domingo, 18 de mayo de 2025

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 

Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE:Honor a quien honor merece”, es una frase que muchas veces se usa para enaltecer las acciones o pensamientos de las personas que en verdad tienen esos merecimientos. Esa otra frase, de “no soy monedita de oro, para caerle bien a todos”, es la excusa perfecta para aquellos a los que otros le miran cola que pisarle, o con la que no están de acuerdo en algo, por las razones que sean. Sin embargo, una persona que merece todos los honores por cómo actuó en la vida y sobre todo, en la actividad política tan llena de lodo, fue el recientemente fallecido ex presidente de Uruguay, José Alberto Mújica Cordano, más conocido como “Pepe” Mújica, es un caso muy especial, pues no conozco y tampoco oído nunca, que alguien se refiera al político y floricultor uruguayo de mala manera, dicho de otro modo, este hombre, siempre coherente entre lo que decía y lo que hacía, sí era “monedita de oro” y a todos caía bien.


Desde mi óptica muy personal, el Sr. Mújica, sí representaba una verdadera ideología de izquierda, no como la izquierdosa ideología de los politigrillos totonacas, como el porro rupestre Gerardo Fernández Noroña, quien viajó —dice él, que de manera oficial— a Europa a un dizque encuentro internacional con pares congresistas del mundo que ni siquiera se tomaron la molestia de escuchar los rebuznos que emanaban de sus falsarios belfos, por supuesto en un vuelo de súper lujo, con un acompañante que nadie sabe quién diablo fue, gastándose —con toda la austeridad republicana, o bien, franciscana obradorista— las decenas de miles de bilimbiques que pagamos religiosamente usted y yo amable lector. 


Pepe Mújica sabía muy bien, como el pueblo —no acarreado y comprado con “apoyos solidarios”— ve a los grillos que solo buscan su bienestar personal y satisfacer sus oscuros intereses, por ello expresó en alguna ocasión: “Prefiero mil veces que me recuerden como un luchador terco que como un político”; hoy algunos lo recordamos como un hombre de bien, honrado, congruente, él sí austero de acción y no de palabrería hueca, como esos morenistas que le oyeron a la Sheinbaum proponerles que se olviden de los gastos inútiles y onerosos al erario, que aplaudieron a rabiar y echaron porras a la mandataria y se fueron a sus mansiones en camionetotas último modelo de hiperlujo, blindadas y con un puño de guaruras o asistentes que usted y yo pagamos. Si no fuera por la terrible realidad y la enorme hipocresía de chairos notables como ese lamebotas de Epigmenio Ibarra, a la salida de esa sesión con la presidenta Claudia, donde los regañó a todos, salir al estacionamiento y treparse a una camioneta onerosísima de gran lujo, y excusarse diciendo que no era de él, sino del organismo público para el cual trabaja. 


Una vergüenza estos políticos de “izquierda” que viven como emir árabe de ultraderecha, aventando billetes al aire y conduciendo vehículos que no caben en las máximas que dicta con harta frecuencia la mandataria federal, repitiendo como lorito lo que hipócritamente escupía a diario su creador: “por el bien de todos primeros los pobres”, o bien “acabar con el régimen de corrupción y privilegios”, “no puede haber gobierno rico con un pueblo pobre” y hasta “con el pueblo todo, sin el pueblo nada”…palabras que en boca de estos gobernantes de dizque izquierda, suenan huecas, fariseas, falsas, traicioneras y desleales. 

Vergüenza debiera darles ponerse en su apestosa boca el nombre de Pepe Mújica, él sí, un transformador; él sí, un hombre sensato; él sí, poniendo primero al pueblo y luego sus intereses personales. Descanse en paz, este ejemplo de gobernante que algunos quisiéramos para México. Pero por ahí escuché a un idiota chairo, compararlo con AMLO…¡Te digo!

 


DE DULCE: Allá, a principios de los años 80 del ya lejano siglo XX, su servidor, por esos errores de joven —la juventud es una enfermedad que se cura con el tiempo— elegí estudiar en la UNAM, allá en la Ciudad de México, la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia. Y el error juvenil radica en que yo, por supuesto, no tenía la vocación que se requiere, no solo en esa, sino en cualquier carrera profesional que se decida seguir. El caso es que, entre las muchas prácticas que realicé, estuvo un muy extraordinario viaje al Estado de Chiapas, donde había una enorme y sensacional planta productora de la mosca estéril del hoy excesivamente mencionado “gusano barrenador”. Esta planta era una cooperación entre México y los Estados Unidos, por lo que ya se imaginarán la calidad y magnitud de esas instalaciones, ahí, así me lo pareció, había dinero y capacidad del personal mexicano, seguramente supervisado por peritos gringos. Hay que decir que el gusano barrenador, no es rechazado por los “primos” porque la carne, para consumo humano, lleva en su interior al gusano…no, si no son guayabas. 


