lunes, 13 de octubre de 2025

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE:  Causa pena, temor y desencanto ver las tristísimas escenas que se generaron en la CDMX en la dizque celebración en memoria de los trágicos acontecimientos del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco.  Como todos los años, pero este en especial, se desataron los infiernos y convirtieron el centro histórico de la otrora ciudad de los palacios en un pandemónium, donde las principales víctimas fueron los heroicos policías de la capital del país enviados ahí, como carne de cañón. 

Primero, que a falta de la autoridad que ponga orden y hagan valer las leyes, los delincuentes comunes, todos ellos encapuchados y vestidos de negro, que en nada tienen que ver con el movimiento estudiantil del 68, hicieron y deshicieron en el centro histórico de la Ciudad de México, y hasta el corazón de la república que es el zócalo capitalino. 


Estos vándalos destruyeron negocios, robaron impunemente joyerías, saquearon comercios, pintarrajearon notables monumentos históricos, golpearon transeúntes y comerciantes y, lo peor, se hartaron de golpear, bañar con todo tipo de inmundicias a hombres y mujeres policías de la ciudad, a los cuales, la autoridad envió con tan solo un escudo que medio los protegió de la andanada de unos salvajes y empoderados trogloditas, que solo asisten a las marchas y manifestaciones a provocar el caos y causar temor ante una ciudadanía inerme y temerosa de su seguridad y de su patrimonio, pero sobre todo impotente y desilusionada de ver como el gobierno de la ciudad y el federal encabezados por las morenistas Clara Brugada y Claudia Sheinbaum, respectivamente, simple y llanamente les dejaron hacer, con la irresponsable y demagógica premisa de que ellos, los de la 4T, no “reprimirán” al pueblo. 



Eso sí, todas esas sandeces las dicen, detrás de altos muros de acero, resguardados hasta el copete con cuerpos de seguridad que los mantendrán ocultos de la turba bestial. Llegaron al grado estos malditos de quemar policías, machetearlos, arrojarles pintura, piedras y otros mil objetos, sin que ellos, los pobres jenízaros, supuestamente enviados a contener la violencia sin defensa alguna, vamos, ni un simple tolete para hacer frente a estos cobardes encapuchados que no son capaces de actuar solos y de frente, sino que necesitan de actuar en bola o en manada par causar el mayor daño posible. 


El resultado:  94 policías y 29 civiles, algunos muy con heridas muy graves e infinidad de comercios saqueados. Los comerciantes consideran que hubo dos tipos de pérdidas, la primera de más de 300 millones de pesos por el cierre de cinco mil establecimientos mercantiles que tuvieron que bajar cortinas previo a la marcha, cosa que ya es muy común. La segunda pérdida fue la sufren más de medio centenar de negocios como joyerías, tiendas de abarrotes, farmacias, entre otras, siendo los joyeros los más afectados puesto que sus pérdidas pueden ser superiores a los 35 millones de pesos. 

Es una tontería eso de no actuar para no reprimir. No se trata de ese concepto que tenemos de represión que nace precisamente a partir del 2 de octubre del 68: de torturar, desaparecer y extorsionar a los detenidos, meterlos a un Lecumberri moderno, no, no, no, simplemente de hacer cumplir las leyes —que por supuesto existen— y parar esos desmanes que afectan con severidad a la ciudadanía y a los comerciantes, que año tras año tienen que afrontar esos quebrantos. Y lo peor…¿hay que esperar que muera un policía para actuar con inteligencia? El día de hoy, aún hay hombres y mujeres internados en hospitales. Claudita y Clarita, no tienen la menor empatía para estos arriesgados y sacrificados trabajadores. ¡Se pasan!

 


 DE DULCE: Siempre me han resultado interesantes los premios Nobel que otorga la Real Academia Sueca de Ciencias (en los casos de medicina, química, física, literatura y economía). El de la paz, el nombramiento corresponde al Comité Noruego del Nobel. De los primeros, me llama la atención el de literatura, pues el resto son muy técnicos y no entiendo mucho de eso. Hubo un tiempo, cuando brillaba la juventud, me dio por leer textos premiados con el Nobel, muchos de ellos, aún los recuerdo como grandes piezas obras de arte. 


El de la paz, no siempre me ha convencido, pues en el listado aparecen hombres muy lejos del concepto de paz, más bien han sido terribles ángeles de la guerra como Henry Kissinger (inexplicable ese nombramiento); los presidentes gringos Theodore Roosevelt, Woodrow Wilson (que tanto daño hizo en México), Jimmy Carter y Barack Obama, que si algo saben estos tipos es de guerra. Asimismo, los “premiados” el Gral. George Marshall (¿es broma?), los guerreros del medio oriente: Anwar Al-Sadat, Menachem Begin, Yasser Arafat, Isaac Rabin y Shimon Peres. Aunque por supuesto, hay nobles personajes e instituciones que bien merecieron esa distinción. 


Cómo sea, este año el galardón de paz fue para la activista y política venezolana María Corina Machado, quien valientemente se ha enfrentado al dictador de cartoncillo Nicolás Maduro, hijo putativo de su alteza gorilísima Hugo Chávez, ambos asesinos y represores del sufrido pueblo venezolano. 

Corina, no es bien vista por la 4T, ya que, por órdenes del diosito de yeso de Palenque, hay que defender a los mandatarios de Venezuela, Cuba, Nicaragua y uno que otro despistado como Evo Morales, todos ellos del mismo jaez que la “izquierda tenochca”. 


Por eso, al preguntarle en la mañanera del pópolo a la “prasadanta con A”, qué opinaba de esa designación, ella soltó esta perla que nada tiene que ver con la pregunta: “Nosotros siempre hemos hablado de la soberanía y la autodeterminación de los pueblos, no solamente por convicción, sino porque así lo establece la constitución…y me quedaría hasta ahí…” ¡Ándale pues! ¿Así p más mezquino? Eso sí, la mandataria mexica con dientes y uñas defiende al ex presidente peruano Pedro Castillo, al cual llama presidente legítimo, aunque en su país, quisieran colgarlo de las patas. ¿Y la autodeterminación de los pueblos dónde quedó pues “prasadanta”?

