sábado, 28 de septiembre de 2024

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE: Su servidor, amable lector, piensa que Andrés Manuel López Obrador entregará un país devastado y lleno de problemas a futuro, mismos que tendrá que resolver, sí o sí la mujer que es su creación fabricada a su imagen y semejanza, es decir, Claudia Sheinbaum Pardo. Poco a poco irán saliendo las secuelas de esa grave enfermedad que sufrió la patria y que llaman —no sin mucha alegría— “la cuarta transformación”. 

Todavía no toma posesión la Dra. Sheinbaum y ya brotan las primeras pústulas de la malhadada enfermedad: ninguna persona del gobierno o de la realeza española vendrá a la toma de posesión de la primera mujer presidente de México en 200 años. Todo ello, por las ocurrencias febriles de su macuspana majestad, quien sintiéndose el gran historiador tuvo la infeliz ocurrencia, el malhadado día del primero de marzo de 2019, de enviar al rey de España Felipe VI una carta que más que diplomática o de relaciones entre dos naciones, pareció el guion de una mala puesta en escena de aquellas carpas cómicas que provocaban la risotadas y gracejadas del “respetable”. 

Aquí reproduzco partes del texto, ojalá el amigo lector no se me atragante de la risa. Expresó AMLO y propuso al rey hispano con motivo de la celebración de los 200 años de vida independiente y casi dos siglos de la fundación de Tenochtitlán (así dijeron ellos, sin saber que la fundación de Tenochtitlán fue en 1325, esos son los riesgos de hacerse historiador patito como AMLO): 

“…que se trabaje en forma bilateral, en una hoja de ruta para lograr el objetivo de realizar en el 2021, un ceremonia conjunta al más alto nivel; que el Reino de España exprese de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravios causados y que ambos países acuerden y redacten un relato compartido, público y socializado de su historia común, a fin de iniciar en nuestras relaciones, una nueva etapa plenamente apegada a los principios que orientan en la actualidad a nuestros respectivos estados y brindar a las próximas generaciones de ambas orillas del Atlántico, los cauces para una convivencia más estrecha, más fluida y más fraternal.”  


O sea, que el rey pida perdón a los mexicanos de hoy, por algo que sucedió hace 500 años o más. Jajajaja, de risa loca. AMLO, y ahora Sheinbaum, ignoran que en aquellos tiempos ni España era España, ni México era México.

Por ello, ahora que el gobierno de España manda una carta diciendo que es oprobioso e inaceptable que no se invite el rey español y que nadie de la península Ibérica asistirá a la toma de posesión de Claudia, sale esta, respondiendo a la misiva y con cara de “¡Qué les digo a estos canijos!” justifica las aberraciones de su divino creador y protector, alegando que España no contestó la chacota o bufonada del rey de los mexicas con estas palabras: “Lamentablemente dicha misiva no mereció respuesta alguna de forma directa como hubiera correspondido a la mejor práctica diplomática de las relaciones bilaterales”. Pregunto yo: ¿y cómo iban a contestar si estaban botados en el suelo ahogados a carcajadas por tamaña gansada?

Con pésima imagen queda la Sheinbaum, a quien se le vendrán más consecuencias por las payasadas y cuchufletas del todavía emperador de los mexicanos, muchas de ellas en el plano de las relaciones exteriores. Vaya papelón que lo tocará hacer al dilecto mexicano Juan Ramón de la Fuente.

 


DE DULCE: Cuenta una vieja historia muy probablemente judía, que Dios, llamó a uno de los profetas que vivía en el desierto, lugar donde las frutas son rarísimas y que no es frecuente su crecimiento. Al profeta le dio una semilla para que la plantara en aquel infértil lugar y le ordenó que, ya que el árbol diera frutas, la gente solo podría comer un solo fruto por día, lo cual sucedió por generaciones, promoviendo que el ecosistema del lugar se respetara, al grado tal que muchas semillas del árbol, cayendo a la tierra, dieron origen a nuevos arbolitos y un mayor número de frutos y el lugar se transformó en un verde y frondoso oasis envidia de otros pueblos. A pesar de esa nueva riqueza, la gente seguía comiendo solo una fruta por día, dado que esa había sido la recomendación del profeta y, no permitieron que los habitantes de aldeas vecinas se aprovechasen de esa gran producción, ocasionando que grandes cantidades de ese producto se pudrieran en el suelo.


Dios llamó de nueva cuenta al profeta y le dijo: “permitan que coman las frutas que quieran y puedan, además que compartan su abundancia con otros pueblos”. Alegre fue el profeta a dar aviso a los pobladores, quienes, al oír la nueva propuesta del enviado de Dios, lo corrieron a pedradas, ya que la costumbre de comer solo un fruto ya estaba muy arraigada en su mente y corazón.

