañana, la admón. municipal lance la noticia de que va a remodelar el inmueble del mercado municipal y que dicha remodelación tiene un costo de “X” millones de pesos, se pregunta la sociedad: ¿estos proyectos están contemplados en el Plan de Desarrollo Municipal? ¿En el Programa Anual de Obras Públicas del Municipio, aprobado por el H. Cabildo?, ¿Estos recursos están considerados en el presupuesto anual?, ¿Se cuenta con los estudios socioeconómicos y de impacto, para determinar la viabilidad de dicho proyecto?, ¿ Se tienen los permisos correspondientes? ¿Se tienen las corridas financieras para determinar el costo de cada metro cuadro de espacio comercial y la recuperación de la inversión? ¿Están de acuerdo los locatarios en aportar el costo por reubicarse temporalmente?
No se tiene fecha de para cuando arrancan las obras de remodelación.
Los encargados municipales actúan como mago de feria, sacando de la chistera las sorpresas que se tienen preparadas para el público, en lo que dura la función (administración municipal)
Conclusium conclusiorum: esperamos que no nos dejen "comiendo camote" con lo de los 20 millones, pero si nos dejan, pues que sean de "Camotes Juárez", esos si son buenos. O como dijo Cesar, el del puesto donde se vende desde un alfiler hasta un tractor: ¡Todo se puede, nomás que los locatarios estemos de acuerdo!

¡AGUA DE CEBADA! REGRESA MARGARO GUERRA

Don Margarito, un hombre que vendía agua de cebada en su natal Acaponeta, y que para deleitar a su clientela contaba fantásticas historias producto de su desbordada imaginación, era además de ingenioso, muy buen comerciante ya que su manera de vender agua de cebada era bastante "sui generis" y no solo por las historias que contaba sino por qué no dejaba ir ningún cliente ya que contaba con vasos de todos los tamaños con el fin de adaptarse a todos los presupuestos, había vasitos desde media onza, hasta enormes vasos para los más "gargantones" por tanto los precios iban desde un centavo hasta lo que costara la tinaja completa. Margarito, un hombre ya entrado en edad, color blanco de ojos azules y no menos de un metro ochenta centímetros de estatura, encorvado pero todavía visiblemente fuerte, apenas comenzaba a instalarse y ya la gente se paraba a su alrededor, decía Margarito: ayer salí muy temprano de mi casa, me fui al monte a cazar venado con mi viejo rifle, de esos que se retaca la pólvora con una varilla, creo que les dicen "mecheras", al llegar a una laguna que veo a un venado tomando agua, ni tardo ni perezoso le apunté y ¡pum! Disparé. De pronto que me doy cuenta que no había sacado la varilla del rifle, el venado cayó muerto al instante, atravesado por la bala y por la varilla, la bala le dio en el mero corazón, y la varilla le atravesó el pescuezo, al salir yo a recuperar la varilla al otro lado de la laguna, antes de llegar al árbol donde estaba incrustada la varilla, escuche como que aplaudían, !ah jijos¡ y quien me aplaude me pregunté, pues no era otra cosa más que cuando disparé, la varilla salió en vuelo directo hacia el venado, lo atravesó, así como la laguna, pero al pasar por la laguna, entro al agua y paso llevándose cuatro mojarras de más de un kilo y al moverse entre sí, se escuchaba como que aplaudían, este es mi día me dije, ni tardo ni perezoso jalé la varilla para arrancarla del tronco del árbol donde estaba enterrada y cuál fue mi sorpresa que empezó a brotar miel del agujero, había dado con un panal entonces que saco una bolsa que llevaba y recogí la miel que la naturaleza tan amable me regalaba, cuando guardé la bolsa con miel, me dispuse a limpiarme las manos con un poco de hojarasca seca que había por ahí y menuda sorpresa me voy llevando, al agarrar las hojas, también pesco a un conejo por las orejas, lo metí al morral y regrese bien contento a mi casa con venado, mojarras, miel y conejo. ¡Agua de cebada! Continuará…

lunes, 23 de marzo de 2009

LA CIUDAD DE LA GENTE DORMIDA (ÚLTIMA PARTE)

Por: Juan José De Haro Reyna (r.i.p.)
ÚLTIMA PARTE
Un domingo de fiesta en Acaponeta nos fuimos a la plazuela y nos sentamos en una banca de madera, por la Hidalgo, frente al Hotel Casa Blanca, este es uno de los mejores lugares para ver el castillo que será encendido en unos minutos me dijeron. De pronto se escuchan unas detonaciones y de adentro de la multitud sale un individuo corriendo y apretándose el estomago y se sentó en una de las bancas de concreto frente a nosotros, detrás de él sale otro con una pistola en la mano, se acercó al que estaba sentado y lo movió y al ver que estaba muerto se alejó, acercándose a un hombre que estaba haciendo tiros al blanco con un rifle de municiones, le vio el rostro y casi inmediatamente le hizo varios disparos con su arma matándolo también, el agresor se fue y se paró en la esquina de Hidalgo y Puebla y en la esquina de enfrente se paró otro individuo también armado y como si alguien se los hubiera ordenado, al mismo tiempo comenzaron a dispararse sin lograr herirse el uno al otro, pero si hubo varios heridos de la gente que estaba en el lugar. Con todos estos acontecimientos y las borracheras les dije a los miembros de la palomilla que ya tenía que regresarme para el norte, que me sentía muy mal y que el alcohol me estaba haciendo estragos en la salud, ellos me dijeron que no fuera rajón, que me aguantara, que pasando la fiesta de Huajicori que me fuera. Aquello era incontrolable, diario libando, me escondía y me hallaban y a seguir libando, yo ya no tenía voluntad para seguir con esto. Así llegó la fiesta de Huajicori, el día último de Enero nos fuimos por la mañana, en el arroyo de cortijo paramos un rato y seguimos, pasamos el Recodo, la Hacienda de Mariquitas, El corral de Piedra, La Higuera Gacha, Pachecos y por fin Huajicori a donde llegamos por la tarde, ya se veía movimiento de gente. Al siguiente día primero de Febrero, los danzantes se veían por todos lados. Huajicori era una población de unos mil habitantes, tres calles de oriente a poniente y cinco calles de norte a sur. Abundaban los pozos artesianos a los que los habitantes les llamaban “tiros” y de ellos se surtían de agua para todas sus necesidades. La fiesta es en honor de la Virgen de la Candelaria, la población en su totalidad es indígena, en esta fiesta se consume mucho alcohol suscitando muchos pleitos los que frecuentemente terminan en forma mortal. Los danzantes se vestían con colores muy brillantes y llamativos, todos ellos muy bien alineados, se veía una danza aquí, otra allá y por donde quiera. En una de ellas andaba un viejo ágil, brincaba y hacia tronar su látigo al mismo tiempo que gritaba, diciendo: ¡Parejitos! ¡Upa! La gente que formaba un círculo alrededor de la danza, se movía de un lado a otro conforme iba y venía el grupo de danzantes con sus movimientos al son del violín. En eso el viejo dio uno de sus brincos hacia atrás y le atinó a uno de los tiros de agua, su grito fue ahora si muy pavoroso y fuerte. Duraron más de una hora en sacarlo. Ya no hubo más viejo ni danza, se acabó. Las calles de Huajicori todas eran un defecadero público, no había un solo lugar que no estuviera sucio, quienes limpiaban eran unos cerdos que deambulaban de calle en calle, hay que agregar que también en las calles y entre el estercolero se encontraban decenas de borrachos totalmente botados. Paco siempre sostuvo que los chicharrones de puerco de dos días después de la fiesta de Huajicori eran los mejores, que salían con un tufito a tequila que los hacía muy apetitosos. Cuando regresamos para Acaponeta, yo traía la firme idea de irme para el norte, me sentía muy mal de mi organismo, muy alcoholizado. Se lo comunique a los de la palomilla: llegando a Acaponeta me voy. Ellos me dijeron que estaba bien, pero que no dejara de escribirles. Llegué al hotel y me dormí. De pronto me vi caminando por un lugar solitario hasta que llegué al panteón, adentro vi una gran multitud como nunca había visto, y me dije no voy a poder entrar, pero algo me hacia ir hacia dentro, entonces entre aquella multitud vi dos rostros conocidos, eran mis padres quienes luego me ofrecieron sus brazos y me dijeron, hijo te estábamos esperando, nos dijeron que vendrías, que bueno que ya llegaste. Miré para todos lados y la muchedumbre aquella ya no estaba, se habían ido todos. Padres, les dije, ya me voy, es tarde. No, me respondieron, ya no puedes salir de aquí, ven vámonos, acompáñanos, ya perteneces aquí, vamos a dormir, ésta es la ciudad de la gente dormida. Fin.

