Los ciudadanos de las comunidades de La Bayona y El Tigre, ambas del municipio de Acaponeta, están pidiendo la presencia de científicos de la NASA en su terruño, pues no se explican cómo es posible que gasten millones de dólares en cohetes y satelites de comunicación, entrebamiento de astronautas, investigaciones astronómicas y programas tipo Apolo o el transbordador espacial y todo para intentar llegar por segunda vez a la luna. Alegan estos paisanos que no es necesario tanta erogación, si apenas ahí, donde ellos habitan, existe un paisaje lunar, aún mejor que el Mar de la Serenidad o el Mar de las Crisis que
marcan los mapas lunares. Cráteres, crestas, profundidades inexorables y todo tipo de impactos de meteoritos, pueden los astronautas hallar en el norte del municipio de Acaponeta, principalmente en el camino que comunica a las dos poblaciones y por donde hace falta un vehículo lunar para poder transitar por aquellos accidentadas sendas. Lo único cierto es que esta vía de comunicación es, al decir de los bayonenses y tigrenses, un camino de primera, pues nunca pueden meter la segunda velocidad a sus autos. Piden a la autoridad municipal que se den una vueltecita por tan siniestros y sinuosos caminos para que sepan lo que es una sacudida de riñones.