domingo, 3 de mayo de 2009

EN LA PRESIDENCIA DE ACAPONETA DISCRIMINAN A LOS ENFERMOS

RECIBE TRATO DESPÓTICO POR PARTE DEL SINDICO
EN EL DIF LO CONFUNDEN CON VAGO Y LE DAN UNA PALIZA
Francisco Javier Fernández tiene aproximadamente 38 años de edad. Antes era un hombre lleno de vida que se ganaba la vida como bolero, no obstante que aunque hoy lo sigue haciendo, ya no es el mismo de antes, porque que como el mismo lo dice: “caí en la drogadicción” “Se que estoy enfermo, pero me quiero curar” “tengo la voluntad, pero esto no se puede dejar sin apoyo, sin ayuda”. El asunto es que Fco. Javier ha intentado pedir ayuda a los funcionarios de la administración municipal, él acudió primero al DIF, pero tuvo la mala fortuna de que fue juzgado por su aspecto, lo que le costó que la Sra. Yesenia Espinosa lo echara de ahí mediante la fuerza pública, Francisco Javier recibió muchos golpes de parte de los uniformados y por consecuencia tuvo que dejar de dar grasa en el Parque porque no podía mover los brazos debido a la paliza que recibió. Francisco Javier no perdió las esperanzas, ya que se enteró, leyendo el periódico oficial del ayuntamiento, que el Dr. Saulo en los siete meses que lleva, ha realizado 300 audiencias en las que dice que ha ayudado a los pobres, “siete meses son 210 días, en promedio son 1.4 audiencias al día, Don Emilio se echaba 300 audiencias en tres días, esos si eran políticos, pero no le hace, voy a ir a buscar mi audiencia, a lo mejor hoy me toca a mí” – así decía Fco. Javier quien lleno de esperanzas se levantó temprano ese día, al llegar a la presidencia e intentar ver al primer edil, sólo fue víctima de burlas, humillaciones y discriminación por parte de varios funcionarios que se identificaron como asesores y/o secretarios particulares quienes le dijeron que el C. Presidente no recibía indigentes, que se largara para el DIF. “después de la madriza que ahí me dieron, nunca vuelvo” se dijo a si mismo Fco. Javier, así que insistió y finalmente lo pasaron con el Síndico, CP Sr. Don Héctor Bañuelos Espinosa, quien de mala gana lo atendió; "quiero hablar con Saulo", - dijo Fco. Javier. "No se encuentra, pero no lo necesitas, no estando él yo soy el presidente", le indico el Sindico. “Vengo a pedir un apoyo”, expresó Fco. Javier. “Aquí no hay apoyos, a ver tú Pablo, a ver si te fijas bien, no me mandes a esta gente, aquí no atendemos limosneros”. Fco Javier se asustó: “mejor me voy, no me vaya a pasar como en el DIF”. “No entiendo porque tanta prepotencia, sólo quiero que me apoyen con 200 pesos a la semana que es lo que me cobran en el centro de rehabilitación”. En fin, es mucha la soberbia pero ojala y se tienten el corazón y ayuden a Francisco Javier./w

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