CON LA ESPADA DE LA VERDAD NI PECO NI OFENDO
Por Anuar Abud
En los tiempos en que realice mi servicio social en la secretaría de desarrollo económico del Estado de México, un joven que se desempeñaba como Secretario Particular del titular de dicha dependencia, joven que ahora se perfila como el candidato natural para contender por la presidencia de la república, le escuche decir en una ocasión “la pasión que se siente en la política, muchas veces es más fuerte que la que se siente por una mujer” ¿usted qué opina? dicen que Don Emilio también hacía mención de algo parecido, sabios políticos ellos, no como otros en el cabildo de Acaponeta que ante la solicitud de algunos Regidores como Francisco Piña de que la actuación del presidente municipal de apegue a la normatividad vigente, tildan a los solicitantes de exagerados, de minuciosos, y les piden que sean flexibles, imagínese el disparate, piden que sean flexibles y se aparten del estado de derecho. En aras de dicha “flexibilidad” se ha corrompido inclusive un sector parabólico de la prensa, que vive de las dadivas y limosnas que recoge de las corruptas manos de aquellos a los que solapa, olvidándose por completo de la responsabilidad patriota de constituirse en el contrapeso que equilibre la balanza entre gobernantes y gobernados. Hay quienes de muy buena voluntad mencionan tesis acerca de la tiranía de las mayorías, sin embargo ni mayorías ni minorías podrían ejercer la tiranía si su ejercicio fuera, y con apego a la normatividad: TRASPARENTE Y PUBLICO. Cuando la buena voluntad rebasa a la ambición es posible encontrar que hay despachos, asociaciones ciudadanas no gubernamentales y organismos imparciales de carácter internacional que en forma gratuita realizan auditorias como la solicitada por un sector de los regidores, “el que nada debe, nada teme” o como así lo digo yo también, parafraseando a uno de los próceres de América, “Con la espada de la verdad, ni peco ni ofendo”.
