domingo, 17 de mayo de 2009

PEDRO INFANTE CASI NACE EN ACAPONETA

Sin ninguna trascendencia para la historia de Acaponeta, pero que no deja de ser una curiosidad en la crónica de nuestro municipio, existe la circunstancia que no se concretó de que el famoso actor y cantante Pedro Infante, el mismo que arrastró multitudes y es considerado como el artista más popular en la historia del país, estuvo a punto de nacer en esta ciudad de Acaponeta, donde vivían sus padres, Don Delfino Infante García y la Sra. Refugio Cruz Aranda, ambos nayaritas y el primero oriundo de Sayulilla, comunidad del municipio de Acaponeta. Los progenitores del protagonista de "Nosotros los Pobres" y "Pepe el Toro", tenían una muy nutrida tienda de abarrotes en la esquina de México y Corona de esta ciudad. Delfino también era carpintero y trabajaba en ese oficio con su hermano Magdaleno, pero su verdadera pasión era la música y colaboraba con un grupo que debió de ser muy bueno, pues incluso hacía giras por la Unión Americana. En una de las ocasiones en que Delfino emprendió otra gira artística se llevó a Doña Cuca embarazada y en su periplo llegaron hasta Culiacán; luego retornaron a Mazatlán donde dejó a su mujer y prosiguió él solo y con el grupo a donde los habían contratado. Como las giras podían durar meses, Cuca dio a luz a un niño que en el futuro habría de convertirse en el gran ídolo de México. La fecha de su nacimiento fue el 18 de noviembre de 1917. Esta curisiodad histórica nos fue proporcionada por el cronista Néstor Chávez Gradilla.

NESTOR CHÁVEZ CRONISTA DE ACAPONETA POR DERECHO PROPIO

Por derecho propio, del latin ius proprium, es un término que hace referencia a un derecho de aplicación especial, en oposición a uno que se aplica a la generalidad de los casos. Lo tiene quien tenga el derecho mayor.
El que no conoce su historia, toda su vida será un niño, dijo el célebre orador latino Cicerón y si un pueblo no tiene conciencia de su pasado está condenado a vivir siempre en un continuo ir y venir sin sentido, repitiendo errores, despreciando a la memoria, entrando al futuro sin proyecto, o bien, dejando que los jóvenes se queden con la idea de que todo tiempo pasado fue mejor que el suyo y que el presente no tiene precisamente un destino o meta. Desconocer o ignorar la historia es apartarse de la verdad que todos deben conocer; no se puede anunciar el porvenir y somos como una conciencia hueca.Sabemos que muy pronto el cronista de Amatlán de Cañas y Presidente de la Asociación de Cronistas e Historiadores del Estado de Nayarit, Sr. Oscar Luna Prado, propondrá al Presidente Municipal Dr. Saulo Lora Aguilar, la posibilidad de que Acaponeta sea sede de la próxima reunión estatal de este organismo que está siendo promocionado por el Senador de la República, Maestro Francisco Javier Castellón Fonseca. Esta invitación, desde nuestro punto de vista no debe despreciarse y, por el contrario, el primer edil, conjuntamente con su cabildo, hacer un análisis concienzudo de los beneficios culturales que esta reunión puede dejar para la llamada Atenas de Nayarit. Primero este tipo de eventos no pasan desapercibidos para la comunidad cultural de Nayarit. Cronistas e historiadores de toda la entidad vendrían a dejar sus propuestas, proyectos y trabajos realizados para una comunidad ávida de conocimientos y que gustan de desentrañar el pasado. Segundo, es un escaparate para los historiadores de la región, que vienen haciendo invaluables trabajos sobre la historia de sus pueblos; el más claro ejemplo es nuestro amigo y paisano Néstor Chávez Gradilla, quien ya tiene en el horno la muy completa monografía de Acaponeta, próxima a ver la luz y que será un documento de consulta obligada. Otro beneficio, es que siendo el Senador Castellón Fonseca, una persona tan importante e influyente en el Estado de Nayarit y en el Senado de la República, además de ser del mismo partido político que el actual presidente municipal, se puede capitalizar a favor de Acaponeta, alguna gestión o apoyo, no solo en el ámbito cultural, sino de cualquier otro tipo. En Acaponeta, como en otro pueblo del mundo, la figura de alguien que compile la información del pasado y del presente; que salvaguarde los archivos históricos del municipio hoy dispersos, maltratados y en vías de desaparecer para siempre, justifica este tipo de reuniones donde el intercambio de ideas y experiencias es muy enriquecedor. Ojala deveras se haga la invitación al municipio y que el mandatario municipal le vea los beneficios y ventajas, para participar activamente y con la visión de elevar la calidad cultural de un pueblo que de eso presume. En la primera reunión de esta asociación celebrada en el mes de febrero en Amatlán, entre los muchos temas que se tocaron los retos y situaciones a que se enfrenta un cronista, entre otros, destacaron: los talleres de capacitación de donde pueden salir a futuro cronistas que den continuidad a esos menesteres; el uso de la tecnología web, el fortalecimiento de las capacidades intelectuales y de producción de los verdaderamente interesados, vínculos de cooperación institucional entre la asociación de cronistas y las universidades publicas y privadas, locales, nacionales e internacionales, para accesar a través de los medios electrónicos a los bancos de información y redes de investigadores; establecimiento de talleres, acervos bibliográficos especializados a fin de optimar su metodología, entre otros interesantes temas.Acaponeta tiene la infrestructura necesaria para sacar adelante una actividad como la que se menciona. Sabemos de la falta de recursos del Ayuntamiento, sin embargo hay que poner a trabajar a la gente para gestionar con los organismos culturales, las instituciones académicas, empresas y particulares, los recursos y apoyos para favorecer la realización de este interesante encuentro. Que quede de tarea para los encargados de la cultura, incluyendo al regidor del área.