Al paso del tiempo, las nuevas generaciones de jóvenes cuestionaron esa costumbre que consideraron bárbara, y como los viejos del pueblo tenía a la tradición como intocable, la juventud se alejó de la religión y de esa manera podrían comer las frutas que quisieran sin restricciones y regalar el resto de los frutos a los que necesitaban alimentos. Resultado: en la iglesia solo quedaron los que se consideraban santos, pero eran personas incapaces de percibir que el mundo a diario se transforma y que los pueblos deben de transformarse con él.


Esta fabulilla se parece mucho a lo que sucede con los gobernantes que tenemos y que presumen de una cuarta transformación, en realidad no solo no han inventado nada o esa supuesta evolución no se dio, sino que, en realidad, fue más de lo mismo, pero ahora refinado, diría yo que involucionó el actuar del gobierno que quiso ser transformador. López Obrador fue incapaz de situarse en su tiempo, mandó al cesto de la basura su propia historia como eterno candidato; no supo, cegado por su ambición y soberbia a darle vida real y sin engaños a la multicitada cuarta transformación, la que al podrirse se convirtió en una transformación de cuarta. El hombre que tuvo todo para ser el mejor presidente de México o al menos uno muy bueno, terminó siendo el bufón enfermo de poder, megalómano, arrogante, falso y corrupto, alejadísimo de la perversa realidad.

 

DE MANTECA: Hipocresía, es una palabra de raíces griegas que significan “fingimiento de cualidades u opiniones”, cosa muy común entre los políticos que tenemos que padecer y que además nos gobiernan, fingen o simulan todo tipo de acciones. Al momento de escribir estas líneas, se cumplen diez años de la masacre en Iguala, Guerrero con el drama de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa; así, los papás de esos desgraciados jóvenes intentaron llegar, en pacífica marcha, al zócalo de la Ciudad de México, pero se encontraron con que ese espacio, otrora propiedad de todos los mexicanos, hoy es el coto de una sola persona, quien, para que no lo molesten o incomoden, ha cercado con muros de metal, vallas tubulares y, de manera inusual, lo que nunca se había visto, muretes de concreto para que el pueblo —no tan sabio ni tan bueno, pero siempre jodido— no se le acerque a su macuspana majestad en el inmenso e magnífico palacio virreinal donde “modestamente” habita, símbolo inequívoco de la austeridad republicana que durante seis años pregonó en las diarias matinés. Hipocresía pura y notable falta de sensibilidad.


Es paradójico que hace seis años, a los padres de los normalistas, se les recibió en la ciudad capital con bombo, platillos, alfombra roja y mil caravanas; hasta las llaves de la ciudad les entregaron por ser huéspedes distinguidos y, un fallido sexenio después, ya engañados y llena su boca de atole con el dedo, los sufridos padres y madres de los infelices 43 desaparecidos, pues simple y llanamente, no pueden llegar, con entera libertad, a la plancha de la plaza de la “Constitución” o tuvieron que brincar esa barreras porque tienen todo el derecho a manifestarse en contra de la actuación insensible y voluble de un presidente que les prometió —en campaña por supuesto— solucionar ese conflicto que comenzó con el “copetes” Peña Nieto y, que a pesar de promesas, ofrecimientos y empeños de palabra, todo quedó igual que antes, pero con el ex procurador Murillo Karam pudriéndose en la cárcel y la tremenda desilusión de toda una nación que se tragó el cuento —uno de tantos— de que ese problema se resolvería tan solo con la fe, la propaganda y los discursos, pero no con inteligencia, compromiso, trabajo y estrategia. Así como AMLO despreció a los padres de los estudiantes de la Normal “Raúl Isidro Burgos”; también desdeñó a los padres de los niños con cáncer; a las sufridas madres buscadoras de los miles y miles de desaparecidos; a los ecologistas, a los científicos, a los activistas ecologistas protectores de la selva maya; a las mujeres agraviadas, a las propuestas de los empresarios, a las universidades, a los organismos autónomos y, por supuesto, al poder judicial. Fue este, sin duda, el gobierno de las mentiras, la insensibilidad y una abyecta hipocresía. ¡Nos saludamos en la próxima entrega amigos!

 


lunes, 16 de septiembre de 2024

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 

Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE: No había ninguna duda de que un senador se iba a vender o traicionar —no a su partido solamente— sino a la patria. Ya fuera como el Iscariote por unas monedas o, como sucedió, ejerciendo el oficialismo la fuerza del estado y amenazando a algún trinchón personaje de la grilla nacional. Tampoco es de sorprender que haya sido un Yunes, integrante del poderoso cartel jarocho de los caciques de ese apellido. Pobre Veracruz, de donde han salido y han padecido lacras tan despreciables como esta familia de trúhanes u otros despreciables sujetos como Xavidú —hoy en chirona—, Fidel Herrera, el propio Miguel Ángel Yunes Linares —fíjese usted amable lector, él suplente de su hijito en el senado…dijera mi tío Pompín: “¡Qué bonita familia!”— o el actual e inútil morenista (perdón por la redundancia) Cuitláhuac García.


