sábado, 16 de julio de 2011

PEÑA NIETO: SOLDADO DE TELEVISA; EMILIO AZCÁRRAGA, HIJO DE TIGRE, PINTITO



JONATHAN VÁZQUEZ BETANCOURT La Jornada de Oriente de Puebla

“Hemos ganado tanto dinero en los últimos seis años que creo tenemos (sic) una gran deuda de honor con este gobierno. Me comprometo a dar 70 millones de dólares y espero me sigan muchos de los presentes, se lo debemos al presidente y al país”, dijo Emilio Azcárraga Milmo “el Tigre” en aquella reunión del 23 de febrero de 1993. El presidente en turno era Carlos Salinas de Gortari. El hijo de “el León” Azcárraga, poseía una fortuna de 5.1 mil millones de dólares; le seguía el hoy más millonario del mundo, Carlos Slim, con 3.7 mil millones; eran los dos más ricos, entre otros magnates que se juntaron esa noche, tal como lo reseñan en su libro El Tigre, Claudia Fernández y Andrew Paxman, en el capítulo 14, titulado "Soldado del presidente".

JUAN GASPAR, EL REPATRIADO...


MEMORIAS DE UN MOJADO...
Por: Juan J. Gaspar G.

Atrás quedó la garita más lejana, allá en La Mesa de Otay, en el fronterizo estado de Baja California.  Aquel primer jueves de enero regresé de los EEUU, gracias al raite que me dió mi gran amigo Martín, ese paisano tan generoso que me extendió su mano en mis últimos días de permanencia en el vecino país.

AUTORIDADES SIN AUTORIDAD

El tamaño de este anuncio rompe con todas las normas que marcan los reglamentos y nadie dice nada por parte de la autoridad

Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

No es la primera vez que sucede, ni será la última, ya que nuestras autoridades municipales, no importa en qué trienio, han sido y son sorprendidas constantemente y además se apantallan y asustan ante ciertos nombres o dependencias oficiales.
De la noche a la mañana, apareció por la calle México, entre las calles de Juárez y Allende, un cajero eléctrónico de Banorte. Esto en pleno centro histórico de la ciudad. Independientemente de que esto es muy bueno para que los acaponetenses ampliemos nuestras posibilidades de hacer uso de los servicios bancarios y de que, establecimientos de estos hablan de "progreso" en la Ciudad de las Gardenias, es necesario que hagamos notar que existen leyes, normas y reglamentos que hay que acatar para que Acaponeta no pierda lo poquísimo que le queda de su arquitectura típica y de su estilo pueblerino costeño del Pacífico noroccidental.