DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 

Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE: En alguna ocasión expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador, que no tiene mucha ciencia gobernar; para él, dirigir a una nación tan grande y tan importante como México, no tiene chiste… dando a entender que era cosa fácil resolver los problemas más complejos del país. De ahí que, a sus ojos, los graves conflictos que padecemos los mexicanos como la creciente inseguridad, la corrupción, la salud pública, la democracia, viven su mejor momento en la historia patria. Aunque usted, el vecino y yo, en cuanto asomamos las narices a la calle, vemos que nada de eso está resuelto… ¡Vamos! Ni siquiera medianamente solucionado.

Cuando en las mañaneras o en cualquier foro donde se pare o donde el presidente tenga a bien leer un periódico o ver las noticias por TV o escucharlas en la radio, alguien, con pruebas y las evidencias más claras habla de la terrible situación por la que atraviesa México lindo y querido, sale con su “eficiente” estilo de “enderezar” las cosas con decires como: “esas son politiquerías”, “es tiempo de buitres que quieren detener la transformación del país”, “es lo que les ordena que digan su jefe Claudio X. González”, “difamaciones de nuestros adversarios del bloque conservador”, “yo tengo otros datos” o bien, le echa la culpa al pasado, especialmente a Calderón, a los neoliberales (cualquier cosa que eso signifique dentro de su cabecita blanca y nívea) y, claro, a los periodistas chayoteros, que no son como ese adefesio autonombrado Lord Molécula, listo a lamerle las botas.

Negar lo que sucede, maquillar las cifras, mentir —muchas veces con total descaro—, pasarles la culpa a otros, eso no eliminan tantos males que ahí están, latentes y a la vuelta de la esquina: por ello hemos llegado a 180 mil muertes dolosas en al sexenio al que aún le quedan varios meses. El sistema de salud, lejos de parecerse al de Dinamarca —ocurrencia oficial— se me figura más al de Timbuctú. La corrupción, por más que el macuspano mandatario diga que ya no existe, es cosa de rascar un poquito en cualquier oficina o dependencia federal, estatal o municipal y brotará el pus como miel en la colmena y ya su familia aparece como dinosaurio antediluviano con larga cola que les pisen.

Esta manera de actuar es muy similar a esa otra ocurrencia del hueytlatoani tabasqueño, cuando expresó —sin ningún rubor— que vivía muy bien con 200 pesos en la billetera y sin tarjetas de crédito…lo cual es cierto, hasta yo podría vivir así o con 50 varos en la cartera: él no paga ni la luz, ni el teléfono, ni la gasolina, ninguna de las tres comidas del día, ni renta, ni la despensa, no paga el gas, nada, no gasta nada, ni a la chacha que hace el aseo. Sí, así gobernar no tiene ningún chiste…hasta Sheinbaum va a montar un segundo piso a la “transformación” de la nación.

 

 DE DULCE:  Ahora que a la cuarta transformación se le hizo bolas el engrudo con el feo y negro asunto de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, hay que decir, en descargo a su favor —lo cual es una desvergüenza decirlo— que a todos los gobiernos les ha sucedido una acción mortal similar, donde la impunidad es la que manda y brilla. En este remedo de nación, es impensable que el gobierno se castigue a sí mismo.

PLUTARCO ELÍAS CALLES Y EL PNR

Desde que el “jefe supremo” Plutarco Elías Calles, creó el Partido Nacional Revolucionario, abuelo del actual PRI, que debutó en las elecciones de 1929 con un megafraude que dejó tendido en la lona al candidato opositor, el intelectual José Vasconcelos, viniéndose posteriormente una agresión constante y represión escandalosa contra los vasconcelistas. No olvidar que dos años antes Arnulfo R. Gómez y Francisco Serrano, fueron eliminados; el primero fusilado en Veracruz y Serrano, junto con 13 de sus hombres, es detenido en Cuernavaca y luego asesinados en Huitzilac, en una masacre lamentable que hoy aún se recuerda y donde nadie fue culpable. 

JOSÉ VASCONCELOS CALDERÓN

Así pues, los seguidores de Vasconcelos son poco a poco eliminados del mapa y del mundo en diferentes estados del país, hasta la famosa matanza en Topilejo donde aparecen 10 cadáveres estrangulados, todos vasconcelistas. Recuerden al candidato opositor a la presidencia Juan Andrew Almazán, también reprimido y sus seguidores perseguidos y asesinados, como la matanza de once líderes obreros ultimados frente a la casa de Manuel Ávila Camacho en 1940 y los cuatro estudiantes ametrallados cerca del zócalo de la ciudad de México, dos años más tarde. Ninguna investigación dio con los culpables.

MASACRE DE HUITZILAC

Ya siendo mandamás el primer mandatario civil, Miguel Alemán Valdéz, mandó al ejército, al estado mayor presidencial y a los granaderos, entre otros a reprimir la que se llamó la “Fiesta de la Victoria” celebrada en el parque de la Alameda en el centro de la capital del país, a favor del Gral. Miguel Henríquez Guzmán, contrario a Ruiz Cortines. En esa agresión murieron entre 200 y 300 personas. No hubo detenidos ni culpables de la matanza.