EL OTATITO, ECOTURISMO HISTORICO (SEGUNDA PARTE)

SEGUNDA PARTE
Por: JUAN MANUEL ESTARRÓN
La introducción de la entrega anterior sigue siendo válida para la presente y las que eventualmente pudieran publicarse, cuando hablamos de un nuevo destino turístico que guarda una historia poco común porque aparte de su zona arqueológica, tema que reservamos por su importancia, también el lugar tuvo su origen en una hacienda ganadera fundada en el s. XIX (siglo diecinueve) perteneciente a españoles; pero finalmente un movimiento agrarista de principios de los setenta logró la primera dotación de tierras de mil hectáreas para 98 ejidatarios fundadores. Sería por esa época que comenzamos a darnos cuenta de la existencia de una extensa zona arqueológica cuando la Secretaría de Obras Públicas comenzó a sacar concha almejera de los cerros diseminados por el monte “dulce” con la que recubrían los caminos y el tramo desde el puente de La Barra a la playa. Con cada nueva excavación descubrían osamentas, alfarería y utensilios como hachas de piedra, puntas de obsidiana, malacates y bolas de barro; a estos hallazgos no les daban importancia o quizá eso simulaban para no llamar la atención de las autoridades y así evitar que les suspendieran los suministros del material abundante y tan a la mano. Luego al abrir las tierras al cultivo, los ejidatarios preferían regalar aquéllos conchales para ampliar la superficie de siembra; encima de esto las rastras de arado se encargaban de revolver la concha con el suelo y sepultar lo poco que quedaba. Aunque en algunas partes de la isla no fue arrase total ya es difícil rescatar vestigios arqueológicos, pero quedó demostrado que en el pasado esta zona fue habitada por una cultura no tan “bárbara” que ingeniaron cómo acarrear grandes volúmenes de concha desde una distancia de tres o cuatro kilómetros; al menos que la orilla del mar haya estado en otro lugar. Al tiempo, cuando nuestros sabios constructores de caminos se dieron cuenta de que la concha de almeja no era compactable por su dureza, probaron con la concha de ostión y los resultados fueron satisfactorios; entonces se echaron encima de todos los cerros que había por la ribera sur de la bahía, no solamente los de Obras Públicas. Por ese tiempo la empresa inmobiliaria “El Delfín” ponía a la venta anticipada terrenos “urbanizados” y lo único con que contaban los fraccionamientos eran terraplenes de concha en lotes y calles, su boca era medida para disponer de las cantidades necesarias; hasta se dieron el lujo de compactar todo el perímetro de una laguna (Los Mezcales) que no es muy grande, pero tampoco pequeña. Pero el acabóse mayor sobrevino cuando nuestra zona arqueológica se convirtió en exportadora de materia prima para el centro ostrícola de Boca de Camichín. Con el permiso de no sabemos de quién o quiénes, cargaban camionetas y “rabones” con concha a granel o en sartas. Los pobres desempleados de San Cayetano y El Roblito se ponían felices por ganar cinco pesos nada más por agujerar 20 conchas y ensartarlas en una piola; este saqueo duró algunos años hasta que paró oreja el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a tanto dale y dale con nuestras denuncias, con la mala noticia que llegó un poco tarde al lugar del crimen. Poco antes de llegar al ejido El Roblito-San Cayetano se lee en una palmeta colocada por personal del INAH-Nayarit: “CUIDADO, PATRIMONIO DE LA NACION, SITIO PROTEGIDO POR LA LEY FEDERAL SOBRE MONUMENTOS HISTORICOS Y ZONAS ARQUEOLOGICAS, ARTISTICOS E HISTORICOS. CUALQUIER DAÑO, DESTRUCCION, TRAFICO ILICITO O EXPLORACION SIN AUTORIZACION DEL INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGIA E HISTORIA ¡DENUNCIELO! AL CENTRO INAH-NAYARIT O A LOS TELEFONOS 01(311)216 30 20 Ó 216 20 38, O ACUDIR CON LAS AUTORIDADES CIVILES O MILITARES MAS CERCANAS”. Como puede apreciarse en la foto el letrero está al inicio de un socavón de unos ocho metros de ancho por otros doce de fondo hasta topar con el agua. Si promediáramos la altura que tuvo el cerro en 4 metros, aproximadamente de ahí extrajeron unos 380 metros cúbicos de conchas. Ahora, si con este mismo método sencillo se intentara cuantificar la extracción total aproximada con un más o menos, arrojaría una cantidad importante que nos deja mal parados a todos: a unos por delincuentes y a otros -la mayoría- nos convierte en cómplices por ignorancia, negligencia, omisión o conveniencia. Sin embargo, pese al enorme saqueo, esta zona arqueológica aún conserva un atractivo extraordinario porque se encuentra entre manglares y cubierta en parte por algunas especies de árboles que presumiblemente fueron introducidos por el beneficio que prestaban; uno de ellos es el pochotl o pochote, árbol parecido a la Ceiba y cuyo fruto en vaina alargada produce una fibra blanca similar al algodón. No sería remoto que los aztecas lo usaran para torcer hilos y cuerdas para redes de pesca con la ayuda de malacates, ruedas de piedra o barro muy abundantes entre los conchales de almeja. Entonces, el paso y estancia de alguna cultura por El Otatito y Los Vientos (San Cayetano) ya no está a discusión, ya que ambos lugares se encuentran en la ruta natural de las primeras migraciones, a saber: Teocolhuacán (Culiacán), Chiametlán (Chametla), Ixcuinapan (Escuinapa) y Tiacapan (Teacapán), todos en el Estado de Sinaloa. Por lo que se deduce esa cultura debió ser de origen azteca y para ubicarnos mejor citamos al historiador acaponetense Néstor Chávez Gradilla quien escribe: “El profesor Alfonso Rivas Salomón cree firmemente y así lo expresa, que la región comprendida entre San Felipe Aztatlán y la antigua Hacienda de San Cayetano, también municipio de Tecuala, existió el “Aztlán” de los aztecas, ya que, como muchas otras personas también lo afirman, éste es un lugar en el que hay una gran abundancia de garzas” (Breve bosquejo histórico descriptivo de la ciudad de ACAPONETA y de los pueblos y lugares circunvecinos del norte del Estado de Nayarit: Néstor Chávez Gradilla). Entonces, de ser cierta esta hipótesis seríamos la verdadera Cuna de la Mexicanidad, y punto. Para comentarios o recordatorios, por favor al Movi: 3461040253.

