Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo
De nueva cuenta arrancamos un nuevo año, y eso es bueno, porque lo contrario sería no iniciarlo y estar tieso en algún panteón; así es que si el amable lector arrancó el nuevo 2011, pues ya la lleva de gane...... Como siempre es enero el mes primero del año, que los antiguos dedicaron al Dios Jano, que era la deidad de las puertas, por ello abre el año, pero originalmente en el calendario romano, no existía, y es que la leyenda decía que Rómulo el hermano de Remo, los fundadores de la ciudad, había dividido el año en 10 meses (mes viene de mene que es luna), comenzaba en marzo y concluía en diciembre (el décimo mes), los meses invernales de enero y febrero, solo los añadió potsriormente el rey Numa, que sucedió a Rómulo, aunque fue Julio César con su reforma integral a quien debemos el actual calendario.