miércoles, 2 de julio de 2025

 


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE: Decir que una guerra es absurda y estúpida, es repetir una barbaridad, porque todas las guerras son así: absurdas y estúpidas. Ya lo dijo un pensador: “la guerra no es más que un asesinato en masa, y el asesinato no es progreso”. Pero este caso de los israelíes dándose en la maraca con los iraníes, raya en lo patético. En esa zona del mundo, hace 5 mil años, un tal David —hijo de Israel— le rompió su mamacita al filisteo —palestino— Goliat…y aún siguen, pero ya no a pedradas y hondas, sino con misiles supersónicos e hiperbombas rompe madres. 

El oriente medio, desde siempre se ha convertido en la zona más caliente y conflictiva del mundo. El intercambio de cañonazos entre judíos y persas, nos habla de un desperdicio de recursos gigantesco, que mucha falta hace en escuelas, hospitales, o países con vergonzosa hambruna. La industria de guerra, es el súper negocio de los países como Estados Unidos que, en cada conflicto, endereza su economía. 

Recuerdo, que el comentarista Sergio Romano, en el programa que su servidor seguía en canal 11 en el antiguo Distrito Federal, relataba que, en excursión escolar de la universidad, viajaron a la Unión Americana y entre otros puntos, visitaron una fábrica “de guerra”, que se dedicaba a elaborar la pequeña argollita de metal que se coloca en las botas militares y por donde pasa la agujeta. Ese simple aditamento era suficiente para facturar a esa empresa, millones de dólares. 


Cada misil lanzado o derribado, tiene un altísimo costo en el mercado. El ahora famoso avión de guerra B2 Spirit —el mismo que lanzó la bomba terrible sobre instalaciones nucleares iraníes— tiene una flotilla de 21 aeronaves, mismos que se construyeron en un programa de 2004 con una inversión —no sé si la palabra “inversión” sea correcta cuando se trata de armas asesinas— de 44 mil 750 millones de dólares. Cada avioncito tiene un costo de 737 millones de dólares, es decir, en pesos totonacas y al tipo de cambio de hoy de 19.50, cada nave cuesta 14 mil 371 millones 500 mil pesos. Hace unos días, inauguraron en Cuajimalpa, CDMX, el hospital general de esa alcaldía; se trata de un nosocomio de primer nivel, completamente equipado, lo que supuso —ahora sí— una inversión de 719 millones de pesos: 450 de construcción y 269 de equipamiento. 

Es un hospital como ya no se hacen en este país. Con el dinero que cuesta uno de esos aviones B2 Spirit, se podrían construir en México o en cualquier lugar del mundo, casi 20 de estos hospitales, miles de tractores, la rehabilitación total de cientos de escuelas y universidades o, de plano, acabar con el hambre en algunos puntos del planeta. Simplemente, el costo de una hora de vuelo de esta nave asesina es de 130 mil dólares.


En los últimos días, ante la andanada de cohetazos que se tiran este par de países y la intromisión de los policías del mundo en que se han erigidos los gringos y su primate dirigente trump (siempre con minúsculas), se habla mucho de la tercera —y sería la última— guerra mundial. Recuerden lo que dicen que dijo Einstein: "No sé con qué armas se peleará la Tercera Guerra Mundial, pero la Cuarta será con palos y piedras." Y su servidor no duda, que esta absurda idea de acabar con la raza humana —y de paso con muchísimas especies de vida natural— inicie con un desacuerdo como este que se dio entre judíos de Israel y persas de Irán, teniendo —grave— como actores a un neonazi como Benjamín Netanyahu, el fundamentalista ayatola Alí Jamenei; el gorila donald trump, el simio ruso Vladimir Putin y lo que se acumule esta semana. Cualquiera de estos orates, puede picar el botón de las bombas atómicas y hacernos volar en millones de pedazos. ¡Qué Dios nos coja confesados! Bueno…nos agarre. 


Mientras sucede esa desgracia, yo les mando una bomba…pero yucateca: Le dijo Putin a trump… ¡Puede que me caigas bien…puede que me caigas mal, pero lo que más me gusta es que me preñes con tu bacal! (Quema mucho el sol).

 


DE DULCE: No sé si la opinión que voy a dar a continuación, sea válida, dado que no vivo en Tepic y a ciencia cierta no conozco a fondo el tema sobre la construcción del nuevo estadio que el gobierno de Miguel Ángel Navarro Quintero, pretende hacer en el espacio que ocupa una mentada “ciudad de las artes”. Digo lo anterior porque ignoro si en verdad funcionó como tal dicho espacio cultural, amén del edificio que daba cabida a una escuela de música y otra de danza. 