MONUMENTOS HISTORICOS DE ACAPONETA: LA CASA DE LA FAMILIA CHÁVEZ

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), tiene un catálogo de monumentos históricos del municipio de Acaponeta que relaciona las pocas, ya muy pocas construcciones que han conservado su estilo arquitectónico original. El catálogo que tenemos en nuestro poder fue elaborado según lo marcan las diferentes fichas en 1994. En él vienen registrados 102 monumentos históricos de la ciudad de Acaponeta y 4 de El Llano de la Cruz, localidad situada varios kilómetros al surponiente de la ciudad. De los 102 de la Ciudad de las Gardenias, vienen muchas casas que definitivamente están en ruinas o --habremos de verificarlo-- hasta han desaparecido, pues han pasado ya 15 años desde la elaboración de esta relación de inmuebles. Otras, gracias a la preocupación de sus dueños o al muy pobre cuidado que hace la autoridad municipal en turno, se han logrado más o menos mantener. En el Catálogo de Monumentos Históricos Inmuebles se incluyen también el kiosco, el monumento a los Niños Héroes, el Panteón Municipal, la capilla de ese lugar, el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, el Mercado Municipal "Ramón Corona", la Presidencia Municipal, el Templo de Nuestra Señora de la Asunción, la Casa de la Cultura "Alí Chumacero" y el puente del ferrocarril. Los que consideremos que valgan la pena los iremos publicando con nuestros comentarios y breves datos históricos. El primero de ellos, es la casa habitación que tiene la ficha 19. Se trata de la vivienda y comercio del Sr. Abraham Chávez Ceceña, ubicado en la esquina de México y Corona. Este bello edificio en su planta baja presenta cinco vanos de acceso, uno de ellos de mayor proporción que es utilizado como entrada de servicio al local comercial del Sr. Chávez, que entre materiales de todo tipo, tiene como venta característica desde hace muchos años el petroleo. Estas entradas tienen un arco escarzano, elemento arquitectónico que significa que su curva no llega al semicírculo. Los arcos tiene una clave, o sea, una piedra esférica que lo cierra sobre un cornizuelo que es una pequeña moldura saliente del muro. Una corniza divide el segundo nivel donde se hallan otros cinco vanos, uno convertido para balcón y el resto para ventanas; solo el balcón cuenta con herrería. La parte superior está delimitada por una corniza y pretil, el cual es un murete que se hace sobre las cornisas para ocultar la altura del tejado. A los extremos de ambos niveles hay pilastras de aplanado, que simulan columnas. La esquina de la construcción es de las llamadas "boleadas", o sea de forma redondeada y no en ángulo de 90 grados. La casa, según nos explica su propietario la construyó su señor padre Don Luis Chávez Barahona, hace 70 años, es decir a finales de los 30 o a principios de los 40 del siglo XX, este personaje del Acaponeta de ayer, se dedicó a la compra-venta de oro a los gambusinos de la época y a la distribución de mercancía para los trabajos de minería, incluyendo explosivos como la dinamita y la oferta de combustibles. Abraham recuerda haber visto documentos donde especifican que el terreno se lo compró a un señor Magdaleno Infante, quien era dueño de una carpintería donde también trabajaba en ratos su hermano Delfino, casado con una señora de nombre Cuca, los cuales fueron padres nada menos y nada más que del famoso y popular actor y cantante Pedro Infante. De hecho Don Delfino, oriundo de Sayulilla --quien también era músico--, y su esposa Cuca, tenían en este lugar una tienda de abarrotes muy bien surtida, que según nos informa el historiador Néstor Chávez Gradilla era llamada "El Cuernito", donde vendían de todo, incluyendo vino. Hoy la casa-negocio de Abraham Chávez, está en una de las zonas más comerciales del centro de Acaponeta y su estilo arquitectónico, así como el hecho de que se ha mantenido en buen estado, la han convertido en uno de los más inmuebles más bellos del municipio y punto de referencia de mucha gente. Vaya el reconocimiento del DIARIO CENSURA y del Blog PUERTA NORTE a la familia Chávez, por mantener vivo el patrimonio histórico de la llamada Atenas de Nayarit.