domingo, 3 de agosto de 2025

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE: Se le vino el mundo encima a la 4T, con el asunto del Sr. Adán Augusto López Hernández, actual senador de la sufrida república. Ni más ni menos que presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), ex gobernador de Tabasco y —lo “pior”— ex secretario de gobernación, amén de ser la mano derecha del dios morenista Andrés Manuel López Obrador (él lo llama hermano —“¡qué bonita familia diría Pompín!” —), al cual acusan, y nadie dudamos de eso, de haber permitido que su secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco por poco más de cuatro años, Hernán Bermúdez Requena “el comandante H”, fuera el líder del grupo criminal “la barredora” que ha puesto al otrora edén, Tabasco, como una de las entidades más peligrosas del país. 


Todos, desde Adán, hasta el mafioso —hoy “escritor”— encerrado en Palenque, alegan que el susodicho nada sabía, que era tan ignorante como lo fue en su momento Felipe Calderón con su “secre”, Gerardo García Luna, ambos, enemigos número uno de la transformación de cuarta; o tal como nosotros los nayaritas, con Roberto Sandoval, quien también arguye que no sabía nada de las mañas de Edgar Veytia. Esas historias, ya nos la contaron mucho y no nos las tragamos. Yo desde aquí, aplaudo y felicito al vampiresco Adán Augusto, porque gracias a él, otro pedazo más de la fachada de la cuarta transformación, se viene al suelo y, es otra banderilla clavada en el escuálido espinazo de la presidenta Claudia Sheinbaum, a la que deseo, que, como si fuera un toro Miura, al sentir el doloroso dardo, por fin se atreva, con coraje, a deslindarse de su actual titiritero Andrés Manuel Primero, tercer emperador de México. Y navegar con buen rumbo y viento a favor.


Si en verdad, Sheinbaum es una científica, a estas alturas del partido, ya se dio cuenta que su gobierno —que pudiera ser el mejor de la historia patria, no me queda duda— es un desastre. Que el tan celebrado por la chairiza nacional, “legado de AMLO” —ese del que ya apropió Andy, el golfo de México—, es un castillo de naipes que poco a poco va cayendo de manera inevitable: fracaso en todos los temas de gobierno y por supuesto, las locas, carísimas y corruptas ocurrencias en la obra pública del mafioso escondido en Chiapas. Si en verdad, la presidenta con “A”, desea llevar a buen puerto su hoy desastrado gobierno, debe ya comenzar, al menos a planear, zafarse de AMLO y la pandilla de canijos que lo acompañan: Andy el primero, Monreal y su banda; Adán Augusto, Noroña, Rocha Moya, Sansores, Gatell y toda la runfla de mafiosos que solo la dejan mal parada y la obligan a hacer el ridículo en las aún más ridículas mañaneras, herencia del Don Corleone di Macuspana. Hoy, todos esos jijosdechencha, ni la pelan.

 

 DE DULCE: Su servidor, fue estudiante muchos años y profesor otros tantos, por ello sé muy bien lo que es un “acordeón” —por supuesto, no los musicales, sino aquellos papelitos doblados en forma precisamente de acordeón, donde venían todos o la mayoría de los datos que vendrían en algún examen. Primero como alumno, la idea era hacer tonto al maestro y lograr contestar acertadamente lo más que se pudiera. 


Sí, reconozco que alguna vez hice trampa con acordeones. Después, como docente, era necesario ponerse muy buzo para que los alumnos no nos engañaran y pasáramos por tontos. En ambos casos, los acordeones eran un forma tramposa y fraudulenta para pasar un examen. Hoy —cómo cambia el mundo—, los acordeones, que siguen siendo fulleros y estafadores, el gobierno federal de México, en complicidad con los estados de la república, el congreso de la Unión y un prostituido Instituto Nacional Electoral, los usa para “ganar” elecciones de la manera más vergonzosa que existe: repartiendo entre la población votante, estas fórmulas para ganar de todas, todas. 


Como sucedió en la farsa del pasado mes de junio, cuando apenas un mísero 10% del padrón electoral salió a emitir su voto, con estos acordeones en la mano y, vea usted amable lector, de los nueve de los candidatos a ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que aparecieron en los acordeones: Lenia Batres, Jazmín Esquivel, la ministra pirata; Sara Irene Herrerías, Irving Espinosa, Arístides Guerrero, Loretta Ortiz, María Estela Ríos, Giovanni Figueroa y Hugo Aguilar… ¿Qué creen? Todos, los nueve ganaron. Dijera el clásico: “…tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio…y coincidir”. 


