domingo, 12 de julio de 2009

ASÍ LO VEO DESDE ACAPONETA

UN MUNDO DE CARAMELO
Por: Anuar Abud
Al día siguiente de que terminó la jornada electoral y de que la Ley Mordaza dejó de surtir efecto, los políticos regresaron a lo único que saben hacer muy bien: hacer promesas. Tan sólo en Acaponeta, por poner un ejemplo que todos podamos ver, la prensa auspiciada por el Ayuntamiento en sus tres últimas publicaciones ha dado cuenta de múltiples noticias, que si el Presidente Municipal anuncia millonaria inversión para el deporte, que treinta millones para el mercado, que si ocho millones para arreglar las bombas del agua, que si 60 millones en maquinaria, que si esto y que si lo otro. El común denominador de estos anuncios es que son "Para mañana" van a suceder en el futuro, en un mundo de caramelo que sólo existe en el universo de los ingenuos. "Prometer no empobrece, dar es lo que aniquila" ésta parece ser la máxima de nuestros politiquillos de chiquero que sueltan la lengua prometiendo a diestra y siniestra con el beneplácito y la mansedumbre de la prensa oficialista que en aras de un buen cochupo les da aún más cuerda. Hechos son amores, los invito a que anuncien y presuman hechos, no promesas, "Se arregló la bomba del agua potable" "Se construyó unidad deportiva en tal lugar" hechos y no promesas por favor. No basta anunciar: “Todo el apoyo para el Deporte: Saulo” eso cualquiera lo dice, “cáigase” con balones y uniformes, patrocine con dinero una o dos escuelas de karate o mínimo de foot ball, porque de lengua me como un plato. Ahora bien, no sólo bastan los hechos, sino que hay que documentarlos y ponerlos a disposición del escrutinio público, por ejemplo, la maquinaria pesada que llegó, ¿cuanto costó cada unidad? ¿Quien tiene la factura? ¿Quién las va a operar? ¿Si las rentan, quien va a rendir cuentas de los usufructos? ¿Quién y con qué dinero se les dará mantenimiento? ¿Están aseguradas? ¿Donde las van a guardar? ¿Cómo y de qué manera van a beneficiar a los Acaponetenses? En fin, hasta aquí veo puras promesas y mientras tanto no hay patrullas nuevas vigilando más comunidades, no hay camiones recolectores de basura abriendo nuevas rutas no solo en Acaponeta sino en Sayulilla o en San José, etc. No veo que haya agua potable los 365 días del año, no hay alumbrado público en todo el municipio, veo que sólo las calles del centro de Acaponeta están adoquinadas, como tapándole el ojo al macho, ¿y el resto de las calles para cuando? Yo prefiero que vendan una de esas maquinas pesadas y que con ese dinero me adoquinen mi calle. ¿Usted que pide? Platíquemelo al mail abud.anuar@gmail.com