domingo, 22 de marzo de 2009

LA CIUDAD DE LA GENTE DORMIDA

Por: Juan José De Haro Reyna (r.i.p.)
QUINTA PARTE
Aparte del mercado y sólo por la mañana, el otro punto de reunión, a cualquier hora del día y de la noche era la estación del ferrocarril, así un día por la tarde nos fuimos para allá, era muy usual que la gente caminara sobre los durmientes de la vía del ferrocarril desde la estación hasta el puente sobre el río, también nosotros lo hicimos, al llegar al río doblamos sobre la calle Allende hasta llegar al mercado en donde en una de sus esquinas se encontraba sentado un hombre que gritaba: ¡Cañas! ¡Cañas y no varañas! El Palos se acercó y compró tres de las cañas más grandes mismas que partió en cinco partes iguales tocándonos tres porciones a cada quien, reiniciamos nuestra caminata rumbo a la plazuela, en una de las esquinas se cruzó una persona que gritaba ¡Ruido de uñas! Llevaba un candil y un canasto de cacahuates, lo pararon y Tranquilino compró tres litros del maní, antes de llegar a la plazuela, nos sentamos en una banca de un velorio y entre platica y platica dimos cuenta de cañas y cacahuates, sólo quedó basura. El velorio se fue quedando vacio, preguntando nos dijeron que el muerto era un chinito que había fallecido de causas naturales, pero como no le quedaba ni un pariente, sólo los vecinos habían venido a velarlo, llegó la hora de que el muerto se quedó sólo y el Palos y el Paco tuvieron la osadía de sacar el cuerpo de la caja y así, cargándolo brazo con brazo, lo llevaron a sentar a la plazuela, ahí sentaron al chinito en una banca, al parecer nadie lo extraño porque al cabo de tres días seguía el chinito sentado en el mismo lugar ahí en la plazuela. Así se las gastaban el Palos y el Paco. La palomilla me invitó a ir a Tuxpan, a la feria, me dijeron que el Camalichi conseguiría los caballos ya que el transporte motorizado era prácticamente inexistente, el día acordado partimos al medio día. Paco fue el encargado para conseguir las vituallas, buena dotación de Tequila, al obscurecer llegamos al rancho de El Resbalón, llegamos con una señora que previo pago nos dio de cenar y nos permitió pasar la noche en el corral de la casa, ahí en el corral había gallinas y gallos comunes y corrientes. Tranquilino nos dijo que compráramos uno de los gallos corrientes a la señora de la casa y que en el camino lo prepararíamos para presentarlo como si fuera un gallo fino y que amarráramos una pelea con el de la feria de Tuxpan, pero que apostáramos todos al gallo fino ya que el nuestro perdería pues no era de pelea y así ganaríamos dinero; así lo hicimos, se amarró la pelea pero grande fue nuestra sorpresa, ganó el gallo corriente al gallo fino, ya sin dinero no tuvimos más opción que regresarnos para Acaponeta.

sábado, 21 de marzo de 2009

ACAPONETA: CON RÍO Y SIN AGUA POTABLE

Nos hemos acostumbrado ya los Acaponetences a padecer las prolongadas interrupciones en el servicio del agua potable que nos parece una situación de lo más normal. Ya vienen los “tiempos de aguas” y paradójicamente son los tiempos en que se interrumpe con mayor frecuencia el servicio de agua potable; durante esos meses no queremos ni que nos visiten los parientes porque nos da pena no tener agua para que se bañen. Son los tiempos en que tenemos que sacar para pagar la “pipa de agua” con tal de llenar nuestros aljibes, cubetas, cacharros, o lo que se pueda con tal de no quedarse sin agua. Siempre que vivimos esta situación en Acaponeta, parece que vivimos en esos pueblos del África que se ven en la T.V. Deberían venir aquí también los del canal “Discovery” a filmar como sobrevivimos sin agua potable por días y días. Aun más inverosímil es la mansedumbre con la que aceptamos ésta situación, primero que nada porque la falta de agua es un problema que no se merece Acaponeta, y segundo porque es un problema que se puede resolver. Una de las respuestas o pretextos más socorridos por los encargados de resolver el problema del agua potable es: “No hay dinero” lo cual es a todas luces una verdad a medias, veámoslo así: cada quince días, tal y como está publicado en el presupuesto de egresos 2009 para el municipio de Acaponeta, el ayuntamiento transfiere en forma de subsidio $300,000 pesos al Organismo Operador del Agua Potable, al mes suman $600,000 pesos más lo que se acumule por concepto de cuotas cobradas por el “servicio de agua potable”. La razón por la que no hay dinero es que estos $600,000 pesos mensuales se gastan en pagar sueldos y préstamos personales que se auto-otorgan los funcionarios del OROAPA. Aquí hay algo que no se entiende, ¿Para qué se requieren funcionarios en el OROAPA si no hay agua? ¿No sería mejor que esos $600,000 pesos se usaran para que se arregle el problema del abasto de agua? Mejor que haya agua, que tantos funcionarios en el OROAPA. Ahora bien, la Ley que rige el presupuesto de egresos del municipio marca que los organismos descentralizados que reciban subsidios de parte del ayuntamiento están obligados a presentar y publicar su cuenta pública, misma que debe incluir el análisis pormenorizado de egresos: sueldos, prestaciones, número de empleados, programa de gastos. Etc. ¿Usted ya tuvo oportunidad de conocer las cuentas del OROAPA? La respuesta es bien fácil: No, porque no se ha hecho pública tal información. Si nos quitamos la venda de los ojos, veríamos un OROAPA que tiene exceso de empleados, duplicidad de funciones entre ellos, lo cual sólo puede ser explicado por la notoria razón de que se convirtió el OROAPA en el botín político del partido amarillo, en la factura que le cobró al actual munícipe por el apoyo brindado y que con gusto está pagando ¿Cuál de los funcionarios tiene la experiencia o las credenciales que lo avalen como la persona idónea para resolver el problema del agua? Es pregunta, no afirmación. En fin, ya vienen los “tiempos de aguas” o de “secas” como los quiera usted ver. La moneda está en el aire, si se resuelve el problema del agua y durante los meses de Mayo a Noviembre venideros el servicio de agua no se interrumpe, habrá ganado Acaponeta. Todas las administraciones municipales han tenido en sus manos la oportunidad de resolver el problema del agua, al no hacerlo son culpables del problema actual, ésta aún tiene la oportunidad.

jueves, 19 de marzo de 2009

LA CIUDAD DE LA GENTE DORMIDA (y una más de Margaro Guerra ¡Agua de cebada!)