Ya se había comentado, en la familia Yunes, hay varias órdenes de aprehensión y no es por guapos o jarochos, es porque son ladrones y sinvergüenzas, por eso les cayó la furia de Andrés Manuel.


Sin embargo, lo peor no fue el voto que Yunes le dio al oficialismo en el senado, integrado por los legisladores (¿?) de Morena, el Verde y PT, porque hubo 85 votantes más, a los que les importó un verdadero pito eso tan complicado de la reforma al poder judicial, tan difícil de entender que algunos mejor ni lo leyeron, solo siguieron la instrucción del supremo dios, enquistado en el palacio nacional. No, lo verdaderamente podrido es que, así como fue Yunes, pudo haber sido otro, porque ahí podemos encontrar mucha basura no tan escondida entre las curules: Alito Moreno, Marko Cortés, el violador Félix Salgado Macedonio, Ricardo Anaya, Manlio Fabio Beltrones, Javier Corral, Gerardo Fernández Noroña, Ernestina Godoy, Citlalli Hernández,  Adán Augusto López e Ignacio Mier, Saúl Monreal Ávila, Alejandro Murat, Yeidckol Polevnsky, Lilly Téllez y Manuel Velasco, entre otros que han hecho carrera política no precisamente de manera limpia. La lista nos muestra verdaderos pillos que debieran estar tras fríos barrotes de acero; o bien huyendo y no mostrando sin ningún empacho la impunidad que los mantiene fuera de la cárcel; o por lo menos son las mismas y conocidas caras de siempre, a veces de manera eterna, como Manlio Fabio Beltrones que entre 1982 y 1985 fue diputado federal; entre 1988 y 1991, senador por Sonora y enseguida gobernador de ese estado de 1991 a 1997; nuevamente diputado federal de 2003 a 2006 y, presidente de esa legislatura de 2004 a 2005; de 2006 a 2012, senador y en esa ocasión 2010 a 2011 presidente del senado. De 2015 a 2016, presidente del PRI. Actualmente y hasta 2030, por enésima vez senador.

Entonces, que no nos extrañe que uno de estos profesionales de mamar la ubre presupuestal se las diera de traidor a la patria.

 


DE DULCE: Un verdadero caos y terror es el que se vive en Culiacán, Sinaloa, en este enfrentamiento entre la gente del Mayo Zambada y los llamados “Chapitos”. Enfrentamientos a balazos, bloqueo de carreteras, llegada de la guardia nacional, incendio de vehículos y miedo, mucho miedo de la población que teme salir de sus casas.

El dizque gobernador —morenista, lo cual lo explica todo— alega que “todo está bajo control” —lo que no dice es que si el control de él o de los malosos—. Líopez Hablador, que todo minimiza cuando la reputación de la 4T está en duda, no le da importancia, como nunca le dio al tema de la seguridad del país y que ha dejado 200 mil asesinados en su sexenio.

Total, ya suspendieron los actos y festejos de las celebraciones de septiembre. Rocha Moya, tomó esa decisión. Yo no sé si lo hizo pensando en la seguridad de la población, esa que nunca ha sido atacada por el cártel de Sinaloa, o bien porque tiene un miedo cerval a que vayan por él, que muchas debe.

 


DE MANTECA: En la historia nacional existen hechos sorprendentes y, en ratos, surrealistas, incluso cuando los llamados “héroes de la patria” fallecen.

Uno de estos casos extraordinarios es el de José María Teclo Morelos Pavón y Pérez, o como nos enseñaron en la primaria: José María Morelos y Pavón. Él fue capturado por el ejército realista en noviembre de 1815, y sentenciado a muerte. La mañana del 22 de diciembre de ese año, fue llevado de la Ciudadela en la capital del país, al pueblo de Ecatepec. Desayunó en el Cerro del Pocito, en el área de la basílica de Guadalupe. Cerca de las tres de la tarde, frente al pelotón de fusilamiento alcanzó a decir sus últimas palabras el Señor cura Morelos: “Señor, si he obrado bien tú lo sabes, si no, me acojo a tu infinita misericordia” y falleció acribillado. El Gral. realista Félix María Calleja, por petición de su esposa, quien sentía cierta admiración por Morelos, ordenó que no le cortaran la cabeza, como había hecho con Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Ignacio Aldama y José Mariano Jiménez, cuyas cabezas de colocaron dentro de unas pequeñas jaulas en cada esquina de la Alhóndiga de Granaditas, para escarmiento de la población. Por ello, “el siervo de la nación” fue sepultado de cuerpo entero ahí mismo en Ecatepec donde permanecieron hasta 1823, año en que el país estuvo gobernado por un triunvirato que ordenó exhumar los restos y llevarlos a México a un homenaje junto con los cadáveres de los demás héroes de la independencia. Por cierto, las cabezas de los iniciadores de la independencia estaban bien identificadas y no así el resto de sus cuerpos, que se sabían estaban abandonados en un panteón de Chihuahua, a donde fueron a recogerlos; recuerden se trataba de Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez; estaba tan revuelto todo aquello que entre los huesos hallaron restos de venado. Por supuesto, todo se hizo con las “técnicas forenses” de 1823, o sea, simples sepultureros.