EMOTIVO MENSAJE EXPRESÓ HÉCTOR GAMBOA EN EL HOMENAJE A ALÍ CHUMACERO

ALÍ CHUMACERO Por: Héctor Gamboa Alí Chumacero es un hombre cazador de instantes, atento a la vida que late en la fugacidad del tiempo. En la poesía sus dardos han sido certeros, flechas de sentido a cuya acción nos ha devuelto un hombre maduro, profundo y resuelto a tocar con audacia las puertas mismas del misterio. Los dardos de este cazador poeta se manifiestan también en una irónica alegría, como la del sabio que a su regreso de los inframundos encuentra que más allá de la existencia, lo único real es esta sed de vivir que flota muchas veces en la ebria burbuja de la melancolía y del amor. Me gusta recordar el retrato de Sandra Licona: "Alí es un hombre de chispa, dueño de una picaresca personal, un ser que ha atravesado todas las madrugadas y se ha bebido todo el whisky del mundo, autor de una obra compacta a prueba del tiempo, decano de le edición en México, amigo de los jóvenes y un ser que a sus 88 años no está lleno de telarañas". En efecto a sus 91 años de edad, Alí pinta algunas canas; no ha cambiado nada salvo su nombre: sus padres lo bautizaron con el estrambótico de Antonio Eustolio Mohamed Alí, pero ahora se llama simplemente Alí, como si su inveterada costumbre de tipógrafo y corrector de estilo lo aplicara a sí mismo para aligerar un poco el peso de su inmensa figura de literato. Alí de nombre universal es un hombre de orgullos locales, no se ha alterado su amor a su tierra natal Acaponeta, anque ahora ya no están sus padres, algunos de msus hermanos y amigos queridos. Así como su poesía atiende siempre la fuenten primaria de sentido, Alí está siempre en comunicación con su origen. Acaponeta es su amor primigenio, el que existe antes de que el tiempo fuera mar volcado y cuando la blancura de sus ángeles y el color de las hormigas no eran. Lo ideal es que esta semblanza la vierta alguien como lo recomendaba el presuntuoso Giovanni Papini. El italiano que afirmó que para escribir una biografía de Miguel Ángel, era necesario haber nacido en Florencia, ser un genio y artista. Papini no se sonrojó al afirmar que él era el único que reunía estos tres atributos. Si aplicáramos esta receta al caso de Alí, para merecer presentarlo hay que ser originario de Acaponeta; y lo soy, solo que me falta escribir un libro como los de él para reunir las otras dos condiciones. Por el momento me salva que he sido cercano a su familia. Conocí a Don Mohamed Alí Chumacero, su padre, un hombre estimado como el sabio del pueblo, lector constante. En aquellos tiempos cuando la gente era decente, aparte de la ferretería de su propiedad, era depositario en su casona, de concentrados de oro, plata y cobre de la compañía minera Golden Girl, cuyo promedio era de 25% de metal puro. Jamás se supo en aquel pueblo pequeño, donde todo se sabía, de alguna mala intención o hecho deshonesto de aquel hombre ejemplar, símbolo de la honestidad a toda prueba. Doña María, su madre, en la madurez volvióse ciega, y de sus hermanos Juan, Licurgo, Alfonso Eustolio Alfonso, Guillermo y María Luisa, sobre sobrevive Alfonso, que vive en Acaponeta a donde el escritor regresa cuando puede. Ahí lo reciben jóvenes para recabar su autógrafo e invariablemente visita a sus sepultados en el cementario municipal o los recuerda y brinda porm ellos en el calor de las cantinas tropicales con techos tejidos de palmas o cubiertas de tejas. Lo reciben con las copas incitantes y de seguro lo asalta el reconcomio de sus amores de juventud; también es obligada la visita a la Casa de la Cultura que lleva su nombre. Para terminar leeré lo que el propio Alí escribió en su reciente libro que tituló con buen tino "Pastor de la Palabra": "El poeta es un hechicero, un chamán, un brujo; agarra las fuerzas de la naturaleza y las maneja, no intercede ante nadie. Por si mismo habla a Dios; cuando se refiere a un caballo, mete al caballo ahí, corriendo o tranquilo; si habla de un perro, tiene la verdad en el sentido que la proyecta hacia acá y la maneja, la sacude: él hace llover, él hace que se seque el mundo, hace que las galaxias paren: el poeta hace todo eso, es un brujo: --que se pare el sol, que desaparezca el sol-- es mago. El sacerdote en cambio, pide a Dios que desaparezca el mundo, que se apague el sol, pero él no lo hace, no es brujo, esa es la diferencia. Por eso la poesía no es una religión, es una brujería".

CONCLUYÓ EL II MÓDULO DEL DIPLOMADO EN COMPETENCIAS DOCENTES

El pasado jueves concluyó en la Unidad Académica Preparatoria No. 3 de Acaponeta, el segundo de tres módulo que integran en Diplomado en Compentencias Docentes del Programa de Formación Docente en la Educación Media Superior (Profordems), misma que en todo el país promueven la SEP, la ANUIES y en general todas las instituciones del bachillerato. Aquí en Nayarit, la coordinación está a cargo de la Universidad Autónoma de Nayarit y una de las sedes es precisamente la Prepa 3 de Acaponeta.La facilitadora del Diplomado que impartió el mencionado módulo, Maestra Marissa González Bobadilla, dio por concluida la fase en la que participan docentes de esa institución, así como de la comunidad de San Felipe Aztatán, que tuvo como unidades principales: aprendizaje significativo, procesos de enseñanza-aprendizaje, recursos innovadores y evaluación.Muy enriquecedor ha sido el Diplomado que pretende reformar de manera integral y significativa el abandonado nivel Medio Superior de la educación.El viernes mismo comenzaron el tercer módulo con la presencia del nuevo instructor Ing. Pablo Machado Peralta.En la foto, de izq. a der. sentados: Ing. Alfredo Valenzuela, Prof. J. Guadalupe Espericueta, Dr. Antonio Gutiérrez, Prof. Oscar Camarero, C.P. Ignacio Martínez. 2a. fila, mismo orden: Ing. Adrián Rodríguez, Diseñadora Gráfica Sarai Rojas, Profa. Gladys Díaz, Q.F.B. Ileana Huerta, Instructora Marissa González, Psic. Olga Filippini, Lic. José Ricardo Morales. Atrás: Prof. Arturo Segovia, Prof. Salvador Hernández, Dr. Ivan de Haro, Ing. Francisco Piña, Prof. Luis Ogdai González, Lic. Rolando Casillas, Lic. Rafael Bustamante y Lic. Carlos Llanos.¡Enhorabuena profesores y ánimo, que ya es menos!