Por: Juan José De Haro Reyna (r.i.p.)
CUARTA PARTE
Después supe que todas las bodas de rancho son igual, no por nada los de la palomilla me anticiparon que no fuera a probar nada de la comida que se sirviera, sólo tomar; ya pardeando la tarde emprendimos el regreso a Acaponeta, Paco consiguió por ahí una talega la que llenó de cerveza que nos fuimos consumiendo por el camino, cuando llegamos a Acaponeta Tranquilino consiguió más cerveza y así pasamos hasta la media noche. Al día siguiente casi huyendo me fui a conocer Tecuala, cuando regresé por la tarde me enteré de que la palomilla me había buscado todo el día. Más tardé en llegar al hotel que ellos en encontrarme, acepté la invitación para que fuéramos a la estación del ferrocarril a comernos un pozole. La estación como siempre estaba llena de gente, tuvimos que esperar a que hubiera lugar en la mesa para que se nos pudiera servir, una gran cachimba de petróleo iluminaba la mesa, Paco se apostó a un lado de la olla y ordenó que se nos fuera sirviendo en el orden que él indicaba, cuando a todos se nos hubo servido entonces pidió se le sirviera a él una pieza grande que andaba dando vueltas en el centro del perol, la doña acercó la cachimba para ver mejor y con la cuchara sacó lo que era el resto de una chancla vieja y al mismo tiempo volteó para con Paco y enojada le tiró con ella, pero Paco ya había emprendido la carrera huyendo de aquel lugar entre risotadas, nosotros no tuvimos más opción que pagar el costo de toda la olla de pozole. Vamos para la plazuela me dijeron, así nos venimos caminando y al llegar a la esquina que forman las calles Veracruz y Guerrero nos salió al paso Paco quien entre risas nos preguntó qué cómo había estado el pozole ¿bueno? Más risotadas de todos, bueno dice Paco en desagravio los invito al baile síganme, y sin que hubiera respuesta de por medio todos lo seguimos y fuimos a dar a un solar que está por la calle Guerrero, un gran cuadrángulo con piso de tierra con una cachimba en cada una de sus esquinas por lo que había mucha penumbra, por esto supe que a la familia que organiza estos bailes se le conoce como Los Cachimbos. En cuanto llegamos uno de los anfitriones nos gritó: ¡Pasen que al cabo ya esta regado y barrido! Pasamos y nos sentamos en una de las bancas de madera que se encontraban recargadas en las bardas perimetrales. En cosa de media hora el lugar estaba lleno de bailadoras y bailadores. Cuando más animado estaba el baile, como a eso de la media noche, la gente se comenzó a arremolinar en ell centro del patio, formando un circulo y mirando hacia el suelo y alguien dijo traigan las cachimbas para ver que es lo que le esta pasando a éste, cuando trajeron las cachimbas y el lugar se iluminó se escuchó un solo grito de todos los asistentes, era el Paco el que se encontraba tirado en el suelo, pero totalmente desnudo. Ahí se acabó el baile. En esta ocasión me fui a dormir temprano, pero siempre alcoholizado, algo a lo que yo no estaba habituado y que sabía que tarde o temprano me haría estragos en la salud. Al día siguiente me fui al mercado Corona, ahí vi a Fidel, un indígena que cargaba en la cabeza un busto de la virgen de la Candelaria, luego de depositarla en el piso sacaba su violín y comenzaba a tocar una melodía monótona y él a danzar alrededor del busto, daba brincos y gritos estridentes, para una vez terminado su acto pedir ayuda para la virgen. Los de la palomilla ya me habían encontrado, me invitaron churros de con el Viejo Mallorquín, de ahí nos fuimos a los chocomilks con el Rascalero. Me llevaron a conocer a todo un personaje que tiene su vendimia de agua fresca de cebada en el banquetón del mercado, Margarito, un hombre ya entrado en edad, color blanco de ojos azules y no menos de un metro ochenta centímetros de estatura, encorvado pero todavía visiblemente fuerte, apenas comenzaba a instalarse y ya la gente se paraba a su alrededor, cosa que me llamó la atención, y así se los hice saber a los de la palomilla, para esto me dice el Camalichi, espérate a que comience a hablar. Y comenzó: Margarito dice, ayer salímuy temprano de mi casa, me fui al monte a cortar leña, en el camino y por el rumbo de los llanos de la chispa, entre Casas Coloradas y San Dieguito de Abajo, encontré un ciruelo bien cargado de fruta madura nunca había visto ciruelas tan grandes, me subí al árbol a cortarlas y conforme lo fui haciendo las fui echando al costal, la rama del árbol estaba muyb alta, hasta se me hizo noche cosechando, la rama se fue doblando debido a mi peso y al peso del costal con la fruta y siguió doblándose hasta que la punta de la rama donde me encontraba tocaba el piso y me dí cuenta que era precisamente frente a la puerta de mi casa, así de grande era la rama del ciruelo. Todos al mismo tiempo gritaron ¡Agua de cebada! Entonces entendí porque tanta gente alrededor de Margarito. Continuará...

