sábado, 20 de abril de 2019

MIS MOTIVOS


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

Hace unos días, un buen amigo que me reclamó --un poco airadamente-- sobre mis comentarios hacia Andrés Manuel López Obrador. Me dijo que no le gustaba cómo lo atacaba y, como hacen todos los adoradores de AMLO, me recordó que los priistas y panistas nos tuvieron por décadas en la más abyecta situación económica y de corrupción. Por más explicaciones que le di a mi amigo, no dio su brazo a torcer y terminó calificándome como conservador y neoliberal. No le quise revirar con un ¡cállate chachalaca chaira!, porque me iba a ver peor que su infalible presidente y porque además estimo más su amistad que nuestros pareceres políticos.

Expliqué a mi camarada que yo había votado por López Obrador, no solo en esta elección, sino en las tres en que había participado el tabasqueño. Si le remarqué que en esta última, luego de oír lo que en su momento me parecieron desproporcionadas propuestas, puse en la balanza de las decisiones lo que ofrecían los otros candidatos y decidí así: por Meade no porque disfrazado de no priista iba a continuar las "políticas" y "enseñanzas" del pérfido Peña Nieto. Por Ricardo Anaya, "canalla, canallín", tampoco porque dio muestras suficientes de su deslealtad, egoísmo e infidelidad a todo lo que no fuera para él y era darle alas otra vez al alacrán panista, traidor y mentiroso. Lo de Margarita Zavala y el tal bronco, pues no era más que otra burla más a un pobre pueblo que repudia a toda la clase política nacional.