 


DE MANTECA: Siempre he pensado, que los gobiernos, en cualquiera de los tres niveles, deberían de ser encabezados por personas que actúen más como director de orquesta que como comandante del ejército, es decir, de forma horizontal y no vertical. El director de orquesta delega y da a cada quien su lugar; sabe que sin un buen pianista su sinfónica no lucirá y el nombre de ambos se verá manchado; si, por el contrario, tiene un violín excelente, el grupo triunfará y el primer beneficiado será el propio director. 

Habrá aplausos para el grupo en su conjunto, para el violinista y obviamente para el director. En cambio, el mandato tipo militar, solo tiene una opción, lo que ordene el jefazo, eso se hace y no hay forma de alegar nada o sugerir esto o lo otro. Tomar en cuenta a la ciudadanía, es lo ideal, los gobiernos deberían estar satisfechos de su labor, cuando oyeran que un ciudadano de a pie, dijera en cualquier acción de gobierno: “¡Esta obra la hicimos todos!” 


En ese sentido, el actual ayuntamiento de Acaponeta, debe meditar sobre algunas cosas que eran buenas y había una magnifica y sobre todo, una productiva relación entre un grupo de ciudadanos y la administración municipal. Me explico. Hace unos días, tuve el gusto y el honor de ser invitado a la celebración del 495 aniversario de la fundación de Acaponeta que se llevó a cabo en el teatro de la ciudad. Antes del acto, se desató tremendo aguacero, afortunadamente amainó un rato, lo que permitió que la gente llegara —por cierto, un buen número, a pesar de la inclemencia del tiempo—. 

Luego durante la actividad, se vino el diluvio y, en algunos puntos del teatro, donde se llevó a desarrolló el programa, comenzaron a caer gruesas gotas de agua del techo, mojando el foro y, lo peor, dentro donde se encuentran los aparatos de sonido, cerebros y otros ingenios, por lo que estuvieron a punto de parar las diversas actividades. 

Todo lo anterior, solo para recordar que antes de la llegada de este ayuntamiento que preside Manuel Salcedo Osuna, había un comité o patronato a cargo del teatro, todos ellos ciudadanos muy reconocidos, de probada honestidad y con experiencia en el campo cultural, y, lo mejor, voluntarios, quienes acordaron, con el gobierno en turno, cobrar una tarifa o, vamos a llamarle así: “cuota de recuperación”, que sirvió para mantener el enorme edificio y conservar, ese patrimonio que es de toda la población acaponetense.

Cuando arrancaron, existió la duda de si el pueblo lo iba a aceptar. Pero la cuota comenzó a cobrarse y el patronato explicaba a los usuarios el porqué del cobro. Pronto, todos aceptaron y pagaban con gusto, a sabiendas de que era en beneficio de la comunidad. 

Entre los muchos arreglos que se hicieron, estuvo precisamente el de las goteras. Repararon el techo de láminas, sellando las junturas y evitando lo que vimos hace días, un goteo constante que amenaza con producir más daños. ¿Qué beneficio tuvo el gobierno en turno? Uno muy notorio, el ayuntamiento se quitaba la penosa tarea de negar o dar por buena, la “renta” del local y delegaba la decisión, o le “echaba la bolita” al patronato que, por cierto, nunca tuvo problemas al respecto. El teatro “Juan Francisco Ealy Ortiz” se mantenía limpio, se cambiaron algunas puertas dañadas y compraba elementos de limpieza o artículos para los baños. 

Todo, con el dinero que salió del cobro de la cuota, que hoy no se hace. Me dio lástima ver las goteras, ya algunas butacas dañadas y otros detalles que el patronato solucionaba de inmediato. Pero creo que, en Acaponeta, como en todo el país gobernado por Morena, las cosas deben ser gratis para el pueblo, “porque no somos iguales”. Demagogia pura y dañina. Gracias por seguirme y recuerden amigos que solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible para los ojos. ¡Salud!


lunes, 6 de octubre de 2025

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA



Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE:  Cumplió ya, Claudia Sheinbaum Pardo, un año al frente de la presidencia de la república y, bien vale la pena, hacer un breve balance de su paso por la más alta silla de mando en la nación: justo la del águila, a la que ni de chiste quiso posar su trasero Emiliano Zapata. 

Primero, me queda la duda —que ella, “la prasadanta con A”, ha generado— si Claudia es la verdadera y única gobernante de México. A un año de que Andrés Manuel López Obrador, se fuera a “La Chingada” —no soy prosaico, así bautizó el diosito de yeso a su rancho— su nombre sigue figurando en primer plano —muchas veces nombrado por la Sheinbaum en sus discursos y mensajes mañaneros—. 

Pareciera que el tlatoani de Palenque, emula a Don Plutarco Elías Calles, quien en verdad movió los hilos tras el poder que en algunos momentos ejercieron Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez, hasta que llegó “Tata” Lázaro y prácticamente en tres patadas lo sacó del país y acabó, de golpe y porrazo con el “maximato”. 


Hoy Claudia Sheinbaum, parece ser uno de aquellos tres mandatarios, que obedece ciega y lealmente lo que decide el “macuspano”. Sin embargo, los que queremos a México y que votamos por una nación maravillosa como lo prometía falsamente AMLO: libre de corrupción, con una economía sana y boyante; segura y con servicios médicos, educativos y culturales de primer mundo; una posición envidiable en el concierto mundial de las naciones y un futuro lleno de luz, solo vemos en la actualidad, a un México al borde del barranco, corrupto hasta las cachas, una economía inflada y tambaleante que no crece; y servicios pésimos a los que si les rascamos tantito brota una hedionda y pustulenta secreción. 

Vemos, esos mexicanos hartos de las mentiras y datos maquillados por la autoridad, que hay leves, pero seguros indicios de intentos de cambio e independencia de la primera mujer en la presidencia. 

