martes, 4 de agosto de 2009

SAULO COMPRA EL EQUIPO CACHORROS DE ACAPONETA CON DINERO DEL PUEBLO

SE CONFIRMA EL AMASIATO ENTRE SAULO Y LA CERVECERÍA MODELO DE ACAPONETA
Se llegó a la decisión, por parte del alcalde, en uno más de sus caprichos de dictadorzuelo acaponetense, de que el Ayuntamiento maneje los destinos de la franquicia de base ball Los Cachorros de Acaponeta. Como el municipio, no tiene dinero, a veces ni para pagar la nómina, menos para sostener economicamente a un equipo con un aproximado de 25 jugadores y 4 técnicos, ya estos tienen la mala costumbre de comer y dormir, así que hay que pagar alimentos, hospedaje y traslados, se especula que El Negro Saulo solo es títere de la Cervecería Modelo, con quien ya está tramando negocio redondo con la venta de cerveza en el estadio municipal, solo que este pingüe negocio lo harán con el dinero del pueblo que servirá para pagarles a los jugadores y a la CFE el alumbrado del Estadio. En el marco de un Ayuntamiento que acaba de hacer un fuerte recorte de personal, la noticia viene a confirmar el corrupto amasiato que vive el negro Saulo con la cervecería modelo de Acaponeta. Saulo, debería informar que bajo estas circunstancias el dueño del equipo es el pueblo de Acaponeta, ahora no de manera romántica, sino real. Que haga saber al pueblo precisamente que el propietario no es Saulo Lora, sino la comunidad de Acaponeta, pero lo único que ya tiene preparado el Negro junto con su amasia la cervecería es un plan de promociones que como anzuelo jalen a la raza al graderío: cerveza barata, regalos, abonos "fiados", boletos promocionales que se repartirán en las cantinas para que los consumidores de la chela entren sin pagar, por lo que se espera que se convertirá el estadio en una gigantesca cantina, llena de borrachos, aventando sapos y culebras por los belfos. Negocio redondo para el deshonesto alcalde que hará engordar su bolsillo con los convenios con la cervecería y la publicidad en los muros del estadio, venta de souvenirs, camisetas, chamarras, gorras, y todo lo que tenga que ver con la franquicia, así como alimentos y golosinas. Se harán como en la cancha de fútbol rápido que entregan la "tiendita" al mejor postor, al compadre o al que hizo sonar la matraca en la campaña. Lo mas seguro es que Saulo contratará de Administrador de la franquicia a alguien que no tendrá el perfil y que de seguro no será de aquí y pasará como aquellos tristemente famosos asesores que, como conquistadores blancos y barbados, vinieron a estas tierras a conquistar indios y casi salieron a patadas.