miércoles, 18 de marzo de 2009

ASI LO VEO DESDE ACAPONETA

EL EFECTO MULTIPLICADOR DEL DINERO.
Por: LEC MF Anuar Abud.
El efecto multiplicador del dinero es un tema tratado por la macroeconomía que puede resultar un poco complejo de explicar, pero intentaremos transmitir una idea general de forma sencilla. En economía, la circulación del dinero mediante el consumo produce un efecto que pareciera multiplicar el dinero realmente existente, permitiendo el crecimiento y dinamismo de la economía. El consumo es un factor muy importante en la economía, tanto que cuando este disminuye consideramos que estamos ante una crisis, y es precisamente el consumo el factor que desencadena la “multiplicación” del dinero. Cuando un empleado, por ejemplo recibe su salario de $1.000, gastará buena parte en comprar alimentos en la tienda de su barrio [supongamos $600], luego el tendero habrá recibido $600. Ahora, el tendero tomará parte de esos $600, supongamos $500 para surtir o reaprovisionar su tienda, dinero que pagará a las distribuidoras, luego las distribuidoras habrán recibido $500 y utilizarán $400 para comprar mercancías a los fabricantes, de modo que la empresa fabricante recibirá la suma de $400, suma que dedicará para pagar a su empleados, iniciando así nuevamente el ciclo del dinero. Como se observa, todo inició con los $1.000 pesos que recibió el empleado por su sueldo, pero al final los ingresos totales fueron: Empleado: 1.000, Tendero: 600, Distribuidora: 500, Fabricante: 400 Total: 2.500 Esos $1.000 pesos de ingresos, en este hipotético caso se han convertido en $2.500 pesos, se ha multiplicado el dinero en cuestión de días. Lo mismo sucede con el dinero que circulan los bancos. El dinero que el banco recauda es colocado nuevamente en el público que lo consume y lo circula multiplicándolo indefinidamente. Supongamos ahora que el empleado decidió no gastar ni un peso de su sueldo, y decidió que no le guardaría en el banco sino debajo de su almohada. En este caso, simplemente el dinero no se multiplica, puesto que ni el tendero, ni la distribuidora ni el banco ni nadie más podrá obtener ingresos. La economía se estanca por completo. De allí se concluye que entre más circule el dinero más se multiplica, característica propia de una sociedad productiva, dinámica. Si yo consumo permito que el productor de lo que consumo obtenga ingresos, a la vez que ese productor consume lo que otro produce permitiéndole a ese otro obtener ingresos, así sucesiva e indefinidamente hasta que habremos multiplicado el dinero muchas veces. la cantidad de dinero existente u oferta monetaria está formada por el efectivo en manos del público y los depósitos que éste mantiene en los bancos. Esa cantidad de dinero crece o disminuye por efecto del crédito bancario y de la preferencia por la liquidez del público, que determinan conjuntamente el valor del multiplicador monetario. La oferta monetaria, es por tanto el resultado de la expansión de la base monetaria, por efecto del multiplicador monetario. El coeficiente de liquidez, depende de los gustos del público pero el coeficiente de reservas, puede ser determinado por la autoridad monetaria. Si el banco central autoriza que los bancos operen con menos reservas, éstos podrán disponer de más dinero para prestar, aumentando el efecto multiplicador. El banco central dispone por tanto de tres instrumentos de control de la oferta monetaria: las operaciones de mercado abierto y los créditos a la banca privada, que modifican la base monetaria, y la manipulación del coeficiente legal de reservas, que modifica el multiplicador monetario. En consecuencia, la oferta de dinero, está determinada por el banco central. Analicemos ahora la forma de la demanda de dinero. El dinero puede ser considerado como una mercancía útil como medio de pago y como forma de conservar valor ahorrado. El precio de esa mercancía es el tipo de interés, es decir, lo que hay que pagar para poder disponer de ella o el coste que tiene no darle un uso fructífero. El tipo de interés, como los precios de todas las mercancías, viene determinado por la conjunción de la oferta y la demanda. Si el tipo de interés es muy alto, los individuos no querrán tener su dinero en huchas o en cuentas corrientes improductivas, sino que procurarán tener sus ahorros en los títulos de mayor rentabilidad aunque ello suponga pérdida de liquidez; además, conseguir dinero para adquirir bienes tendrá un coste elevado por lo que los consumidores retrasarán sus decisiones de compra demandando por tanto menos dinero. Si los tipos de interés son bajos, por el contrario, no habrá estímulos para que los consumidores renuncien a la comodidad de tener sus ahorros en forma líquida, en efectivo o en cuentas corrientes; si el precio del dinero es bajo, los que no tengan suficiente para sus deseos de consumo inmediato encontrarán conveniente pedirlo a otros. Por tanto la función de demanda de dinero, es, como todas las funciones de demanda, decreciente. Si el banco central desea elevar los tipos de interés, podrá disminuir la cantidad de dinero que periódicamente presta a la banca privada por lo que ésta se verá obligada a reducir los préstamos a sus clientes. Otro método, en fin, será aumentar el coeficiente legal de reservas, es decir, obligar a la banca privada a que mantenga una mayor proporción de los recursos ajenos en forma de reservas, forzándola también así a reducir sus préstamos y reduciendo el multiplicador monetario. Cualquiera de esos métodos provocará un desplazamiento hacia la izquierda de la función de Oferta Monetaria que se cruzará con la Demanda Monetaria a un tipo de interés más elevado. En términos intuitivos: la banca privada, al poder prestar menos dinero, podrá ser más selectiva con sus créditos, concediéndolos con menor riesgo y mayor interés; al disponer el público de menos dinero, la institución o empresa que desee vender pagarés u otros títulos de crédito deberá ofrecer un mayor tipo de interés o nadie querrá adquirirlos. El efecto de las variaciones del tipo de interés sobre la economía de un país: si el tipo de interés baja, los empresarios encontrarán rentables más proyectos por lo que demandarán dinero para invertir; el aumento en las inversiones tendrá un fuerte efecto expansivo sobre el producto nacional. Keynes afirmaba que las decisiones de ahorro y las decisiones de inversión son totalmente independientes y no existe ninguna fuerza que tienda a igualarlas. La idea monetarista es que el tipo de interés es esa fuerza. Si el tipo de interés es bajo los inversores demandarán más dinero; si el tipo de interés es alto, los ahorradores se sentirán estimulados. Keynes negó el funcionamiento de ese mecanismo, en situaciones de depresión económica argumentando que en esas circunstancias la sociedad caía en la trampa de la liquidez: cuando el tipo de interés es muy bajo, la curva de demanda de dinero se hace muy elástica, casi horizontal. En esa zona, sucesivos desplazamientos hacia la derecha de la oferta monetaria no provocan sensibles variaciones en los tipos de interés. La situación real durante las últimas crisis económicas no ha dado la razón a Keynes; la cantidad de dinero en circulación se ha mantenido baja y los bancos centrales han seguido manteniendo un control absoluto sobre los tipos de interés, más preocupados por la inflación que por el estancamiento económico. Antes de Keynes, como se consideraba que los presupuestos debían ser equilibrados, el único instrumento de que disponían los gobiernos para influir sobre el sistema económico era la política monetaria, es decir, la manipulación de la oferta de dinero. Pero la argumentación