LUCAS ALAMÁN

Volviendo a Morelos, todos esos restos de los héroes, luego del homenaje, se guardaron en la cripta del altar mayor de catedral y, como siempre sucede, se olvidaron después. Fue hasta 1850 cuando el famoso historiador Lucas Alamán, fue a ver cómo estaban las osamentas de los líderes independentistas y se halló con un descuido total. Alamán, hizo lo que pudo, es decir, una muy discreta limpieza y rescate, pero murió al poco tiempo, volviendo los paladines al olvido. Quince años después, Maximiliano de Habsburgo, ya instalado en el segundo imperio, tiene la buena idea de volver hacer homenaje a estos quijotes y los sacan para la ceremonia en el zócalo, pero acabado aquello, vuelven al olvido en catedral.


Pasaron muchos años y en 1925, siendo presidente Plutarco Elías Calles, ordenó que los restos de todos fueran llevados hasta el basamento del monumento a la independencia, el famoso “Ángel” que diseñó y construyó el arquitecto nayarita Antonio Rivas Mercado. Hago la aclaración de que en catedral se hallaban los que iniciaron la independencia —los cuatro, ya mencionados líneas arriba— y aquellos que habían muerto en batallas del mismo movimiento:  Morelos, Javier Mina, Pedro Moreno —por cierto, sin cabeza— y Víctor Rosales. En esa ceremonia, se añadieron los restos de otros como Vicente Guerrero y Andrés Quintana Roo.


JUAN NEPOMUCENO ALMONTE

Aquí comienza el mito de los restos de Morelos, Calles y sus funcionarios llevaban en sus manos los restos de cada uno de los próceres y uno de estos servidores públicos, llevaba en una urna pequeña los de Morelos. Un periodista cuyo seudónimo era “Jacobo Dalevuelta”, pudo ver que en esa urna solo iba un pedazo de cráneo y así lo publicó en “El Universal”, provocando el escándalo. Se dijo que los restos se los habían llevado a París su hijo Juan Nepomuceno Almonte en 1865; más aún, se dijo que Almonte, al morir, dispuso que su cuerpo fuera sepultado junto a los restos de su padre José María Morelos. Ahora se sabe que no fue así. Fue hasta 2010, cuando en la celebración del bicentenario del inicio del movimiento de independencia, el historiador José Manuel Villalpando, quien quedó como coordinador de las fiestas que organizó el gobierno de Felipe Calderón, montó una exposición con los restos de los diferentes héroes, mismos que sacaron del “Ángel” para llevarlos a palacio nacional, pero antes, Villalpando tuvo la buena idea de organizar aquel desmadre de osamentas y, luego de limpiarlas y darles merecido tratamiento de conservación, hicieron minucioso trabajo antropológico y médico-legista con el apoyo de peritos del INAH, y con la moderna tecnología, se identificó a cada uno, sin lugar a la duda.

Hoy se sabe que, en 1895, el presidente Porfirio Díaz, sacó los restos ubicados en el altar mayor de catedral para darles un mejor y más digno lugar por lo que pretendió llevarlos a la capilla de San José ahí mismo en la catedral, pero antes los sacaron al patio y ahí estuvieron al rayo del sol y el agua, y lo peor, todos los huesos revueltos, por eso cuando se regresaron a sus urnas, en el de Morelos solo iba un pedazo de cráneo. Ya posteriormente, en base a los estudios históricos y forenses, se logró recuperar la totalidad del cuerpo. Cosas un tanto cuanto macabras, pero son hechos de la historia.

 


jueves, 12 de septiembre de 2024

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA




Publicado en El Eco de Nayarit el pasado domingo  8 de septiembre de 2024 

Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE: He escuchado a varias personas decir, que no se explican cómo es que Andrés Manuel López Obrador tiene una aceptación entre la raza de casi el 70%, inusual para un mandatario tenochca. Entiendo la sorpresa, porque AMLO presidió un gobierno que solo se basó en mentiras, ocurrencias, venganzas, divisionismo, pleitos de verdulera contra todo lo que se moviera y odio, mucho odio y resentimientos.

