martes, 13 de octubre de 2009

PASIÓN POLÍTICA


CERO Y VAN TRES.

Por Anuar Abud
Ya con ésta son tres las ocasiones en que los regidores en contra del pueblo, que pastoreados por el Alcalde, impiden que en la sesión de cabildo se lleve a cabo la comparecencia del Director de Seguridad Pública, no obstante que lo anterior sea un punto de acuerdo previamente anunciado. A continuación la crónica de la sesión pública llevada a cabo el pasado día Lunes 12 de Octubre: la convocatoria era para iniciar a las 12 hrs, pero impuntual y desorganizadamente se dio inicio hasta las 13:15 hrs. En ésta sesión se le tomó protesta como Cronista Municipal al Historiador Don Néstor Chávez Gradilla. Dio inicio la sesión bajo una titubeante y errática conducción por parte del Secretario del ayuntamiento. El Lic. Roberto García, quien declaró instalada la sesión con fecha “once de octubre”, según pronunció dicho funcionario, enseguida se leyó la propuesta del orden del día y aquí fue cuando vino la embestida de parte de los regidores en contra del pueblo, que deseosos de impedir que el director de seguridad pública comparezca y rinda cuentas, solicitaron por conducto de de la Regidora Beatriz Mitre fuera retirado el punto cinco, el relativo a la comparecencia del encargado de Seguridad Pública, argumentando que dicho asunto se “había acordado” fuera tratado en una sesión extraordinaria según dijo, “por lo delicado del tema”, es decir, con esta medida se trató, una vez más, de evitar que este funcionario rinda cuentas al pueblo acerca de su proceder cuando intentó reprimir la libertad de expresión intentando meter al bote a un periodista. Esperaremos a la cuarta, a ver si la quinta es la vencida. La impresión que me dejó esta sesión de Cabildo es que nos encontramos entre políticos que les gusta la tibieza como regla de conducta, justifican su pusilánime actuar con el consejo fácil de “no te subas al ring” sin embargo, para eso están ahí, por eso son regidores: para debatir acalorada, pronta y exhaustivamente y de cara al pueblo los temas de carácter público, no le saquen al parche, cumplan con su obligación.

ERRORES GARRAFALES DE LA SCT EN ACAPONETA


Ya lo hemos notado en muchas otras partes de la geografía nacional. Los letreros "informativos" de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), no siempre aciertan y se nota que muchas veces son colocados en los acotamientos de las carreteras sin mucho cuidado y seguramente por órdenes de un burócrata genio de los millones que produce México. En Acaponeta son varios los letreros que contienen errores: el primero y más serio es uno que indica el nombre de ACAPONETA, pero justo frente al poblado de San Miguel, que si bien es parte del municipio, de ninguna manera es la ciudad de Acaponeta, como alguno pudiera creer al ver el letrero. Sin menosprecio por la amable y digna población sanmiguelense, eso debe ser corregido. Quizá quisieron decir que ahí comienza el municipio, pero ni siquiera eso es correcto, pues los límites acaponetenses inician prácticamente a la salida de Tierra Generosa. En el crucero de Sayulilla, está otro que indica simplemente SAYULITA, lo cual también está mal, pues el nombre correcto es precisamente SAYULILLA. Lo mismo sucede con la comunidad de El Motaje, donde en su crucero, está uno más de los errores, que indica el nombre de MONTAJE y así no se llama esa localidad. Hay quien nos dice que es probable que el nombre provenga precisamente de Montaje, pero mientras eso no se aclare, el nombre oficial es EL MONTAJE y debe ser corregido por la SCT. Más cuidado señores. (PEPE MORALES)

EL CERRO DEL MUERTO


CURIOSIDAD DE LA SIERRA MADRE
Camino a Mazatlán, saliendo de Acaponeta, principalmente por la vieja "Internacional No. 15", justo frente a la comunidad de Palmillas en Sinaloa, se levanta una montaña, que tiene la caprichosa forma de una persona acostada. A este promontorio de la Sierra Madre Occidental, los lugareños lo han bautizado como el "Cerro del Muerto" y es que tiene justo esa figura. Es tan real, que los árboles que coronan sus cimas parecen los vellos del pecho. Es esta una curiosa maravilla natural de las muchas que tenemos en esta bendita región del Pacífico. (PEPE MORALES)

ACABAR CON LA HISTORIA OFICIALISTA


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo
Hace unos días fui invitado a una reunión a que convocó la coordinación de eventos cívicos del Ayuntamiento de Acaponeta, el tema era la organización del próximo desfile del 20 de noviembre. Entre otros tópicos, el que encabezaba la reunión, quiso conocer la opinión de los presentes, casi todos directores de escuela o representantes de centros escolares, sobre los futuros festejos del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución. Finalmente no se llegó a concretar nada y no hubo acuerdos, pero pretendí proponer, para fecha posterior, la organización de conferencias o mesas de debates sobre contenidos históricos de estos dos hechos tan significativos para todos los mexicanos.La historia, dice la máxima, la escriben los vencedores y en México, luego de la revolución de principios de siglo XX, más concretamente alrededor de 1929 al triunfo de los generales sonorenses y su llegada al poder, se comenzó a escribir la historia de los vencedores, ante la impotencia de los vencidos y la credulidad de la población. El gobierno se convirtió en partido político y más maleable se hizo la crónica de la nación, surgiendo a conveniencia de unos, beneficio de otros y provecho de algunos mandamases, hechos y héroes de dudosa veracidad histórica. Muchos de los personajes que a lo largo de los años conocimos en las aulas de clase, libros de texto o las charlas con los mayores, y que, nos recalcaban, construyeron el país, hoy no resisten el escrutinio riguroso de la objetividad científica, de la investigación minuciosa del pasado que estudia seres de carne y hueso y no semidioses intocables que nunca se equivocan. Se habrá dado cuenta el amable lector que recientemente Antonio Tello, lanzó en su página de Fecebook, la duda de la realidad histórica de los Niños Héroes. Me llamó la atención la gran respuesta de la gente que no fácilmente se traga el cuento de unos niños dioses, que ni eran infantes y menos se llenaron de gloria. Así como ellos hay muchas figuras que nos miran desde elevados Montes Olimpo. Un ejemplo muy claro es Benito Juárez, máxima figura del panteón mexicano, al cual le hemos dado el trato de Dios y, lo más interesante es que fue un hombre, como Usted o como yo amable lector. Un señor que tuvo, como todos, sus grandes y aún admirados aciertos, pero también, no sería raro, sus yerros, como ese ominoso tratado de McLane-Ocampo, que a los ojos de la realidad y con el rigor del análisis histórico, bien pudo ser considerado como una traición a la patria, pues regalaba medio país a Estados Unidos.La propuesta de su servidor, amigos y amigas, para nuestros municipios, sería que previo a la llegada de los festejos del bicentenario y centenario, se organizaran esas mesas de debates, paneles o conferencias sobre nuestra historia, pero con objetividad, sin compromisos políticos y apegados a la verdad, por dura que sea, dándole a cada quien su dimensión de hombres y no de semidioses, así se rescatarían también del infierno a donde los han lanzado a personajes como Maximiliano, Iturbide, Porfirio Díaz o el nayarita Manuel Lozada, tan satanizados por la historia oficial.