lunes, 18 de enero de 2010

LAS PROFECÍAS MAYAS EN ACAPONETA

Por: Héctor Algarín Espinosa.
No es que se me dé la ciencia ficcion, si no que me gusta. Definitivamente no debo dejar de ir a Acaponeta por mucho tiempo, ¿fueron los churros, las gorditas de piloncillo o las de pollo o el asado, los tacos del Tocho, los de puerco? ¡Algo me cayó mal! y cosa rara, nunca pasaba eso...ojo, fue en varios días, no en un solo sentón, ¡qué quede claro!
Mis noches siguen siendo un poco "ligeras"...no consigo dormir bien.
Me encuentro cargando gasolina en el crucero con "Los Sierra" y la fila era interminable, el movimiento de ello es inusualmente saturado.
La atmosfera que permeaba en todo Acaponeta se confundía entre un dejo de felicidad, angustia, incertidumbre, miedo, escepticismo en fin ...de todo un poco.
La iglesia y el Santuario estaban a reventar; las cantinas y los botaneros igual (y como son muchas, ¡era un gentío!), desde días antes se había visto una afluencia inusitada, todos nos preguntábamos de dónde había salido tanta gente... Sabiamos que el acontecimiento no era para menos, la llegada de reporteros de todas partes del mundo y una comitiva de 50 científicos de la NASA, 15 de China (China National Space Administration) y 20 de Europa ESAC (European Space Astronomy Center) es el alma científica de la Agencia Espacial Europea (ESA), la sede de las misiones de astrofísica y de exploración del Sistema Solar de la Agencia Europea del Espacio y JAXA Japan Aeroespace Exploration Agency.
La hora se acercaba, todos comentábamos la certidumbre de Los Mayas, ¡que exactitud! hacía cientos de años que habían hecho sus profecías y a los científicos de todo el mundo les había tomado tanto tiempo descifrar pero, finalmente hasta la hora ya la tenían y, todos en Acaponeta estamos a la expectativa junto con nuestros distinguidos visitantes del impacto.
10,9,8,7,6,5,4,3,2,1, ¡PUM! El ruido fue ensordecedor....una espesa bola de humo y fuego subió en forma lenta pero inexorablemente al cielo, el impacto se había consumado, todos estábamos tomando fotos, filmando con lujo de detalles, sin parpadear tomando nota mental de un hecho irrepetible e imborrable en nuestras vidas.
Poco a poco nos fuimos retirando, el cerro de "La Chatita" y el puente del paso superior del Ferrocarril se quedó solo, esperando ver mañana los comentarios y la reseña del "El Eco de Nayarit"...del domingo 23 de diciembre de 2012....
¡Que exactitud! y qué bueno que en un santiamén desapareció esa bola aberrante de Fertimex que tanto afeaba el paisaje de la región.
¡Papi...Papi!....despierta Papi! estas sudando!....¿habrá sido el "impacto" de todo lo que comí?
No lo sé, pero ir a Acaponeta y no comer eso es como no haber ido...
¡Prefiero seguir durmiendo poco!
Digo...nomás como comentario.
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