sábado, 10 de abril de 2010

ASÍ LO VEO DESDE ACAPONETA

EL CASO PAULETTE Y SU SIMILITUD CON LA REALIDAD NACIONAL
Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo.
Estoy convencido que el trágico caso de la niña Paulette Gebara Farah, tiene mucha similitud con las cosas que le suceden al país. ¿Usted amable lector, entiende un pito de lo que le pasó a la pequeña? Yo tampoco. ¿Usted amable lector entiende un pito de lo que acontence en el país? Yo menos. Así como Paulette, un día estaba tranquila en su cama y ya no amaneció, de la misma manera, hace apenas unos años teníamos un país, que más o menos jalaba bien, a tiras y tirones avanzábamos, si no nos veíamos fuertes, al menos sí sanos, hoy está México en una situación incomprensible, perdido y como barco a la deriva. ¿Qué le sucedió a la niña de Interlomas? Nadie sabe. ¿Por qué nuestra nación está en tan terrible situación? Nadie responde.

SACA DVD EL PERCUSIONISTA ACAPONETENSE "TANAKA"


Por Pepe Morales.
Por medio del buen amigo Dr. Gustavo Ramón Quintero Alduenda, recibimos una DVD que amablemente nos envía el percusionista y compositor acaponetense Felipe Espinoza Gallardo "Tanaka", quien grabó con la Orquesta Filarmónica de Jalisco, de cual es integrante desde hace 35 años, este material audiovisual, que debe ser una delicia para los amantes de la buena música. En la presentación intervinen los miembros de la mencionada Filarmónica bajo la batuta del Director Huésped, Maestro Fernando Lozano, quien además es Director de la famosa Orquesta Sinfónica de Xalapa, Ver. En el DVD se interpreta un concierto para percusiones y orquesta, autoría del nayarita Espinoza Gallardo. Al respecto de esta composición, el Director Fernando Lozano, expresa que es una obra "sui generis" para cinco o seis percusionistas, divida en cuatro secciones inspiradas en diferentes lugares de la geografía universal: México, África, Estados Unidos con el sonido de las marchas y finalizando con un batucada brasileña.

UN DYPUTADOSAURUS MEX ENCONTRADO EN ACAPONETA

Hay niveles....
Por Héctor Algarín.
El calor era infernal...me encontraba con pantalón corto, camisa desabotonada y un sombrero pero no era suficiente para aminorar en alguna manera los casi 40° que en ese día y a esa hora sentíamos. El sol caía como plomo, el ambiente era húmedo y sofocante, pero ni aun eso nos detenía, la euforia y la satisfacción por participar en aquel hallazgo ¡era indescriptible! ....Nos encontrábamos en la parte oriental del cerro del "Cacahuatal" el la parte media del mismo, desde hacía 12 días que no ibamos a Acaponeta pero el esfuerzo y las carencias valían la pena, los paleontólogos de la UNAM, los dos guías que nos habían llevado hasta ahí y que dieron la noticia del descubrimiento, seis personas más que se contrataron para hacer labor de excavación y traslado de víveres y tres acompañantes más (entre ellos yo) de verdad que desquitaban cada peso que se les pagaba... Las cajas de los diferentes huesos de aquel esqueleto se iban acumulando y ya eran casi ocho de ellas, apiladas en dos hileras de cuatro cada una, el peso no era problema, lo que si preocupaba era el tamaño de cada una de estas.