De alguna manera, insuficiente, por cierto, pero ha bajado significativamente el número de muertes dolosas. Su “patrón” con la absurda premisa de “los abrazos”, dejó la cifra en 90 asesinatos diarios, hoy anda como el 60, lo cual no es poco. Si bien, Claudia miente mucho, no tiene comparación con Andrés, y en otros rubros ha mejorado también a ojos vista, como en salud, abasto de medicamentos, aún lejos del ideal, y una lucha frontal contra el crimen organizado. Todo ese lío con el irracional e inefable Adán Augusto López, lleva jiribilla, chanfle y rampabolla, lanzada, a mi juicio por la Sheinbaum, cansada ya de tanta bronca y desfiguros del otro tabasqueño, lo que de alguna forma la distanciará un poco o un mucho del tercer emperador de México. 

Andy, en el último mes, ya ni se menciona y hasta a Ricardo Monreal, lo trae en jaque. Ojalá Sheinbaum, comience a gobernar como Sheinbaum y no como Claudia Sheinbaum de López Obrador, ella que le quitó el Domínguez a Doña Josefa.

 


 DE DULCE: En el año 2021, meses después de la Olimpiadas de Japón 2020, el presidente del comité organizador nipón, el Sr. Yoshiro Mori, expresó en alguna de las sesiones del mencionado comité: "Oí a alguien decir que si aumentamos el número de mujeres en la junta tenemos que regular el turno de palabra de algún modo o, si no, no terminaremos nunca", es decir, veladamente dijo que, en las reuniones de este cuerpo colegiado, las mujeres hablaban mucho. 

En esta época donde todo es de cristal, a este pobre caballero, se le vino el mundo encima, ya que lo tildaron de sexista, misógino y cosas peores. Por ese solo hecho —que, a la vista de muchos, su servidor entre ellos— es una simple babosada, Don Yoshiro, que fue colocado en ese puesto por el mismísimo primer ministro japonés, presentó su renuncia al cargo sin dudarlo, y pidió disculpas a las damas del comité. Por supuesto, a mí me habla de que este educado señor, tiene una honradez, señorío y refinamiento a toda prueba, lo que explica, porqué lo colocaron en esa honorable posición; amén de la educación japonesa que es reconocida en todo el mundo. 


Acá, en Mexicalpán de las Tunas, un funcionario público, de primerísimo nivel, actualmente senador de la república y líder de su bancada en la llamada cámara alta —hoy por supuesto, una cámara que se ubica en el sótano—; ex gobernador de una importante entidad del país —¿cuál estado no es importante?—, ex secretario de gobernación —ni más ni menos— y precandidato a la presidencia de México —por si algo faltaba—, y que responde al mal nombre de Adán Augusto López Hernández. 

Él, en estos momentos está acusado de colocar como secretario de seguridad pública durante su gobierno en Tabasco, al líder del grupo criminal “La Barredora”, narco hoy tras las rejas. Este mismo personaje Don Adán, se ve muy envuelto y hundido hasta el pescuezo en el tema del “huachicol fiscal”. Por si fuera poco, también se dice de este “simpático ciudadano”, recibió 79 millones de pesos de empresas privadas —muchas de ellas fantasmas o irregulares beneficiadas durante su gobierno— y que no declaró impuestos y, para acabarla de amolar, se dice que metió a su hijo a hacer su servicio social, pero el nene cobró en ese período 800 mil pesos. 

Cuatro fechorías monumentales y, es claro, que las niega abiertamente y anda,  de “culopronto” organizando conferencias de prensa y entrevistas con machuchones para negar, categóricamente, haber hecho lo que se le acusa, o sea, se pone el huarache antes de espinarse. Dice el draculesco personaje, que es un ángel de dios, blanco como la paloma del espíritu santo, y, lo mejor —para él— “hermano” del ídolo de barro mexica, acomodado en Palenque. 

Lo cierto, es que, en estos momentos este oscuro sujeto de la deplorable grilla nacional, no tiene ni una sola carpeta de investigación abierta en la fiscalía; la “prasadanta con A”, en ratos parece que lo defiende a capa y espada, y Adancito sabe que, aunque se comió la manzana, no será expulsado del paraíso, pues el Jehová de cartón escondido en Palenque, lo protege con su manto sagrado. 

De hecho, sus compañeros senadores de Morena, se apresuraron a mostrar su respaldo y lo volvieron a elegir como su coordinador de bancada, supongo que al grito infame de “¡No estás solo!”. Si el honrado señor Yoshiro Mori, hubiera cometido la barbaridad de tan solo una de las cosas por las que López Hernández, debió renunciar a su cargo, o al menos pedir licencia mientras todo se aclara, se hubiera hecho el harakiri sin duda alguna. Aquí Adán, está como su segundo nombre, Augusto y disfrutando el botín.

 


DE MANTECA: Siempre que hablo o escribo sobre temas de historia, en muchas ocasiones, le he dado la recomendación al que me lee o me escucha, que no debe verse con ojos del siglo XXI o del año 2025, lo que sucedió en el pasado; concretamente al inicio del siglo XIX o 1810, cuando dio inicio esa gesta hoy histórica. Digo eso porque la noche del 15 de septiembre, durante la ceremonia del grito de independencia desde palacio nacional, “la prasadanta con A”, Claudia Sheinbaum Pardo, dio un giro inesperado a la arenga que de modo tradicional se grita desde el balcón principal del antiguo palacio virreinal.

No me queda duda, que sacó un demagógico mensaje feminista, para reconciliarse un poco del mal trato que les dio el diosito de yeso de Palenque. Comenzó la mandataria, con borrarle de golpe y porrazo el apellido Domínguez a Doña Josefa Ortiz, con el pretexto, según expresó: “…las mujeres no somos de nadie. Había esta idea de que pasabas de ser hija de… a esposa de…Yo amo a mi marido, pero no soy de él, yo soy yo y él es él”. Repito, demagogia pura, feminismo trasnochado y mal entendido. 

