(Publicado en El Eco de Nayarit el primero de septiembre)
Por:
José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo
DE
CHILE: En el pecado llevará la penitencia, es un sabio y conocido
proverbio quien se puede aplicar a la próxima presidenta de la nación, Dra.
Claudia Sheinbaum Pardo, ya que se ha dedicado, como en aquel juego infantil de
“Simón dice…” en que todos hacíamos
lo que se le daba la gana a Simón; ella, la primera mujer presidente en la
historia nacional, hace, apoya, repite y jurar fincar un segundo piso por encima
de la cuarta transformación sin cimientos y, por supuesto, Andrés Manuel López
Obrador.
Recibirá Sheinbaum, un país que se asienta en las mentiras, falsedades y fantasías de un hombre rencoroso, casi en ruinas. México, no es lo que dice AMLO, es diametralmente lo opuesto: en materia de seguridad, la presidenta y Omar García Harfush se enfrentarán al monstruo del crimen más que organizado, organizadísimo, al grado tal que ellos, los malosos, gobiernan en buena parte del país y hay un promedio diario de 80 mexicanos asesinados; al terminar su desgobierno, Líopez sumará 200 mil muertos, miles y miles de desaparecidos, extorsiones que afectan en grado sumo la economía de los pueblos, despojos, cientos de desplazados diariamente, periodistas amenazados o perseguidos; imparables feminicidios, carreteras intransitables y en poder del crimen; todo lo anterior ante la carencia de una estrategia de combate o reducción de riesgos, o bien una que se resumen en una insana propuesta: “abrazos, no balazos”, idiotez que generó que Michoacán, Sinaloa, Chiapas, Guerrero, Guanajuato, Tamaulipas, entre otras entidades se encuentren en llamas.
Se hallará Sheinbaum ante la disyuntiva de continuar con el ambicioso e ilegal plan de apoderarse de los tres poderes de la unión para seguir destazando a la Constitución, con un congreso —tanto de diputados federales como de senadores— lleno de lacayos, arrastrados y lamebotas a su servicio, a los que la patria les importa un soberano pito, y solo sus mezquinos intereses son los valen una preocupación.
En salud, reprobados; al igual
que en educación. En economía, vivimos en una burbuja creada por las falacias
que se dictan en las mañaneras; de hecho, con tan solo la maldita incertidumbre
de otra ocurrencia en los últimos días del dictadorzuelo, el peso ya está a
casi 20 por dólar. No hay crecimiento económico, los inversionistas están en 3
y 2 viendo para donde jalar, algunos de plano se fueron como Tesla y su gran
interés de dejar sus billetes en el país.
La corrupción, esa que, en las
mañaneras, AMLO eliminó de un plumazo, continúa cabalgando en caballo de
hacienda y crece hasta el infinito, sostenido por elementos tan cercanos al
presidente que pueden ser hasta sus propios hijos.
En materia de relaciones exteriores, AMLO se alejó, nomás por sus “destos” y estúpidos prejuicios de la comunidad internacional, peleándose con todos menos con los que debiera. En estos últimos días, salió con su barrabasada de poner en “pausa” su relación con Canadá y con el embajador de Estados Unidos, poniendo en serio riesgo el T-MEC. Tal como hizo con España a la que también puso en “pausa”, sin que los ibéricos se despeinaran o sintieran un solo calosfrío, solo se pitorrearon del tabasqueño. Eso sí, somos amigotes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y sus gorilas dictadores. Amén de que llenó las embajadas de México en el mundo con gobernadores que no son de Morena y que se vendieron como marranas flacas tan solo para seguir mamando de la ubre prolífica y sabrosa de la transformación de cuarta.
Hoy, en las calles, llueven las
protestas, las manifestaciones en contra de algo que ya había anunciado el
mandatario macuspano: la desaparición del poder judicial y los organismos
autónomos. Hasta los jóvenes estudiantes de derecho salieron a manifestar su
inconformidad sobre las agresiones al poder judicial. Sheinbaum debiera
preocuparse por esto último, porque cuando la juventud toma las calles, es
signo de que hay algo grave.
Tomará el poder la presidenta en un clima de completa insensibilidad contra el que sufre, contra el necesitado. El primero los pobres, no fue más que otra demagógica frase, pues la pobreza no solo no se redujo, sino que creció. No tuvo sensibilidad López, con los padres de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, despreció a las madres buscadoras y hasta se atrevieron a encerrar con rejas a las infelices madres que tomaron la asta bandera en el zócalo capitalino. No hubo ningún pudor en desaparecer los fideicomisos del poder judicial y los ahorros de los trabajadores de este sector y ahora la espada de Damocles pende sobre la cabeza de miles de jueces y trabajadores de ese poder de la unión. Lo mismo, el señor que durante seis años gritó a todo el mundo y señaló a los clasistas, despreció y discriminó a los desgraciados migrantes, nacionales o de fuera; así como a las comunidades indígenas, a las que dejó a su suerte frente al crimen organizado.
Tomará la presidenta el
mandato constitucional, en medio de la ausencia total de trasparencia, con
obras faraónicas que no generan nada y se llevan buena parte del menguado
presupuesto: la inútil e inexplicable farmaciotota, un tren maya que no se
pagará en decenios, una refinería que solo produce cantidades industriales de
atole con el dedo, el AIFA que no levanta, Mexicana de Aviación, otra empresa
gubernamental fracasada, entre otras barbaridades. De Pemex y la CFE ni hablar
para no echarnos a llorar.
