LAS MAXILETRAS DE ACAPONETA

 

Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

Una muy buena iniciativa tuvo el gobierno municipal de Acaponeta que preside el Lic. Manuel Salcedo Osuna, misma que resultó muy atractiva y se ha convertido en un centro de atracción turística y lugar de reunión para la foto grupal, familiar o una simple selfie.

Me refiero a las maxiletras con el nombre de ACAPONETA, las cuales instaló el anterior presidente municipal, el fallecido Humberto "Beyto" Arellano Núñez, pero que el primer edil Salcedo y su equipo de colaboradores, modificaron de manera muy afortunada, solicitando los servicios de brillantes pintores que encabezó el artista acaponetense Edgar Romero y darle vida a unas coloridas pero desangeladas maxiletras.

Aquí intentaré dar el significado de cada letra según mi leal saber y entender. Vale pues.

LETRA "A"

La primera de las letras, que es la "A", lo que siempre pone a nuestro municipio en lo alto del listado de las municipalidades de Nayarit, es también el signo o grafema de Alí Chumacero Lora, apodado por los intelectuales de su época como Octavio Paz, "El Mago de las Letras". Alí, aporta a nuestro municipio, mucho de lo que hoy llamamos la Atenas de Nayarit, además de que, "sin querer queriendo" pergeñó un himno para Acaponeta, llamado "Poema de Amorosa Raíz". El retrato del bardo sobre la letra, es muy bueno, al grado que parece una fotografía.

Esta letra tiene además un frasquito con tinta que contiene una pluma, símbolo de la literatura de la que Acaponeta bien puede presumir, pues existen otros poetas y escritores como Héctor Gamboa Quintero, Guillermo "Memo" Llanos Delgado, Pedro López González, Abigaíl Villalobos Quintero, Roberto Delgadillo Gutiérrez, Pilar Acosta Llamas y periodistas valiosos como Manuel Sánchez Hidalgo Villalobos, Rodolfo Antonio Sáizar Quintero, Manuel Estarrón, Antonio Sáizar Guerrero, Juan José de Haro Reyna, Jesús Sánchez Palacios o bien, los cronistas Néstor Chávez Gradilla y Pepe Morales, o esa gran editora que es Consuelo Sáizar Guerrero, ex titular del Fondo de Cultura Económica.

LETRA "C"

Esta letra representa a uno de los calificativos que tiene la también llamada Capital Cultural de Nayarit, la "Ciudad de los Pianos", ya que existen decenas de pianos no solo en centros culturales como el teatro de la ciudad o la Casa de la Cultura "Alí Chumacero", sino en domicilios particulares, que ya por tradición tienen uno de estos bellos y sonoros instrumentos debido a la buena idea que tuvo a principios del siglo XX el comerciante Francisco R. Alduenda, amante de la música, de traer a Acaponeta desde Mazatlán a la maestra Agapita Jordán Gama, quien enseñó a cientos de niños, jóvenes y adultos a pulsar las teclas, originando con esto un movimiento que llenó de pianos las viviendas de la ciudad, al grado de que, porcentualmente este municipio tenía más de estos instrumentos que cualquier cabecera del estado de Nayarit incluyendo la capital Tepic. Agregar aquí la labor educativa, que siguiendo los pasos de Agapita, logró interesar al piano a muchísimas personas que hoy tocan y bien el piano, me refiero a la Profa. Yolanda Alduenda de Quintero a la que le siguieron varios de sus hijos.

Por supuesto, esta letra nos recuerda que Acaponeta también es un semillero de muy buenos músicos como el Prof. Inocente Díaz Herrera y su descendencia encabezada por Inocente Díaz Rincón, que trascendieron fronteras. Felipe Espinosa Gallardo "Tanaka", genial percusionista; Genaro Morán y su hijo Cecilio "Chilo" Morán, reconocido jazzista. Aurelio Rodríguez "El Calandrio" y toda su descendencia, así como un número grande de filarmónicos algunos ubicados en grandes orquestas, otros en bandas regionales y no pocos que andan en lo que llaman "la güipa" ganándose la vida.

SEGUNDA LETRA "A"

Es letra nos muestra parte de la muy rica gastronomía local --de hecho hay otra letra más que trata este tema--. En este caso es la imagen de las famosos churros de la dinastía "Min" o "Los Garañones de Min", llamados así por uno de sus creadores, el siempre bien recordado Benjamín "Min" Mayorquín. 

La imagen también da cuenta de la típica arquitectura acaponetense, que desafortunadamente se ha ido perdiendo. Con sus altos y amplios ventanales y portones debidamente enmarcados; hermosas y decorativas cornisas, los techos de teja, altos, amplios y que solucionan en parte el clima caluroso que sufrimos en la costa del Pacífico; los enormes ladrillos de adobe y otros característicos detalles. Acaponeta tiene 106 monumentos históricos catalogados por el INAH, y es una pena que la sociedad no se dé cuenta del valioso patrimonio arquitectónico que tenemos y que si se cuida y protege, hará de nuestro pueblito un atractivo centro turístico con el consecuente arribo de recursos.

LETRA "P"

Dos imágenes en esta letra, el templo de Nuestra Señora de la Asunción, sede de la parroquia de Acaponeta. Monumento histórico que data de 1781 y es el punto central de todo la ciudad, ubicado frente a la plaza de armas "Miguel Hidalgo y Costilla".

