DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 

TODOS LOS CAMINOS LLEVAN A ROMA...

Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE: Existe una frase que muchos utilizamos en diversas circunstancias: “todos los caminos, llevan a Roma”. Y es que, cuando el imperio romano estuvo en su apogeo y que abarcaba un inmenso territorio que iba desde la península Ibérica, pasando por todo el centro de Europa, e incluso buena parte de lo que hoy es Inglaterra; prolongándose hasta Turquía y más allá, hasta la Mesopotamia, y por supuesto Italia y Grecia, y todo el norte de África, era natural que todos los caminos, desde los cuatro puntos cardinales, apuntaban al centro neurálgico que era Roma.

Similar a esto, en nuestra sufrida patria mexicana, todos los males que padece la nación, apuntan a un centro que se llama Andrés Manuel López Obrador. Esto me llega a la mente, luego de que hace unos días, en Coahuila fueron detenidos 129 carrotanques del ferrocarril —ni más ni menos— cargados con un total de 18 millones de litros de huachicol, o sea, combustible robado y, sin que nadie supiera nada, transitaban por las vías del tren, propiedad de la nación, sin que absolutamente nadie se percatara de eso. 

Se imagina el amable lector, ¡129 enormes carrotanques! O bien, como hicieron hace algunos meses, detuvieron un buque cargado con 10 millones de litros de diésel —por cierto que la empresa importadora, alega que eran 20 millones, así que al parecer la mitad se esfumó—. No se habla de que alguien llegó a una estación de servicio, llenó su tanque de gasolina y se peló. ¡Nooo! son millones y millones de litros de combustible que viene de los Estados Unidos y que entran al país, donde se lleva a cabo el “huachicoleo fiscal”, es decir, reportan menos de lo que traen o incluso reportan un material por otro, por ejemplo, aceite por diésel, porque sale más barato el pago de los impuestos. 

El camino de estos monumentales atracos lleva directamente a AMLO, quien, a lo largo de 5 años y 10 meses de su desafortunado desgobierno, simple y llanamente “arregló” este y otros muchos y graves problemas con discursos falsos y vergonzosos, aduciendo sin empacho, que en México ya no existía el mentado —ignoro porqué lo llaman así— huachicol. 

Y sigue la mata dando: si se habla del desastre en el sistema de salud, que carece de equipamiento, infraestructura, medicamentos y personal médico, todos los caminos llevan —no a Dinamarca— sino a Palenque. El drama financiero de Mexicana de Aviación, la línea aérea quebrada y en crisis, otro capricho más de YSQ, y que le cuesta al erario millones y millones de bilimbiques tirados a la basura, solo tiene un camino: AMLO. 

TREN MAYA SIN PASAJEROS

Otras desastrosas veredas llevan a Chiapas: el solitario e ineficaz aeropuerto “Felipe Ángeles”. Por supuesto, el Tren Maya —que, por cierto, la Semarnat, acaba de reconocer los graves daños ambientales causados por su construcción, especialmente en la península de Quintana Roo, y ha anunciado un plan integral de restauración— que es solamente un barril sin fondo para tragar dineros de nuestros impuestos para sostener algo que, en algunos días, lleva solo un par de pasajeros, al grado que el trenecito “chucu chucu” opera con un subsidio considerable. Por cada peso que genera en ingresos propios, el gobierno mexicano aporta ¡108 pesos adicionales para cubrir los costos! Eso equivale a un criminal subsidio del 10,700% en su primer año de operación. 

Están en el camino, la mega farmacia, que lleva hasta Andrés Manuel y la consecuencia es que no termina por arreglarse el problema de desabasto de medicamentos. El crecimiento sin pausa que el crimen organizado tuvo durante el gobierno del macuspano y que hoy es tremendo problema para la presidenta de palacio nacional, no tiene otra explicación que la deserción que Líopez Hablador hizo en defensa del pueblo mexicano contra el crimen organizado. Y todavía muchos le aplauden.

 

  DE DULCE: Se dice que un gobierno totalitario, responde a un sistema político donde el estado —que pudiera ser el del México de 2025— ejerce un control absoluto sobre todos los aspectos de la vida pública y privada de sus ciudadanos, eliminando cualquier tipo de inconformidad o pluralismo ideológico. Este tipo de gobiernos, concentran el poder en las grotescas manos de un líder o, como sucedió con el pasado priismo, de un partido único, es decir, no hay libertades individuales, y se permite el uso de cualquier propaganda y represión para mantener el control.

Eso, que bien pudiera ser la definición de la Nicaragua de Somoza o, tristemente la de hoy con el traidor sandinista Daniel Ortega; o bien la de Venezuela del loquillo Maduro, hijo putativo del gorila Hugo Chávez, desgraciadamente ya se viene viendo en nuestra pobre patria mexicana. Hoy, el estado de la Unión, que otrora y constitucionalmente marcaba que se conformaba del poder ejecutivo, el legislativo y el judicial, ha quedado tan solo en manos de dos personas, ambas presidentes de la nación: una, Claudia, quien despacha en palacio nacional; y el otro Andrés Manuel, quien ordena lo que se hace y debe realizar en el quehacer nacional, desde su búnker de Palenque, Chiapas. Ambos son los dueños del ejecutivo, ya tienen el control total de los maleables diputados y senadores; y con el “triunfo” de la malograda elección para la reforma judicial, son también los amos y señores de ministros de la SCJN, de los magistrados y jueces de todo el país. 

