martes, 9 de marzo de 2010

DE DULCE, DE CHILE Y DE MANTECA

Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo
Una de las cosas más interesantes y que llenan de satisfacción en la red, es que existe una comunicación, si bien virtual, no lejana ni extraña. La comunicación hoy es instantánea y sensacional, causa asombro diario a los que, como su servidor, somos de la generación que vio morir la imagen televisiva en blanco y negro y ver nacer en México, la tele a color, hoy algo muy normal para la juventud del siglo XXI y las pantallas planas de plasma. En la casa de mis padres donde crecí, había un enorme y no muy simétrico televisor de bulbos marca Zenith, al cual para encenderlo, luego de rogar hincado a mi mamá para me otorgara el permiso

UNA DE SENADORES

Por: Héctor Algarín Espinosa
Hay Niveles...
-¡Quiero trabajar!....-¡Tengo esposa y dos hijos!....-¡Necesito un médico!....-¡Qué alguien me escuche!....
¿Así o más claro? yo entiendo (y ya es mucho decir), que los senadores nos dicen a todo color y a grito partido las necesidades de la población.
Esto que a continuación escribo, es un principio del derecho que no deja lugar a dudas de lo que significa, y reza: "A aceptación de culpa, relevo de pruebas" con gusto comentaré lo que a mi escaso juicio entiendo.