Ya sabemos que Doña Josefa Ortiz, no era propiedad del corregidor Don Miguel Domínguez; tan no era, que al verse descubierta la conjura y todos peligrar, Don Miguel encerró —para protegerla— en un cuarto a Josefa, pero ella, se las ingenió y con un zapato hizo el suficiente ruido —de alguna manera desobedeciendo a su marido, que en aquellos tiempos de principios del siglo XIX, era algo inusitado— para alertar a alguien y darle la instrucción de que se habían descubierto los planes y era urgente ir a avisar al cura Miguel Hidalgo, hasta Dolores, cosa que sucedió y se vino todo lo que ya sabemos. 

El hecho, de que Doña Josefa, y todas las demás mujeres, se pusieran el “de”, en este caso “de Domínguez”, era una costumbre muy arraigada, que nada tenía que ver con la desigualdad de la mujer —que por supuesto existía, pero insisto, no veamos estos hechos con los ojos prejuiciosos del siglo XXI—; tan arraigada, que muchas mujeres aún la usan. Mi querida e inolvidable abuela materna Doña Enedina, se firmaba así: Enedina Robles viuda de Sánchez Hidalgo; y mi amada madre se identificaba con el nombre de Norma Sánchez Hidalgo de Morales, y nunca se sintió menos que nadie o que fuera propiedad de mi señor padre, quien —en el colmo dirá alguna feminista de esta generación de cristal— le decía, con inmenso cariño “gorda” y ella a él, “viejo”. Y no pasaba nada. 


Hoy a veces llegamos a extremos ridículos como aquellas feministas que pretenden prohibir las películas de Blanca Nieves, porque el príncipe, tuvo la osadía de besar a la bella mujercita, ósculo, por supuesto sin su consentimiento. ¡Vaya pues! Cuánta farsa. Gracias por seguirme y recuerden amigos que solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible para los ojos. ¡Salud!


lunes, 29 de septiembre de 2025

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE: Tengo la sensación, de que, entre la tribu de la 4T, está de moda el dios pagano Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, ese mítico personaje prehispánico, para mayor efecto uno de los dioses principales de la cosmogonía indígena, y que, según la leyenda, era la deidad creadora del hombre, llamado también el señor de la aurora y la “Serpiente Nube de Lluvia”. 

Este dios entregó al hombre el maíz, así como el pulque —hoy conocido entre la raza como “el rico tlachicotón, elixir de los reyes aztecas y filete de los pobres”—. Quetzalcóatl también es el creador del calendario, lo que lo convirtió en una deidad común entre diversas civilizaciones mesoamericanas, porque entre los mayas, un personaje muy similar existió, pero con el nombre de Kukulkán y, asimismo, divinidad entre los toltecas y los olmecas


Se decía de él que era un hombre de piel blanca y barbado, de ahí que, a la llegada de los españoles, muchos pensaran que se trataban del buen Quetzalcóatl regresando a “sus tierras”. Pero independientemente de todo lo anterior, y como resultado de esa consigna del otro dios maya que es Andrés Manuel López Obrador, de cambiar la historia a voluntad y por conveniencia para meterle al “pueblo sabio y bueno” que los mexicanos, ya existíamos a la llegada de los españoles y que estos, los europeos, eran los más malditos de la película, se vienen presentando ridiculeces como la de los nuevos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, esos que nacieron, no de Quetzalcóatl, sino de los “benditos acordeones”, los cuales al tomar posesión de su nuevo cargo, “tuvieron a bien” hacerse una limpia entre hierbas de perejil, cilantro y ramitas de pirul, con profusos sahumerios de copal y hierbas finas como la dorada de Acapulco, el sonido de caracoles y cacaraqueos de gallinas, los altos servidores públicos y más de la 4T, recibieron otros bastones de mando como alguna vez el tlatoani de Palenque le dio a su “corcholata” preferida. 


Estos inteligentísimos altos jueces, además pidieron al dios Quetzalcóatl y a Tonantzin, figura sincrética de la Virgen de Guadalupe y a las deidades aztecas, al sol, a la luna, a la tierra, a los ancestros, a los naguales que los protegieran de todo mal. Y, lo peor, como si estuviéramos en Venezuela (ya casi), donde al sátrapa Nicolás Maduro se le apareció el gorila Hugo Chávez por medio de un “pajarito”, acá saltó a la patética escena un colibrí representando a las todopoderosas deidades prehispánicas, augurándoles éxito en su perversa misión de desaparecer el poder judicial por órdenes expresas y directas de YSQ. 


Otro limón pal´caldo. En Tijuana, durante la ceremonia del grito, la noche del 15 de septiembre, el presidente municipal de esa fronteriza municipalidad, en su larga arenga, tuvo tiempo y ganas de gritar vivas al mismísimo Señor Quetzalcóatl, sumándose a ese nacionalismo exaltado y demagógico que caracteriza a nuestros políticos totonacas. Y, para rematar, durante el desfile tradicional del 16 de septiembre en la CDMX, aparecieron unos cadetes que conformaron la llamada “Compañía Chimaltlalli” del Heroico Colegio Militar, los cuales en sus uniformes llevaban adosados, algo que se les notaba incómodo, una especie de hombreras tipo de los que usan los jugadores de futbol americano, que parecían alas de la serpiente emplumada o platos al revés ensartados en el cogote de los pobres cadetes, quesque para rendir tributo a los guerreros aztecas. 


DON PASCUAL ORTIZ RUBIO "EL NOPALITO"

Dijeran mis exalumnos: “¡No manche profe!”. Pues bien, estos ocurrentes sujetos ni siquiera son originales, porque en 1930, el entonces presidente de la república Don Pascual Ortiz Rubio, tuvo la “feliz ocurrencia” de eliminar de un plumazo y por decreto presidencial, al buenote, rollizo y coloradote Santa Claus, al que consideró una nefasta influencia extranjera y ordenó, que en esa navidad, la de 1930, a los niños mexicanos, los juguetes, la ropa y los dulces, se los entregara el dios Quetzalcóatl, quien bajó de una hechiza pirámide montada en el viejo Estadio Nacional, para burla de todos los habitantes de aquellos ayeres. A Don Pascual, no sé si por espinoso o por baboso, el pueblo le decía “Nopalito” … ¿Cómo les diremos a estos ingeniosos sujetos de la 4T?  

