Por:
José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo
DE CHILE: Bueno el chisme en todos los frentes, y apenas vamos comenzando el tiempo de campañas, precampañas y farsas. Primero a nivel federal. El pasado jueves el Instituto Nacional Electoral (INE) inauguró el “año electoral” y se soltaron todos los demonios, comenzando con la garrapata en la oreja del presidente López Obrador, el disidente Marcelo Ebrard, que al momento de escribir estas líneas (viernes al medio día) aún no decidía qué hacer o al menos no lo había dado a conocer a los medios. Será hasta el lunes dijo, aunque supongo que, como zopilote hambriento, el partido Movimiento Ciudadano y su dueño el pelacuas Dante Delgado rondaban por su chirimoya.
AMLO, el ocurrente número uno de la nación, salió con el mitote de una ridícula e ilegal entrega de un supuesto bastón de mando, por cierto, muy naquito y feo el “cetro de petatiux”, que AMLO la entregó a la Sheinbaum en una onerosa y prohibida ceremonia a todas luces electorera y “politiquera” (palabra esta muy usada por Andrés Manuel para injuriar a los de la banqueta de enfrente).
Se viene gorda la guerra sucia, las injurias y difamaciones; los debates donde habrán de tirarse hasta con las cubetas, por supuesto de las dos partes: Morena y sus satélites; el Frente Amplio en la alianza imposible, y lo que en los próximos días decida el MC y otros ilusos que se lanzan como independientes.
El circo electorero, llegó con gran escándalo a Nayarit, con la telenovela “Los Ricos También Lloran”; primero con el robo violento en la mansión del “muy agradable” Alejandro Galván, jefe del gabinete de Geraldine Ponce, presidenta municipal de Tepic y esposa o amante —no lo sé, nada ha informado Pedrito Sola— de su subordinado. Luego la llegada escandalosa de la gente de la fiscalía de Nayarit que, fuertemente armada, arribó a casa de Geraldine, para catear y enseguida arrestar a su “pioresnada”, que al parecer durmió en las ergástulas del cereso de Tepic, aunque ya está libre haciendo de este chisme una farsa más en la que embarraron al gobernador.
En Acaponeta también se dieron cosas raras…corrió el rumor, —aunque gente muy cercana al presidente municipal Manuel Salcedo lo desmienten de manera categórica—, que llegó a la comunidad de San José, la presidenta estatal de Morena, para decir que el actual primer edil, no tenía ya nada que ver con el partido. A pesar de que muchos quedaron boquiabiertos no supieron que hacer, ni que decir. La supuesta dirigente amenazó con reunir al menos a mil changos morenos para anunciarles que el primer edil acaponetense está fuera y lejos de Morena. Sabemos, porque lo vemos, que Salcedo Osuna, por el contrario, lleva muy buena relación con el gobernador Miguel Ángel Quintero y, quizá esto no sea más que uno de los tantos borregos que se vendrán en estos tiempos electorales tan rijosos y pendencieros. Como dije al principio, esto apenas comienza.
DE DULCE: Luego de que su delfín Claudia Sheinbaum, obtuviera el ya muy esperado triunfo, lo cual no fue para nada una sorpresa para nadie sino más bien la crónica de un dedazo anunciado, y después también de la mamila y patética faramalla escenificación de la entrega del cetro imperial, al cual AMLO quiso darle un toque costumbrista bautizando un palo con un pajarraco horrible como el bastón de mando; el presidente, en la siguiente mañanera dijo así como despertando de una borrachera lo siguiente y que nos habla la clase del “estadista” que nos gobierna —lo dejo con todo y sus muletillas y el tradicional estilo cantinflesco. Las negritas son comentario mío—: “…tonces, a partir de mañana, ya hoy entrego…y ya mañana es gobierno completamente (o sea, antes quién sabe qué diablos fue). De por sí, desde el principio fue gobierno (ya no entendí)…pero tenía yo una licencia (¿qué una licencia para un presidente no la tiene que dar el congreso?) y como esto era muy importante, tenía que entregar la dirección del movimiento de transformación (algo a todas luces ilegal según la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos)…pues sí tuve pendiente como dos meses (¿En serio, dos meses sin que nadie gobernara el país?)…tan poco tan ahí…este...metido (noooo, qué va presidente, nomás sumido hasta el copete), sino sabían que estaba yo ahí presente con mi ejemplo (¿en serio? ¿con su ejemplo? ¿cuál?). Pero ahora ya…tonces tienen que hacerse cargo de los nuevos dirigentes de la transformación…¡ya de todo! (¡Zas, así de fácil!).
