jueves, 8 de febrero de 2024

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE: Antonio Zamora, famoso escritor español en la edad de oro de las letras hispanas y que vivió entre 1660 y 1728, escribió una comedia que se llamó “No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague”, o dicho más a la mexicana alegría “a cada capillita le llega su fiestecita”, así se acerca la hora de las campañas —que sí serán campañas, porque lo anterior fueron vaciladas para violar las leyes electorales, como hoy que estamos en intercampañas, sea lo que sea esa jalada—. 

Será en marzo cuando arranquen las “esperadas” cruzadas electoreras, pero ya la rebatinga grillesca está con todo allá arriba. La guerra será entre dos cabezas visibles: la Sheinbaum y la Gálvez, el otro, son solo gracejadas del payasito de Monterrey que no es Cepillín y del dueño del circo Dante Delgado.


Por supuesto, todo esto ha dado pie al arrebato y avaricia descarada y muerta de hambre de líderes políticos, emisarios del pasado y los mismos grillos de siempre, arrebatándose los huesos como hienas en la sabana africana; los presidentes de los partidos los primeros y los más depredadores: el impresentable “Alito” representante del viejo PRI; el “simpatías” Marko Cortés por el PAN y Jesús Zambrano, abanderado de lo que queda del PRD. Asimismo, aparecieron en el “fresco horizonte político” antiguos adalides de la grilla totonaca: Ricardo Anaya, Manlio Fabio Beltrones (¡Hazme el recavor fabrón!), Francisco Javier Cabeza de Vaca, Margarita Zavala, Josefina Vázquez Mota y otros de igual jaez, que o bien, brincan de la cámara de diputados al senado o al revés. Las mismas caras, los mismos pensamientos, las mismas transas, algunos hasta tienen deudas con la ley, pero en México a nadie se castiga, a nadie.


En el ámbito local, las fichas —que no ficheras— se van acomodando también. En los pasillos de la presidencia y en los del mercado, la gente dice cosas y uno las “cacha” al vuelo. Dicen que los de la alianza imposible del PRI-PAN-PRD, ya acordaron, después de la repartición de posiciones, que la presidencia le toca al revolucionario institucional en la persona de Guillermo Guzmán Jiménez, actual regidor, llevando de fórmula en la sindicatura a la Profesora Élida Lupita Lozano Fuentes, quien ya tuvo experiencia también como regidora. Se dice en los corrillos politiqueros que al PeRDeré, le tocó la diputación y se la ofrecieron a Efraín Arellano Núñez, el popular “Gallo”, pero que la rechazó. ¿Será?

Por otro lado, en las redes sociales, “el pelón sí cumple” es el grito de guerra de Anuar Abud Espinosa, quien levanta la mano por la diputación local del Movimiento Ciudadano, y no se sabe quién pudiera ser su compañero de fórmula para la presidencia, pero sé que coquetean con algunos probables que tienen interés de gobernar desde la vieja y derruida casona de la calle Morelos; toda vez que, el presidente de MC en Acaponeta, Javier López Bueno alega que él no se postulará. Cosa que dudo mucho y menos le creo.

Morena, por su parte no ha dicho esta boca es mía y todo queda en rumores. Se habla del Ing. Francisco Piña, actual diputado local, como favorito del gober Navarro y quien sería el abanderado del partido oficialista, incluso lo vimos haciendo amarres con el partido local Redes Sociales Progresistas. Pero resulta que Manuel Salcedo, actual primer edil de Acaponeta es del mismo instituto político y son muchas las voces que alegan que se reelegirá, aunque siempre supuse que buscaría una diputación federal por lo bajito. Veremos.

La que sí está fuerte y bien posicionada es la síndica municipal Profa. María Helena Ornelas Domínguez, la popular “Maestra Nenita” va por el partido verde, aliado de Morena. En este sector morenista se baraja también el nombre de Dora Cecilia Espinosa González, ya sea para presidenta o diputada.


Otros “suspirantes” a la silla municipal, son el actual regidor Gaspar Tiznado Avilés, que hasta donde sabemos continúa por el partido local que lo llevó al cabildo, “Levántate para Nayarit” de la líder del SUTSEM, Águeda Galicia. En el medio rural destacan personas que no conozco ni por cuál partido: un señor Cantabrana Musick, “Richard” Zamorano, Tony Martínez Ortiz y —otro del área urbana— un tal “Diablo” del cual solo tengo su apodo, pero que mucho mencionan y que acaban de ventanear en el noticiero En Punto de Cristian Langarica, dejándolo muy mal parado.