 


 DE DULCE: Siempre ha sido un “sueño guajiro” de todo mexicano, que, al momento de llegar al poder y ceñirse la banda presidencial en el palacio de San Lázaro, ante todos los legisladores, gobernadores, embajadores de las naciones invitadas, secretarios de estado, entrantes y salientes, así como una runfla enorme de políticos y bribones de todas categorías, y por supuesto, la nación entera viendo aquella parafernalia grillesca por televisión, el presidente entrante, luego del juramento —ese que nadie respeta—: “Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen…bla, bla, bla…”, enseguida diga: “¡mexicanos, como primer acto de gobierno, quiero que inmediatamente metan a la cárcel a este bandido!”, señalando obviamente al presidente saliente; y como en el anuncio de las galletas “Emperador”, llegue una guardia pretoriana y se lleve al “interfeuto” para encerrarlo en el más oscuro y pestilente calabozo. Como dije, eso no pasa de ser un “sueño guajiro”. 

Su servidor, nació en los últimos diez meses del gobierno de Adolfo Ruiz Cortines, a partir de ahí transitaron los gobiernos de doce presidentes (¡Achis, ya no me cuezo al primer herbor!), y, ya con algo de conciencia y con la sapiencia de lo que es malo y lo que es bueno, llegué a la nada sesuda conclusión de que el presidente entrante, tiene la consigna de cuidar las espaldas y todas las triquiñuelas del mandatario que se va: López Mateos, cuidó a Ruiz Cortines; el simiesco Díaz Ordaz  a Don Adolfo; Echeverría no pisó la cola de Don Gustavo, y a su vez fue bendecido por López Portillo y así hasta López Obrador, del que, los que votamos por él, pensábamos que, ahora sí, el “sueño guajiro” se haría realidad, pero, valga la “rebuznancia” fue triste la realidad, es evidente que AMLO, llegó a un acuerdo con el copetudo personaje Peña Nieto y durante seis años, por lo que no lo tocó ni con el pétalo de una rosa. Incluso, el enemigo número uno de ese desastroso gobierno, fue Felipe Calderón Hinojosa, a quien, en cada mañanera, el macuspano, lo ponía como palo de gallinero. 

Por supuesto, Andrés Manuel, dedicó con efusividad, dividir y polarizar a la nación, por ello, peleó con todo lo que se moviera: los intelectuales, los periodistas, los científicos, los padres de niños con cáncer, la clase media, las universidades, especialmente la UNAM, las madres buscadoras y por supuesto, la retahíla que a diario le insertaba en las neuronas al “pueblo sabio y bueno”: neoliberales, políticos de derecha y conservadores, todos ellos racistas, clasistas y traidores a la patria, según su perturbada mentalidad. 


Pero el enemigo número uno fue —y sigue siendo con la “prasadanta con A”— Felipe Calderón. Ahora este número de enemigos malignos ha crecido con la Sheinbaum, pues constantemente ataca a Ernesto Zedillo, e incluso a Peña. Lo cierto, es que estos dizque ataques, no son otra cosa más tirarle piedras a la luna, pues ninguna acción legal hay contra estos. Volviendo al “sueño guajiro”, lo ideal es que Claudia y sus machuchones colaboradores, se lanzaran con todo sobre estos ex presidentes que sabemos, tienen una larguísima cola que les pisen. Principalmente el inmediato anterior: AMLO, el rey del cash y del huachicol. Pero, me queda el mal sabor de boca, de que eso, solo seguirá siendo: un inane “sueño guajiro”.

 


DE MANTECA: Me sigue doliendo, aunque muchos no me lo vayan a creer, que Claudia Sheinbaum, la primera “prasadanta con A”, en la historia nacional, en lugar de administrar al país, dedique su tiempo y todos sus esfuerzos a administrar la supuesta inocencia de un largo listado de bribones y malandrines que conforman la supuesta cuarta transformación de la nación, esa que, su diosito de Tabasco, llegó a exagerar nombrándola como la “revolución de las consciencias”. 

Lo peor para la Doctora, es que esa lista de trúhanes es ya muy larga y cada día que pasa, salta una nueva liebre, como hace un par de día apareció la nueva de que el draculesco Adán Augusto López, el carnal incómodo de AMLO, no bastándole con los escándalos de la barredora y el huachicol, ahora nos sale con que habría omitido en sus declaraciones patrimoniales 79 millones de pesos recibidos entre 2023 y 2024 de empresas privadas, muy raras todas ellas. 

A ver con qué nos sale la Sheinbaum con su ya aburrida defensa de este pillo, en la patética “mañanera del pueblo”. Como yo lo veo, y es el más grande mal que nos dejó López Obrador y lo verdaderamente importante, no es que un puñado de hombres haga maldades, sino que puedan convencer a una gran mayoría de hombres comunes de que los ayuden a hacer maldades, y que haya un pueblo tan enojado con los anteriores y corruptos gobiernos, que hoy aplauden a rabiar los terribles trastupijes y la depravación moral de los nuevos dueños de México. Es triste. Gracias por seguirme y recuerden amigos que solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible para los ojos. ¡Salud!


domingo, 21 de septiembre de 2025

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE: Inusual, por supuesto; extraño, siempre; valiente, sin duda; digno, por sobre todo. En un océano enorme de mentiras, verdades a medias, corrupción e impunidad, por donde navega la cuarta transformación, el discurso que el 16 de septiembre, durante el desfile que festeja la independencia de México, pronunció el Secretario de la Marina, Almirante Raymundo Morales Ángeles, fue como un bálsamo que viene a ser un paliativo sobre los golpes que a diario asesta el gobierno federal con falacias y los embustes discursivos para que se los trague el pueblo “sabio y bueno”. 

