sábado, 28 de agosto de 2010

AL NEGRO SAULO LE ROBAN HASTA LA BASURA

Desde mis Archivos.
Por Jesús Cervantes. Germán Cabrales Betancourt, administrador del relleno sanitario para los municipios de Acaponeta y Tecuala, denunció que hay funcionarios que le están obstruyendo el trabajo; incluso le están apostando a que no labore. Primero le proporcionaron el cargo y ahora no lo quieren dejar que trabaje. Aunque se negó a proporcionar los nombres de algunos funcionarios, nos enteramos que uno de los que le está poniendo piedras en el camino es Roberto García Hernández, secretario general del ayuntamiento de Acaponeta. Bueno, sabemos de buena fuente, que hasta en el manejo del tiradero de basura anda metida una mujer de apellido Espinosa, hermana de la primera dama de Acaponeta, que seguramente querrá llevarse el tiradero de desechos a su casa, después del 17 de septiembre del 2011--(Fin)--...Pocas personas visitan en lugar a donde va a parar la basura que generamos los habitantes de Acaponeta, el tiradero municipal, mejor conocido como “el basurón” al ser éste del tipo conocido como “de cielo abierto” la basura se acumula en el mejor de los casos y en el peor se quema tal cual con el consiguiente impacto negativo contra el medio ambiente, éste tipo de tiraderos son cosa del pasado, en la actualidad existen opciones ecológicamente viables para disponer de la basura, el nuestro, al que con cariño le llamamos el basurón, además de la contaminación del aire que genera, también contamina los mantos freáticos del subsuelo a no tener forma alguna de confinación los desechos que ahí se vierten. Como podrá usted imaginar, el fétido olor del lugar es indescriptible, no obstante el nauseabundo olor, cerca de una docena de individuos, entre hombres y mujeres, pulula entre la basura, escarmenando, hurgando aquí y “pepenando” allá en busca de, al decir de ellos, vidrio, fierro, plástico, baterías, cartón y comida podrida. Para que quieren todo esto, -les inquirió nuestro reportero. “Nomás no nos tome fotos señor, porque no nos hemos bañado” dijo uno y al escucharlo, todos los demás rieron ante la ocurrencia de su compañero. Me explicaron los “pepenadores” que, según su decir, “tenemos permiso para estar aquí, esta chamba” nos las dio la güereja del DIF” Agregando otro de ellos que “todo lo que se saca por la venta de lo que se recupera de la basura se le entrega a ella.” Para ese momento nuestro reportero no pudo soportar más respirar los fétidos efluvios que emanaban de una de las bolsas que cargaba un pepenador y antes de retirarse le preguntó al individuo ¿Qué llevas ahí? “Son charalitos secos que nos encontramos entre la basura” contestó. “Con esto nos pagan, nos dejan agarrar lo que sea de comida que encontremos, pero no vaya a creer que es pa' uno, la vendemos a los que crían cochis allá por el centenario” Saque usted sus propias conclusiones, esto huele mal.

¡CUMPLIÓ 93 AÑOS DE VIDA "EL ECO DE NAYARIT"!

Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo
El actualmente trisemanario “El Eco de Nayarit” aparecíó por primera vez el 26 de agosto de 1917. Don Rodolfo Antonio Sáizar Quintero, Director de El Eco de Nayarit de 1970 a 2000, de gratísima memoria para su servidor, se preguntaba, cómo había sido posible que el periódico hubiera nacido en una fecha tan mala para la economía del pueblo, pues agosto es un mes sumamente caluroso y las lluvias son factor que paraliza o reduce significativamente la actividad comercial y económica de la cabecera municipal de Acaponeta. Sin embargo, Manuel Sánchez Hidalgo Villalobos, su fundador, inquieto por naturaleza y con vastos conocimientos en la imprenta de tipos, a pesar de su corta edad, mecanismo complicado de aquellos tiempos, cuando la impresión era, sin duda, heroica y de infinita dificultad. El periódico comenzó a salir a la calle de manera semanal con el nombre original de “El Eco del Nayarit” con el cual permaneció al menos hasta 1920 (según consta en los pocos periódicos que aún existen de esa época), para luego cambiar a su nombre definitivo “El Eco de Nayarit”, ya con la preposición “de” y no la contracción “del”, y así se desarrolló hasta la fecha. Todo parece indicar que un señor de nombre Lamberto Cabañas, ingeniero de profesión, muy amigo de Manuel, le cuestionó acerca del nombre “El Eco del Nayarit”, haciéndole mención que ya no era correcto decir “del” Nayarit al territorio, que había pasado a ser, por la Constitución de 1917, Estado libre y soberano; si acaso, le dijo, la referencia debe hacerse a la zona serrana, la Sierra del Nayar o del Nayarit, como se le conocía o aún así se le llama. Sánchez Hidalgo, reparó en su error y dio la razón al Ing. Cabañas, pasando a llamarse en el futuro “El Eco de Nayarit”.

¿QUIÉN MATÓ AL COMENDADOR? ¡FUENTEOVEJUNA, SEÑOR!

Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo
Seguramente el amable lector ha escuchado hablar –quizá leído o visto la obra de teatro—de “Fuenteovejuna”, la inmortal obra dramática de Félix Lope de Vega y Carpio. La historia se lleva a cabo en una pequeña comunidad española, llamada precisamente así: Fuenteovejuna, donde gobernaba el fiero e intolerante Comendador Fernán Gómez, quien era contrario a los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. El caso es que a Fuenteovejuna, lo gobierna ese señor Fernán Gómez, con despotismo y prepotencia, convirtiéndose en enemigo del pueblo al que ve como inferior suyo y constantemente tortura y veja. En las diferentes escenas de la obra aparecen personajes que van construyendo la trama, entre ellos la bella Laurencia, quien incesantemente es acosada por el Comendador, que entre sus muchas “gracias” tiene la de creerse un garañón con derecho a tomar y gozar, por la fuerza si es necesario, la doncellez de las damas de Fuenteovejuna. En un momento de la historia, Gómez, ataca a Laurencia en un rincón oscuro de la calle, ante la sorpresa de otro personaje que es Frondoso, joven labrador prendido de la hermosa mujer, a la cual defiende del sátrapa, quien es humillado por el que lo considera humilde e inferior. Fernán, que no es hombre que se trague las injurias, promete venganza y la consigue, precisamente cuando se realiza la boda de aquellos dos, aprehendiendo a Frondoso y secuestrando a Laurencia a la cual termina violando. El pueblo, ante tantas infamias y malas determinaciones del Comendador, se reúne para tomar acciones, y al final de la historia, no solo se derrumba el gobierno tiránico de Fernán Gómez, sino que una revuelta popular acaba con la vida del Comendador. Tiempo después, por órdenes de los Reyes, se lleva a cabo una investigación encomendada a un juez, quien cuestiona al pueblo sobre la muerte de Fernán Gómez, en ocasiones incluso hace los interrogatorios bajo tortura, hallando siempre la misma repuesta a la pregunta: --¿Quién mató al Comendador? --¡Fuenteovejuna, Señor! Algo similar le ha sucedido al Presidente Municipal Dr. Saulo Alfonso Lora Aguilar, con el tema de la Unidad Deportiva, obra a la cual hemos bautizado como la “cereza del pastel” y que sin embargo, ha quedado en el abandono y la decepción total de una comunidad deportiva, desesperada, confundida y que se siente engañada, principalmente porque no han salido las explicaciones de la vieja casona de la calle Morelos.