Sin embargo, también sé la causa de ese amor que le tiene la mayoría del pueblo al Mesías Tropical y macuspano. Durante décadas la nación mexicana ha sido saqueada de manera recurrente y vergonzosa. Prácticamente desde Plutarco Elías Calles quien creó el Partido Nacional Revolucionario, abuelo del actual PRI y, hasta Enrique Peña Nieto, la corrupción desde las alturas fue enorme y devastadora. El pueblo veía pasar por la silla del águila a uno y otro presidente imperial, quienes tenían en común el infinito amor al dinero, a las propiedades y a gozar la vida —siempre con la familia a un lado— viajando y regocijándose con aviones, autos y espacios pagados con el erario nacional; mientras el pópolo como el chinito “nomás milando”.

No fueron pocos los políticos depredadores, ya que, desde 1929 con el “maximato” de Calles, hasta 2018 cuando deja el poder Enrique Peña Nieto para irse mucho al indignante (para el pueblo, no para él) mundo de la impunidad, gracias al acuerdo “secreto” que hicieron el copetudo personaje y el hueytlatoani de Tabasco; hubo un saqueo inmisericorde a las arcas públicas, lo mismo desde la presidencia de la república hasta el más humilde cabildo del último rincón patrio, donde los regidores y el presidente municipal, sesionaban y se aprobaban pingüe aumento de salario o bien generoso bono por el “sacrificio” de trabajar por y para la comunidad. ¿Y el pueblo? Pagando religiosamente los impuestos y resignándose al atraco y al pillaje.



Nombres hay muchísimos, pero entre los más grandes bandidos hay que mencionar a Miguel Alemán Valdéz, quien institucionalizó la corrupción como un atributo del poder. Ni hablar de esa tercia de reyes —o emperadores, como guste usted— Díaz Ordaz; luego, el primer Mesías que nos apareció en el país, Luis Echeverría y José López Por-Pillo. Entre los grises De la Madrid y Zedillo, aparece la figura enorme de Carlos Salinas de Gortari, quien se dio gusto llenándose los bolsillos de bilimbiques y archimillonarios socios. ¿Y el pueblo? Agachado y triste viendo pasar la danza de los billetes. Muchos pensaron que México necesitaba urgentemente un respiro ante tanta corrupción y cambió de bando, dándole el poder al eterno partido opositor, el PAN, pero triste realidad, se nos vino la “docena trágica”, primero con Foximiliano y Martota, y luego con el Tomandante Borolas Calderón, donde la ratería, no solo no acabó, sino que en ratos se incrementó. Y por supuesto, crisis a cada rato para el pueblo y tranquilidad económica para los privilegiados de la clase política totonaca.


Es claro, que en la época de la dictadura priísta, no solo los presidentes de la república se beneficiaban o eran los únicos ladrones; ellos solo eran Alí Babá, detrás había mucho más de 40 ladrones entre secretarios de estado, diputados, senadores, gobernadores (¡huuy uuy yuui, aquí la lista es larguísima y hay varios de Nayarit que se distinguieron por clavar fuertemente la uña!), directores, subdirectores, caciques de todo tipo, amantes y familiares de todos ellos y, no pueden faltar, una cauda larga de líderes sindicales cabezas de sindicatos blancos: Fidel Velázquez, Carlos Jongitud, Elba Esther Gordillo, Joaquín Hernández “la quina”, Carlos Romero Deschamps, Víctor Flores Morales, Francisco Hernández Juárez, entre otros canallas que mamaron y secaron la ubre presupuestal…¿y el pueblo mexicano? Solo viendo azorado, como siempre.


Pero, aparece la figura mesiánica de López Obrador y, arrojando billetes a diestra y siniestra bajo el amparo de lo que llaman “apoyos sociales”, desde que comenzó siendo jefe de gobierno del entonces Distrito Federal con los adultos mayores…ahora hay un dispendio que incluye el programa “Sembrando vida” para comunidades sustentables, “Jóvenes construyendo el futuro”, el que vulgarmente llaman para los “ninis”; becas “Benito Juárez” para estudiantes el nivel básico y el de media superior, amén de la beca “Bienestar Benito Juárez” para los universitarios. No pueden faltar los apoyos a las personas con discapacidad, y el programa para los hijos de las madres trabajadoras. Hay otros programas como “La escuela es nuestra”, “Producción para el bienestar”, “Bienpesca”, “Fertilizantes para el Bienestar”, “Por una mejor vivienda”, etc. Es decir, lo que antes no sucedía o bien llegaba el apoyo con cuentagotas, en este gobierno de AMLO se dio a manos llenas y, a pesar de las muchas iniciales molestias, la gente, sobre todo los de la tercera edad —ahora ya con bancos del Bienestar— reciben contentos una lana, que antes solo veían en los bolsillos de los machuchones de arriba. No nos hagamos patos, a todos nos gusta el dinero y si es regalado, mucho mejor. Por eso no me extrañó ver a gente en el dizque informe de las mentiras en el zócalo, que literalmente lloró porque Líopez Hablador se nos va. ¡Por eso 36 millones votaron por la Sheinbaum!