Y lo peor, Claudia estará parada en un polvorín que se llama ejército nacional, marina nacional y guardia nacional, a los que AMLO les dio todo: ferrocarriles, aviones, puertos, aduanas, aeropuertos, hoteles y lo que se le ocurría. Es decir, es esta la máxima prueba de que López, no pretende irse, se queda y si alguien repela, así sea la Sheinbaum, para eso están las fuerzas armadas. ¡Aléguenle al árbitro!
Recibirá la presidenta un
México tristemente dividido en dos: entre los que son afines a la
transformación de cuarta y todo le aplauden, y los que piensan un poquito más y
señalan lo que está mal (antipatriotas, fifís, neoliberales, conservadores,
aspiracionistas y una larga runfla de adjetivos del hablador de palacio
nacional)
DE
DULCE: Resulta que le gritaron al magistrado arrastrado Arturo
Zaldívar ¡PUTO! y se enojó deveras...
Entre el grupo de
manifestantes del poder judicial que se oponen a la reforma absurda de López
Obrador y la transformación de cuarta, un grupo minoritario que se encontraba
entre jueces y juezas la noche de hace unos días frente al Ángel de la
Independencia, aventó el grito prohibidísimo en los estadios, lo que causó
fuerte enojo del perverso ex ministro de la SCJN Arturo Zaldívar Lelo de Larrea
quien evidentemente encarbonotado expresó:
"Estos que creen que decirle a alguien gay o la palabra que dicen en grosería es un insulto, pues no, la orientación sexual de la gente no es ningún insulto. Lo que sí es un discurso de odio es usar la orientación sexual para descalificar, discriminar e insultar; es vergonzoso que, en una manifestación de jueces y juezas, que están legítimamente protestando contra una reforma en la que no creen y les afecta, usen un discurso de odio que no está protegido en la constitución" (?)
Cuestionó que ese tipo de
gritos es vergonzoso y más que se hagan en una manifestación de quienes deben
entender que este es un discurso de odio, prohibido por la constitución,
discriminatorio e indigno en una manifestación del poder judicial federal...que
se den gritos de este tipo no es un tema menor, es un tema muy delicado y
cultural..."
Lo que no entiende el ahora
afamado ministro en retiro Zaldívar, es que la palabra “puto” en voz del pueblo de México, no siempre se refiere a las
preferencias sexuales de las personas. Como Arturito el bueno, el digno defensor
de la constitución que se la pasa bailando y medrando sobre la constitución,
está tan alejado del pueblo, no acierta a saber que “puto”, es todo lo que nos causa un daño: “¡Puto calor!”, dice la gente en la calle. “¡Puto gobierno que tiene las carreteras en ruinas!”, “¡Puto dinero no
lo veo en mi cartera!”.
Así que señor ministro, “¡Puto Zaldívar!” puede ser que en
efecto sea un grito de odio, no para la cuestión sexual, sino directamente para
un tipo que hizo toda clase de triquiñuelas para favorecer a algún trinchón
ciudadano; que dio por extorsionar a otros jueces solo para quedar bien con su
jefazo YSQ. Durante su gestión en la SCJN no hubo transparencia y hasta
pretendió, en una artera y totalmente ilegal ocurrencia de AMLO, quedarse dos
años más mamando de la Suprema Corte y poder salir de la mano de su mayatón el
presidente Líopez Hablador. Le gritaron “puto”
por arrastrado y lamebotas del mandatario macuspano y por la forma poco ética
en la que se conduce. Hasta en su renuncia hubo irregularidades, eso sí, se
quedó con todo lo que le pagan —que no es poco— a los que se jubilan de la
corte suprema. Acúsalos con tu mamá Arturo y también con la
FIFA...
DE MANTECA: Voy a volver a un tema del cual ya hablé en anterior entrega, se trata de las condiciones y el estado en que se halla la vieja casona de la calle Morelos, es decir, la presidencia municipal.
La colocación de la primera
piedra, que inició la construcción de este histórico inmueble se realizó en el
lejano año de 1888 y se inauguró —hay que aclarar aquí que sin terminar— el 15
de septiembre de 1910; o sea, este mismo mes de septiembre cumplirá 114 años,
más de un siglo de vida y ya se ve el franco deterioro en que se encuentra.
El segundo piso del inmueble,
prácticamente está en ruinas, incluso muchas oficinas ya no se usan por el peligro
que representa. Me dicen que, en los fuertes aguaceros, el agua se cuela hasta
en las oficinas de la primera planta, lo que me indica que los techos de la
parte superior son una ruina.
Amenaza el bello edificio con venirse abajo si no le meten mano ya y de inmediato. No soy ingenuo, sé muy bien que la rehabilitación de la casona presidencial, ocupa de fuertes cantidades de dinero y tiempo; cosa que no tienen los ayuntamientos acaponetenses. Nadie espera que el actual gobierno municipal que arrancará el 17 de septiembre y es el segundo intento de Manuel Salcedo Osuna, lo arranque y lo concluya, eso será imposible, pero si es cierto que alguien tiene que comenzar y, las siguientes administraciones municipales continuar con la obra hasta concluir. Sé muy bien —ya les dije que no soy ingenuo— que, a los gobiernos entrantes, no les importa lo que hizo el saliente y hasta los ven como serios y peligrosos enemigos, pero esa actitud tan mamila, solo ha traído cosas malas a Acaponeta, pues deben comprender que, alejados de lo que sus hormonas les dicten, deben dar continuidad a las obras y hechos de gran utilidad.
Lo único cierto es que, si no
le meten mano a la presidencia municipal, esta colapsará por sobre las cabezas
de los que ahí estén en ese fatal momento. Señor Salcedo, tiene la palabra.
¡Nos leeremos hasta la próxima amigos, salud!
0 comentarios:
Publicar un comentario