¿Sorprendente? Pues aún hay más como dijera aquel taradito tarador dominical: de los cinco candidatos para quedar en el Tribunal de Disciplina Judicial, en el “bendito y milagroso” acordeón que repartieron por millones a la ciudadanía “para orientarla”, venían los nombres de Verónica de Gyvés, Celia Maya, Indira García, Rufino León y Bernardo Bátiz y, ¡oh, maravillas del milagro de la probabilidad! Esos cinco ganaron. Ya lo dijo alguna vez el presidente gabacho Franklin Delano Roosevelt: "En política no hay casualidades... y si las hay, es que están muy bien preparadas". 

¡Pero esto sigue queridos amigos! La 4T y la ocurrente reforma judicial de YSQ, ocupaba dos juristas para la Sala Superior del Tribunal Electoral, y sí, acertaron, en el acordeón aparecieron mágicamente dos nombres: Claudia Valle y Gilberto de Guzmán…y sopas… ¡Mano poderosa!, ganó también este par. No perdieron ninguna posición. Hombre, pregúntale a mis alumnos si los acordeones sirven…de paso les dices si creen que eso es trampa. 

Estos morenos, que a diario gritan, sin rubor, empachos y vergüenza: “No somos iguales”! No mienten, simple y llanamente salieron peor, al grado inaudito de que esa institución que tanto nos costó construir para acabar con las fechorías del PRI y otros, me refiero al INE, no queriendo, no queriendo, admitió la trampa y “castigó” a los que venían en los acordeones con “multitas” grotescas, que se pagarán en la primera quincena de estos vagos. ¡Qué quede para la historia, la 4T mató la democracia en México!


DE MANTECA: El contexto es terrible y pinta de cuerpo entero lo que es actualmente nuestra triste y desgraciada nación. Una maestra jubilada de Veracruz, se encuentra con la penosa circunstancia de que, para poder vivir más o menos bien —no en la “honrosa medianía” que presumen los de Morena desde hoteles GT de Europa o Japón—, se vio en la necesidad de meterse de taxista y con ello “completar” lo del gasto. Sin embargo, como miles de mexicanos, le cayeron los de la maña, pidiéndole la consabida cuota, a la que, por supuesto no con gusto, la maestra tuvo que apoquinar con la trinche extorsión. Posteriormente, a la desafortunada docente jubilada, le caen otros criminales, estos de otra banda —producto, claro de seis años de abrazos— y le dicen a la pobre mujer, que es a ellos a los que le tiene que pagar, y no a los de enfrente. 


Supongo que la profesora harta de tanta sinvergüenzada, se negó a pagar y simplemente se la llevaron, es decir, la secuestraron…no duden ustedes que la gobernadora Rocío Nahle, diga que no fue así, sino que amablemente se la llevaron a convivir con ella y a tomarse unas chelas. Pronto aparece esta dama que se llamaba Irma Hernández, en un video, rodeada ella por 12 o 13 “valientes” fuertemente armados, rogando a sus compañeros taxistas, que no dejaran de pagar sus “cuotas”. Final del terrible cuento: la maestra aparece muerta. Ante esto tan pavoroso, la corruptísima gobernadora de Veracruz Rocío Nahle, expresó sin ninguna empatía —muy enojada, por cierto— las siguientes palabras:


Es de miserables, a una familia enlutada, porque hay una familia enlutada, llevarlo a niveles de escándalo…pero aquí está el doctor que hizo la necropsia: la maestra fue violentada, después de ser violentada, desgraciadamente padeció un infarto, esa fue la realidad, les guste o no les guste, si hacen escándalo o no, yo tengo que informar y yo, me asumo como lo que soy la gobernadora de Veracruz y la responsable del estado…y voy a dar cara siempre…” 

Habría que decirle a la virreina de Veracruz, que en efecto, es una verdadera vergüenza abrir el hocico ante el terrible dolor de una familia enlutada, que tiene esa condición porque el gobierno, tanto estatal —de la virreina Nahle— como el federal, le fallaron. También advertirle a este ejemplar del zoológico de la 4T, que ya la prensa y los ciudadanos, estamos hasta el copete de que le echen la culpa a otros, ante su preclara negligencia, complicidad y corrupción. ¡No, señora Nahle! Los periodistas no somos miserables ni hacemos escándalo. Lo escandaloso es la espeluznante inseguridad en la que nos tienen viviendo, y, sin ningún respeto le digo: ¡La miserable, es usted!

Gracias por seguirme y recuerden amigos que solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible para los ojos. ¡Salud!