martes, 24 de marzo de 2009

LAS COSAS FANTASTICAS QUE HACER O VER CUANDO VISITES ACAPONETA

1.-Ir por la tarde al otro lado de la vía para ver si te topas con “El Látigo Negro” Quien en ancas de un caballo, también negro,, asola a los vagos y cholos que osan deambular por esa zona. El Látigo Negro es la versión acaponetence del “Jinete sin Cabeza” de los gringos, sólo que el nuestro sale diario a chambear, no nomás en el día de “jalowin” 2.- Ir al río Acaponeta, y preguntar a los lugareños por el lugar donde fue encontrado el famosísimo “Sapo Gigante”. Con el tiempo se supo que tal sapo gigante no era otra cosa que un gran bulto de pertrechos que el ejército había abandonado en una margen del río, tal bulto estaba camuflado por una manta verde que lo hacía parecer un sapo enorme. Ahí duró el bulto como cuatro meses ya que nadie se atrevía a acercarse al “Sapo gigante” so pena de ser tragado cual mosca panteonera. 3.-Tener un encuentro cercano del tercer tipo en el “platillo volador” y no nos referimos a los que Steven Spilberg filma en sus películas de extraterrestres, nuestro platillo volador se encuentra en la zona roja, o de tolerancia como dicen las autoridades para referirse a la zona donde se periten los encuentros cercanos del tercer tipo, los de más cerquita cerquitita… 4.- Ir al río a bañarse debajo del puente amarillo, que ni es puente ni es amarillo, es un paso superior para el ferrocarril y está pintado de naranja fosforiloco, pero ¡aguas! No olvide preguntar a los lugareños por las zonas donde no se debe de meter uno a bañar, ya que en esos lugares está el nunca-visto “Chan del Agua” un ser que te jala las patas hasta que te ahoga y que ya ha cobrado muchas víctimas en Acaponeta. 5.-Comer un platillo exótico en los muchos puestos de tacos de puerquito tatemado que más que puerquitos son enormes cerdos de monte, jabalíes salvajes de largos hocicos, ojos rasgados como de lobo estepario, dientes de sable y pelos rojos erizados en el enorme lomo. Desde hace años que en el rastro municipal no se sacrifican cerditos, puerquitos de esos de antes, chatos y rocitas. No los deje de ver, ni de probar, luego los ponen al dos por uno los domingos. 6.- Cenar unas deliciosas gorditas con pollo, las mejores de Acaponeta, en el famosísimo establecimiento “El Comal Mágico” se llama así por qué todo lo que de él sale, sale bien sabroso. Este lugar es la parada obligatoria, al final de la jornada, de todos los políticos de Tepic que vienen a hacer campaña hasta Acaponeta Sinaloa, como ellos dicen. Nomás abre de noche, de día nadie lo ha podido encontrar. 7.-Visitar una de las chorrocientas cantinas que han hecho tan famoso a Acaponeta, desde las que se encuentran en el corredor industrial Acaponeta-San José de Gracia, pasando por las del centro, hasta las que se hallan por la salida a Huajicori. En todas ellas podrá degustar ricas botanas gratis y las pócimas y venenos de su elección. Los nombres más famosos son: “El Gato Negro” versión acaponetence de aquella muy conocida en Paris Francia como “Le Chat Noir”, y así tenemos también: Los Dos Plebes, El Centenario, La Revancha, El Túnel, Salón Sevilla, La Palapa, La Huerta, El Salivazo, El Comején, El Taller, Etc. 8.- Para el rumbo de las viviendas que se encuentran por el Estadio Municipal, preguntar por la casa donde fue exhibido el cadáver del ser que en vida fue conocido como “El Chupa Cabras” quien después de ser tan famoso y haber sobrevivido a su caza en EEUU y Centroamérica, fue abatido por una parvada de chiquillos que lo hallaron cuando estaba a punto de dar cuenta de varios chivos que por ahí deambulan. Mira adonde vino a acabar -decía la gente.
9.- Probar un licuado o un jugo con la PALY, ahi en el Mercado Corona, son de rechupete, te tomas uno y con eso tienes para chambear todo el día, son supervitaminados, luego un tamal de con DOÑA CHAYO, son los más buenos, y de paso enterarte de todo lo que acontece, contado por su protagonista "El CACHIRAS" quien nunca se quita los lentes negros. Ah y no olvide comprar birote de con elpanadero de LA UNICA para la capirotada, estos birotes ya traen todo, nomás le hecha lo demás. (ver fotos) Continuará…