Esa situación, es muy parecida a otras muchas, donde los gobiernos, federales, estatales o municipales, sin miramientos y solo por sus “destos” destruyen lo que otros, a costo de millones de pesos y con mucho esfuerzo levantaron. Muchos de nosotros recordamos los dos estadios en Tepic, el ya muy manido “Nicolás Álvarez Ortega” de futbol y el Estadio Municipal de béisbol, sobre todo el primero, con una arquitectura muy bella, y que no importó Ney González Sánchez, a la sazón gobernador de esta noble entidad, derribar para —primer absurdo— ¡construir otro estadio! pero en un lugar lejísimos y casi inaccesible.


Ya con los estadios desaparecidos, se formó la supuesta ciudad de las artes. Reitero, de la que no sé mucho, pero que, al pasar por ahí en auto, solo se apreciaba un espacio vacío, unas maxiletras anunciando una ciudad artística a un costado de un ojo de agua, que me parecía que solo criaba zancudos, y pare usted de contar. Nunca supe si de algo servía ese espacio para la actividad cultural o si ahí se realizaban eventos artísticos. No escuché jamás al CECAN promocionar nada ahí, pero repito, yo no vivo en la capital nayarita.


EL ESTADIO CORA DE NEY, EN EL ABANDONO (EL ESTADIO, NO NEY)

Lo que me parece kafkiano y del más puro surrealismo mexicano, es que, el gobierno actual pretende construir —¡otra vez! — un estadio nuevecito —de paquete— para una ciudad que ni siquiera cuenta con un equipo de fútbol, porque lo que sé, es que el otrora famoso equipo “Coras” de Tepic, era una franquicia que ya se vendió. ¡Bonita cosa!: tirar dos estadios, construir un estadio en casa de suchi, que hoy está abandonado y en ruinas, volver al inicio, tumbar lo que se construyó dónde estaba el estadio y erigir un nuevo estadio en una zona que, cuando originalmente se levantaron los estadios, eran las orillas de la ciudad…hoy están prácticamente en el centro, con todo lo que eso implica —ya me hice bolas con tanto estadio—. 

Por supuesto, la gente de la cultura protesta, y para desagraviar al “pobre” gobierno navarrista, estos protestan también y marchan en apoyo a la construcción del inmueble deportivo. Esta acción me recordó cuando allá en los cocolazos de 1968 en el viejo Distrito Federal, los estudiantes del Comité Nacional de Huelga, llegaron hasta el zócalo e izaron la bandera rojinegra que los representaba. Ese “insulto a la nación” dolió mucho al criminal gobierno de Gustavo Díaz Ordaz y algún lamebotas tuvo la ocurrencia de sacar a la calle para “desagraviar a la patria” al grueso de la burocracia de la capital del país, muchos de los cuales estaban a favor del estudiantado y mientras caminaban calle tras calle, iban balando como borregos en franca burla al gobierno federal. 

Acá, por supuesto no fue así, incluso encabezando la marcha iban las autoridades del CECAN, que lejos de ponerse al lado de la cultura, les dio la espalda, algo que ellos saben hacer bien. Ridículo todo lo anterior.

 


DE MANTECA: Ahora que comenzaron los trancazos en el oriente medio, me di a la tarea de conocer más sobre Irán, ese misterioso país que siempre ha dado guerreros como Ciro el grande, Jerjes o Darío, y encontré algunos datos interesantes que aquí les comparto. 

Persia ya aparece con fuerza allá por el año 800 a.c. Los actuales iraníes son musulmanes: el 85% sunitas y 15% chiitas, ambos férreos enemigos. De manera genérica nombramos a casi todos los habitantes de esa área como árabes y a estos como sinónimo de musulmanes. Ni lo uno ni lo otro. Árabes son los que hablan esa lengua, los persas (iraníes) hablan farsi. El Islam (musulmán) es una religión, y no todos los árabes son musulmanes; los hay cristianos, judíos, etc. 

De hecho existen en el mundo 1500 millones de musulmanes y 1200 millones no son árabes; ya que existen bereberes africanos, otomanos o turcos no árabes que practican el islam; o los muy numerosos de Indonesia, con 220 millones que nada tienen que ver con el pueblo árabe. Gracias por seguirme y recuerden amigos que solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible para los ojos. ¡Salud!