Por: Dr. Efraín Rangel Guzmán
El mito en este caso concuerda en muchos
aspectos con documentación histórica, aunque no sea pretensión de los
pobladores hacerlo coincidir con los datos oficiales. Ya hemos reiterado en más
de una ocasión que la intención de los mitos no es fijar historiográficamente
los eventos, sino hacer las realidades prácticas y significativas para el grupo
que las comparte. El aspecto mítico tiene un trasfondo que se relaciona con el
pensamiento popular e identidad que comparten los huajicorenses, mientras que
los documentos históricos buscan registrar cronológicamente los acontecimientos
históricos. Por ejemplo, el mito reconoce que el primer santo que veneraban en
Huajicori era San Sebastián y poseía el título de patrono. En su caso la
historia escrita demuestra que el pueblo fue fundado por el padre franciscano
Andrés de Medina a finales del siglo XVI, y que este personaje estableció en el
lugar el culto a San Sebastián, en cuyo honor el poblado recibió el nombre de
“San Sebastián de Guaxicori”. Por su parte en el relato se narra que el lugar
estaba habitado por indígenas, lo que reafirman los documentos coloniales.
Todavía en el siglo XIX, Huajicori y una serie de pueblos anexos a éste eran
considerados asentamientos de indígenas tepehuanos, según lo demuestra Lumholtz.
En nuestros días muchas de las poblaciones de la zona se han integrado al
modelo mestizo, aunque aún reflejan rasgos indígenas en muchas de sus prácticas
cotidianas.