Por:
José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo
DE CHILE: El vulgar pleito de verduleras que en el senado de la república se dio entre las alimañas Gerardo Fernández Noroña, alias el “Changoleón”, ni más ni menos, presidente del senado, y Alejandro Moreno Cárdenas, quien responde al remoquete de “Alito”, y es el presidente del alicaído PRI, otrora partido aplanadora, pinta de cuerpo entero a la vulgar y ramplona clase política que sufrimos los mexicanos y que viven —muy bien, por cierto— con lo que les pagamos de nuestros impuestos.
Ambos “Changoleón” y “Alito”, son dos lacras de ese estercolero que es la grilla nacional. Para desgracia nuestra, solo somos para ellos, los entes que aportan religiosamente sus impuestos de los cuales hacen uso irresponsablemente. Ambos alacranes, representan lo más “notable” del panorama político de México.
El primero, Noroña, personifica al actual régimen: autoritario y todo poderoso; prepotente y soberbio; dictatorial y corrupto. El líder del senado, no es más que un porro, grotesco y vulgar; hocicón y ladrón, como ya vemos con su casita de 12 millones de pesos, que ni de chiste cuesta eso en la zona del pueblo mágico de Tepoztlán, hoy, ya se sabe que el inmueble se ubica en tierras comunales protegidas por lo que no puede existir una escritura pública ni un gravamen legal sobre este tipo de terrenos, por lo que ningún banco le prestó dinero, y que, con toda impunidad, evita hablar del tema. Dijera el titiritero Líopez Hablador: “¿Quién pompó?”.
Este psicópata desatado —Noroña, no el titiritero—, muestra a las claras, quiénes conforman la tan mentada transformación de cuarta; no haré una lista aquí de rufianes que hoy nos gobiernan y que, como nuevos ricos, se han hecho de enormes fortunas y todos tienen su “humilde bohío”, en el ámbito local o el extranjero, pero sí, en efecto, es una larga runfla de canijos acomodados en el cártel de Morena. Noroña, entonces representa a este gobierno de la mal llamada 4T, que hace el gran escándalo o mitote por los empujones y mentadas de menta que se dieron en el senado, tiendan una cortina de humo sobre los temas más delicados del país y callan sus ofensivos y mentirosos belfos cuando se trata de hablar de los 65 mexicanos que en promedio son asesinados diariamente, o de los desaparecidos que por miles están siendo buscados por sus familias.
Eso sí, en minutos, luego del “deschongue” de las comadres senadoras, llegó presuroso, diligente y presto, un ministerio público a tomar declaración a los “brutalmente agredidos”, Noroña y su esclavo, tal como el gobierno envía a las casa de las madres buscadoras a estos elementos del ministerio público, para colaborar en la búsqueda de sus hijos; así de rápido tomaron la declaración del ínclito senador Fernández y del lambiscón que se metió en medio a defender a su amo, y que cayó de nalgas, sin que sufriera lesión alguna, pero al rato apareció en el ridículo y grotesco sainete vendado como momia egipcia.
Este malhadado gobierno en el poder, lejos de unir en una
misma voz al congreso y siguiendo el objetivo del bienestar general, solo ha
provocado, desde hace ya siete años, polarización de todos los habitantes de
México y una violencia como forma natural de vida. Terrible escándalo por unos empellones de comadres y omisión perversa de lo que sucede en Culiacán.
Por supuesto, el hoy muy aplaudido “Alito” Moreno — esto por los tres empujones y un zape que le dio al cavernícola senador—, congresista también y presidente de un partido político que está a punto de desaparecer en las manos de este troglodita y corrupto ex gobernador de Campeche, al cual acusan del desvío de casi 84 millones de pesos como mandamás de esa pobre entidad, manejada por la hoy colorina y farsante Layda Sansores, otra lacra del dizque movimiento de regeneración nacional, viene a representar el otro lado de “nuestros” políticos, el de la oposición, esa que prácticamente cayó noqueada en la elección del 2024, y no ha podido levantarse de la lona y continúa sangrando por las heridas.
“Alito” presidente de un partido moribundo, que por cierto es apenas un poco menos que el PAN, alicaído y lleno también de afiliados que son una vergüenza; MC mediocre y sin carisma; y pare usted de contar, pues nos muestra a nosotros, los ciudadanos de a pie que, con esa oposición, Morena habrá de durar en el poder, como hizo en PRI en su momento, al menos 70 años.
Regresando al pleito
de las mitoteras senadoras, resulta ridículo que los legisladores de Morena,
quieran desaforar a “Alito” por los
empujones en el senado y no por el grave delito de corrupción que tiene en
Campeche. Así de bizarro es esta demencial república mexicana. ¿Qué le han dado
a México este par de gaznápiros y que les ha dado México a ellos?
DE DULCE: El primero de octubre de 2024, cuando subió al poder la actual presidenta Claudia Sheinbaum, me puse como tarea, darle el beneficio de la duda a la primera mujer mexicana que accedía a la magistratura más elevada del país. Como nunca me parecieron las formas que utilizó Andrés Manuel López para elevar a la ex jefa de gobierno de la CDMX, sí creí, en honor a la justicia, otorgarle a Claudia, ese beneficio y que mostrara, más temprano que tarde, sus dotes de estadista o, al menos, de buen gobernante.