El Almirante Morales, nos da esperanza de que hay futuro y, lo más importante, honor y dignidad, aún en medio de la cloaca pestilente que está al frente del poder. Morales, por principio de cuentas reconoció el desmadre y el robo descarado del huachicol, así como la participación de elementos de la Marina, dijo claramente: “…sería imperdonable callarlo, el mal en la Marina, no encontró lugar ni abrigo.” No sé si la Sheinbaum al oír esto, se puso colorada hasta la nuca, ya que ha intentado a todas luces proteger al anterior Secretario de Marina Rafael Ojeda Durán, porque sabe que ese camino la lleva directamente a Palenque, donde se esconde su creador. 

Siento que siempre será bueno reconocer los errores y los males —no pasa nada, al contrario—, es peor ocultar las cosas o defender lo indefendible. No todos en el pueblo estamos pendejos. Es claro que si uno no tiene cola que le pisen, será sano agarrar al toro por los cuernos y que se haga pagar a los culpables, como dijo el Almirante: “…se trabaja [en la Marina] para erradicar males como la corrupción, pase lo que pase, duela lo que duela, se trate de quién se trate…” 

Ojalá que la “prasadanta con A”, tome ejemplo de la dignidad del Secretario de Marina y de lo que él representa y que ahí lo expresó se manejan estos valores: honor, lealtad, deber y patriotismo. En los hechos, señora Claudia, no en los embusteros discursos y comunicados de las patéticas “mañaneras del pueblo”, o como sucedió la noche anterior a este acto, durante el grito de independencia donde gritó a todo pulmón, palabras como “dignidad”, y “libertad”, cosas que para los que integran la 4T, no tienen importancia ni conocen su significado. 


¿Hoy, cuántos senadores, diputados federales y locales, funcionarios públicos y gobernadores, tienen una pizca de dignidad y de honor? ¿Fernández Noroña, Adán Augusto, Evelyn Salgado, Dato Protegido, Andy y el propio Andrés Manuel o decenas de gobers preciosos? Por supuesto que no creo que estas lacras se hayan abochornado con el mensaje del Almirante Morales Ángeles. Algunos legisladores de Morena, ni siquiera lo entendieron. Remató el titular de la Marina, con una frase que debió ser una bofetada a la mandataria hechiza de AMLO: “Quien ama a México, tiene la responsabilidad de responder”. ¿Responderá Sheinbaum?

 

 DE DULCE: Por supuesto que el grito de independencia que por primera vez en la historia de México lo hizo una mujer en la persona de Claudia Sheinbaum Pardo, fue también una ceremonia del feminismo. Ella, como la “prasadanta con A” que tanto se presume, supongo que quiso atraer de nueva cuenta al sector feminista que tan despreciado estuvo con Andrés Manuel López Obrador, quien, como sabemos, se peleaba hasta con su sombra. 

Claudia, seguramente exigió que hasta la escolta que le llevó la bandera fuera integrada por solo mujeres cadetes. En la arenga, dio más toques feministas al acto, comenzando por quitarle el apellido del marido a Doña Josefa Ortiz de Domínguez, a la que siempre conocimos con ese nombre y llevaba el apelativo de su esposo, el corregidor de Querétaro Don Miguel Domínguez. El nombre completo de ella era María Josefa Crescencia Ortiz Téllez-Girón, pero la Sheinbaum, le quito el Crescencia y el Domínguez. Dando a entender que, en estos tiempos, esa costumbre y usos del pasado, solo eran eso: cosa del pasado. 

Como sabemos, Josefita —como la conocimos de niños cuando aparecían en las moneditas de cinco centavos de hace muchos ayeres— fue parte importante de la primera parte del movimiento de independencia. Otra de las mujeres nombradas en el grito, es el de la conocida Leona Vicario, cuyo nombre completo fue el de María de la Soledad Leona Camila Vicario Fernández de San Salvador, valiente mujer, que con su propio dinero apoyó sin mengua la causa insurgente y arriesgó la vida y su libertad buscando la independencia de México. Ella también casó con un notable de la época, Don Andrés Quintana Roo. 

Siguió Gertrudis Bocanegra, un personaje también de la lucha independentista, pero no tan conocido. Ella, Gertrudis, realmente fue una espía de los insurgentes; servía de correo entre las filas de combatientes y en una de esas fue apresada por los españoles y sometida a tortura para que delatase a los cabecillas enemigos del ejército realista, pero ella no se rajó. Terminó siendo fusilada, pero es reconocida como otro de los miles de luchadores desconocidos. 

El último nombre que acomodó en su lista la presidenta, fue el de Manuela Molina, llamada “La Capitana”, título que le otorgó la suprema Junta de Zitácuaro, por haber participado, con mucho pundonor en al menos siete batallas. Combatió heroicamente junto a José María Morelos y Pavón. Manuela, fue herida en combate y, a causa de esas lesiones murió un año y medio después entre penas y dolores. 

Creo que a la Sheinbaum, le faltó añadir a otra mujer, combativa, comprometida, muy inteligente y polémica, María Ignacia Rodríguez de Velasco de Osorio Barba y Bello Pereyra, más conocida en la historia como la “Güera Rodríguez”, dama muy bella, amante lo mismo de virreyes, generales y hasta de Agustín de Iturbide. Reconozco que me gustó el “grito” de Claudia Sheinbaum, aunque me queda en retintín de que eso del feminismo, es otra de las clásicas demagogias de la 4T. Quizá me equivoco, pero me doy de santos, que no le echó porras a su creador, ni invocó al nuevo elemento de Morena que es Quetzalcóatl, y tampoco echó muertes a nadie, como sí hacía el Diosito de Tabasco.

 


DE MANTECA: Dijo un sabio requetebién sabio, que la ignorancia es el peor de los males porque te encierra en una jaula sin que sepas que estás atrapado... Los políticos mexicanos --en realidad todos los del mundo, pero los nuestros brillan como focos LED--, son en verdad unos zafios, incultos y patanes, tanto que hacemos mal en compararlos con los asnos de las granjas y los pollinos de la verde campiña nacional, que a todas luces son más inteligentes y vivarachos que esa lacra nacional. Vea usted. 

