Publicado en El Eco de Nayarit el pasado domingo 8 de septiembre de 2024
Por:
José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo
DE
CHILE: He escuchado a varias personas decir, que no se explican
cómo es que Andrés Manuel López Obrador tiene una aceptación entre la raza de
casi el 70%, inusual para un mandatario tenochca. Entiendo la sorpresa, porque
AMLO presidió un gobierno que solo se basó en mentiras, ocurrencias, venganzas,
divisionismo, pleitos de verdulera contra todo lo que se moviera y odio, mucho
odio y resentimientos.
Sin embargo, también sé la
causa de ese amor que le tiene la mayoría del pueblo al Mesías Tropical y
macuspano. Durante décadas la nación mexicana ha sido saqueada de manera
recurrente y vergonzosa. Prácticamente desde Plutarco Elías Calles quien creó
el Partido Nacional Revolucionario, abuelo del actual PRI y, hasta Enrique Peña
Nieto, la corrupción desde las alturas fue enorme y devastadora. El pueblo veía
pasar por la silla del águila a uno y otro presidente imperial, quienes tenían
en común el infinito amor al dinero, a las propiedades y a gozar la vida
—siempre con la familia a un lado— viajando y regocijándose con aviones, autos
y espacios pagados con el erario nacional; mientras el pópolo como el chinito
“nomás milando”.
No fueron pocos los políticos
depredadores, ya que, desde 1929 con el “maximato”
de Calles, hasta 2018 cuando deja el poder Enrique Peña Nieto para irse mucho
al indignante (para el pueblo, no para él) mundo de la impunidad, gracias al
acuerdo “secreto” que hicieron el
copetudo personaje y el hueytlatoani de Tabasco; hubo un saqueo inmisericorde a
las arcas públicas, lo mismo desde la presidencia de la república hasta el más
humilde cabildo del último rincón patrio, donde los regidores y el presidente
municipal, sesionaban y se aprobaban pingüe aumento de salario o bien generoso
bono por el “sacrificio” de trabajar
por y para la comunidad. ¿Y el pueblo? Pagando religiosamente los impuestos y
resignándose al atraco y al pillaje.
Nombres hay muchísimos, pero entre los más grandes bandidos hay que mencionar a Miguel Alemán Valdéz, quien institucionalizó la corrupción como un atributo del poder. Ni hablar de esa tercia de reyes —o emperadores, como guste usted— Díaz Ordaz; luego, el primer Mesías que nos apareció en el país, Luis Echeverría y José López Por-Pillo. Entre los grises De la Madrid y Zedillo, aparece la figura enorme de Carlos Salinas de Gortari, quien se dio gusto llenándose los bolsillos de bilimbiques y archimillonarios socios. ¿Y el pueblo? Agachado y triste viendo pasar la danza de los billetes. Muchos pensaron que México necesitaba urgentemente un respiro ante tanta corrupción y cambió de bando, dándole el poder al eterno partido opositor, el PAN, pero triste realidad, se nos vino la “docena trágica”, primero con Foximiliano y Martota, y luego con el Tomandante Borolas Calderón, donde la ratería, no solo no acabó, sino que en ratos se incrementó. Y por supuesto, crisis a cada rato para el pueblo y tranquilidad económica para los privilegiados de la clase política totonaca.
Es claro, que en la época de la dictadura priísta, no solo los presidentes de la república se beneficiaban o eran los únicos ladrones; ellos solo eran Alí Babá, detrás había mucho más de 40 ladrones entre secretarios de estado, diputados, senadores, gobernadores (¡huuy uuy yuui, aquí la lista es larguísima y hay varios de Nayarit que se distinguieron por clavar fuertemente la uña!), directores, subdirectores, caciques de todo tipo, amantes y familiares de todos ellos y, no pueden faltar, una cauda larga de líderes sindicales cabezas de sindicatos blancos: Fidel Velázquez, Carlos Jongitud, Elba Esther Gordillo, Joaquín Hernández “la quina”, Carlos Romero Deschamps, Víctor Flores Morales, Francisco Hernández Juárez, entre otros canallas que mamaron y secaron la ubre presupuestal…¿y el pueblo mexicano? Solo viendo azorado, como siempre.