de los economistas de entonces era algo diferente. Entonces se consideraba poco importante la cantidad de dinero que se destinaba a depósito de valor y se suponía que prácticamente en su totalidad se destinaba al pago por adquisición de bienes y servicios. El Efecto Multiplicador fue originalmente introducido por R. F. Kahn, un aumento de la inversión eleva la producción y el empleo; un descenso los reduce, el efecto multiplicador; a un incremento de la inversión, pero en forma multiplicada, el Producto Nacional Bruto crece en mayor cantidad que la invertida toda se centra. Es un juego disminución de la inversión y crecimiento de la misma. Bajo el modelo de una economía simplificada, el PNB es igual a la Renta Nacional. El multiplicador adquiere particular relevancia al considerar el efecto que puede tener como factor de estímulo a la demanda agregada en una economía. El modelo de Keynes alcanza la plena madurez de su pensamiento en materia económica en momentos en que el mundo se encontraba sumiso en la gran depresión de los años 30. En el mundo Keynesiano, la economía puede presentar largos períodos de persistente desempleo, el profundizar en el tema de los mecanismos e instrumentos. El efecto multiplicador es referido al aumento sobre la economía ya que permitirá un aumento de las rentas de los factores de la industria de bienes de inversión. Ciertos factores pueden operar para restringir la amplitud del proceso de multiplicación, lo que resulta en una reducción del valor multiplicador en relación con la cifra normal o en una cifra normal comparativamente mas baja. Un crecimiento en lo gastos del estado incrementa la producción y lógicamente una reducción en la compra de bienes y servicios reduciría su nivel de equilibrio. Es aquí donde el efecto multiplicador juega un papel importante en la economía. MERCADO DE BIENES Y SERVICIOS CONSUMO Es la parte del ingreso que las economías domésticas destinan a la adquisición de bienes y servicios (excepto la adquisición de viviendas). Es el mayor componente del producto nacional y el que presenta un comportamiento más estable a lo largo del tiempo. Los gastos en consumo se pueden dividir en tres categorías: bienes duraderos (televisores, automóviles), bienes perecederos (alimentos, vestidos) , servicios (transporte, servicios sanitarios) AHORRO Es la parte del Ingreso Personal Disponible que utilizan las economías domésticas para aumentar su riqueza, o dicho de otra forma es la parte de la renta personal disponible que no se consume. INVERSIÓN Parte del ingreso no consumido que se destina a la adquisición o reposición de bienes de capital y/o al aumento de las existencias. FUNCIÓN DE CONSUMO Especifica el nivel de gasto de consumo planeado o deseado correspondiente a cada nivel de renta disponible. En cuanto a la función de consumo, Keynes supuso que el consumo aumenta cuando aumenta la renta, pero en una proporción menor a como la hace ésta. Ello se debe a que, conforme aumenta la renta, los individuos destinan una mayor cantidad de la misma al ahorro. PROPENSIÓN MARGINAL AL CONSUMO (PMgC): Es la proporción de un peso en que aumenta el consumo cuando la renta aumenta un peso. Es la pendiente de la función de consumo. PROPENSIÓN MEDIA AL CONSUMO (PMeC): Es la relación entre el consumo total y la renta total. Respecto de la PMgC, una hipótesis keynesiana básica sostiene que un aumento de la renta genera un aumento en el consumo menos, es decir que la PMgC es siempre positiva y menor a la unidad. Keynes sostenía que era decreciente; esto es que, como porcentaje de la renta, la cantidad dedicada al consumo disminuye al aumentar la renta. Luego se demostró que es así sólo en el corto plazo y que, en el largo plazo, la PMeC permanece aproximadamente constante. DESAHORRO Cuando hay un nivel de renta igual a cero, pero igualmente existe un consumo autónomo, estamos ante un nivel de ahorro negativo o desahorro. PROPENSIÓN MARGINAL AL AHORRO (PMgS): Es la proporción que se ahorra de una unidad adicional de renta. PROPENSIÓN MEDIA AL AHORRO (PMeS): Es la razón entre el ahorro total y la renta total Dado que la renta se consume o sea ahorra, la suma de las propensiones medias a consumir y a ahorrar tiene que ser igual a la unidad, y otro tanto ocurre con las propensiones marginales. DEMANDA AGREGADA Suma del gasto planeado de consumo y el gato planeado de inversión. MULTIPLICADOR DE LA INVERSIÓN La idea básica asociada con el concepto de multiplicador es que un aumento en el gasto originará un aumento mayor de la renta de equilibrio. El multiplicador designa el coeficiente numérico que indica la magnitud del aumento de la renta producido por el aumento de la inversión en una unidad; es decir que es el número que indica cuántas veces ha aumentado la renta en relación con el aumento de la inversión. En un modelo keynesiano es la inversa de la PMgS lo que refleja el multiplicador es la magnitud del aumento de la renta producido por el aumento de la inversión en una unidad. A mayor PMgC, mayor multiplicador. LA DEMANDA DE INVERSIÓN Y EL MULTIPLICADOR KEYNESIANO El segundo componente de la demanda agregada es la demanda de inversión. Las decisiones de inversión las toman los empresarios en función de sus proyectos, del estado de la tecnología y, sobre todo, en función de sus expectativas, es decir, de sus previsiones sobre el porvenir de los negocios y de la situación económica. La demanda de inversión puede considerarse por tanto una cantidad fija, independiente del volumen de renta que se genere en el país. El punto en el que la demanda agregada corta a la bisectriz es, lógicamente, el punto en el que la renta se iguala a la demanda agregada y determina por tanto el volumen de producción real, que se generará en el país. No hay nada que indique si esa producción real coincide o no con la producción potencial. El aumento en la cantidad de inversión provocará el aumento de la producción real. Es más, un incremento en las decisiones de invertir de los empresarios tendrá un efecto multiplicador sobre la economía ya que permitirá un aumento de las rentas de los factores de la industria de bienes de inversión; parte de este aumento se destinará a consumo lo que provocará aumentos en cascada en las rentas de otros factores. Para determinar la cuantía de ese efecto multiplicador veremos un ejemplo sencillo. Cada aumento en la demanda provoca un aumento igual de la producción y la renta. Parte del aumento en las rentas provocará un nuevo aumento de la demanda en la proporción determinada por la propensión marginal al consumo. Los sucesivos aumentos formarán una progresión geométrica en la que el primer término es el aumento de la inversión decidido por los empresarios y la razón es la PMaC. El efecto total, la suma de los miembros de esa progresión, es igual al producto del primer miembro, la inversión inicial, por el inverso de uno menos la razón. Este número, el inverso de la propensión marginal al ahorro recibe el nombre de multiplicador. En una economía simple como la que estamos analizando, sin gobierno ni sector exterior, para que la demanda y la oferta agregadas coincidan es necesario que la inversión complemente la parte de la renta no consumida, es decir, que la inversión y el ahorro sean iguales. Pero no hay ningún mecanismo que garantice que esto pueda suceder. Las decisiones de ahorrar las toman las familias y dependen, como hemos visto, de su nivel de renta y de la PMaC. Por tanto no hay ninguna razón por la que la cantidad de dinero ahorrado y la cantidad de dinero invertido deban ser iguales: Ambas están determinadas por decisiones tomadas por diferentes personas con