 


DE DULCE: Ocupa con urgencia Andrés Manuel López Obrador tan solo de un traidor. No importa de qué partido sea, de los del viejo PRI tan dados a venderse; o los panistas que no cantan mal las rancheras, o ya de “perdis” de alguno de Movimiento Ciudadano que, si siguen las mañas de su líder Dante Delgado, fácil lo van a conseguir el reyecito dueño de palacio nacional.


 La presión que ejerce el hueytlatoani de Macuspana es enorme, se habla ya del ofrecimiento de carretadas de bilimbiques —nuevamente devaluados por las ocurrencias de Líopez—. Son 43 los que tienen que resistir: 15 del PRI, 22 del PAN, 5 del MC y uno suelto porque Alito lo corrió del Revolucionario Institucional, Manlio Fabio Beltrones. Uno que se raje, y sumarán 86 votos los arrastrados y ciegos legisladores obradoristas que, sin pensar, sin ningún ánimo de reflexión votarán a favor; algunos ni siquiera han leído la mentada reforma.


EL CHACAL VICTORIANO HUERTA

En una verdadera cuarta transformación, fácilmente entenderíamos que México no puede tener peor destino que estar rodeado de legisladores traidores. El futuro, sumamente incierto de la nación, con esta ocurrencia-venganza de AMLO, queda en manos de alguno, que por ambición o bien porque el gobierno vengativo y maldito de la transformación de cuarta, tiene a algún legislador de la oposición, agarrado de los “destos” por alguna falla, o porque tiene cola que le pisen. En estos momentos Andrés Manuel, es capaz de venderá a su madre al mismísimo Señor Satanás. En unos días más, sabremos si la oposición se mantuvo y los 43 —que no son los de Ayotzinapa— dejaron al presidente y a sus compinches con los belfos babeantes o bien, si por desgracia, apareció un Judas y se vendió por 30 dinares o un ojete Victoriano Huerta redivivo. En ese caso, ese indigno personaje pasará a la historia como sinónimo de desleal, felón y un individuo de nula ética y honor. Pero ya sabe usted, amable lector, esos tristes sujetos de la clase política nacional, han hecho cosas terribles. Una es este trinche reforma para apoderarse de los tres poderes de la Unión. Veremos.

 

DE MANTECA: Ya ni la burla perdona este patético presidente que tenemos que sufrir. En sus inanes y repetitivas mañaneras, a pregunta expresa de la combatiente reportera sonorense Reyna Haydeé, quien inquirió al mandatario sobre lo dicho en el dizque informe —el de las mentiras descaradas e infames— de que el sistema de salud de México era el mejor del mundo, más que el de Dinamarca y le soltó la pregunta: “Presidente, ¿fue broma o lo hizo para enojar a sus opositores?; el tabasqueño con su risita sardónica e insensible que nos mostró a lo largo de terribles seis años, se aventó la siguiente perla:

No, no no fue para hacerlos enojar…¿cómo se le llama en periodismo? Para que hubiera una “miga”, para que tuvieran algo que decir…porque luego se enojan mucho. ¡Entonces yo les voy a dar la nota, ahí va! Les di dos o tres, esa y la de la votación…¡Cómo cuestionan esa de la mano alzada!” —aquí vuelve a soltar su tenebrosa carcajada con la que se ha burlado de la nación entera—. Y volvió a preguntar Reyna: “¿Ah, entonces fue plan con maña?

“¡Claro!” —dijo el tirano, amo y señor de Morena— “pero la gente responde porque así está…la mayoría del pueblo quiere elegir a sus jueces, a los magistrados, a los ministros…solamente la élite no quiere…” Lo dicho, una vergüenza que habremos de pagar a corto, mediano y largo plazo.

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 





(Publicado en El Eco de Nayarit el primero de septiembre)

Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE: En el pecado llevará la penitencia, es un sabio y conocido proverbio quien se puede aplicar a la próxima presidenta de la nación, Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, ya que se ha dedicado, como en aquel juego infantil de “Simón dice…” en que todos hacíamos lo que se le daba la gana a Simón; ella, la primera mujer presidente en la historia nacional, hace, apoya, repite y jurar fincar un segundo piso por encima de la cuarta transformación sin cimientos y, por supuesto, Andrés Manuel López Obrador.


Recibirá Sheinbaum, un país que se asienta en las mentiras, falsedades y fantasías de un hombre rencoroso, casi en ruinas. México, no es lo que dice AMLO, es diametralmente lo opuesto: en materia de seguridad, la presidenta y Omar García Harfush se enfrentarán al monstruo del crimen más que organizado, organizadísimo, al grado tal que ellos, los malosos, gobiernan en buena parte del país y hay un promedio diario de 80 mexicanos asesinados; al terminar su desgobierno, Líopez sumará 200 mil muertos, miles y miles de desaparecidos, extorsiones que afectan en grado sumo la economía de los pueblos, despojos, cientos de desplazados diariamente, periodistas amenazados o perseguidos; imparables feminicidios, carreteras intransitables y en poder del crimen; todo lo anterior ante la carencia de una estrategia de combate o reducción de riesgos, o bien una que se resumen en una insana propuesta: “abrazos, no balazos”, idiotez que generó que Michoacán, Sinaloa, Chiapas, Guerrero, Guanajuato, Tamaulipas, entre otras entidades se encuentren en llamas.


