jueves, 7 de mayo de 2009

PREOCUPACIÓN POR EL FUTURO DEL IEA

Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo El pasado miércoles por la tarde, directivos, maestros y padres de familia del Instituto Educativo Acaponeta, sostuvieron una urgente reunión en el patio central del plantel ubicado en las instalaciones de “Cristo Rey” a espaldas del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, con la finalidad de discutir el futuro de la institución que enfrentan dos problemas serios: primero y quizá el más importante, la situación económica por la que atraviesa, y segundo, menos grave, pero igual de preocupante, la actitud del párroco local, quien les ha pedido desalojen el edificio al final del curso lectivo.Como se ha informado con anterioridad, esta escuela que tiene un aproximado de 250 estudiantes repartidos entre la primaria y la secundaria, funciona por cooperación y el apoyo de los padres de familia. Fue fundada hace cuatro años, cuando se registró un problema en el otrora prestigiado Colegio Buenaventura O´Connor, que en el cambio de Directora, arribó a la escuela una persona incapaz y prepotente que se puso en contra de maestros y padres de familia, obligando a estos a sacar a sus hijos de ese lugar, donde las nuevas autoridades daban al traste con una larga historia de educación y convivencia. Gracias a los buenos oficios y solidaridad del anterior párroco José de Jesús Enríquez Flores, los padres de familia y sus hijos, pudieron establecerse en el actual espacio que hoy ocupan, gracias al convenio de comodato que se hizo con el sacerdote, hoy párroco de Tala, Jalisco. Así han venido funcionando no sin dificultades.Sin embargo, a últimas fechas, este centro educativo pasa por serios problemas económicos, por las razones de siempre a que se enfrenta una escuela que no tiene subsidio oficial: primero, los egresos por concepto de nómina y mantenimiento del edificio, son mayores que los ingresos que provienen de las mensualidades, inscripciones, cuotas voluntarias, cooperativa y las distintas actividades que realizan la Asociación Civil que la preside, en colaboración con un Comité de Padres de Familia, que a decir de la propia comunidad escolar, no ha sabido cumplir con su función; de hecho, todos los años que llevan funcionando han laborado con números rojos y hoy hasta le deben la última quincena a los profesores.Hay que decir que es loable la actuación de las personas que integran la Asociación Civil, que contra viento y marea han logrado resistir a lo largo de ya cuatro años, las diferentes crisis económicas y han salvado la situación y existencia del plantel, aún metiendo dinero de sus bolsillos. Este está integrado por personas de reconocido prestigio y solvencia moral, como son: Luis Miguel Sierra Quintero, Presidente; José Manuel Tinajero, Vicepresidente y Director de la escuela; Aída Áftimos Toledo, Secretaria; Haydee Chávez Sánchez, Tesorera y las Vocales, Lupita Espinosa, Martha González y Karina Mejía.Desde mi muy particular punto de vista, la escuela debe fijar su atención en resolver el problema económico y dejar un poco de lado –pero sin descuidar—la posibilidad del desalojo con que amenaza el cura; lo primero es sustancial para la existencia de un plantel que tan solo para cubrir la nómina requiere de 62 mil pesos al mes. Afortunadamente se llegaron a acuerdos, que ojala todos los padres de familia cumplan, estos fueron: que ellos mismos paguen lo que deben por concepto de mensualidades, a más tardar el 30 de junio para poder asegurar así el pago de las vacaciones de los profesores; segundo, que los morosos hagan el pago de la cuota anual, misma que debió haberse cumplido en el mes de diciembre y es de donde se paga luz, teléfonos y los diferentes festejos escolares; tercero, para darle seguimiento a la propia escuela y a la generación de ingresos, inscribir a los niños y jóvenes al siguiente ciclo escolar; cuarto, realizar actividades de recaudación de fondos, para cumplir la meta de sacar el ciclo lectivo actual sin deudas de ningún tipo.Es muy necesaria la cooperación de todos y el trabajo en equipo por parte de los padres de familia, ya que como siempre sucede en este tipo de asociaciones, son muchos los que se apuntan y quieren salir en la foto y pocos los que en realidad trabajan por el fin común. Del compromiso y actitud de cada uno de los que tienen hijos en las aulas de este colegio, depende su subsistencia y permanencia en la comunidad. Bien lo dijo alguien en la reunión, al Comité de Padres de Familia, le ha hecho falta inmiscuirse más, defender con más ánimo y actitud política a la escuela, coadyuvando a quitarle golpes a la Asociación Civil y vincularse con la comunidad que hoy por hoy, los ven como la “escuela de los ricos”, apreciación que finalmente les hace daño. Este comité, no puede ser cambiado por lo pronto, ya que la SEP tiene normativas estrictas al respecto y no permite cambios al vapor. El día de la reunión todos estuvieron de acuerdo en trabajar y hacer los pagos que se requieren, no hubo voces en contra, ahora lo importante es que se sostengan en lo dicho y resolver con visión y misión el futuro inmediato de la institución, que no suceda lo que algún directivo mencionó ahí: “cada año es lo mismo y son puras mortificaciones y broncas para los que integran la Asociación Civil”. Ya en la reunión hubo propuestas en concreto, como la conformación de una nueva Asociación de Padres de Familia más comprometida; la posibilidad de ofrecer comprobantes deducibles de impuestos a todo aquel que ofrezca un donativo; la realización de actividades varias, etc.Por otro lado, está el problema en que los ha metido el señor cura local, quien quiere sacarlos de Cristo Rey, con argumentos que no se justifican. En la reunión se acordó integrar una comisión, misma que ahí se conformó, para visitar al sacerdote y hablar con él respecto a ese problema.A título personal diré que no me explico ni me cabe en la cabeza que alguien –y más un sacerdote—quiera desaparecer una escuela, justo en el momento en que la sociedad atraviesa por una grave crisis económica y de valores. En un mundo que exige cada vez mayor y mejor preparación para enfrentar la gigantesca competencia que existe en el mercado laboral, es ridículo, que alguien pretenda cerrar un plantel pedagógico. Las mismas autoridades educativas han visto la urgente necesidad de elevar la calidad de la enseñanza, de ahí la Alianza para la Educación y la Reforma Integral de la Educación Media Superior. El Señor Cura debe reflexionar al respecto y no enfrentar a la sociedad acaponetense con la que ha tenido ya varios roces. Por lo pronto la recién formada comisión, pedirá una cita con el prelado e iniciar, en buenos términos un diálogo que llegue a acuerdos felices.

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