A casi un año de ser la “machuchona” de la República Mexicana —ni más ni menos—, Sheinbaum solo ha sido la presidenta de Morena en palacio nacional, solo eso. Sigue siendo la sumisa “corcholata” de su creador Andrés Manuel López Obrador, y casi casi el prestanombres para las ocurrencias que desde Palenque siguen saliendo y golpeando ferozmente a la democracia mexicana. A la "prasadanta con A”, nadie de los integrantes de su movimiento —o mejor, del movimiento de AMLO—, le hace caso, ni la toman en cuenta y no porque sea un acto de democracia donde la mayoría manda, sino que ellos, sus dizque “compañeros”, siguen la línea que lleva directamente a la “Chingada”.
Claudia, imitando todo lo malo de su papá político, ha tenido, como más importante función defender lo indefendible: las acciones y corruptelas cada vez más descaradas de los morenistas, sean estos gobernadores, senadores, diputados y ladrones servidores públicos; solo ataca —como hacía Andrés— a los periodistas, seguir echando la culpa a Calderón y a García Luna, y desgastando, frases y discursos que ya parecen trapos viejos de tanto que mencionó el macuspano.
Ella, desafortunadamente no ha hecho política, se dedicó a la vulgar y rupestre grilla del ex presidente tabasqueño. Sheinbaum, no se ha dado cuenta que ya no aprieta la cuña del “nosotros no somos iguales”, “la corrupción ya no existe”, “no es cosa nuestra, el pueblo de México así lo determinó”. Estoy seguro, que Claudia Sheinbaum, pudo haber sido la mejor presidenta de la historia de México, pero decidió ser el patiño del gran actor de comedia que es Andrés Manuel. La Sheinbaum es una humilde sacerdotisa llena de fe, que aceptó el dogma obradorista y la hará pasar a la historia con más pena que gloria. Es triste saber que Claudia, pudiendo ser gigante, es un paupérrima enana, que triste por ella, pero más lamentable por México.
DE MANTECA: 108 años, se dice fácil, pero hablamos de más de un siglo de información ininterrumpida, donde la mayor parte del tiempo fue imprimir el periódico con letras tipográficas, lo cual era un hecho heroico. Fue en 1917 cuando, mi abuelo, Don Manuel Sánchez Hidalgo Villalobos, oriundo de Mazatlán, fundó, en un caluroso día del mes de agosto el semanario “El Eco del Nayarit” (originalmente con la contracción “del” que luego desaparecería). Don Manuel tuvo en sus manos el periódico hasta 1933, cuando lo vendió al empresario y político acaponetense, Don Federico R. Corona, quien lo conservó un par de años, hasta que lo pasó a Don Martín M. Sáizar, quien ya con Sánchez Hidalgo escribía la crónica deportiva, convirtiéndose así en el nuevo propietario de ese rústico informativo impreso.
El Eco de Nayarit es una de las cuatro publicaciones, aún en funciones, más antiguas del país, con 108 años de vida, solo superado solo por “El Dictamen de Veracruz” —el más antiguo, con 127 años—, nacido como “El Dictamen Público” en 1898 y cuyo fundador fue Don Francisco J. Miranda; “El Universal”; fundado en 1916 por Félix F. Palavicini; “Excélsior” también de 1917 como El Eco, pero del 18 de marzo, fundado por el periodista Rafael Alducín, siendo el cuarto más antiguo El Eco de Nayarit, también del 17, pero del 26 de agosto.
Lo notable aquí, es que los tres primeros, son incluso diarios de amplia circulación nacional, con grandes anunciantes, fuertes apoyos gubernamentales federales, y con un tiraje enorme, dado que circulan por las grandes capitales del país. “El Eco”, en cambio, es hoy un bisemanario, que sobrevive en una muy pequeña ciudad, y si bien, se ha convertido en uno de los símbolos de la localidad, sí pasa por penurias financieras, de las que “El Debate”, “El Universal” y “Excélsior” no conocen.
Tuve la suerte de ser invitado en 1999, por el entonces propietario Don Rodolfo Antonio Sáizar Quintero, a formar parte de “El Eco” como reportero, articulista y jefe de redacción. Excelso Maestro, aprendí de Don Toño, muchos secretos de este noble oficio del periodismo y, mi relación con el periódico, se ha alargado hasta la fecha, ya con el Lic. Antonio Sáizar Guerrero, quien me ofrece este espacio para “el chile, dulce y manteca”.
Para su servidor, escribir es un placer y una actividad que me mantiene ocupado, ahora ya como docente jubilado de la universidad. Larga vida al Eco de Nayarit, y espero que, aún con la tecnología actual y la que inexorablemente viene, siga editando su contenido local y continúe como una de las imágenes icónicas del municipio y siga siendo el decano de la prensa nayarita. ¡Enhorabuena! Gracias por seguirme y recuerden amigos que solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible para los ojos. ¡Salud!