jueves, 10 de septiembre de 2009

EL RUCO DE LA BANCA

EL AGUA POTABLE Y LOS ADORNOS NAVIDEÑOS
Por Anuar Abud
Esta mañana me encontré en la plaza al Ruco de la Banca le pregunté: oiga Don Ruco, ¿qué opina de los adornos alusivos a la independencia? “mire muchachito, parecen navideños, yo creo que la decoradora de la presidencia se le cuatrapeo el chufurufo” No, no Don Ruco, no son de navidad, si tienen los colores patrios, le advertí al Ruco. “¿Cuáles? Verde, blanco y rojo, pues esos son los colores de la navidad, mira pues, si los pendones que están poniendo por las calles parecen flores de Noche Buena” Ah que ruco este, no se le va una eh, “mira muchachito si están feos, yo creo que la decoradora que los hizo no tiene pedigrí, nomas con ver los adornos que puso en la plaza me doy cuenta que es de las que adornan quinceañeras con flores de papel de baño y popotes” espetó el ruco, y sin tomar aire prosiguió: “aunque a mí se me hace que esto es una artimaña, mira, la decoradora pide lana para adornos de la Independencia y pide otro tanto de lana para los adornos navideños, pero nomas compra material para los adornos del día de la independencia, total son de los mismos colores que los de la navidad, nomas les va a echar diferente nudo a la hora de convertirlos en navideños, y asi se enchaleca una lanita, dicen que así le hace con los adornos de las bodas, luego los ves en las quinceañeras, el mismo papel del baño y los mismos popotes chupados” y ya no dijo nada más el ruco. Es sabio este ruco, me dije, o como dicen en Acaponeta: la mona aunque se vista de seda, mona se queda. Por la tarde regresé a la plaza y me volví a encontrar con El Ruco de La Banca, lo agarre casi dormido en una de las bancas que están de frente a la presidencia. Oiga Don Ruco, parece usted Halcón nomás atisbando para la presidencia, viendo quien sale y quien entra, le dije a bocajarro. “no muchachito” me contestó el ruco, “aquí estoy esperando ver salir a al presidente municipal” Ah caray don Ruco, ya me está usted queriendo hacer la competencia, le espeté. “No muchachito, lo estoy cazando como lechuza al ratón, ver a qué hora sale” Y para que lo quiere usted Don Ruco, inquirí. “nomas le quiero tronar el chicote, porque ya me quiero meter a bañar” Expliquese Ruco que no le entiendo, le aventé, “Si, mira muchachito, prometió 30 millones para el mercado y ahí se quedó la gente esperándolos, luego tiene desde hace casi un año gaste y gaste en propaganda quesque ya merito merito arregla las bombas del agua potable, y pus le quiero tronar un chicotazo a esa mula para que se apure, pos ya me quiero meter a bañar” Ah que ruco este muy chicoteador, no se vaya a comprometer, esos dineros para arreglar el problema del agua los va mandar Felipe Calderón, es parte de los impuestos que paga cada ciudadano. “¿En verdad muchachito?” contestó el ruco entre sorprendido y burlón. “yo creiba que esos centavos los ponía directamente el presidente” No mi ruco, le ilustré, si el municipio no genera ni un centavo. “Ya se me hacía mucha cacaraca, hay gallinas que caracaquean hasta el huevo ajeno” Así concluyó sus dichos el Ruco y volvió a dormitar. Es sabio el ruco, o como dicen en Acaponeta: “prometer no empobrece, dar es lo que aniquila” Ahora que si sí es cierto, diremos como dijo el ruco: CHICOTAZO para que se apure la mula.