martes, 9 de mayo de 2023

HISTORIA DE LA PREPARATORIA No. 3 DE ACAPONETA (SÉPTIMA PARTE)

 


LIC. HÉCTOR GAMBOA QUINTERO

Por: L.D.C. José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

(SÉPTIMA PARTE)

VI. ORIGEN DE LA UNIDAD ACADÉMICA PREPARATORIA No. 3

Circunstancias que le dieron origen
Ante este panorama de la educación en Nayarit, llegamos al año de 1960, concretamente una día del mes de noviembre, cuando un grupo de amigos, entre ellos el Sr. Elías Chan Flores, minero, transportista, agricultor y mecánico, padre de un joven estudiante recién egresado de la escuela secundaria “Leyes de Reforma”, hoy el Cirujano Dentista y Licenciado en Desarrollo Cultural Elías Luís Chan Castañeda, adolescente deseoso de continuar sus estudios, fue a probar suerte a la capital del Estado de Jalisco para ingresar a la Universidad de Guadalajara, pero lamentablemente no fue admitido, teniendo que regresar a Acaponeta con el desánimo a cuestas debido a las pocas o nulas opciones para asegurar un lugar en el nivel medio superior en cualquier lugar de la región.

Por ello su señor padre, el mencionado Don Elías Chan, propietario a la sazón del taller mecánico “El Águila”, en una reunión celebrada con amigos en el “Bar Moctezuma”, recordada cantina que atendía eficientemente el Sr. Gabriel Díaz Silva a quien todos sus amigos apodaban “El Pisto” por chaparrito y rollizo; y cuyo cantinero era el muy popular Sr. Honorato “Carbonato” Díaz Meza, ahí se celebró la que sería una trascendente tertulia entre los que se encontraban el abogado, prolífico escritor y periodista Héctor Gamboa Quintero y el Lic. José “Pepe” Alcántar Maldonado, a la sazón Jefe de la Oficina Subalterna Federal de Hacienda y quien años más adelante, justo en 1971 sería pieza principal para la creación de la Preparatoria de Compostela; se quejó, pues, amargamente Don Elías, sobre esa desafortunada circunstancia de no haber oportunidades de estudio en el municipio, ni la región, para jóvenes en edad del nivel medio superior, premisa con la que estuvieron de acuerdo todos, quienes en un momento de entusiasmo y audacia decidieron acudir inmediatamente a la ciudad de Tepic para entrevistarse con el Gobernador Francisco García Montero, quien por cierto era amigo de Gamboa Quintero y así lo hicieron.
Sin mucho detenerse a pensar sobre su espontánea decisión, al día siguiente todavía con el entusiasmo y ánimo de la tarde anterior, montaron en un viejo jeep propiedad precisamente del Señor Chan Flores, que con trabajos levantaba la “exorbitante” velocidad de 50 kilómetros por hora, llegando a la capital del Estado varias horas después, justo en el momento que el mandatario estatal salía de sus oficinas en Palacio de Gobierno, y al reconocer a Héctor Gamboa, su amigo, detuvo la marcha para atenderlos y saludarlos, explicándole la singular comitiva, el motivo de su visita y la problemática que ocasionaba la carencia de una escuela para bachilleres.
FRANCISCO GARCÍA MONTERO
Con atención los escuchó el Gobernador García Montero y luego de estar de acuerdo en lo referente a la necesidad de implantar una escuela del nivel medio superior en la zona norte de la entidad, les preguntó sobre lo que tenían de avance y qué habían logrado para conseguir tal meta, por lo que este grupo de buenos amigos acaponetenses y excepcionales ciudadanos, se vieron en la penosa necesidad de mentir, aduciendo que ya tenían un espacio para ofrecer las clases, incluso con mueble escolar; un grupo de alumnos egresados de la secundaria y hasta una plantilla de maestros dispuestos a trabajar, de hecho, le explicaron, ya solo requerían la anuencia oficial para comenzar las clases y crecer en consecuencia. Es evidente que no tenían nada de eso, y sin duda habremos de perdonar esa falta a la verdad, con una frase del inmortal poeta y filósofo estadounidense Ralph Waldo Emerson quien dijo: “La verdad es bella, sin duda, pero las mentiras también lo son”, o bien como muchos años después al hacerme este relato, Héctor Gamboa me dijo una simpática frase muy de él, que quedó en mi memoria: “La mentira tiene patas cortas y los idiotas explicaciones largas, por eso mentimos y no explicamos la larga y triste realidad”.
Ya instalados en su despacho, el Gobernador decidió convocar e invitar a la plática al Secretario de Educación Pública, Prof. Maximino Hernández Escanio, quien luego de escucharlos, les requirió le enviaran a la brevedad un listado de todo lo que ya tenían, un inventario del mobiliario, el sitio exacto del o las aulas a utilizar y la relación de docentes voluntarios prestos a dar clases, así como las asignaturas que tenían pensado impartir, prometiendo que en fecha próxima visitaría la ciudad para, con sus propios ojos, constatar que en realidad todo eso que decían existía y además les llevaría el programa y plan de estudios para las escuelas preparatorias.
Hay que hacer notar, que el interés del Gobernador no era falso, pues apenas un par de años después, justo en 1962 promulgó el decreto 4466 que contenía la Ley Orgánica del Instituto de Ciencias y Letras de Nayarit, que fue el preámbulo que dio paso a la creación de la educación universitaria en el estado de Nayarit, atendiendo de manera especial a los bachilleratos existentes, además de los estudios profesionales también ya en marcha y la futura creación de escuelas prioritarias como las de agricultura y el mar, medicina, económicas y otras más.
Conscientes de que nada tenían, los audaces caballeros regresaron a Acaponeta, no sin mucha preocupación por la tarea que llevaban a cuestas para conseguir: primero los alumnos, enseguida el espacio donde trabajar y luego los docentes, que consideraron habrían de salir de los propios profesores que existían en el municipio y de los profesionistas de la ciudad.

DR. RODOLFO CASTILLO SÁNCHEZ

Ya en la comunidad se les unió un personaje que habría de ser clave en el éxito del proyecto de la Preparatoria, se trata del Dr. Rodolfo Castillo Sánchez, médico oriundo de la Ciudad de México y egresado de la Escuela Nacional de Medicina de San Ildefonso, de la Universidad Nacional Autónoma de México y que, ya instalado como galeno en la Ciudad de las Gardenias, atendía pacientes del personal de diversas instituciones y empresas, como la Comisión Federal de Electricidad, el sindicato de cargadores, ANDSA, Banamex, Banrural, Bancomer, Junta Local de Caminos, Maseca, etc. Este ciudadano que con el tiempo, y por supuesto sin saberlo él, llegaría a ser Director de la Escuela Preparatoria y Presidente Municipal después; de inmediato, al conocer los planes de los arriba mencionados, se dio a la tarea de invitar a jóvenes acaponetenses a sumarse a las filas del nuevo plantel, siendo uno de los primeros el joven Rodolfo Guerrero Andrade, más conocido como “El Kay”, y quien conoció de primera mano los detalles de la charla que sostuvieron Chan, Gamboa y Alcántar en aquel bar “El Pisto”, pues el propio Gamboa se lo relató ya que ambos tenían el gusto por el deporte ráfaga del baloncesto y llevaban muy buena amistad.

(CONTINUARÁ...)