Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo
Cuando oigo los informes de gobierno, de nuestros “representantes”, con tantos logros y felicidad que dicen repartir entre los contribuyentes, y comparo lo dicho con la realidad de la calle; cuando veo los millones de pesos que gastan en la promoción de estos mensajes y discursos, desde el ejecutivo federal hasta el más modesto de los municipios de Chiapas o Oaxaca, me recuerdo aquella caricatura del Coyote y del Correcaminos, donde el pobre canino eroga miles de dólares en productos ACME para atrapar el pajarraco que siempre se escapa a pesar de las bombas nucleares, armas convencionales o sofisticados ingenios y trampas que van desde gigantescas resorteras bioeléctricas, hasta maíz de plomo para atrapar con inmenso imán al sangrón pájaro y jamás ha logrado el coyote a la veloz avechucha. Con ese dinero ya hubiera contratado los servicios de un matón profesional, sicario del Chapo Guzmán o incluso montado una granja de correcaminos para consumo personal y hasta para distribuir en el mundo de los coyotes. Siguen los gobiernos gastando millonadas que bien pueden servir para obras sociales y no para privilegiar sus intereses personales o los de sus partidos políticos, en solo darse publicidad, tan escandalosa como esa de Peña Nieto con la higadito de Lucero. Ya de coyotes erráticos y chambones estamos hartos los ciudadanos, pero los políticos insisten en manchar su muy percudida imagen y qué mejor ejemplo que el que están dando los flamantes diputados federales que, para beneficiar a otros, a sus ambiciones y a sus familiares han comenzado a renunciar a las curules favoreciendo a los suplentes, quienes son desde sus jefes o sus propios esposos. Qué barbaridad, nos quejamos de ese monigote idiota que es el tal “Juanito”, flamante delegado electo de Ixtapalapa en la Ciudad de México, que, como muñeco guiñol movido por el loco de López Obrador, escenificó la bufonada de las elecciones de julio y, --nada tonto el idiota--, se rehúsa a dejar el hueso que “democráticamente” ganó, gracias a una población votante que no tiene mayor cultura que la que le dan las telenovelas y los comentaristas de deportes. Pobre México…….. En las reuniones que han organizado la Casa de la Cultura, el Ayuntamiento y el Consejo Ciudadano de Cultura, surgió un magnífica idea que debemos apoyar todos y que es iniciativa del Director de Cultura municipal, Mario Rodríguez Zaragoza. Él propone que, así como hacen con las fiestas populares en otros municipios, en el nuestro, para el Festival Cultural de Nayarit en Acaponeta, se apruebe desde el Congreso, un presupuesto especial para esta fiesta artística y cultural de digamos 500 mil pesos, para hacer, sin problemas y con recursos un festival que rescate la premisa de la Atenas de Nayarit. Alejando de una vez y paea siempre, la sombra y excusa eterna del "no hay dinero". Muchas veces he criticado, la falta de políticas municipales para la cultura, aquí hay una y la aplaudo y apoyo. Sin embargo, bien dice el promotor cultural y amigo Elías Chan, para lo anterior es necesario, primero, que el cabildo desenrolle el nudo de la posición de la “dirección” de cultura en el organigrama municipal, pues no está bien clara su situación. Después –ojo diputado Cantabrana--, se puede trabajar en la normativa legal para tal efecto. Sin duda, sí se puede………. Algo que ha quedado pendiente en el Ayuntamiento y de lo cual se dio mucho vuelo, pero luego se desinfló, fue el tema del manejo, por parte del municipio, del equipo profesional de Cachorros de Acaponeta, de lo cual, semanas después de haber hecho acuerdos con los dirigentes de la Liga de Beisbol del Noroeste, ya nada se sabe y, como siempre sucede, el rumor corre por las calles del municipio y hasta en los pasillos de la presidencia municipal. Sabemos que ya los que integraban el grupo que dirigiría los destinos de la novena beisbolera, no se han reunido, luego de dos o tres pláticas previas de preparación. La triste realidad cayó sobre los planes y sueños –cuasi guajiros—del primer edil por patrocinar un equipo de pelota profesional en toda forma. Desde el primer momento que supe que los dirigentes de la liga, encabezados por Raymundo López Casillas, se habían entrevistado con el alcalde Lora Aguilar y minutos después habían salido con un acuerdo bajo el brazo, sospeché que algo no encajaba ahí. Primero, tenía entendido que los señores de la liga, iban a buscar a promotores que hicieran cargo de la novena, se manejaba incluso el nombre de un señor de San José de Gracia, dispuesto a entrarle al toro, pero nunca se mencionó que esos visitantes iban a llevar en bandeja de plata el equipo de pelota, de ahí que me sonara raro, que en dos patadas se arreglara un asunto que debió haberse medirado más y con calma. Después escuché la entrevista radial que Toño Tello le hizo a Saulo sobre el tema y todo sonó --como hacen los políticos-- como miel sobre hojuelas. Sin duda no es fácil sostener una organización deportiva de este tamaño, no todos le entran y son bastantes los casos de gente que ha tronado económicamente. Un equipo con cerca de 30 personas que comen como leones --mala costumbre-- no deja buenos dividendos en caja. Súmele a eso, viáticos, publicidad, venta de abonos y boletos con todo lo que eso significa, mantenimiento del parque, publicidad, y cien etcéteras. Me queda la duda de que Saulo haya meditado la propuesta, que haya tomado parcer de sus asesores económicos o de la gente que sabe de beisbol. Falta saber lo que dice el cabildo, ahora muy dividido y, lo más importante, su apoyo. Siento --me duele decirlo-- que todo fueron "ocurrencias" del primer edil y que el tema no fue debidamente meditado. Se le siguen, pues que tengan más que buena suerte, una mejor organización, disciplina y administración. Que apoyen y asesoren a Saulo, los que saben de pelota y no sus achichincles municipales. Si mejor dan marcha atrás, será mejor que digan aquí corrió que aquí murió. Al tiempo y que por el bien de Acaponeta, todo salga bien...... Cuídese allá afuera amable lector.
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