Se hallará Sheinbaum ante la disyuntiva de continuar con el ambicioso e ilegal plan de apoderarse de los tres poderes de la unión para seguir destazando a la Constitución, con un congreso —tanto de diputados federales como de senadores— lleno de lacayos, arrastrados y lamebotas a su servicio, a los que la patria les importa un soberano pito, y solo sus mezquinos intereses son los valen una preocupación.

En salud, reprobados; al igual que en educación. En economía, vivimos en una burbuja creada por las falacias que se dictan en las mañaneras; de hecho, con tan solo la maldita incertidumbre de otra ocurrencia en los últimos días del dictadorzuelo, el peso ya está a casi 20 por dólar. No hay crecimiento económico, los inversionistas están en 3 y 2 viendo para donde jalar, algunos de plano se fueron como Tesla y su gran interés de dejar sus billetes en el país.

La corrupción, esa que, en las mañaneras, AMLO eliminó de un plumazo, continúa cabalgando en caballo de hacienda y crece hasta el infinito, sostenido por elementos tan cercanos al presidente que pueden ser hasta sus propios hijos.


En materia de relaciones exteriores, AMLO se alejó, nomás por sus “destos” y estúpidos prejuicios de la comunidad internacional, peleándose con todos menos con los que debiera. En estos últimos días, salió con su barrabasada de poner en “pausa” su relación con Canadá y con el embajador de Estados Unidos, poniendo en serio riesgo el T-MEC. Tal como hizo con España a la que también puso en “pausa”, sin que los ibéricos se despeinaran o sintieran un solo calosfrío, solo se pitorrearon del tabasqueño. Eso sí, somos amigotes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y sus gorilas dictadores. Amén de que llenó las embajadas de México en el mundo con gobernadores que no son de Morena y que se vendieron como marranas flacas tan solo para seguir mamando de la ubre prolífica y sabrosa de la transformación de cuarta.

Hoy, en las calles, llueven las protestas, las manifestaciones en contra de algo que ya había anunciado el mandatario macuspano: la desaparición del poder judicial y los organismos autónomos. Hasta los jóvenes estudiantes de derecho salieron a manifestar su inconformidad sobre las agresiones al poder judicial. Sheinbaum debiera preocuparse por esto último, porque cuando la juventud toma las calles, es signo de que hay algo grave.


Tomará el poder la presidenta en un clima de completa insensibilidad contra el que sufre, contra el necesitado. El primero los pobres, no fue más que otra demagógica frase, pues la pobreza no solo no se redujo, sino que creció. No tuvo sensibilidad López, con los padres de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, despreció a las madres buscadoras y hasta se atrevieron a encerrar con rejas a las infelices madres que tomaron la asta bandera en el zócalo capitalino. No hubo ningún pudor en desaparecer los fideicomisos del poder judicial y los ahorros de los trabajadores de este sector y ahora la espada de Damocles pende sobre la cabeza de miles de jueces y trabajadores de ese poder de la unión. Lo mismo, el señor que durante seis años gritó a todo el mundo y señaló a los clasistas, despreció y discriminó a los desgraciados migrantes, nacionales o de fuera; así como a las comunidades indígenas, a las que dejó a su suerte frente al crimen organizado.

Tomará la presidenta el mandato constitucional, en medio de la ausencia total de trasparencia, con obras faraónicas que no generan nada y se llevan buena parte del menguado presupuesto: la inútil e inexplicable farmaciotota, un tren maya que no se pagará en decenios, una refinería que solo produce cantidades industriales de atole con el dedo, el AIFA que no levanta, Mexicana de Aviación, otra empresa gubernamental fracasada, entre otras barbaridades. De Pemex y la CFE ni hablar para no echarnos a llorar.


Y lo peor, Claudia estará parada en un polvorín que se llama ejército nacional, marina nacional y guardia nacional, a los que AMLO les dio todo: ferrocarriles, aviones, puertos, aduanas, aeropuertos, hoteles y lo que se le ocurría. Es decir, es esta la máxima prueba de que López, no pretende irse, se queda y si alguien repela, así sea la Sheinbaum, para eso están las fuerzas armadas. ¡Aléguenle al árbitro!

Recibirá la presidenta un México tristemente dividido en dos: entre los que son afines a la transformación de cuarta y todo le aplauden, y los que piensan un poquito más y señalan lo que está mal (antipatriotas, fifís, neoliberales, conservadores, aspiracionistas y una larga runfla de adjetivos del hablador de palacio nacional) 

 


DE DULCE: Resulta que le gritaron al magistrado arrastrado Arturo Zaldívar ¡PUTO! y se enojó deveras...

