miércoles, 1 de julio de 2009

LA VIDA EJEMPLAR DE "LA NENA" HERNÁNDEZ (SEGUNDA PARTE)

Por: Juan Fregoso
Segunda y última parte

Relata su gran sentido del humor que tanto la distingue, " he aprendido a reírme de cada cosa que hago, porque también de vez en cuando cometo cada 'burrada' de la cual me río, tengo la facilidad de reírme mucho de mi misma y hay quienes me dicen—¿de qué te ríes—?, pues porque a mi me ocasiona risa, para mi las cosas no son complicadas ni me las complico, creo que de ahí depende todo, es decir, que uno se ría de las cosas cuando uno no las ve de esa manera. Me encanta reírme de cada tontería que hago, yo soy muy clara para hablar, yo no te ando buscando una palabra bonita, yo digo las cosas como soy, hay gente que eso la cohíbe y a mi me ocasiona risa, soy muy contingente porque a mi me pasan todas las contingencias del mundo… y ya que me pasaron me boto de risa". En torno a su niñez dice que tuvo una infancia completamente feliz, "con limitaciones porque yo sufría asma de mayo a noviembre, esos meses los pasaba terriblemente mal porque pasaba internada, de ahí en fuera fui una niña completamente feliz. Tuve un papá cariñoso, amoroso, bueno, él me enseñó a leer y a escribir porque yo no iba mucho a la escuela por mi problema bronquial,  mi mamá es muy buena, mis hermanos también y todos estábamos en "escalerita", uno tras otro, tuve una infancia feliz que yo creo que muchos niños quisieran tener. Tuve una vida rosa hasta el día que mi papá se murió, él me construyó una vida rosa y se lo agradezco infinitamente, quizá no me haya dado una vida llena de lujos, pero si de mucho cariño y amor". La muerte de su progenitor fue uno de los episodios más traumáticos y feos, muy difícil de superar, "yo duré muchos tiempo para asimilar que mi papá había muerto, tanto que es hora que yo no soporto ir al panteón, no voy al panteón por ningún motivo, es algo que no me nace, ni siquiera El Día del Padre, a mi que me inviten a cualquier otra parte, menos al panteón, algún día lo voy a visitar ahí permanentemente. Yo no estoy de acuerdo en que cada ocho días les lleven flores, creo que en la vida, si tú quieres o amas a alguien, demuéstraselo en vida, muertos ya no huelen las flores, ni se toman un vaso con agua, ya no saben nada, ni modo que te digan gracias carnal, pues no, ellos ya no saben nada porque están en otra dimensión, por eso lo mejor que yo te puedo dar es vida porque no esperes ni que te rece, ni que te guarde luto, ni que te llore, ni llevar un vestido negro, desde ese punto parto yo y me siento tranquila con todos, no tengo remordimientos". Se le pregunta si alguna vez estuvo enamorada. Claro—dice tajante—para enseguida añadir irónicamente, "¡ah me acabas de quebrar! -dice tras soltar tremenda risotada-. ¿Qué es el amor? Bueno, yo creo que es la unión de todos los sentimientos, porque hay amor a los padres, a los hermanos, a los sobrinos, pero otra cosa es el amor que tú le tengas a una pareja, entonces yo creo que es la unión de todos los sentimientos, a veces encontrados, a veces me ha ido bien y otras mal. El amor es un pivote que me ha impulsado a sobrellevar mi situación, eso es definitivo, pero en lo que no creo es en el matrimonio, no creo en papeles, el amor es el amor y punto".
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