LA PRESIDENTA DEL DIF SE OLVIDA DE LOS INDIGENTES

MIENTRAS GASTAN EL PRESUPUESTO EN FIESTAS, LOS POBRES PIDEN LIMOSNA.
El alcohol destrozó la vida de Mario Fonseca.
Por: Juan Fregoso.
Este hombre se llama Mario Fonseca Jiménez, apenas ronda los 60 años, pero su aspecto físico lo hace aparentar muchos más; él pudo ser un gran profesionista ya que, según sus propias palabras, estaba estudiando agronomía en la Universidad Autónoma de Nayarit, como así lo confirma su cuñada Belén, pero por azares del destino cayó en las garras del alcoholismo desde hace 20 años aproximadamente, desde entonces no puede salir de ese horrendo hoyo. Lo habíamos visto muchas veces por las calles con un vaso de cerveza a medio llenar, y con manos temblorosas, implorando unas monedas para comprar una ballena y seguir tomando. Diario lo hace, no hay un día que no tome, que no se emborrache, porque ya no puede vivir sin el maldito alcohol; a veces anda descalzo y otras con sandalias, en otras ocasiones anda sin camisa y serpenteando por las calles suplica con angustia, se diría que clama con dolor, una dádiva a la gente que lo ve con repugnancia. Se acerca a la gente temeroso y dice: “No traes un peso, no traes un peso”, nadie comprende su estado, nadie entiende que está enfermo y nadie le da nada, es más, muchos se burlan de él y, en su desesperación, grita, gime, llora, y repite: “No traes un peso, nomás un peso”, pero sus palabras caen en las arenas del desierto de la incomprensión humana. El reportero lo encuentra sentado en pleno centro de la ciudad, en una banqueta. Todo el cuerpo de Mario se estremece, suda a chorros, una por el intenso calor, otra quizá por el efecto de que ese día no ha probado ni una gota de alcohol. El agua salada que escurre por su rostro barbado, es una barba entre cana y amarillenta, igual que su pelo. La gente se nos queda mirando con desdén, con asco, ya que Mario despide un olor nada agradable, consecuencia de su desaseo personal; quién, en su situación, va a pensar en bañarse, en afeitarse, me pregunto, pero eso a la gente “normal” no le interesa, porque para la mayoría de personas es un pinche borracho latoso y punto. Saco mi libreta de apuntes y le pregunto: ¿Qué fue lo que te orilló a meterte en el vicio, Mario? Y con voz trémula acata a decir: “Yo estaba estudiando para ingeniero agrónomo en la Universidad de Tepic”. ¿Y entonces, por qué no terminaste tu carrera?, le interrogo, sabedor de que lo estoy sometiendo a un esfuerzo sobrehumano, pues con su mente atrofiada le resulta difícil coordinar sus ideas. “En la Prepa…cuando estaba en la Prepa tenía un maestro que le decían “El Chulo”, él me dió en una fiesta ‘algo’ que yo tomé y que me hizo caer en una especie de laberinto, perdí la noción del tiempo y a partir de entonces comencé a tomar, de esto hace más de 20 años, antes de Cristo”, divaga. Todo el tiempo que duró la entrevista soltaba el estribillo: “No traes un peso, no traes un peso”. Sí, Mario—le respondí, —te voy a dar un peso, pero antes cuéntame más de tu vida. ¿No has pensado en internarte en algún centro de rehabilitación? Y rascándose su cuerpo a cada instante, como si le anduvieran caminando algún tipo de bichos, me dijo: “Ya estuve en un centro en la ciudad de México, los médicos me dieron medicina, pero no me curé…Tengo nervios, muchos nervios, no traes un peso”; el hombre temblaba de pies a cabeza, temí que pudiera infartarse de un momento a otro, pues el estado en que se encontraba no era para menos. Mario, ¿no tienes familia, no tienes esposa, hijos”?, inquirí, “no, nunca me casé y mis padres se murieron antes de Cristo”, divagó nuevamente. ¿Dónde vives Mario, dónde duermes? Con Belén, mi cuñada, y a veces en la calle. ¿Por qué no buscas ayuda en Alcohólicos Anónimos?, “no puedo, ya no puedo, estoy mal de los nervios, no puedo”, dijo casi sollozante. Para enseguida añadir el mismo ritornelo: “No traes un peso, quiero comprar una pieza de pan, no he comido nada”, expresó con voz trepidante. Mario tenía el rostro abotagado, sus ojos exageradamente rojos y su cuerpo temblaba como si la Madre Tierra lo sacudiera a causa de un terremoto, pero no, era su lamentable condición física la que lo convulsionaba, su cuerpo se mecía de un lado a otro, era evidente que con las pocas fuerzas que le quedan se esforzaba para no caerse de la banqueta. ¡Carajo!, pensé, cómo es posible que no haya aquí en Acaponeta ninguna autoridad o institución que se encargue de crear algún centro de rehabilitación para atender a estas personas que para muchos son unos cochinos borrachos, cuando en realidad son unos enfermos, víctimas del alcoholismo, que necesitan ser atendidos, curados para que puedan reincorporarse a la sociedad y ser unas personas productivas. Esto, como dijera un poeta local, es un crimen imperdonable. Mario pudo ser un gran profesionista, pero lamentablemente no pudo continuar su carrera porque cayó en las crueles garras del alcohol. Al no poder sacarle más información, me levanté de la banqueta, di por terminada la entrevista y saqué de mi bolsillo unas monedas que deposité en su mano, las cuales tomó como si fueran un tesoro. Y me pregunto cuántos Marios estarán viviendo en este infierno, seguramente que muchos.