RUBEN JARAMILLO

Y precisamente con Ruiz Cortines, se vino una avalancha de asesinatos contra ferrocarrileros, telefonistas, telegrafistas, petroleros y maestros que protestaban por sus derechos laborales. Nadie es procesado ni castigado pese a que hubo cientos de muertos. Con Adolfo López Mateos, lo mismo, Rubén Jaramillo, su esposa embarazada y tres de sus hijos fueron acribillados en Morelos, así como famosos líderes campesinos de Michoacán, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, cayeron bajo las balas asesinas del gobierno y consiguieron lo que pedían “tierra” …pero fue sobre ellos. No hay culpables, continúa la protección de asesinos: 1968 Tlatelolco, 1971 la matanza del jueves de corpus. Total impunidad.

JUEVES DE CORPUS EN 1971

Más recientemente, en 1995, en Aguas Blancas, Gro. 17 campesinos fueron acribillados; en 1997 en Acteal, Chiapas, ambas con Zedillo, 45 indígenas tzotziles fueron masacrados por un grupo paramilitar. Aún nadie paga sus pecados.

En 2010 con Felipe Calderón en el poder, el triste recuerdo en San Fernando, Tamps. fallecieron dolosamente 72 migrantes y un año después, en ese mismo terrible lugar, otras 193 víctimas mortales también migrantes; luego, también en 2011, la terrible masacre de Allende, Coahuila donde fallecieron un estimado de 300 ciudadanos a manos de aquellos terribles “Zetas”. 

Peña Nieto no se salva y en junio de 2014, militares matan a 22 civiles en Tlatlaya, EdoMex. y es en su gobierno cuando se dan los espantosos hechos de Ayotzinapa, en Guerrero con el caso que llega hasta el gobierno de AMLO y solo atole con el dedo les han dado a los padres de familia de los 43 desaparecidos y el drama continúa, sin culpables visibles.

Todos estos casos dramáticos e inconcebibles, nadan en la penosa impunidad…si no todos, la gran mayoría. Quizá lo más lamentable, es cuando el gobierno actual, niega sistemáticamente que las masacres se den o que vivimos en Shangri-La en completa paz y armonía…aunque sobre la espalda y la conciencia de AMLO pesen ya 180 mil asesinados en su sexenio. Pero él, tiene otros datos.

 

DE MANTECA: Un personaje de la historia de México, prácticamente desconocido, es el periodista y revolucionario tamaulipeco Catarino Erasmo Garza Rodríguez, militar mexicano que se opuso ferozmente al dictador Porfirio Díaz Mori. En alguna ocasión llamó corrupto, déspota y traidor al mandatario oaxaqueño, por lo que la represión se dejó venir sobre ese personaje, quien no tuvo más opción que exiliarse a Costa Rica, donde conoció a rebeldes radicales colombianos quienes tenían un conflicto en su país, por la férrea disputa por el poder. Garza Rodríguez, junto con estos colombianos liberales, intentaron tomar los cuarteles de policía de Bocas del Toro, Panamá y de ahí saltar a Colombia como guerrilleros; pero todo salió mal y el aventurero mexicano cayó abatido por las balas y su cuerpo fue enterrado en una fosa común. Esto fue 1895, hace ya 129 años.

MADRES BUSCADORAS

Es loable que, desde el gobierno, regularmente desinteresado de estos temas de la historia, se rescaten no solo los hechos que se presentaron en el ayer, en este caso, en el siglo XIX, y más aún cuando se intente buscar, hallar y rescatar el cuerpo de este mexicano desconocido y se regrese a su patria de donde fue atrozmente expulsado. Sin embargo, es en verdad penoso que, en una nación como el México del siglo XXI, donde el número de asesinados, tan solo en este sexenio, ha rebasado ya los 180 mil, y el número de desaparecidos ronda los 50 mil, cuyas familias andan buscando afanosamente y en medio de todos los peligros, primero porque no tienen el apoyo gubernamental. Vamos, el presidente López Obrador ni siquiera se ha dignado a recibir a las madres buscadoras…más aún, algunas de ellas han sido secuestradas y otras hasta asesinadas.

El gobierno federal ha dado un trato indignante y humillante para las familias de los miles de desaparecidos, de hecho, hasta los ha desaparecido también de las listas “oficiales” que ellos, los funcionarios, manejan a su antojo. Por ello, lo que más molesta es que, en ese marco de violencia y dolor humano, el mandatario de Macuspana, cuya característica principal es la poca o nula sensibilidad, tuvo “a bien” enviar a Panamá un equipadísimo buque oficial que lleva a bordo a 20 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional que forman parte de la unidad de rescate y 60 de la Secretaría de Marina Armada de México; además de 11 integrantes de la Comisión de Búsqueda de la Secretaría de Gobernación y dos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, todo para hallar los restos de un “héroe desconocido” y que falleció en el siglo XIX. Cuando dices: ya no puede hacer el presidente algo peor a esto, ¡Zas! vuelve a brincar la liebre y no es de extrañar, que los lamebotas senadores de Morena, autorizaron este desaguisado y fuerte bofetada a los rostros doloridos y llorosos de las madres que cavan hoyos a lo largo y ancho del territorio nacional buscando a sus hijos. ¡Nos vemos en las urnas, presidente!