UNA DE LAS HISTORIAS NEGRAS DE ACAPONETA

Por Francisco Eduardo Mercado Ascencio.

Los acaponetenses deben estar informados de los personajes que han lucrado del pueblo sin perdón de Dios. Hoy vamos a hablar de los que traicionaron al PRI en las elecciones pasadas, concretamente traicionaron a Efraín Arellano y a Blanca Jiménez Cedano. Los traidores: Los ex funcionarios Enrique Jiménez López, Bertha Rodríguez de Jiménez, Jaime Jasso, Rubén Arteaga y otros que se me escapan. Estos dinosaurios, que cada trienio estaban acostumbrados a robar descaradamente al pueblo de Acaponeta, en esta ocasión para poder derrotar a Blanca y Efraín, negociaron con el negrito Saulo, el cual no les cumplió sus propósitos y ahora quieren regresar al PRI. Para que el PRI los tome en cuenta en algunas negociaciones o puestos de elección popular, creen estos parásitos que el pueblo ya olvidó quienes son estos ladrones. ENRIQUE  JIMENEZ LOPEZ, cuando empezó como presidente municipal no tenía en que caerse muerto, ni siquiera sabía andar en bicicleta, pero cuando salió de presidente compró una manzana en la colonia Jardín, construyó cuatro casas para él y sus hijos y un vehículo del año para cada uno. En el periodo de Efraín Arellano Núñez era el principal operador de las obras, él y Rubén, con una constructora propiedad de Félix Hernández de la Torre, quien por tales obras a Enrique le construyó una casa en el Fraccionamiento Puerta del Sol, en Xalisco, con un costo aproximado de 10,000 000 millones de pesos. BERTHA RODRIGUEZ DE JIMENEZ, en el periodo que fue presidente el hoy extinto Porfirio Vázquez, fungió como tesorera municipal, dejando en quiebra las arcas del ayuntamiento, pues construyó una fábrica de tostadas donde actualmente explota a todos sus empleados  y los trata como si fueran esclavos. Hoy reparte las despensas del gobierno y las desmantela y la gente está totalmente enterada porque la conocen como una mujer lépera. JAIME JASSO ni siquiera es acaponetense, es originario de San Felipe Aztatán, llegó de Michoacán como porra del PRD de hueso colorado, fue regidor gracias a Enrique Jiménez; luego, en el periodo de Santos Díaz como presidente, del PRI recibía la cantidad de 50, 000 pesos mensuales para no hacerle manifestaciones, vendiendo, además, plazas de maestro por indicaciones de su jefe Carlos López Dado. RUBEN ARTEAGA ORTIZ ha sido funcionario desde el periodo de Salvador Toledo López; en ese entonces llegó, como dice la canción, sin dinero ni fortuna, pero con Enrique Jiménez hizo su agosto; con una empresa que formó, hizo los tres años las obras o todas las obras a nombre Hernández de la Torre. En ese tiempo, Arteaga expropiaba terrenos del fondo municipal y hacia casas y las vendía, por ejemplo: las casas que están atrás de la privada de Toño Núñez. Pero al que defraudó totalmente por su ambición fue a Efraín Arellano; ahí hizo una fortuna, incalculable, formando una empresa constructora donde son socios Enrique Jiménez, el propio Arteaga y otra persona. Pero lo peor de este hombre  es que cuando llegó a la Presidencia Martin Aguilar se despachó con la cuchara grande,  robando  aproximadamente 10, 000 000 millones de pesos de la construcción del malecón del río Acaponeta y del tramo de la carretera a El Ahuaje, abusando de que Martin Aguilar era un ignorante. El Ing. Arteaga ha sido el funcionario mas bandido de la historia de Acaponeta.  A la fecha, Enrique y Arteaga se dedican a dividir a los pobres campesinos, engañándolos que los van a ayudar cuando vuelvan a tener un puesto de elección popular. Dios nos libre de estas artimañas y parásitos que no tienen llena.