Estimado amigo y Presidente Electo Efraín Arellano:
Te escribo estas líneas, solo en mi calidad de ciudadano común y prosaico del municipio donde me ha tocado vivir, este querido y amado de Acaponeta. Soy tan solo uno de los 36,572 habitantes que dice el INEGI que somos, según su último censo y, como tal tengo múltiples derechos y obligaciones, como el de poder comunicarme con mis gobernantes o quienes habrán de serlo, como es tu caso a partir del próximo 17 de septiembre.