ARQUEÓLOGOS DEL INAH OFRECIERON INTERESANTE CONFERENCIA

Como se ha informado, tres entusiastas investigadores comisionados por el INAH: los arqueólogos Mauricio Garduño Ambriz y Geylu Valderrama, así como el Maestro Michael Mathiowetz, han estado trabajando en Acaponeta, registrando la colección arqueológica que tiene bajo su resguardo la Casa Museo Vladimir Cora. Aprovechando su presencia, la Casa de la Cultura que encabeza el Prof. Mario Rodríguez Zaragoza, organizó una jornada de conferencias con estos tres distinguidos profesionistas. El investigador Mathiowetz, dio una amplia explicación sobre los alcances que tuvo esta región en épocas prehispánicas o posteriores al contacto. Por su parte la arqueóloga Valderrama, explicó cómo pueden los particulares o las instituciones registrar ante el INAH sus colecciones, la normativa y los reglamentos al respecto. En su turno Garduño Ambríz, expuso un panorama sobre la importancia de la cultura aztlateca en esta zona, relatando que el señorío de Aztatlán, no era un montón de asentamientos agrícolas, sino que tenía un importante sitio en la organización social y comercial de Mesoamérica. Mostró parte del trabajo que han realizado en San Felipe Aztatán, Sayulilla y La Guásima, así como los hallazgos y resultados de su importantes investigaciones históricas. Presentes en la conferencia estuvieron también el artista Vladimir Cora y su esposa Mary.

SE LLEVÓ A CABO HOMENAJE A ALÍ CHUMACERO

Un grupo de ciudadanos y artistas nayaritas encabezados por el escritor acaponetense Héctor Gamboa Quintero y el poeta santiaguense Octavio Campa Bonilla, hicieron emotivo homenaje al bardo de Acaponeta, Alí Chumacero Lora, con motivo de sus 91 años de vida que cumplió el jueves 9 del presente mes en la Ciudad de México. El XXXVIII Ayuntamiento y la Casa de la Cultura que lleva el nombre del poeta, abrieron sus puertas a la ciudadanía que llegó para escuchar anécdotas, comentarios y percepciones personales de lo que representa Alí Chumacero para nuestro municipio. Conduciendo el programa y coordinando esta velada, más que literaria o poética, personal, estuvo el Prof. Mario Rodríguez Zaragoza, Subdirector de este espacio cultural. Primero que otra cosa se inauguró una exposición fotográfica del autor de "Páramo de Sueños", misma que montó el promotor cultural Dr. Elías Luis Chan Castañeda, muestra que inauguraron Héctor Gamboa Quintero y el propio hermano de Alí, Don Alfonso Chumacero. Realizado ya esta actividad, los asistentes se dirigieron a la biblioteca del antiguo curato y dieron fe de la donación de libros por parte de Gamboa Quintero, escuchándose un muy emotivo mensaje del poeta Octavio Campa. Inmediatamente después desfilaron ante el micrófono las personas que algo tenían que decir sobre el homenajeado y la cultura que emana de Acaponeta, ellos fueron, en este orden: Dr. Evaristo Gómez, Lic. Miguel Ángel Gradilla, el académico de la UAN Edel Soto Ceja; representando a la juventud, Jorge Luis Rendón de León, la Profa. Lucila Hernández Arcieniega, el acaponetense Chava Barrón, el periodista José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo, el historiador Néstor Chávez Gradilla, Alfonso Chumacero, Octavio Campa y finalmente Héctor Gamboa. La emotiva velada estuvo amenizada por el piano del Dr. Gustavo Ramón Quintero Alduenda y la voz de Chuy Casas Arce, así como el lanzamiento que hicieron de la joven Karen Stephany López Padilla.