* Felipe Calderón, del PAN, ignoraba los trastupijes de su secretario de seguridad, Genaro García Luna, hoy enchiquerado en EEUU. 

* Adán Augusto de Morena, ignoraba que su mejor hombre, Hernán Bermúdez, "el comandante H" era el mero machuchón del cártel de la Barredora. Este ya duerme en los frescos calabozos de Almoloya.  

* Andrés Manuel López Obrador, de Morena, hueytlatoani de Macuspana, ignoraba que existía eso que llaman huachicol --tan lo ignoraba que decía que eso ya no existía-- y que su secretario de Marina, estaba más que enterado que él. 

* Roberto Sandoval Castañeda, nuestro exgober precioso, del PRI, ignoraba las andanzas en las que se movía su fiscal de oro, Edgar Veytia, este, encerrado en gabacholandia, aquel en el cefereso del Rincón. 

* Marina del Pilar Ávila, gobernadora de Baja California, ignora porque el gobierno norteamericano les retiró las visas a ella y a su marido, conocido lenón de la zona fronteriza. 

* Sandra Cuevas, ex alcaldesa de la Cuauhtémoc de la CDMX, de Movimiento Ciudadano, ignoraba que su "pioresnada" Alejandro Gilmare, más conocido en el bajo mundo como el "el Choko", era el mafioso del barrio --hoy por cierto tras las rejas--. 

* Hilda Araceli Brown, diputada federal de Morena y ex presidenta municipal de Rosarito, ignora por qué el tesoro de Estados Unidos, la tiene en una lista más negra que su conciencia. 

* Claudia Sheinbaum, presidenta de la república por Morena, esa doñita que nunca sabe nada de nada, pero que dizque intenta averiguar algo y maquillarlo lo mejor posible, porque sabe muy bien que todos los caminos llevan a Palenque, solo ha dedicado sus esfuerzos a proteger y acuachar a tanto mafioso, corrupto y malandro de la transformación de cuarta. 

Tristemente para ella, pasará a la historia como "el escudo protector de la 4T". Estos pillos y bribones, gaznápiros ignorantes, son como aquella prostituta que se volvió loca cuando supo que las demás cobraban. De uno o de otro partido, todos estos mañosos de primerísimo nivel, tienen una ignorancia tan estricta, que abarca todos los conocimientos del saber humano. Gracias por seguirme y recuerden amigos que solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible para los ojos. ¡Salud!


miércoles, 17 de septiembre de 2025

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE: Es imposible ocultar toda la basura debajo del tapete. Tal vez uno o dos días se pueda, pero no para siempre. La suciedad es tal en este régimen de la dizque cuarta transformación, que ya se acumula una torre de estiércol, apestoso y purulento, debajo del tapete “de la honestidad” de un gobierno que en ratos parece naufragar y que intenta, infructuosamente, maquillar la “prasadanta con “AClaudia Sheinbaum, en sus cada día más patéticas “mañaneras del pueblo”. 

Los jerarcas de la 4T piensan que con solo darle al “pueblo sabio y bueno” frases hechas en el anterior gobierno, es suficiente para que todos lo crean. Especulan que, en efecto, como decía el jefe de propaganda nazi Josef Goebbels, “una mentira contada mil veces se convierte en una verdad”. Por ello brotan como hongos, los consabidos: “No somos iguales”, “Ya no hay corrupción”, “la austeridad republicana”, “vamos bien”, “los neoliberales del pasado son los culpables”, “la prensa chayotera siempre nos ataca”, y mucha saliva echada fuera en forma de palabras falaces y pretextos que ya no llenan los espacios. 


Claudia Sheinbaum, pienso yo, que ya debe estar harta de defender lo indefendible y verse rodeada de tanto sinvergüenza y la patanería de muchos morenistas a su alrededor. Cada día va cayendo a pedazos el endeble castillito de naipes que construyó a base de mentiras y costosas fantasías Andrés Manuel López Obrador. Ahora, un nuevo escándalo de corrupción mancha “las impolutas” faldas de la 4T, el llamado “huachicol fiscal”, es decir, ya no se trata de solo perforar oleoductos o tomas donde transita el combustible, sino de una mega industria de robo de carburantes a gran escala, en la cual se involucran 14 buques cargueros, cientos de pipas, literalmente la toma de puertos y aduanas, así como la participación de agentes aduaneros corruptos, muchos de ellos “servidores públicos” adscritos a la Secretaria de Marina y hasta empresarios, pasando por una runfla de perversos depredadores del erario público, hoy tan golpeado; todos, por supuesto de Morena.


Este huachicol fiscal significa un quebranto híper millonario para el gobierno de México. Se calcula que, solo en 2024 entraron indebida y clandestinamente, 18 mil millones de litros de combustible ilegales en el mercado mexicano. Ese mercado negro de combustibles le cuesta al erario unos 177.000 millones de pesos al año, cantidad que no cabe en las neuronas. Como ya se ha visto, todo lo malo que está sucediendo en esta pobre nación, los hilos conductores o los caminos llevan directamente a López Obrador. Ese oscuro personaje, al que llaman “el mejor presidente que ha tenido México”, quien sin rubor y con la desfachatez con que caracterizó su desastroso gobierno, nos gritó, que ya se había acabado con el huachicol. 

En este escándalo, desenfrenado, descarado, desvergonzado, inmoral y traidor a la patria, están envueltos el ex Secretario de Marina Almirante Rafael Ojeda, dos miembros de su familia, uno preso y el otro prófugo; otros altos mandos de esa misma fuerza naval, el Fiscal General de la República Alejandro Gertz Manero, decenas de agentes aduanales y, muy seguramente, machuchones de la cuarta transformación, entre ellos, el inefable Andy, quienes se enriquecieron a manos llenas con este “negocito”. Pero, como dije arriba, si se sigue la huella huachicolera, iremos a parar directamente el rancho “La Chingada”, donde el Rey de Palenque, escribe el próximo premio Nobel para México, y es que él solito se echó la soga al cuello cuando expresó en septiembre de 2019 en Chihuahua, sin ningún titubeo: “…el presidente de México, se entera de todo y no hay negocio jugoso que se haga sin su visto bueno, si hacen una transa grande es porque el presidente lo permitió”. 