Entre el grupo de manifestantes del poder judicial que se oponen a la reforma absurda de López Obrador y la transformación de cuarta, un grupo minoritario que se encontraba entre jueces y juezas la noche de hace unos días frente al Ángel de la Independencia, aventó el grito prohibidísimo en los estadios, lo que causó fuerte enojo del perverso ex ministro de la SCJN Arturo Zaldívar Lelo de Larrea quien evidentemente encarbonotado expresó:


"Estos que creen que decirle a alguien gay o la palabra que dicen en grosería es un insulto, pues no, la orientación sexual de la gente no es ningún insulto. Lo que sí es un discurso de odio es usar la orientación sexual para descalificar, discriminar e insultar; es vergonzoso que, en una manifestación de jueces y juezas, que están legítimamente protestando contra una reforma en la que no creen y les afecta, usen un discurso de odio que no está protegido en la constitución" (?)

Cuestionó que ese tipo de gritos es vergonzoso y más que se hagan en una manifestación de quienes deben entender que este es un discurso de odio, prohibido por la constitución, discriminatorio e indigno en una manifestación del poder judicial federal...que se den gritos de este tipo no es un tema menor, es un tema muy delicado y cultural..."

Lo que no entiende el ahora afamado ministro en retiro Zaldívar, es que la palabra “puto” en voz del pueblo de México, no siempre se refiere a las preferencias sexuales de las personas. Como Arturito el bueno, el digno defensor de la constitución que se la pasa bailando y medrando sobre la constitución, está tan alejado del pueblo, no acierta a saber que “puto”, es todo lo que nos causa un daño: “¡Puto calor!”, dice la gente en la calle. “¡Puto gobierno que tiene las carreteras en ruinas!”, “¡Puto dinero no lo veo en mi cartera!”.

Así que señor ministro, “¡Puto Zaldívar!” puede ser que en efecto sea un grito de odio, no para la cuestión sexual, sino directamente para un tipo que hizo toda clase de triquiñuelas para favorecer a algún trinchón ciudadano; que dio por extorsionar a otros jueces solo para quedar bien con su jefazo YSQ. Durante su gestión en la SCJN no hubo transparencia y hasta pretendió, en una artera y totalmente ilegal ocurrencia de AMLO, quedarse dos años más mamando de la Suprema Corte y poder salir de la mano de su mayatón el presidente Líopez Hablador. Le gritaron “puto” por arrastrado y lamebotas del mandatario macuspano y por la forma poco ética en la que se conduce. Hasta en su renuncia hubo irregularidades, eso sí, se quedó con todo lo que le pagan —que no es poco— a los que se jubilan de la corte suprema. Acúsalos con tu mamá Arturo y también con la FIFA...


DE MANTECA: Voy a volver a un tema del cual ya hablé en anterior entrega, se trata de las condiciones y el estado en que se halla la vieja casona de la calle Morelos, es decir, la presidencia municipal.

La colocación de la primera piedra, que inició la construcción de este histórico inmueble se realizó en el lejano año de 1888 y se inauguró —hay que aclarar aquí que sin terminar— el 15 de septiembre de 1910; o sea, este mismo mes de septiembre cumplirá 114 años, más de un siglo de vida y ya se ve el franco deterioro en que se encuentra.

El segundo piso del inmueble, prácticamente está en ruinas, incluso muchas oficinas ya no se usan por el peligro que representa. Me dicen que, en los fuertes aguaceros, el agua se cuela hasta en las oficinas de la primera planta, lo que me indica que los techos de la parte superior son una ruina.


Amenaza el bello edificio con venirse abajo si no le meten mano ya y de inmediato. No soy ingenuo, sé muy bien que la rehabilitación de la casona presidencial, ocupa de fuertes cantidades de dinero y tiempo; cosa que no tienen los ayuntamientos acaponetenses. Nadie espera que el actual gobierno municipal que arrancará el 17 de septiembre y es el segundo intento de Manuel Salcedo Osuna, lo arranque y lo concluya, eso será imposible, pero si es cierto que alguien tiene que comenzar y, las siguientes administraciones municipales continuar con la obra hasta concluir. Sé muy bien —ya les dije que no soy ingenuo— que, a los gobiernos entrantes, no les importa lo que hizo el saliente y hasta los ven como serios y peligrosos enemigos, pero esa actitud tan mamila, solo ha traído cosas malas a Acaponeta, pues deben comprender que, alejados de lo que sus hormonas les dicten, deben dar continuidad a las obras y hechos de gran utilidad.

Lo único cierto es que, si no le meten mano a la presidencia municipal, esta colapsará por sobre las cabezas de los que ahí estén en ese fatal momento. Señor Salcedo, tiene la palabra. ¡Nos leeremos hasta la próxima amigos, salud!