diferentes criterios. Si las familias deciden aumentar el volumen de los fondos que mantienen ahorrados, reducirán su consumo, por lo que teniendo en cuenta el efecto multiplicador, las rentas se contraerán en una cuantía muy superior. Este es el fenómeno llamado la paradoja de la frugalidad: la frugalidad puede provocar disminución del ahorro. Estas Fueron las palabras de Keynes: “Cuanto más rica sea la comunidad, más amplia tenderá a ser la brecha entre sus producciones real y potencial y, consiguientemente, más obvios y escandalosos los defectos del sistema económico. Una comunidad pobre estará dispuesta a consumir la mayor parte del total de su producción, de tal modo que será necesario un volumen muy modesto de inversión para alcanzar el pleno empleo; mientras que una comunidad rica tendrá que descubrir muchas más amplias oportunidades de inversión para que las propensiones a ahorrar de sus miembros más ricos sean compatibles con el empleo de sus miembros más pobres.” (John M. Keynes, Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero, 1936) EL MULTIPLICADOR DEL GASTO PÚBLICO Continuando con el estudio del modelo y las propuestas keynesianos, vamos a analizar ahora el efecto del consumo público, de los gastos y los ingresos del estado, sobre la demanda agregada. No hay ningún mecanismo automático que haga que la renta de equilibrio coincida con la producción de pleno empleo. La renta de equilibrio -en otras palabras, el valor de los bienes y servicios que el sistema tiende a producir- está determinada por la demanda agregada. Si ésta estuviese formada exclusivamente por el consumo privado y la inversión de los empresarios, sería mucha casualidad que coincidiesen producción real y producción de pleno empleo; los deseos de ahorro de las familias y las expectativas de los empresarios no tienen por qué conjuntarse en la proporción y cuantía exacta requeridas. Es más, si en algún momento coincidiesen, el resultado sería muy inestable ya que las expectativas de los empresarios cambian continuamente, cíclicamente. Los economistas neoclásicos consideraban que el sistema económico mostraba una tendencia natural hacia un equilibrio con pleno empleo. Contrariamente a esas previsiones, la Gran Depresión de los años treinta puso en evidencia que era posible contemplar una situación estable de depresión y que el desempleo podía permanecer durante largos períodos. Pero el pesimismo del análisis keynesiano vino acompañado de la receta para la corrección de esas situaciones: la política fiscal del gobierno -la manipulación de los impuestos y los gastos del sector público- podía reconducir la demanda agregada hasta la altura exacta que permitiera una producción sostenida de pleno empleo. Los gastos del gobierno están formados por sus compras de bienes y servicios y por las transferencias: las pensiones de invalidez y jubilación, subsidios de desempleo y subvenciones a las empresas, entre otras. En general, los gastos del Estado suponen un aumento de la demanda agregada. La determinación de la cuantía de esos gastos es una decisión política exógena, es decir, independiente de la renta; por tanto puede ser considerada, como de cuantía fija. Pero la cuantía puede ser ajustada para que la producción real coincida con la producción de pleno empleo. La incidencia de los gastos del gobierno sobre la renta real también recibe el efecto multiplicador. Los mismos argumentos que estudiamos en el epígrafe anterior para comprender el efecto multiplicador de las decisiones de inversión sirven también ahora para explicar que un aumento en los gastos del gobierno por valor de 100 puede provocar un aumento en la renta de 500. Pero no se puede olvidar que existen también ingresos públicos. Los impuestos, al detraer dinero de las rentas de las familias, desplazan la demanda agregada en sentido descendente. La consiguiente disminución en la renta real se verá afectada igualmente por el efecto multiplicador. A pesar de todo, el efecto conjunto de una subida igual en los gastos públicos y en los impuestos será beneficioso. Este efecto es el llamado "multiplicador de Haavelmo". La explicación es que los impuestos están no sólo haciendo disminuir el consumo sino provocando además una disminución en los ahorros. Si todo lo que detrae el gobierno en forma de impuestos es gastado, el efecto sobre la demanda agregada será ascendente, la cantidad ahorrada en el sistema disminuirá, y la renta real subirá. Hay que tener en cuenta sin embargo que el efecto de los impuestos puede ser mucho más complejo. Si los impuestos son proporcionales o progresivos, provocarán que la pendiente de la función de demanda agregada varíe y como consecuencia de ello quedarán también afectados la propensión marginal al consumo y el efecto multiplicador. EL MODELO DEL ACELERADOR El modelo del acelerador es una explicación de los ciclos económicos basada en la teoría keynesiana del multiplicador. La inversión fluctúa en mayor medida que el consumo debido a que pequeños aumentos en el consumo provocan aumentos en la inversión porcentualmente elevados. Pero para que la inversión continúe siendo positiva no es suficiente con que el consumo permanezca alto: debe continuar creciendo. Si el consumo se estanca, la inversión disminuye. Imaginemos el comportamiento inversor de una empresa fabricante de jerséis. Supongamos que la empresa tiene 10 máquinas de tricotar valoradas en 50 millones de pesetas y que cada una produce jerséis por valor de 10 Millones; si las máquinas tienen una vida media de diez años podemos calcular que cada año se estropeará una. Mientras las ventas se mantengan estancadas será suficiente con mantener el número de máquinas suficientes para satisfacer la demanda por lo que la inversión se limitará a reponer las máquinas que se vayan deteriorando: por tanto en el año 2º la inversión neta, IN, será cero, y la inversión bruta, IB, 5 millones. En el año 3º hay un aumento en la demanda por lo que la empresa aumenta el número de máquinas; la inversión aumenta y si el fenómeno es general en la economía, la inversión agregada tendrá un efecto multiplicador en cadena provocando nuevos aumentos en la demanda. En el año 4º continúa el aumento de la demanda al mismo ritmo por lo que la inversión permanece constante. En el año 5º la demanda aumenta en menor cuantía por lo que la inversión es menor que el año anterior; el efecto multiplicador tiene efectos contractivos sobre la demanda. En el año 6º el estancamiento de la demanda provoca nuevas disminuciones en la inversión. En el año 7º la contracción de la demanda provoca que la inversión llegue incluso a ser negativa. Finalmente, en el año 8º de los considerados es suficiente con que la contracción de la demanda se detenga para que la inversión vuelva a recuperarse iniciando así una nueva fase expansiva. Las proposiciones del modelo del acelerador pueden resumirse en las siguientes ideas: La inversión fluctúa más ampliamente que el consumo. Es más volátil. La inversión alta provoca aumento del consumo. Pero lo contrario no es cierto, el consumo alto no provoca aumento de la inversión. Para que haya inversión es necesario que el consumo esté creciendo. Para que la inversión crezca es necesario que el crecimiento del consumo se esté acelerando. Como el consumo no puede acelerarse indefinidamente, su estancamiento, aunque sea a un nivel elevado, contraerá las inversiones provocando el paso a la fase recesiva. CONCLUSION Para los economistas clásicos en el sistema económico existen mecanismos auto correctores que eliminan los desajustes, siendo por tanto innecesaria la intervención estabilizadora estatal. El punto de vista clásico sobre la política presupuestaria puede resumirse en los tres puntos siguientes: 1. Limitar el gasto publico en lo posible. 