EN
LA COSTA CENTRAL DE NAYARIT
*** Se trata de un sistema de muros de
contención de carácter monumental localizados en las plataformas superiores.
*** La topografía original del cerro
fue culturalmente remodelada para emplazar los principales conjuntos
arquitectónicos de uso astronómico y ceremonial del sitio.
Recientes trabajos de exploración realizados en la Plataforma 4 del Cerro
de Coamiles (municipio de Tuxpan, Nayarit), que constituye la superficie
nivelada de mayores dimensiones dentro del conjunto de terrazas escalonadas que
integran las plataformas superiores del sitio, revelaron la existencia de
cuatro muros de contención paralelos que corresponden a etapas constructivas
sucesivas dentro del progresivo proceso de ampliación de esta plataforma hacia
el Poniente, cuyo apogeo constructivo tuvo lugar durante el Postclásico
Temprano (900-1100 d.C.) y Medio (1100-1350 d.C.).
El arqueólogo Mauricio Garduño Ambriz,
adscrito al Centro INAH Nayarit (INAH-CONACULTA) y responsable del proyecto de
investigación arqueológica en el sitio desde el 2005, señaló que el
asentamiento de Coamiles constituyó uno de los principales núcleos de población
de la cultura regional Aztatlán (850/900-1350 d.C.) del septentrión costero
mesoamericano, ocupando una posición geo-estratégica privilegiada dentro de la
llanura deltaica inundable ubicada entre los ríos San Pedro Mezquital al norte
y Grande de Santiago al sur. “Esta posición le confirió a los habitantes de
Coamiles acceso directo a tierras cultivables de alto rendimiento y el control
de importantes rutas fluviales de comunicación entre la costa y la Sierra Madre Occidental”,
señaló el especialista.
El hallazgo tuvo lugar en la Plataforma 4, una
extensa plaza de 150 m.
de largo por 46 m. de ancho en promedio, localizada a una altura de 72 m. sobre el nivel de la
planicie aluvial adyacente y sobre la que fueron desplantadas por lo menos ocho
estructuras de forma y tamaño variable, incluyendo altares y un basamento
rectangular de casi 100 m.
de largo. La exploración permitió liberar un frente de 4 metros de la fachada de
cada muro, con lo que fue posible conocer las características propias del
sistema constructivo asociado a cada etapa. El arqueólogo destacó la calidad y
el estado de conservación del muro de contención de la segunda etapa
constructiva, ya que se trata de una fachada compuesta por cuerpos escalonados
que en conjunto forman un frente de 2.70 m. de altura y que aparentemente corre a
todo lo largo de la plataforma.
“La coordinación y ejecución de estas obras de
remodelación -que modificaron el perfil orográfico del Cerro de Coamiles y cuya
principal nivelación artificial inclusive aparece representada en la
cartografía histórica regional de la segunda mitad del siglo XVIII- seguramente
requirió de instituciones políticas centralizadas y de mecanismos internos de
control ideológico a cargo de los segmentos sociales de élite de la población
Aztatlán”, apuntó Garduño.
Considerando los recientes hallazgos, también se
contempla llevar a cabo un programa de prospección por medio de la utilización
de un radar de penetración, con la finalidad de determinar la extensión de los
muros de contención a todo lo largo de la plataforma.
Según el especialista, Coamiles no solo era un enclave
geográfico y cultural en la principal ruta de comunicación e intercambio entre
la franja costera noroccidental y los valles intermontanos del altiplano -redistribuyendo
productos alóctonos de uso ritual, así como diversos bienes suntuarios y utilitarios-
sino que a nivel regional se desempeñó como un espacio ritual sacralizado.
Los sondeos realizados en la denominada Acrópolis Norte
(Plataforma 5) permitieron corroborar que la planeación arquitectónica de este
importante conjunto monumental se diseñó en función de la observación
astronómica de los equinoccios -identificándose inclusive una estela lisa en la
cima del cerro que funcionó como marcador solar de uso calendárico-, lo que
representa un significativo avance en cuanto a la comprensión de la connotación
simbólica de la arquitectura ceremonial de la zona nuclear costera Aztatlán.
En este sentido, Garduño precisó que se trataba de una
sociedad estructural y funcionalmente compleja que se desarrolló a lo largo de
por lo menos catorce siglos de ocupación continua, con una marcada división
social del trabajo, con un poder centralizado y una economía diversificada
sustentada en una agricultura de alto rendimiento y en la explotación intensiva
de los sistemas estuarinos. La especialización artesanal se manifestó de forma
notable en la manufactura local de elaboradas vasijas de uso ritual que fueron
decoradas con un complejo repertorio iconográfico codificado, mostrando en
algunos casos afinidades estilísticas con cerámica contemporánea de Cholula.
También la metalurgia del cobre y del bronce fue una
industria importante para estas poblaciones, sobre todo si consideramos que el
uso de artefactos de cobre (anzuelos, agujas, cascabeles, pinzas, aros,
cinceles, etc.) se generalizó entre la mayor parte de la población costera
Aztatlán desde el Postclásico Temprano, apuntó.
Como lugar de nacimiento periódico del sol durante el
solsticio de verano, por su posición insular rodeada de humedales y por su
verticalidad, el Cerro de Coamiles seguramente desempeñó un papel rector dentro
del ciclo ritual anual, ya que se trataba de un espacio sacralizado dentro de
la geografía simbólica regional, de una montaña sagrada o Coatépetl, lugar de origen y renovación espacio-temporal.
En colaboración con personal de la Coordinación Nacional
de Restauración del Patrimonio Cultural del INAH y del Instituto de Ecología de
la UNAM se tiene
contemplado el diseño de un proyecto integral de conservación tanto de los
monumentos arqueológicos como de su entorno inmediato, que contemple la
habilitación de senderos ecológicos y la apertura de un jardín botánico in situ, a partir de la caracterización
de la flora representativa del bosque tropical caducifolio y de la vegetación
endémica local.
Por otra parte, Armando Santa Cruz Ruiz señaló que dentro
de los proyectos estratégicos del Centro INAH Nayarit a su cargo se tiene
proyectado a mediano plazo el diseño e implementación de un Plan de Manejo que
permita llevar a cabo un esquema planificado de actividades para lograr la
eventual apertura oficial del sitio al público.
(Enviado por el Sr. Noé Sanabia Castellanos.- Junta Vecinal de Coamiles)
(Enviado por el Sr. Noé Sanabia Castellanos.- Junta Vecinal de Coamiles)
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