Por esta confesión —porque eso es— del presidente, me llegan muchos puntos de reflexión. Primero, que el país está arruinado porque el jefe del ejecutivo federal desde el primero de diciembre de 2018, cuando tomó posesión ha estado en campaña permanente. Miente el macuspano cuando dice que —ilegalmente— se tomó dos meses de licencia —¡hazme el recavor fabrón! —, sino que lleva ya cinco años metiendo las narices en todo lo que te tiene que ver con la elección del 2024, incluyendo su incansable lucha por desaparecer al INE y facilitar el triunfo que garantice la continuidad de la dizque transformación del país.
Con esa
“autolicencia” que se regaló a sí mismo el mandatario, entiendo porque hay
diariamente en el país un promedio de 90 asesinados, de cómo el crimen
organizado “gobierna” amplias zonas del país; porqué el sistema de salud está
colapsado, la inflación como en una rueda ferry sube y baja en todo momento; la
economía en ruinas, la educación a pique, la imagen de México ante el mundo
irremediablemente perdida; la obra pública enfocada a magnas construcciones que
no dan el ancho, ni el flaco como el aeropuerto balín “Felipe Ángeles” o la
refinería de “Dos Bocas” que no ha producido un solo litro de gasolina.
Saliéndose del estado de derecho, porque eso ha sido en su gobierno, como un
atributo del poder, pronto olvidó Andrés Manuel aquello de ¡Cállate chachalaca!
que le gritó a Fox, y hasta se hizo ley para que nunca ningún presidente de
México, incluidos los nacidos en Tabasco, pudieran meter mano a los procesos
electorales, lo olvidó y lo peor, hasta se toma licencias dejando a la patria a
la deriva…¿Qué más nos tocará ver señor Dios?
DE MANTECA: Acabo de ver un documental en Amazon, que mucho les recomiendo, se llama “El último infiltrado” o por su título en inglés “The last narc”. Este documento excepcional trata sobre aquel polémico y aún no resuelto totalmente asesinato del agente de la DEA asignado a México, Enrique “Kiki” Camarena y su piloto Alfredo Zavala. Este fue un caso de los años 80 del ya lejano siglo pasado cuando estaba en su apogeo y se llenaba de poder el afamado cartel “Guadalajara” en la que destacaban las figuras prominentes de tres capos: Miguel Ángel Félix Gallardo, el jefe de jefes; Ernesto Fonseca Carrillo, “Don Neto” y el loco y sádico Rafael Caro Quintero, así como un servil Joaquín Guzmán al que apodaron “el chapo” y era figura menor, pero que se llenaba las manos de sangre.
En este documental se habla de cómo un jefe de la DEA, con muchas dudas sobre lo sucedido, pide a uno de sus agentes Héctor Berrellez, que investigue a detalle sobre el secuestro y posterior tortura de “Kiki” Camarena, hallando en su investigación a testigos directos y de primera mano que estuvieron en esos dos momentos y hasta la muerte del agente de la DEA. No cuento más, pero es un documental que nos llena de coraje y confirma lo que ya sabemos, que funcionarios de primerísimo nivel de aquel entonces, como los propios presidentes José López Portillo, Miguel de la Madrid Hurtado o poderosísimos personajes como el inefable Manuel Bartlett Díaz, secretario de gobernación y el Generalote Juan Arévalo Gardoqui, secretario de la defensa, ambos con de la Madrid, y por supuesto aquel bandido gobernador de Jalisco Enrique Álvarez del Castillo, entre otros “cacas grandes” como aquel tipo de apellido Zuno, cuñado de Luis Echeverría.
Aquí, estoy de acuerdo con AMLO, es
difícil acabar con el gravísimo problema del crimen organizado cuando los
verdaderos capos son los que gobernaban o aún gobiernan…remember Felipe “Borolas” Calderón y Genaro García Luna. Lo más grave a mi ver, es
que, incrustado en el gobierno federal, sigue mamando del erario Don Corleone
Manuel Bartlett, otrora jefazo de la mafia del poder, hoy brillante director de
la Comisión Federal de Electricidad y uno de los consentidos del presidente. Y,
además, un hijo del presidente de la Madrid, quería ser presidente de la
república. Tristemente, en el artero y cruel —muy cruel y despiadado— asesinato
de "Kiki" Camarena, estuvieron metidos hasta el cuello, no solo el gobierno de
México, sino el propio gobierno de Estados Unidos, que sacaba dinero con el
tráfico de drogas y lo enviaba a la “Contra” de Nicaragua; también la propia
DEA y los compañeros de Kiki. Y veremos cosas “piores”.