Por otro lado, rodeando con su vuelo, un grupo de negros zanates, alegres habitantes de los frondosos laureles de la India, adornan esa letra y casi se escucha el alegre y siempre reconfortante concierto que muy por la mañana o ya por la tarde, los pequeños entes alados de un precioso y azulado negro azabache ofrecen gratuitamente a los habitantes y que por ello, bien merecieron aparecer en esta relación de íconos acaponetenses.

LETRA "O"

Este letra muestra la riqueza del entorno natural de Acaponeta, municipio enclavado en la zona norte del Estado de Nayarit y que, al poniente, hace frontera con las ricas y hermosas Marismas Nacionales, donde el camarón, el pescado, la vegetación, especialmente de manglares que tienen bajo el agua una biodiversidad marina increíble y en las copas de los árboles, una maravillosa colección de aves. La letra nos muestra precisamente las artes de pesca de camarón, que vienen a enriquecer la sabrosa y muy variada gastronomía regional.

LETRA "N"

Tres elementos lleva esta letra, primero el símbolo del municipio y la ciudad, la emblemática gardenia. Esa que antaño desde la vieja estación del ferrocarril surge, pues ahí era donde llegaban las vendedoras de esa aromática flor a ofertar a los pasajeros sus canastitas con la plantita en flor, llenando los andenes y pasillos de los vagones con su inolvidable fragancia, vino a darle nombre a este pueblo que según el bardo, no fue mar ni fue montaña. La gardenia representa además la belleza de sus mujeres que es legendaria y reconocida por propios y fuereños.

La letra tiene el retrato de una bella niña de rasgos eminentemente indígenas, recordado que en el municipio, son tres las etnias o como les llaman hoy "pueblos originarios" las que lo habitan en la zona serrana; o cuatro, contándonos a nosotros los mestizos: coras, tepehuanos y mexicaneros.

Por último el monumento dedicado al constituyente de 1917, el nacido en Acaponeta Don Juan Espinosa Bávara, otro ilustre nayarita oriundo de la ciudad de las gardenias.

LETRA "E"

Como mencioné líneas arriba, esta letra es dedicada a la exquisita gastronomía acaponetense, tan añorada por los que aquí han vivido o han tenido la fortuna de estar de paso. Dos imágenes icónicas de los alimentos de Acaponeta: el sabrosísimo puerquito echado o tatemado que no debe uno dejar pasar en su visita a la ciudad. Y para las noches, las no menos sabrosas gorditas de gallina, que un municipio vecino nos quiere robar la titularidad, pero ya se ha demostrado que en Acaponeta, desde el siglo XIX se vendían estas delicias, mientras ese municipio aún ni siquiera existía. 

Por supuesto, no son los únicos platillos a degustar en la región, pues ahí van también los camarones en mil formas y usos, toda clase de mariscos incluyendo el rico pescado zarandeado; los ya mencionados churros Min, el tejuino, el pinole, tamales rojos y de camarón, la variada panadería local, las aguas frescas de cien sabores distintos y la producción agrícola y de huerta regionales que incluyen  jícamas, sandías, papayas, guayabas, arrayanes, nanches, ciruelas, limas de la sierra, mangos, jamaica y muchos otros más. Sin dejar de mencionar la importancia turística y lúdica de los centros botaneros.

LETRA "T"

Dos símbolos de Acaponeta muestra la letra "T": el puente del ferrocarril sobre el río Acaponeta, que nos recuerda la historia de la llegada a la ciudad, al municipio y al estado de Nayarit en 1910, de la llamada "punta de fierro", el ferrocarril que nos trajo del norte, específicamente de Mazatlán y los pueblos del sur de Sinaloa, la cultura de la cual hoy presumimos y que nos dejó la pesada losa de ser llamada "la Atenas de Nayarit".

Un ejemplar de el periódico "El Eco de Nayarit", decano del periodismo no solo de la entidad, sino del país, ya que es el cuarto periódico más antiguo de la nación. Fundado en 1917 por Don Manuel Sánchez Hidalgo Villalobos, continuado por Don Federico R. Corona y luego por la dinastía Sáizar: Don Martín M. Sáizar, Don Rodolfo Antonio Sáizar Quintero y hoy por el Lic. Antonio Sáizar Guerrero. Mucha gente recuerda el matutino grito de los chiquillos voceadores: ¡Eeeeel Ecooo de Nayarit! ¡El Ecoo!

TERCERA LETRA "A"

 Esta letra nos habla de los muchos talentos que ha tenido, tiene y seguramente seguirán surgiendo en Acaponeta. En la imagen, el reconocido internacionalmente artista plástico Vladimir Cora, quien encabeza una brillante pléyade de pintores en los que se deben incluir Nicolás Contreras Sánchez, Néstor "Tito" Chávez Pérez, Oscar Yáñez, Juan Carlos Parra, Abraham Chávez Múñiz, Jesús Pérez Santoyo, Eloísa Robles, Caritina Peña, Ricardo Sillas, Edgar Romero y la nueva hornada de pintores muralistas como Cristian Mendoza, Erik Cisneros y Rogelio Pérez, entre otros.

Sirva este artículo y las maxiletras de ACAPONETA, para conocer más de nuestro bello y singular terruño.