Girona, Cataluña, España.
Queridos lectores de Puerta Norte:
Hace algunos días que no venía a este espacio como habitualmente lo hago, específicamente desde que se publicó la espeluznante nota (con imágenes tan gráficas, que dejaban poco a la imaginación) de la muerte de jóvenes Acaponetenses que afortunada o desafortunadamente conocía. Pasé días, con sus respectivas noches, de pesadillas, imaginando el peligro de mi gente, las imágenes con las que ahora los niños interactúan y no pude evitar el llorar lamentándome de la cruel situación