El ganado, en sus potreros, ocasionalmente sufre algunas cortaduras en su piel, al rasgarse con los alambres de púas, o bien algunas ramas o espinas de árboles, o cualquier tipo de lesión en la piel, que deja una entrada a los músculos de los animales. Existe una mosca que, en esas heridas, deposita sus huevecillos, que al tiempo se convierten en larvas que se van alimentando de la carne de las reses, ocasionando pérdida de peso, o lesiones graves que pueden volverse necróticas y abarcar buena parte del cuerpo de vacas o toros que, en casos severos pueden llevar a la muerte del hospedador. 


En la mencionada planta chiapaneca, tenían moscas vivas, perfectamente bien resguardadas, las cuales, vamos a decir, “criaban” desde que eran huevecillos hasta que se convertían en pupas, mismas que introducían a una enorme máquina de rayos X, donde las radiaban causando su esterilización. Estas pupas, las metían en cajas y las repartían por todo el país o en las zonas de mayor prevalencia de la mosca parasitaria y, por medio de avionetas, eran regadas por la amplísima campiña mexicana, para que, ya liberada, esa pupa pasaba a ser mosca adulta, pero estéril, misma que se apareaba con la mosca silvestre, evitando la reproducción y prevenir que el problema creciera. Así se recuperaron enormes territorios invadidos de la mosca, librando a buena parte del país, y por supuesto, evitando los gringos, que la mosca llegara a su territorio nacional.


Lo que sé, es que es planta desapareció en el año de 2013, ignoró porqué, solo estoy enterado, que es hoy en día es un destacamento de la Guardia Nacional. En la actualidad, una planta similar funciona en Panamá, y la mosca debe importarse, seguramente a un alto costo.  El actual Secretario de Agricultura, Julio Berdegué, dio la mala noticia de que México no puede producir mosca estéril para sofocar el brote de gusano barrenador ganadero, y salió a relucir, otro más de los fallos del nefasto gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ya que este, a pesar de que sus funcionarios le advirtieron que podría producirse un brote del gusano barrenador en las zonas que ya estaban libres del mal, prefirió construir una planta de cría y esterilización de la Mosca del Mediterráneo llamada Moscamed, ahí mismo, en el estado de Chiapas, que si bien, es otra grave plaga que preocupa al campo mexicano, en el ámbito de la fruticultura, no sirve de nada para el combate al gusano barrenador; hay que mencionar que esa obra tuvo un costo de unos 100 millones de dólares, es decir, alrededor de 2 mil millones de pesos. 

Se dice, que esta planta, es como otras ocurrencias del obradorismo, un elefante blanco, como la megafarciotota, la refinería de Dos Bocas, el aeropuerto “Felipe Ángeles” o el Tren Maya. Por supuesto, el intercambio comercial ganadero entre ambos países, es enorme, por lo que los gringos, se verán obligados a implementar acciones para el combate a ese gusano parásito que causa tanto daño, tal vez incluso la reapertura de la gigantesca y productiva planta que yo conocí. Veremos que decide el orate anaranjado del norte.

 DE MANTECA: Tuvimos hace unos días, como Junta Vecinal, una estupenda reunión con el presidente municipal de Acaponeta, Manuel Salcedo Osuna; fueron varios los temas que se tocaron, y uno de ellos, fue la propuesta del grupo de darle sólida validez a aquel mote que tiene Acaponeta —uno de tantos—: “La Ciudad de las Gardenias”.


Explicaba su servidor en esa reunión, que haciendo mi caminata diaria por la plaza “Miguel Hidalgo”, me topé con un señor quien me detuvo para preguntarme por las gardenias. De momento pensé que me inquiría buscando un restaurante o algo así con ese nombre, y a mi vez, le pregunté: “¿a dónde lo mandaron?” Pero él, rápidamente replicó: “¡Nooo, las flores de gardenia! ¿No dicen que esta es la ciudad de las gardenias?” Caí en la cuenta de que me hablaba de la aromática planta, símbolo del municipio, y que, hay que reconocerlo, se ven muy pocas en los espacios públicos; de hecho, ahí en la plaza, son muy pocas que las que existen. 


