DECENAS DE MOTOCICLISTAS VISITARON ACAPONETA

El pasado domingo, decenas de motociclistas comandados por el Lic. Juan Miguel Rodríguez Rodríguez, Capitán de la Rodada e integrante del Motoclub Internacional "Los Güeros", llegaron a esta ciudad de Acaponeta, provenientes de diversas ciudades y estados de la República, así como motonautas de Estados Unidos y Canadá. Juan Miguel es hijo del reconocido abogado acaponetense José Miguel Rodríguez Menchaca, quien también, en compañía de su simpatica esposa arribó a esta su tierra natal.

En medio el Lic. José Miguel Rodríguez Menchaca, a la izquierda su esposa y de pie el Dr. Gustavo Ramón Quintero Alduenda

Todos ellos fueron recibidos en la explanada de la Presidencia Municipal por el primer edil José Humberto Arellano Núñez, la mayoría de los integrantes de su gabinete, síndica y regidores, donde de organizó un cálido recibimiento y donde convivieron motociclistas, funcionarios municipales y ciudadanos interesados que sumaron a esta actividad que generó recursos a la comunidad, ya que los visitantes hicieron consumo en diversos comercios de la población.

Lic. Juan Miguel Rodríguez Rodríguez

Luego de su llegada al punto de reunión, una buena parte del contingente, hicieron un recorrido por las principales calles de la ciudad, encabezando el desfile de atractivas motocicletas el Presidente Municipal a bordo de una lustrosa cuatrimoto, finalizando, de nueva cuenta frente a la vieja casona de la calle Morelos donde los esperaba un grupo de danzantes de la Escuela Secundaria "José Vasconcelos", dirigidos por el Prof. Francisco Herrera Guardado,  y mostraron a los visitantes muy bien ejecutados cuadros folclóricos que fueron muy apreciados por los muchos motociclistas nacionales y extranjeros.

Asimismo mostraron su talento artístico el Dr. Gustavo Ramón Quintero Alduenda, quien se hizo acompañar con la voz del Prof. Mario Rodríguez Zaragoza, interpretando reconocidas melodías acaponetenses y nayaritas, cerrando con broche de oro esta alegre y nutrida visita.

Al final los visitantes hicieron una obligada parada en un conocido centro botanero, donde disfrutaron de la gastronomía acaponetense ya que aparte de los mariscos, se les obsequió con el tradicional "puerquito echado", del cual solo quedó el recuerdo.