2. Neutralidad de los impuestos, en cuanto que no deben alterar la situación material relativa de los contribuyentes. Los gastos deben obedecer a los costes de los servicios sin pretender alterar las posiciones de los ciudadanos. 3. El equilibrio presupuestario anual debe ser la norma presupuestaria básica, pues los gastos deben financiarse con los impuestos. La revolución keynesiana La crisis de 1929 vino a cuestionar la virtualidad del modelo clásico. Como alternativa al mismo surgió el modelo keynesiano, en el que no existe un mecanismo automático que retome la economía al pleno empleo. La rigidez de los precios a la baja es lo que explica las situaciones de equilibrio con desempleo de los recursos pasando a constituirse la demanda agregada en la variable clave del sistema. Desde una perspectiva keynesiana, si tiene lugar una recesión motivada por un nivel de demanda insuficiente, habrá de ser la actuación del sector publico la que sitúe dicha demanda en el nivel compatible con el pleno empleo de los recursos. La política económica de los poskeynesianos: Keynes limito la actuación del sector publico, pues aceptó la norma de equilibrio presupuestario clásico, pero teniendo en cuenta la duración del ciclo económico. Los primeros poskeynesianos, sin embargo, para lograr el pleno empleo, defendieron el recurso de la política fiscal con más ardor que el propio Keynes. Consideraron los ingresos, los gastos y la deuda pública exclusivamente como instrumentos destinados a conseguir el mantenimiento de un nivel alto y estable de empleo con precios constantes. En este contexto surgió el presupuesto de estabilización automática que pretendía adecuar los programas de ingresos y gastos públicos a los movimientos de la renta. Asimismo, se afirmo la posibilidad y necesidad de estabilizar la economía mediante la utilización de políticas fiscales, considerando como objetivos tanto la compensación de las fluctuaciones cíclicas como la consecución del producto potencial de plena empleo mediante una política dirigida a estimular la inversión y situar la demanda agregada en su nivel adecuado. De esta forma, pues, la actuación estabilizadora del sector público paso, de ser considerada como provisional y transitoria, a tener un objetivo dinámico con validez permanente. La critica monetarista: Los éxitos de esta actuación se reflejaron en los fuertes ritmos de crecimiento económico de la mayor parte de los países occidentales, en los que dichas políticas se pusieron en práctica en la década de los sesenta y principios de los setenta. No obstante, los graves problemas inflacionistas generados, al menos en parte, por esta actuación del sector publico y derivados en gran medida de su forma de financiación, junto con la aparición de la inflación con estancamiento, posibilitaron el relanzamiento de otros enfoques macroeconómicos que niegan ó matizan la eficacia de las acciones fiscales discrecionales. Destaca entre estos últimos la visión monetarista, que concede un papel dominante a los impulsos monetarios en las fluctuaciones económicas, oponiéndose a los desarrollos poskeynesianos al destacar que en toda actuación fiscal existen dos componentes: un efecto fiscal puro y otro que depende de las repercusiones financieras de la acción practicada, y que generalmente tiene gran importancia. Los monetaristas propugnan el abandono de las políticas discrecionales de estabilización y su sustitución por «normas» ó «reglas», que se concretan, en cuanto a la política fiscal, en el mantenimiento del equilibrio presupuestario. En general, los monetaristas argumentan que la política fiscal no es aconsejable, pues toda actuación expansiva, vía aumento del gasto publico, generara en línea con lo anteriormente señalado un desplazamiento de la actividad económica privada. Solo si los déficit ocasionados por los aumentos del gasto publico se financian por nuevas emisiones de dinero, la política fiscal puede tener un efecto apreciable sobre la actividad económica, pero, en realidad, el efecto es atribuible a la variación de la cantidad de dinero. Los economistas neoclásicos consideraban que el sistema económico mostraba una tendencia natural hacia un equilibrio con pleno empleo. Contrariamente a esas previsiones y la gran depresión de los años 30 puso en evidencia que era posible contemplar una situación estable de depresión y que el desempleo podía permanecer durante largos períodos. Pero el análisis Keynesiano vino acompañado con la receta para la corrección de esas situaciones: La política fiscal del gobierno, la manipulación de los impuestos y los gastos del sector público, podían reconducir la demanda agregada hasta la altura exacta que permitiera una producción sostenida de pleno empleo. Las decisiones de inversión sirven también para explicar por qué un aumento de 1% provoca un aumento de la renta de un 5%, tomando en cuenta que la inversión fluctúa más ampliamente que el consumo, o el contrario un consumo alto no provoca aumento de la inversión. Para que la inversión luzca es necesario que el crecimiento del consumo se esté acelerando y esto es parte del efecto multiplicador.
Ahora bien, la lectura que desde mi punto de vista tengo de la politica macroeconomica que actualmente se sigue en México, es que se esta estableciendo una serie de politicas mixtas, es decir de corte monetarista, controlando la oferta monetaria a través de las intervenciones directas del Banco Central (El Banco de México) en los mercados de dinero, incluido el de divisas, y una de corte Keynesiana que esta representada por la actual expansión del gasto publico a través de inversión en infraestructura anunciada por Calderón. Ambas politicas, bien llevadas, son la receta técnica para salir de la crisis, sin embargo, existen multiples factores que no son controlados por la actual politica macroeconomica, estos van desde la calidad en la producción nacional hasta el desempeño de mercados emmergentes en otras partes del orbe. Sin embargo, me atrevería a decir que es posible salir bien librado de esta crisis, si se siguen algunas recomendaciones durante este 2009.
1.- Vendale al gobierno, será el más ávido comprador en este año.
2.- Pague a tiempo sus impuestos, el gobierno esta en franca ampliación de la base gravable.
3.-No consuma a crédito, si lo hace con su tarjeta de crédito, pague todo lo que consuma exactamamenta a los 50 días del último corte.
4.- Consuma ahora. No posponga sus decisiones de consumo, es más valioso compar algo ahora que ahorrar para despues, y procure que lo que consuma, tenga más caracter de inversión que de gasto. Es decir, este es el momento de compar cosas para su negocio.
5.- Invierta, esto es emprenda algo, autoempleese si es necesario, pregunte por los apoyos y asesorías que le brinda el gobierno. No se quede sentado.
6.- No deje de ir un cliente, sea flexible en sus oportunidades de negocio.
7.- Si es empleado, llegue 15 minutos antes de la hora de entrada, y retirese 15 minutos despues de la hora de salida. En las horas de trabajo destaquese por su buena disposición.
8.- Paguese primero a usted. De cada 10 pesos que gane, paguese 1 peso a usted, luego invierta inmediatamente ese peso en algo que sea productivo, un negocio en casa por ejemplo.
9.-Si tiene deudas, hagales frente, es preferible abonar un peso, lo minimo, que no dar la cara.
10.- Tenga presente que sólo lo barato se compra con dinero y que para vivir muchos años, no hay que preocuparse, coma poco y muevase mucho.
¿Usted que opina? abud.anuar@hotmail.com