martes, 6 de abril de 2010

LA FUERZA DE LA COSTUMBRE

Hay niveles...
Por Héctor Algarín.
Quien no aprecia los placeres de la vida no los merece (Leonardo Da Vinci) si no me creen, pregunten a una mujer que piensa de dar a luz un hijo o al padre de tener un descendiente. Cuando hablamos de las diferencías de la educacíon de las sociedades mexicana y la estadounidense, siempre ponderamos los valores, tradiciones, arraigo familiar, amor filial, paternal o maternal entre las familias méxicanas como algo de lo que carecen los vecinos del norte. Nos damos cuenta (mayormente por la TV y las películas gringas), de la manera en que los jóvenes se comportan con sus padres, del poco vínculo familiar que existe entre ellos, de cómo estos (los hijos), se van a una temprana edad del seno familiar. "El american way of life" en su maxima expresión. "A donde fueres, haz lo que vieres" nuestros jóvenes (y otros no tanto), que emigran a los EUA por lo que queramos (casi todos por chamba) y vuelven con nuevas formas de comportamiento y aquellos que se comportan así (o nos comportamos) es por tratar de copiar patrones de vida que pensamos van con nuestro estilo y esto se da mayormente, por la influencia de los medios o por lo que queramos....no se trata de satanizar a nadie... "Dime con quién andas y te diré quién eres"

EL PRI: DE VUELTA CON SUS MAYORIAS ESTABLES


Por: Juan Manuel Estarrón.
Como en los mejores tiempos del salinato, el Partido Revolucionario Institucional está de regreso luego de diez años de impedir mediante chantajes y traiciones los avances políticos que requiere México para salir del pleistoceno jurásico; por el contrario ahora prepara una contramarcha -sus “mayorías estables” -para desandar los pequeños avances que experimentó la democracia. Con su nueva propuesta de reforma política, el PRI cancela los principios democráticos que ese mismo instituto -pero con otros actores- impulsó: equidad, proporcionalidad, gobernabilidad y certeza; la cancelación de uno de ellos nos ha llevado inexorablemente a padecer más desequilibrios de los que actualmente somos testigos y un clima de enrarecimiento político.