DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA
Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo
Publicado en el Blog:
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En la antigua Roma, allá por el siglo IV antes de Cristo, gobernaba el imperio, un reyezuelo bastante despótico y malditillo llamado Tarquino, a quien el pueblo llamaba por su desagradable actitud el “Soberbio”. Un sobrino suyo, Lucio Junio Bruto –no confundir con Marco Junio Bruto, uno de los asesinos de Julio César—ayudó a la población de Roma a derrocar al sátrapa gobernante e imponer así el orden en la antigua ciudad de las siete colinas. Posterior a esto, Lucio Junio Bruto se enteró que dos de sus hijos intentaban reponer a Tarquino en el poder, cosa que le molestó mucho; mandó el buen Lucio apresar a sus dos vástagos y los ejecutó por el bien de Roma. Luego trajo los cadáveres a su casa y ya como padre los lloró amargamente. Es decir, Lucio Junio Bruto antepuso a sus intereses, a los de su familia e hijos o a los de Tarquino el Soberbio, por los de toda la población del imperio romano, algo así como aquel tan famoso decir de Don Vicente Guerrero:“La Patria es Primero”.
Por el contrario, la imagen que los mexicanos tenemos de nuestros gobernantes es deleznable, los vemos como parias, como las arañas ven a las moscas; nadie confía en su diputado federal, su senador, su representante en los congresos locales, en sus presidentes municipales, ni en los regidores o síndicos. Es paradójico que siendo todos ellos resultado de elección popular, sean tan despreciados precisamente por el pueblo. Y es que se han dedicado desde siempre a medrar del erario, sin que ofrezcan a la ciudadanía indicios de estar produciendo algo, por el contrario, pareciera que solo trabajan, de manera egoísta e irresponsable, para su beneficio, anteponiendo sus muy particulares intereses a los de sus gobernados. Simplemente vea el amable lector a los partidos políticos, que se han convertido en la cueva de los ladrones de Alí Baba o en inicuos negocios familiares. Ahora llega a nuestros oídos que algunos de estos "grillos" --que no políticos--, proponen la reelección para presidentes municipales, diputados y senadores y, yo me pregunto, ¿qué algunos de ellos no se reeligen de manera velada desde hace tiempo?. Saltan de una diputación federal a una senaduría; de una diputación local a una presidencia municipal o viceversa. Un trienio son regidores y al segundo ya saltaron a una sindicatura o a la misma presidencia municipal. El gran sueño de los presidentes de la nación ha sido siempre la reelección; solo que sus actuaciones han sido tan terribles, que ni siquiera ellos se han propuesto hacer lo que en Venezuela está saliéndose con la suya, su alteza gorilísima Hugo Chávez: cambiar la constitución a su favor e implantar una desequilibrada dictadura vitalicia como las que vimos en la época de los países bananeros con Trujillo, los Somoza, Strossner, Videla, Pinochet, Vargas, Batista, etc. Andamos mal....... Vino Hillary Clinton, la flamante Secretaria de Estado de Obama y la llevaron de visita al Centro de mando de la Policía Federal Preventiva, donde un rollero funcionario, le soltó un "choro" --como dicen los chavos--, sobre las armas y equipo que manejan para hacer frente al crimen organizado. Pistolitas, riflotes, cuicos y hasta helicopteros le mostraron a la esposa de Bill y esta hasta ofreció financiar otros similares aparatos aereos, por la nada despreciable suma de 80 millones de dólares. Resultó buena vendedora. Lo que me llama la atención es la forma en como le presumieron lo poco que se tiene para enfrentar al poderoso ejército del narco, ese sí, bien equipado y perfectamente pertrechado. Es como si su servidor le presumiera a Bill Gates, el blog de PUERTA NORTE......