Pero, aparece la figura mesiánica de López Obrador y, arrojando billetes a diestra y siniestra bajo el amparo de lo que llaman “apoyos sociales”, desde que comenzó siendo jefe de gobierno del entonces Distrito Federal con los adultos mayores…ahora hay un dispendio que incluye el programa “Sembrando vida” para comunidades sustentables, “Jóvenes construyendo el futuro”, el que vulgarmente llaman para los “ninis”; becas “Benito Juárez” para estudiantes el nivel básico y el de media superior, amén de la beca “Bienestar Benito Juárez” para los universitarios. No pueden faltar los apoyos a las personas con discapacidad, y el programa para los hijos de las madres trabajadoras. Hay otros programas como “La escuela es nuestra”, “Producción para el bienestar”, “Bienpesca”, “Fertilizantes para el Bienestar”, “Por una mejor vivienda”, etc. Es decir, lo que antes no sucedía o bien llegaba el apoyo con cuentagotas, en este gobierno de AMLO se dio a manos llenas y, a pesar de las muchas iniciales molestias, la gente, sobre todo los de la tercera edad —ahora ya con bancos del Bienestar— reciben contentos una lana, que antes solo veían en los bolsillos de los machuchones de arriba. No nos hagamos patos, a todos nos gusta el dinero y si es regalado, mucho mejor. Por eso no me extrañó ver a gente en el dizque informe de las mentiras en el zócalo, que literalmente lloró porque Líopez Hablador se nos va. ¡Por eso 36 millones votaron por la Sheinbaum!
DE
DULCE: Ocupa con urgencia Andrés Manuel López Obrador tan solo de
un traidor. No importa de qué partido sea, de los del viejo PRI tan dados a
venderse; o los panistas que no cantan mal las rancheras, o ya de “perdis” de alguno de Movimiento
Ciudadano que, si siguen las mañas de su líder Dante Delgado, fácil lo van a
conseguir el reyecito dueño de palacio nacional.
La presión que ejerce el hueytlatoani de Macuspana es enorme, se habla ya del ofrecimiento de carretadas de bilimbiques —nuevamente devaluados por las ocurrencias de Líopez—. Son 43 los que tienen que resistir: 15 del PRI, 22 del PAN, 5 del MC y uno suelto porque Alito lo corrió del Revolucionario Institucional, Manlio Fabio Beltrones. Uno que se raje, y sumarán 86 votos los arrastrados y ciegos legisladores obradoristas que, sin pensar, sin ningún ánimo de reflexión votarán a favor; algunos ni siquiera han leído la mentada reforma.
EL CHACAL VICTORIANO HUERTA
En una verdadera cuarta
transformación, fácilmente entenderíamos que México no puede tener peor destino
que estar rodeado de legisladores traidores. El futuro, sumamente incierto de
la nación, con esta ocurrencia-venganza de AMLO, queda en manos de alguno, que
por ambición o bien porque el gobierno vengativo y maldito de la transformación
de cuarta, tiene a algún legislador de la oposición, agarrado de los “destos” por alguna falla, o porque tiene
cola que le pisen. En estos momentos Andrés Manuel, es capaz de venderá a su
madre al mismísimo Señor Satanás. En unos días más, sabremos si la oposición se
mantuvo y los 43 —que no son los de Ayotzinapa— dejaron al presidente y a sus
compinches con los belfos babeantes o bien, si por desgracia, apareció un Judas
y se vendió por 30 dinares o un ojete Victoriano Huerta redivivo. En ese caso,
ese indigno personaje pasará a la historia como sinónimo de desleal, felón y un
individuo de nula ética y honor. Pero ya sabe usted, amable lector, esos
tristes sujetos de la clase política nacional, han hecho cosas terribles. Una
es este trinche reforma para apoderarse de los tres poderes de la Unión.
Veremos.
DE MANTECA: Ya ni la burla perdona este patético presidente que tenemos que sufrir. En sus inanes y repetitivas mañaneras, a pregunta expresa de la combatiente reportera sonorense Reyna Haydeé, quien inquirió al mandatario sobre lo dicho en el dizque informe —el de las mentiras descaradas e infames— de que el sistema de salud de México era el mejor del mundo, más que el de Dinamarca y le soltó la pregunta: “Presidente, ¿fue broma o lo hizo para enojar a sus opositores?; el tabasqueño con su risita sardónica e insensible que nos mostró a lo largo de terribles seis años, se aventó la siguiente perla:
“No, no no fue para hacerlos enojar…¿cómo se le llama en periodismo?
Para que hubiera una “miga”, para que tuvieran algo que decir…porque luego se
enojan mucho. ¡Entonces yo les voy a dar la nota, ahí va! Les di dos o tres,
esa y la de la votación…¡Cómo cuestionan esa de la mano alzada!” —aquí
vuelve a soltar su tenebrosa carcajada con la que se ha burlado de la nación
entera—. Y volvió a preguntar Reyna: “¿Ah,
entonces fue plan con maña?”
“¡Claro!” —dijo el tirano, amo y señor de Morena— “pero la gente responde porque así está…la mayoría del pueblo quiere elegir a sus jueces, a los magistrados, a los ministros…solamente la élite no quiere…” Lo dicho, una vergüenza que habremos de pagar a corto, mediano y largo plazo.