A todo este desmoche rateril, hay que sumar la sospechosa muerte de dos marinos, uno dizque suicidado, y el otro en un accidente en una práctica de tiro, ambos al parecer involucrados en este drama, pero ya se contabilizan, en este enredo once sacrificios al dios Quetzalcóatl. Pobre “prasadanta con A”, cada día la hunden más en el estiércol de la transformación de cuarta, —y ni modo de echarle la culpa a Peña o a Calderón—; y no se atreve a deslindarse de una vez por todas del hombre que inauguró, en pleno siglo XXI, el segundo maximato presidencial. Vivimos ya negros días en México.

 


 DE DULCE: No seré yo, quien defienda al expresidente Enrique Peña Nieto, es más, este sujeto es culpable de que su servidor, amable lector, haya votado por Andrés Manuel López Obrador. El gobierno del copetudo mandatario, fue de un descaro total en el tema de la corrupción, la afamada “estafa maestra” tan onerosa y desvergonzada, es tan solo la puntita de un inmenso iceberg. Cuando AMLO llegó al gobierno, algunos ilusos —yo entre muchos otros— pensamos que la mano poderosa del paladín contra la corrupción, arremetería primero que nadie, contra Peña Nieto y la runfla de canijos que se beneficiaron con su depredadora administración. Pero no, no hubo de piña ni para la niña, ni para nadie. 

Me quedó claro, que el Reyecito de Tabasco, había hecho trato con el más conspicuo hijo del grupo Atlacomulco: “tú no metes la mano en la elección presidencial y yo no piso el más mínimo tramo de tu larguísima cola”. Fue tal el acuerdo que, en seis años, López Obrador no tocó ni con el pétalo de una rosa a su antecesor Peña, quien, nada tonto, prefirió irse a España, gozar de su fortuna al lado de chicas bellas del jet set, muy fashion ellas y viajar como un verdadero jeque árabe, manteniendo un perfil bajo para no alborotar el avispero, ya que, en ocasiones, cuando la gente se lo topa en la calle, le grita sus verdades y de rata asquerosa no lo bajan. 

Siete años han pasado. Esta semana que transcurrió, Enrique el copetudo, fue invitado en la península ibérica a un torneo de golf de celebridades, a beneficio de algo. Ahí estuvo digno Enriquito, satisfecho, sin rubor y pasándola “chicle bomba”. Qué paradoja, su homólogo en la 4T, el nuevo “Don Maximato”, hoy vive escondido, dizque escribiendo sus memorias, soportando las pullas y verdades de buena parte del pueblo en respuesta a sus miles de perjudiciales mentiras. No asoma la nariz a la calle ni en defensa propia. Dijera aquel: el mundo al revés, donde nada el ave y vuela el pez.

 


DE MANTECA: El día de ayer sábado 13 de septiembre, se cumplieron 178 años de la gesta heroica de los Niños Héroes, en la batalla del Castillo de Chapultepec, hecho que, la historia oficial, que siempre quiere llevar agua a su molino, a transformando la crónica real de los grandes hechos y personajes históricos de la patria, cambian radicalmente la verdad, como es el caso de la famosa batalla del Castillo de Chapultepec, al grado tal, que mucho piensan que los niños héroes ni siquiera existieron o bien, que solitos ellos, seis chamaquitos hicieron frente a siete mil soldados bien armados del invasor ejército norteamericano. 


Primero, el concepto de niño. Depende de lo que cada quien entienda por eso. Los seis niños héroes de Chapultepec iban del menor, Francisco Márquez quien tenía 14 años, al mayor, el nayarita Juan Escutia con 20 años y medio, así que más bien eran activos y valientes jóvenes. Confieso que no sé, por qué razón solo mencionan a seis muchachos, cuando en realidad fueron más o menos cincuenta chavales, todos cadetes del Colegio Militar. 

Hay que decir, que su gran gesto heroico fue que, sus superiores les dijeron que la cosa se iba a poner fea y que ellos no estaban preparados para afrontar al poderoso ejército gabacho, que se fueran a sus casas. Pero ninguno de estos patriotas hizo caso, se quedaron y afrontaron lo que se les vino encima y les quitó la vida. Ese sí, es un acto de heroísmo. También hay que mencionar que, de los seis, dos de ellos no eran cadetes del colegio militar: el Teniente Juan de la Barrera, era egresado de ese instituto y ya formaba parte del ejército regular; él cuidaba una trinchera al pie del cerro y junto con 160 compañeros, fue arrasado y ahí murió. El otro, nuestro paisano Juan Escutia, oriundo de Tepic, y con hondas raíces acaponetenses, formaba parte del glorioso Batallón Activo de San Blas, conjunto de 400 elementos, todos nayaritas, que fue enviado a apoyar a la gente apostada en el castillo. 


También se dice, que Juan Escutia, fue el “niño héroe” que se envolvió en la bandera y se arrojó al vacío para evitar que el pendón nacional cayera en manos del enemigo, lo cual es totalmente falso. Eso no pudo ser posible, siento desilusionarlos, pero así es. El lugar donde estaba el asta bandera, se ubicaba muy lejos del área donde comenzaba la caída del cerro; aventarse desde ahí, era inútil, hubiera caído en el mismo patio. Pero la prueba más contundente, es que hay evidencia de que el propio ejército gringo bajó la bandera y se la llevaron como trofeo de guerra. Se expuso por muchos años en un museo en la Academia Militar de West Point y, en 1978, en un acto de buena voluntad, el gobierno norteamericano regresó la bandera al presidente José López Portillo. Ese pendón está actualmente en el museo del propio castillo de Chapultepec, pero no exhibe debido a su deterioro. Gracias por seguirme y recuerden amigos que solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible para los ojos. ¡Salud!