Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo
Es grave la responsabilidad de un Presidente Municipal, y más cuando se encuentra bajo la lupa de todo un pueblo que cifra sus esperanzas de un municipio con mejor calidad de vida y con rumbo al progreso; por ello, el primer edil debe caminar como si lo estuviera haciendo sobre hojuelas de maíz; actuar con mesura y evitar que su personalidad, investidura y poder, sean devaluados o de plano botados al estercolero. Todo lo anterior lo digo, por los lamentables hechos que suscitaron al interior de la Unidad Académica Preparatoria No. 3 el pasado miércoles 29 de septiembre, cuando el Dr. Saulo Alfonso Lora Aguilar, arribó intempestivamente el plantel, con el pretexto de “hablar con el estudiantado”.
%20(23).jpeg)