COMIENDO CAMOTE EN EL MERCADO DE ACAPONETA

CONCLUSIONES EN RELACIÓN AL ASUNTO DEL MERCADO CORONA.
No será demolido, será remodelado. No hay proyecto aún, resultó falso que se había presentado ya al INAH.No serán 25 millones, la promesa bajó a 20 millones. Los 20 millones no están seguros ya que son recursos que no se han solicitado. No se ha invitado ni consultado a los locatarios sobre la remodelación del Mercado. El método para consultar e informar a la sociedad no ha sido el correcto, existen diversos medios de obtener información, el cabildeo con los involucrados, que permite sondear la factibilidad de llevar a cabo las acciones, las encuestas de forma directa, a través de las cuales se determina el porcentaje de la comunidad que aprueba o desaprueba las acciones, finalmente, los Foros de Consulta Popular, en los que se establecen mesas de trabajo, con la participación de autoridades doctas en la materia o acciones a ejecutar, organizaciones sociales, los comerciantes, investigadores en los temas a tratar, público en general interesado, quienes son convocados a través de los medios de comunicación y de forma directa. Luce poco serio que de la noche a la mañana, la admón. municipal lance la noticia de que va a remodelar el inmueble del mercado municipal y que dicha remodelación tiene un costo de “X” millones de pesos, se pregunta la sociedad: ¿estos proyectos están contemplados en el Plan de Desarrollo Municipal? ¿En el Programa Anual de Obras Públicas del Municipio, aprobado por el H. Cabildo?, ¿Estos recursos están considerados en el presupuesto anual?, ¿Se cuenta con los estudios socioeconómicos y de impacto, para determinar la viabilidad de dicho proyecto?, ¿ Se tienen los permisos correspondientes? ¿Se tienen las corridas financieras para determinar el costo de cada metro cuadro de espacio comercial y la recuperación de la inversión? ¿Están de acuerdo los locatarios en aportar el costo por reubicarse temporalmente?
No se tiene fecha de para cuando arrancan las obras de remodelación.
Los encargados municipales actúan como mago de feria, sacando de la chistera las sorpresas que se tienen preparadas para el público, en lo que dura la función (administración municipal)
Conclusium conclusiorum: esperamos que no nos dejen "comiendo camote" con lo de los 20 millones, pero si nos dejan, pues que sean de "Camotes Juárez", esos si son buenos. O como dijo Cesar, el del puesto donde se vende desde un alfiler hasta un tractor: ¡Todo se puede, nomás que los locatarios estemos de acuerdo!

¡AGUA DE CEBADA! REGRESA MARGARO GUERRA

Don Margarito, un hombre que vendía agua de cebada en su natal Acaponeta, y que para deleitar a su clientela contaba fantásticas historias producto de su desbordada imaginación, era además de ingenioso, muy buen comerciante ya que su manera de vender agua de cebada era bastante "sui generis" y no solo por las historias que contaba sino por qué no dejaba ir ningún cliente ya que contaba con vasos de todos los tamaños con el fin de adaptarse a todos los presupuestos, había vasitos desde media onza, hasta enormes vasos para los más "gargantones" por tanto los precios iban desde un centavo hasta lo que costara la tinaja completa. Margarito, un hombre ya entrado en edad, color blanco de ojos azules y no menos de un metro ochenta centímetros de estatura, encorvado pero todavía visiblemente fuerte, apenas comenzaba a instalarse y ya la gente se paraba a su alrededor, decía Margarito: ayer salí muy temprano de mi casa, me fui al monte a cazar venado con mi viejo rifle, de esos que se retaca la pólvora con una varilla, creo que les dicen "mecheras", al llegar a una laguna que veo a un venado tomando agua, ni tardo ni perezoso le apunté y ¡pum! Disparé. De pronto que me doy cuenta que no había sacado la varilla del rifle, el venado cayó muerto al instante, atravesado por la bala y por la varilla, la bala le dio en el mero corazón, y la varilla le atravesó el pescuezo, al salir yo a recuperar la varilla al otro lado de la laguna, antes de llegar al árbol donde estaba incrustada la varilla, escuche como que aplaudían, !ah jijos¡ y quien me aplaude me pregunté, pues no era otra cosa más que cuando disparé, la varilla salió en vuelo directo hacia el venado, lo atravesó, así como la laguna, pero al pasar por la laguna, entro al agua y paso llevándose cuatro mojarras de más de un kilo y al moverse entre sí, se escuchaba como que aplaudían, este es mi día me dije, ni tardo ni perezoso jalé la varilla para arrancarla del tronco del árbol donde estaba enterrada y cuál fue mi sorpresa que empezó a brotar miel del agujero, había dado con un panal entonces que saco una bolsa que llevaba y recogí la miel que la naturaleza tan amable me regalaba, cuando guardé la bolsa con miel, me dispuse a limpiarme las manos con un poco de hojarasca seca que había por ahí y menuda sorpresa me voy llevando, al agarrar las hojas, también pesco a un conejo por las orejas, lo metí al morral y regrese bien contento a mi casa con venado, mojarras, miel y conejo. ¡Agua de cebada! Continuará…