De ninguna manera podemos olvidar que en esa vacilada de elección a la cual acudieron a votar tan solo el 10% del padrón electoral, lo cual, aunque la autoridad federal lo quiera ver como un gran logro o triunfo, fue un fracaso monumental y una farsa épica que ya ha pasado al basurero de la historia como un hecho sin precedentes y con una erogación gigantesca e irresponsable en billetes; además de tramposa, porque desde semanas antes, los mapaches electoreros de este era moderna, repartieron a diestra y siniestra, millones de “acordeones” donde “capacitaban” a la gente —muchísimos de ellos acarreados— “cómo y por quién” votar.

Exagerado y malparido “neoliberal”, ardido del antiguo régimen me dirán algunos; el caso es que, apenas el pasado miércoles el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), diagnosticó que no hay elementos de prueba para poder dictaminar que hubo trampa en esa fallida e hilarante jornada electoral a causa de los acordeones que todos vimos. Al respecto, uno de los ministros de ese tribunal, sin ningún empacho o un mínimo de vergüenza, expresó: “…las autoridades no pueden actuar solo por meros rumores, por conjeturas o porque se señale en las redes sociales, necesitan pruebas, necesitan hechos concretos…” Tan tan. 

La votación fue de 4 a 1, y en consecuencia no habrá culpables de esa farsante votación llena de chapuzas y mentiras. Estos elementos del TEPJF, simplemente fueron fieles y agachones ante el jefe mayor y máxima figura del maximato siglo XXI que hoy sufrimos. Claudia y Andrés, o mejor dicho, Andrés y Claudia, dueños de todos los balones de gobierno, usando todo el poder del sistema autoritario que se vive en México, no “hallan” ningún culpable en esta amañada elección, en la cual —se debe decir— no hubo partidos políticos o candidatos a quienes culpar de este mapachismo que se vio, y a los cuales cargarles toda la culpa. Aquí los únicos responsables son los dos presidentes de México: el que ordena desde Chiapas, y la que acata desde palacio nacional. Habemus dictadores.

 

DE MANTECA: El asno de pelos güeros que gobierna allende la frontera norte de México, manifiesta cada día un mayor odio contra todo lo que no tenga su rosado y lechoso color de su piel; en particular su odio por la raza de bronce, principalmente los mexicanos. Cada vez que veo que las fuerzas abusivas del ejercito de los “primos”, la guardia nacional o los agentes migratorios, arremeten contra los migrantes —sean legales o no, pero que sí tienen el color prieto— buscando expulsarlos, previa humillación de su trinche país, que paradójicamente, tanto los necesita. 

Viendo esas imágenes, recuerdo las terribles y criminales escenas de la Alemania nazi de entre 1933 a 1945. Esos organismos policiacos gabachos, son idénticos a la Gestapo, a las SS del maldito Himmler, o a las camisas pardas de las SA comandadas por el asesino Ernst Rohm. Este gorila rubio trump (siempre con minúsculas) no es más que un orate fascista que tiene una base de votantes tal, que, como sucede aquí, apoyan las locuras y ocurrencias del gobernante del país más poderoso del mundo. 

EL PUEBLO SABIO Y BUENO DE TRUMP

El tipo, le grita al mundo y, por supuesto a un público más reducido de lo que aquí llamamos “pueblo sabio y bueno”, solo que allá fascista y kukuxklanesco. Al pollino anaranjado no le ha bastado con el pecado criminal de su racista ofensiva, ahora ha aumentado el recurso económico para el combate a los migrantes, ofreciendo una cantidad inaudita de 170 mil millones de dólares. Para que se entienda, eso en mexicano y al tipo de cambio de hoy, son 3 billones 145 mil millones de devaluados bilimbiques. 

Para que se capte mejor, recurrí a la inteligencia artificial de Meta y le pregunté: si apilamos, uno sobre otro, esos 3 billones 145 mm de pesos, en billetes de 500 pesos, ¿cuánto mediría esa torre? Y me dio un dato sensacional: La torre mediría aproximadamente 629 kilómetros de alto. Para poner esto en perspectiva, la altura del Monte Everest es de aproximadamente 8.8 kilómetros. ¡Nuestra torre sería más de 71 veces más alta que el Monte Everest! Ante un mundo donde hay países asolados por el hambre y terribles enfermedades. En un planeta donde el clima viene cambiando con consecuencias desastrosas para la vida, este engendro del demonio aumenta su presupuesto a esa increíble cantidad, solo para echar del país a gente que comete el pecado de leer el Corán o hablar en español. Solo se me ocurre decirle al asno tordillo: ¡trump, chtpm 170 mil millones de veces cada vez que respires! Triste consuelo. Gracias por seguirme y recuerden amigos que solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible para los ojos. ¡Salud!