Por supuesto, con este cuento de la equidad de género, si se aplica aquello de toca mujer para la presidencia de Acaponeta, todos los caballeros “chuparán faros” y sus aspiraciones quedarán para mejor ocasión.

 


GRAL. MIGUEL MIRAMÓN

 DE DULCE: Miguel Miramón, aquel presidente de México a inicios del siglo XIX y que murió fusilado en el Cerro de los Campanas junto al emperador Maximiliano y su compañero de armas Tomás Mejía. Llamado “El Joven Macabeo”, por alusión al Judas Macabeo bíblico, que lucha por su religión “como un león”. 


FUSILAMIENTO DE MAXIMILIANO...MIGUEL MIRAMÓN AL CENTRO

Su nombre completo era Miguel Gregorio de la Luz Atenógenes Miramón y Tarelo, y se le recuerda como el presidente más joven en la historia nacional, ya que accedió a la silla del águila a la temprana edad de 26 años. Muchos lo critican por haber sido militar en las filas de los conservadores, contrarios a Benito Juárez y por haber entregado su espada al emperador Maximiliano, austriaco sostenido con palitos por los franceses. A mi juicio, no se le debe condenar por esto que sucedió hace más de 150 años, viendo con ojos del siglo XXI, aquellos hechos; máxime que hoy el presidente de la república ha satanizado la palabra “conservador” como algo terriblemente malo, cosa que es solo una ideología más, tan respetable como cualquiera, incluso la liberal.

Pero a lo que me quiero referir, es precisamente que Miramón, nunca cejó en sus desafortunados empeños desde la trinchera conservadora, jamás osó cambiarse al lado liberal y se mantuvo firme y fiel a sus creencias e ideología. Por supuesto, esto se debe a su educación; la realidad es que Miguel Miramón fue cadete del hoy heroico Colegio Militar de Chapultepec, fue uno de los “niños héroes” durante el ataque gringo al histórico castillo, pero logró escapar. 

Esa escuela castrense era para militares de élite, o sea, era jóvenes pudientes que podían pagar y acceder a esa preparación. Regularmente, los cadetes ya graduados, entraban a las filas del ejército conservador, lo que sucedió con este personaje, que, repito, siempre se mantuvo fiel a su doctrina conservadora. Nada que ver con los políticos de hoy que saltan de un partido a otro, sin ningún rubor o remordimiento. Hay por ahí un "suspirante" a la presidencia municipal de Acaponeta que prácticamente ha pasado por todos los partidos y hoy, inserto en el todopoderoso partido aplanadora, va por la grande.


Hoy, un grillo de estos se duerme panista y amanece moreno, sin que nadie se asombre o quede compungido. Los partidos políticos, con una imagen detestable y caídos en desgracia TODOS, se han convertido en un simple carromato que transporta las aspiraciones de algunos trinchones de la grilla, o los ilusos de siempre que nunca faltan. Ya no existen aquellos estatutos, valores y principios partidistas que daban, al menos, un brochazo a la fachada de esos llamados “institutos políticos”. Hoy eso ya no existe y ni hace falta. Los políticos de hoy, son como los surfistas que ve uno en las playas, solo se montan en lo que creen que es la mejor ola y se deslizan por ella, no importando su color y principios.

Ni enterados están de lo que marca la manoseada Constitución al respecto: “Los partidos políticos tienen como fin promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la integración de los órganos de representación política y, como organizaciones de ciudadanos, hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público, de acuerdo con los programas, principios e ideas que postulan y mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo, así como las reglas para garantizar la paridad entre los géneros, en candidaturas a legisladores federales y locales”. ¡Nombre, algunos ni saben qué es la Constitución!

 


DE MANTECA: Su servidor se considera un “ateo político” porque no creo en nadie: ni en la Sheinbaum, ni en la Gálvez, menos en el tercero en discordia emanado de esa carpa de cómicos que es MC. No creo en el presidente de la república por el cual voté, ni en mis diputados federales, ni los locales. No se salvan los senadores, ni creo en mi gobernador, ni en mi presidente municipal. Lo dicho, un ateo completo e incorregible. 

Los políticos nacionales son una casta detestable y lo más bajo a los ojos de una ciudadanía que es burlada y saqueada, día a día. Por eso, cuando el presidente municipal de Acaponeta, Lic. Manuel Salcedo, me dice que su ayuntamiento tiene que pagar la renta de dependencias federales como Correos, Telégrafos, Segalmex y otras, no dudo ni tantito, que el gobierno federal se ahorra esos dineros —porque siempre supuse que estaban presupuestados para pagar las rentas— y los manda a la campaña de Claudia Sheinbaum. No me cabe duda y como todo ateo, me voy a tatemar en los infiernos. Amén.