La Junta Vecinal, se ha comprometido a adquirir un buen número de gardenias, para plantar, principalmente en la plaza, o en otros espacios donde luzca como es, bella y de grato aroma. Haremos una campaña, porque sabemos que hay acaponetenses dispuestos a aportar una plantita de estas. ¿Quién se suma?....¡Reciban mis saludos amables amigos, y recuerden que solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es, invisible para los ojos, salud para todos!

 

 

 


domingo, 11 de mayo de 2025

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE: Muchas veces he dicho que los presidentes de la dizque “cuarta transformación”, es decir Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum Pardo —ambos en funciones— no tienen asesores o bien, lo que estos les recomiendan se lo pasan por el arco del triunfo, simple y llanamente, por el enorme poder que han tenido y tienen actualmente, lo que los convierte en seres superiores, soberbios y prepotentes, que no se equivocan y solo su verdad es la correcta, por lo que no ocupan quien les marque un camino. Más o menos, lo que antes eran los Papas, "infalibles".

Por ello, sintiéndose así, no tienen empacho en organizar conferencias de prensa que han llamado “mañaneras” —o como hoy, demagógicamente, la presidenta con “A”, las llama ´conferencia del pueblo´—, donde se van de la lengua, diciendo barrabasada y media, que no siempre los deja bien parados. 


Desde hace unos días, Claudia —como hizo su antecesor con Felipe Calderón— ha tomado como su enemigo favorito al también ex presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, con el cual se ha embarcado en un pleito de verduleras, acusando la primera al “ex” de ser un villano por aquel cuento del Fobaproa, y este tildando a la presidenta como la destructora de la democracia. Por supuesto, la Sheinbaum, no hace caso a sus asesores o estos son simples lamebotas que le aplauden todos sus desproporcionados dichos, y la gente que no olvida, le han sacado que muchos de los que aprobaron el famoso fondo de protección al ahorro —incluyendo a AMLO— hoy están en Morena y maman y dan topes a la ubre presupuestal.


Se cuenta que un famoso filósofo griego, Epiménides de Creta, creó una paradoja filosofal que acabó con la vida de otro notable pensador de la antigüedad, este Filetas de Cos, quien —dice la leyenda— se suicidó atormentado por la “paradoja del mentiroso”, creación de Epiménides, quien siendo cretense decía: “Todos los cretenses son mentirosos”, siendo así que, si Epiménides decía la verdad, era en consecuencia un mentiroso, y si mentía, entonces su afirmación no podía ser verdadera, lo cual fue un verdadero galimatías para el pobre de Filetas, que al no poder resolver esa paradoja autocontradictoria se quitó la vida. 

Así, Claudia Sheinbaum en este drama de palabras y acusaciones contra Zedillo, se encuentra de pronto con una paradoja muy clara, que le hará, sino atentar contra su vida, al menos sí, morderse la lengua. Mire el amable lector por qué, y que conste que no voy a defender a Zedillo, que al igual que todos los presidentes del país, al menos desde Plutarco Elías Calles a la fecha se han enriquecido de una manera escandalosa: en 1996, Zedillo llevó a cabo la reforma política que, entre otros muchos, la aprobó el presidente del PRD, a la sazón, Andrés Manuel López Obrador, al igual que todos los partidos y en realidad toda la oposición. 


Esta reforma tuvo como consecuencia que, por primera vez en la historia moderna de México, el PRI perdió su mayoría en la cámara de diputados y además perdió, la primera elección que se organizó en lo que entonces era el Distrito Federal en el año de 1997, con Cuauhtémoc Cárdenas quien ganó y desde entonces, el gobierno de la capital del país, ha estado en manos de esa supuesta izquierda, hoy muy conservadora de la 4T. Recuérdese que el IFE, dejó de estar presidido por el Secretario de Gobernación para quedar en manos de un consejo ciudadano nombrado por el congreso, siendo su primer presidente José Woldenberg. 

Por supuesto, en el año 2000 se dio la alternancia del ejecutivo federal, perdiendo el PRI frente al panista Vicente Fox, saliendo Zedillo frente a las cámaras de televisión a anunciar el triunfo del botudo asno guanajuatense. Entonces, a partir de que Cuauhtémoc Cárdenas tomó el poder en la jefatura de gobierno del D.F., se viene toda la historia del actual movimiento de renovación nacional o Morena, y —vaya paradoja— hoy la Sheinbaum, producto de todo este drama, llama a Ernesto Zedillo, un tipo antidemocrático. Por eso le salen respondones.

