Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo
El día de ayer, luego de dos jornadas después del debate entre candidatos presidenciales, escuché algo que me erizó los cabellos y sinceramente me puso de mal humor, pues los consejeros del IFE, al unísono, se disculpaban --cosa que nadie les ha pedido-- con la ciudadanía sobre la aparición de la jugosa y generosa edecán que colaboró en el mentado encuentro entre aspirantes a la Presidencia de la República Mexicana, ya que, como es de todos sabido, la exhuberante chica apareció con un muy llamativo y revelador escote que muchos aplaudimos y un vestido pegadito pegadito, tal como nos ha recetado el médico a los señores de cierta edad.