OTRA RATERÍA DE NARANJO Por Héctor Gamboa Soto. Tepic, Nay., 3 de agosto de 2010.- (Periodico Express) Una vez más, Guadalupe Acosta Naranjo mostró el cobre del que está hecho, ya que según denuncian constructores a los que les fueron subcontratados trabajos en la pista óvalo en el estadio olímpico de Acaponeta, obra gestionada por el diputado federal Guadalupe Acosta Naranjo con recursos de la federación, el legislador está realizando un pingüe negocio millonario al inflar los costos de la obra y, lo peor, realizarla con pésima calidad, sin que la autoridad municipal pueda hacer algo para detener la voracidad de Naranjo, pues su intervención es meramente decorativa, ya que son prestanombres de Naranjo los que se llevan la parte del león al asignarle las obras a personas fantasmas, quienes a su vez subcontratan con otras empresas y luego se niegan a pagar por los trabajos realizados, por lo que ya existen denuncias penales interpuestas ante autoridades federales. Inflaron una obra que vale 6 millones de pesos a 12 millones, denuncian afectados.
Según denuncian los afectados, dicha obra debió haber sido licitada conforme a la Ley, sin embargo, los trabajos a ejecutar se consideran que fueron sobrevaluados, ya que presupuestaron la cantidad de $12’ 000, 000. 00 (doce millones de pesos) cuando su valor no debe rebasar los $6’000, 000.00 (seis millones de pesos), y el contrato de obra pública le fue asignado a una persona física de nombre Juan Manuel Martínez Morales, cuyo domicilio fiscal es Valdivia # 290 de la Col. Santa Cecilia de Tepic, pero en dicho domicilio no existe nada que se parezca a una oficina. Cabe señalar que quien verdaderamente estuvo al frente de los trabajos fue una persona de nombre Antonio Rodríguez, prestanombres de Acosta Naranjo, quien tenía tratos directos como responsable de la obra con el director de Coplademun del Ayuntamiento de Acaponeta, un Ing. de nombre Juan Pardo Avena. Estas personas permitieron que Antonio Rodríguez en su ejecución y Juan Pardo como supervisor que la base y sub base, en la que fue colocada la carpeta asfáltica, fueran trabajos de mala calidad, de tal manera de que a pesar de la cantidad desproporcionada en que fueron valuados los trabajos, dicha pista, de acuerdo con la mecánica de suelos es una obra de mala calidad que se consideraría que en un periodo no mayor de tres años presentará ondulaciones en la pista, la que por presentar dicha irregularidades será ineficiente para el objeto con que fue construida, que es el deporte del atletismo. También denuncian que el supuesto prestanombres de Acosta Naranjo, Antonio Rodríguez, y no Juan Manuel Martínez Morales, quien era el titular del contrato, fue quien contrató o subcontrató diversos trabajos como es el caso del pavimento asfáltico que se requirió en la obra y que fue contratado a la empresa COPANAY, a la cual no obstante que fue contratada en el mes de enero del presente año (veinte días), resulta ser que Antonio Rodríguez, al parecer en contubernio con el director de Coplademun Juan Pardo Avena, hicieron el pago anticipado de los trabajos en el mes de diciembre de 2009, aún sin estar terminados, haciéndole creer al presidente municipal doctor Saulo Lora Aguilar, que dicho pago era permitido por la Ley, cuando conforme a la misma esto es un delito y se le llama PRESTIMAR o PRESTIMACIÓN, y habiendo pagado a nombre del titular del contrato la cantidad total de la obra, el multicitado Antonio Rodríguez, con la complacencia del director de Coplademun, siguieron subcontratando trabajo a sabiendas de que no iban a pagar, ya era una obra a ejecutar con recursos federales, sin intervención del estado, y como fue una obra que les consiguió el diputado federal Guadalupe Acosta Naranjo, el “Mochiteco” ordenó al Ayuntamiento que la obra le fuera asignada al contratista titular del contrato, sin permitir que ningún otro contratista que no sea nombrado por él, intervenga para realizar trabajos de las obras públicas que él consigue, aún cuando no cuenten ni con el equipo ni con la experiencia requerida, como es el caso. A mayor abundamiento, reiteran los denunciantes, el área que se pavimentó fue aproximada a los 5,409 metros cuadrados, con un espesor aproximado de 20 cm., y las pruebas de calidad de la base y sub base que se hicieron previo a la colocación de la carpeta asfáltica fueron hechas por el laboratorio SUPERVISIÓN INTEGRAL DE OCCIDENTE y con la presencia de fedatario público, pudieron constatar y dar fe que los trabajos de la pista para atletismo, aún en el mes de abril del presente año, no habían sido terminados debidamente, y debido a la falta de pago de insumos para la obra incluso resultan afectados la sección de Autotransportes de Carga de Materiales de Construcción de la CTM de Acaponeta, y aún cuando ya se platicó con el director de Coplademun, Juan Pardo Avena, y el citado Antonio Rodríguez, a quien como ya se dijo aún cuando no es el titular del contrato es con quien atienden la obra, éstos no quieren pagar a quienes hicieron trabajos relativos a la construcción de la pista ni sus materiales, y manifiestan a voz de cuello que no les podrán hacer nada porque cuentan con el apoyo irrestricto del diputado federal Guadalupe Acosta Naranjo. Explican los afectados que platicaron con el edil Saulo Lora Aguilar y éste mostró ser ajeno al cuchupo realizado por los prestanombres de Acosta Naranjo respecto a la calidad de la obra, al igual que expresó el no tener claro conocimiento respecto a obra pública, ya que dijo que él confió plenamente en su Coplademun, y que ignoraba si prestimar o pagar anticipado obras públicas era un delito, y aún cuando prometió que haría lo posible porque se liquidara por parte de los constructores a proveedores y sub contratistas, éstos últimos a la fecha se manejan con total impunidad expresando ser gente del diputado Acosta Naranjo y es el caso de la carpeta asfáltica a la fecha adeudan $545,074.00 pero se que adeudan a otros proveedores otras cantidades superiores, lo que deja en claro que si hicieron una obra de mala calidad, bien valdría que se auditará en cuanto a su costo y calidad de la misma. En resumen, una obra que cuesta 6 millones de pesos la metieron en 12 millones de pesos, con lo que los angelitos se robaron por lo menos lo suficiente para comer con manteca los próximos años. Ah, y es una obra de muy mala calidad, denuncian. Ya existe una denuncia penal ante instancias federales, aseguran los denunciantes. Así cualquiera hace campaña por la gubernatura.
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