Por: Juan Manuel Estarrón
Como baldazo de agua fría nos cayó una de tantas declaraciones del diputado por Nueva Alianza, Luis Alberto Salinas Cruz, quien triunfante comunicó a los nayaritas que la tenencia vehicular quedó “amarrada” por otros treinta años mientras paguen un préstamo de un mil millones de pesos hacia el año 2038. ¿Cómo les quedó el ojo?
Se está hablando de una deuda anterior a los 1,700 millones que acaba de aprobar la H. servil XXIX Legislatura comandada por el también servil diputado Manuel Narváez Robles; el asunto este empieza a levantar ampolla en las redes sociales y desde ahora augura para Ney y su partido una derrota anunciada en las urnas y posteriormente otra cuando la siguiente legislatura eche abajo su tenencia transexenal si cambia la correlación de fuerzas en la próxima XXX Legislatura estatal.
Estemos atentos a las declaraciones que dé el candidato priista cuando le pregunten al respecto y el resto de facturas que deja pendiente el gobernador más autócrata que ha padecido Nayarit; si resulta ser su cuñado el ex senador Raúl Mejía González serían interesantes sus respuestas porque ni él, ni mucho menos otro que por error salga nominado, querrá cargar con la paternidad del niño.
Esa es la percepción muy particular y un tanto optimista prejuzgando que todos los precandidatos del tricolor se conduzcan con honestidad frente al electorado como –al parecer- empezaron haciéndolo y terminen deslindándose de los graves errores que sigue cometiendo el jefe de las instituciones estatales, como el situar a la entidad en segundo lugar de endeudamiento.
La duda es que sólo uno de ellos represente la continuidad de un gobierno autoritario y despilfarrador y, como una maldición, saliera “electo” candidato pero también después de una serie de machincuepas y argucias legaloides fuera impuesto para gobernarnos hasta septiembre de 1917; esa sí que sería una verdadera tragedia que hasta los buenos priistas lamentarían.
Pero como es la costumbre en el PRI sus militantes tendrán candidato hasta el último minuto en que venza el plazo que establece la convocatoria del IEE para el registro de candidatos a fin de evitar la desbandada de búfalos hacia otros partidos cacha candidatos; o bien, luego de que todos los partidos queden integrados a dos grandes alianzas como hasta ahorita es la tendencia.
Tal es el grado de polarización en ambas que ya se vislumbran campañas negras y fétidas porque hay mucha tela de donde cortar, pero donde escasea rellenan los espacios con infundios, calumnias, descalificaciones e invenciones de todos los géneros.
Sin embargo por esta vez quedan descartadas todas esas prácticas del lado de la oposición porque sencillamente no ocupa inventos para enlodar a los de enfrente porque ya andan hasta el cuello y a punto de ahogarse en la inmundicia donde son gobierno y donde están de vacaciones quieren regresar los mismos que hicieron lodo en sus pasadas administraciones.
Hasta el momento todos los precandidatos están desenvolviéndose muy cautelosamente, incluidos los que se dicen de izquierda; con la salvedad de Acosta Naranjo quien sostiene el rechazo al pago del último préstamo de los casi 1,700 millones de pesos si fuera electo gobernador de Nayarit, además de combatir a los cárteles de la droga.
Aunque se sabe que la droga económica contratada con la banca particular y gastada por el actual Gobernador –como creemos que ocurrirá- sería casi imposible darle para atrás porque es legal mientras no sea demostrada su inconstitucionalidad hasta la última instancia como es SCJN; por algo “el banco fuerte de México” tiró a lucas la solicitud de los partidos que rechazaron el préstamo PRD-PAN.
Pero como bandera de campaña sería efectiva por las dimensiones de una deuda global de entre 8 y 9 mil millones de pesos con todo e intereses –casi igual a la de Veracruz que es más grande y más rico- pagaderos de aquí a 28 años, por lo menos; hasta el 2038 estará frenado el desarrollo del estado.
La otra bandera –haber quién la enarbola- es precisamente el pago de una tenencia vehicular abusiva que nuestros audaces diputados la prolongaron por órdenes del Gobernador cuando otros de estados vecinos le están “dando cuello”; Mario López Valdés en Sinaloa acaba de anunciar sus funerales y no tarda Emilio González Márquez en anunciar lo mismo este 2011 como lo estipula el decreto presidencial de Felipe Calderón.
Tabasco es otro estado –priista- que exentará en 2011 al 51% de los vehículos cuyo valor no exceda los 100 mil pesos; hasta los 150 mil tendrán un descuento cercano al 100 %, pero de ahí hacia arriba tendrán descuentos importantes del 50 por ciento en promedio; así los tabasqueños más zarandeados por las inundaciones su gobierno los castiga menos con los impuestos y a nosotros nos tupen macizo sin haber motivo.
Aún si nuestro próximo gobernador o gobernadora se declara “institucional” y avala esta aberración jurídica, los propietarios de vehículos podrán en todo momento traspasar las fronteras para registrar unidades en estados vecinos donde no se cobre ese impuesto chupasangre, siempre y cuando no sean tan estrictos los requisitos.
Por lo pronto a partir de ya podemos ir a Sinaloa a canjear placas sin el pago de otro impuesto más que el IVA incluido, pero al mismo tiempo decidirse los nayaritas a luchar en serio con las nuevas armas jurídicas aprobadas recientemente –consulta popular, plebiscito y referéndum- para retacharle al autócrata uno de sus abusos, también siempre y cuando la nueva ley no traiga algún artículo transitorio como candado con la leyenda “esta ley entrará en vigor cuando Yo Claudio abandone el poder”, por ejemplo.
Sigan cuidándose de las balaceras por favor.
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