LIBRADA ACUSA A SAULO DE TENER AVIADORES EN NÓMINA

¿HAY ENTONCES AVIADORES? LE PREGUNTÓ EL REPORTERO JUAN FREGOSO; SI, Y NO TENGO PELOS EN LA LENGUA: LIBRADA La directora de Desarrollo Social, Librada Benítez Pineda, opina acerca de la plantilla laboral del Negro Saulo “que hay gentes que están ahí y que no merecen estar, ya que no sudaron la camiseta como la mayoría de nosotros que sí no la partimos en la campaña del hoy presidente municipal”, dijo categóricamente. La funcionaria no quiso dar los nombres de esos funcionarios que no trabajaron para llevar a la presidencia al doctor Saulo Alfonso Lora, pero todo mundo sabe quienes son. “Afuera se quedaron muchos que sí lucharon, que sí trabajaron durante toda la campaña política y que no obstante no se les reconocieron sus méritos, todas esas personas están inconformes con justa razón”, apuntó. Dijo que en vez de acomodar a todos esos que lucharon a brazo partido, metieron a muchos que ni siquiera participaron pegando un pendón o acomodando una silla. “En el gabinete hay funcionarios que no son ni de aquí, pero que, sin embargo, ahí están trabajando, hay empleados públicos que incluso los trajeron de otras partes, mientras que un buen número de gente que se la rajó ni siquiera pudieron acomodarse de barrenderos, pero yo espero que estas personas (los funcionarios de afuera, en clara referencia al Tesorero de mentiritas que trajo Saulo de Querétaro), no vayan a cometer una injusticia en contra de nuestra gente”. Doña Librada Benítez se distingue por ser una mujer que no tiene pelos en la lengua, según se define ella misma, “Debo reconocer que en este Ayuntamiento hay gente trabajadora, pero también hay gente güevona, sinvergüenza, aviadora, que no se merecen estar cobrando un sueldo que no devengan”. ¿Hay entonces aviadores?, le preguntó expresamente el periodista Juan Fregoso, “yo creo que sí, por que hay gente que no trabaja y que cobra y esto no se vale, porque todos luchamos, todos trabajamos y debemos de ganarnos el taco con honradez, debemos de trabajar para sentirnos a gusto cuando estamos comiendo nuestros alimentos porque son producto de nuestro trabajo, pero no es posible que algunos estén dentro de la administración nomás porque fueron recomendados” concluyó.

¡AL FIN PARIÓ EL NEGRO SAULO!

FUE UNA PATRULLA
Porque cuando se trata de darle algo al pueblo el Negro Saulo es más duro que la quijada de burro, solo los periodicazos lo hicieron comprar una patrulla, pero haz de cuenta que la parió, porque hasta despues de nueve meses atinó a adquirirla, sólo que el muy miserable lo hizo despues de primero comprarle una Toyota Hilux de lujo a la Sra. Presidenta ý esto despues de que la falta de patrulla diera por resultado un policia muerto. Ahora el pueblo de Sayula tambien quiere su patrulla y en Acaponeta dicen que una no basta, se ocupan al menos tres, habrá que seguir enseñando al negro Saulo, mire usted, nomás con que le bajen el sueldo a la mitad al Director de Comunicación Social, o al Contralor y a su hermano Hector Marquez Benitez que tambien cobrá en la nómina como gestor de enlace Tepic-Acaponeta, con lo que se ahorraría el pueblo ajusta para dar la mensualidad de ¡CUATRO! patrullas. ¿Usted que prefiere? ¿Un par de marranos menos pegados de la chichi o las patrullas que hacen falta?