 


LUZ AL FINAL DEL TÚNEL

DE DULCE: Dicen que una gota de agua en el desierto, es algo tremendamente inútil, pero yo agregaría: “peor es nada”. Y es que el panorama nacional en materia de seguridad pública era devastador en el tristísimo y mentiroso sexenio de López Obrador, hoy con Claudia Sheinbaum, el futuro se ve negro, pero ya apareció una lejana luz al final del penoso túnel, y es que luego de que Andrés Manuel, desertó de su obligación constitucional de brindar seguridad a los mexicanos con una —según él— “estrategia” de abrazos no balazos, hizo crecer tanto al crimen organizado, que este se apropió de inmensos territorios en la nación, murieron 200 mil mexicas asesinados, desaparecieron 50 mil ciudadanos y nos metió en una vorágine de miedo que nos apabulla y nos hace temer por nuestra vida, nuestra libertad y nuestro patrimonio. 


Esa gota de agua en el desierto criminal de México, es un auténtico refresco a la esperanza de que la presidenta nos regrese la tranquilidad y a los malosos el miedo. Hay claros indicios de que la nueva —ahora sí, estrategia y no jaladas de copete— de Omar García Harfuch, va funcionando y si bien está muy lejos de concluir con esta pesadilla que hoy vivimos, el número de asesinatos diarios en promedio ha bajado de alrededor de casi 90 al día con AMLO, a 66 en el mes de abril ya con Claudia. Esto no es para echar las campanas a vuelo, porque 66 mexicanos asesinados cada día de mil formas a lo largo y ancho de la nación, sigue siendo una terrible tragedia. 


Sin embargo, se nota el trabajo de las fuerzas del orden, incluso han destruido cientos de laboratorios donde cocinaban todo tipo de drogas, incluido por supuesto, el fentanilo, cuya existencia siempre negó el Pinocho de Tabasco; y cientos de criminales, todos ellos “cuates” de Andrés, han sido detenidos y sacados de las calles, algunos incluso extraditados a los Estados Unidos. Hay que reconocerlo, hay un cambio sustancial y significativo en materia de seguridad con la presidenta Sheinbaum


 DE MANTECA: Hay una definición de cultura que me gusta mucho: “cultura es la producción, distribución y consumo de significados”, en ese sentido, todo aquello que le significa algo a alguien, es cultura; por eso, una lata de coca cola es cultura; el drenaje en la calle también lo es. Aunque nos duela y nos cueste decirlo, todos esos grupos dizque musicales que infectan la inteligencia con el pus de la ignorancia, como los corridos tumbados, el reguetón, el rap y cosas “piores”, son cultura. 


Sin embargo, una cosa es cultura y la otra el gusto de cada quien, y en este último caso, hablamos de cuestiones muy subjetivas, porque ya lo dice aquella máxima: “en gustos se rompen géneros”. A su servidor, por supuesto ese tipo de música y sus terribles letras, le parecen un asco, pero otros, lo entienden como lo non plus ultra de la historia de la humanidad, y sí no, vea usted el desmadre que hace un par de semana, un grupo de fanáticos en el palenque de Texcoco hicieron: destrozaron el lugar solo porque sus ídolos de barro hediondo, anunciaron que, por culpa de la autoridad, ya no tocarían más esas aberraciones.

Dada la situación actual del país entero, con una inseguridad aplastante, sí está muy mal, que estos grupos tan malos —musicalmente hablando, con interpretaciones detestables y voces de auténticos zombis— hagan impunemente apología del crimen organizado y sus capos; sin embargo, me queda claro que prohibir este tipo de asco musical no tiene sentido ni coherencia, ya que está definitivamente comprobado, que lo prohibido es una tentación insuperable para la gente: en la prohibición del alcohol entre 1920 y 1933 en los Estados Unidos, fue cuando más licor y vino se vendió en aquel país. Usted amable lector, prohíbale algo a sus hijos, y les llamará la atención sobremanera. 


Finalmente, este tipo de decisiones no solucionan, ni un ápice, el problema general. Lo mejor sería, poner más atención y énfasis al proceso educativo de los niños y muchachos, enseñarlos a leer, leer y más lecturas. Eso sí daría buenos resultados. ¡Reciban mis saludos amables amigos, y recuerden que solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es, invisible para los ojos, salud para todos!