domingo, 4 de abril de 2010

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo.

Comentarios a favor y comentarios en contra son los que he hallado en la calle con respecto a la remodelación de la Unidad Deportiva de Acaponeta, la cereza en el pastel --así no lo han hecho creer-- del gobierno del Dr. Saulo Alfonso Lora Aguilar. Los comentarios a favor, dicen que ya era tiempo de una rehabilitación así, en el único espacio deportivo digno de ser llamado Unidad Deportiva. Que es buena la idea de las gradas techadas frente a la cancha de fútbol, debidamente empastada. Qué es magnifico que vayamos a tener una pista cubierta con tartán, sobre todo ahora que hay una escuela de atletismo que ha dado buenos frutos. Que ya era hora de colocar nueva alfombra a la cancha de fútbol rápido y que el iluminado nocturno era una necesidad para este municipio que tiempo de calor o verano, se empareja con el infierno y hacen imposible la práctica deportiva. Que se ve orden y limpieza en todo el entorno y decenas de comentarios positivos. Los comentarios en contra, nos hablan del retraso enorme de la entrega de la obra por parte del contratista, pues esta debió haber sido entregada a la autoridad municipal el 31 de diciembre del año pasado, es decir, hace 93 días, hasta el día de hoy que comienza el mes de abril. Sabemos que ha habido prórrogas y que alguna sanción administrativa debió habérsele hecho al contratista, pero la información al respecto es muy difusa y del Ayuntamiento solo emana información vanogloriándose de una obra aún inconclusa y casi casi trunca, de ahí la molestia de muchos, principalmente los deportistas que no ven para cuando se dé la ansiada inauguración del inmueble. Otros alegan que la obra está sobrevalorada y --en ocasiones todos son "expertos"--, dicen que debió costar mucho menos de lo que anuncia la manta colocada a las puertas de la Unidad, que los once millones y pico de pesos.