domingo, 14 de diciembre de 2025

NO SE CONFUNDAN, EL GRANDE ES ÉL, LO DEMÁS ES CUENTO AZTECA

 


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

Según la Real Academia Española (RAE), "Grandeza" se refiere a la cualidad de ser grande en poder; puede significar magnitud física; majestad, gloria, esplendor, elevación moral, excelencia, nobleza, o incluso, la dignidad de un Grande de España, así lo define la RAE. Así con ese título, el jefe máximo —no de la revolución, como fue Plutarco Elías Calles— sino de la transformación, que es Andrés Manuel López Obrador—, reapareció en la escena nacional, el ayer presidente de esta desgraciada nación, y hoy, eminente escritor e historiador —teórico se dice él— para dar un espaldarazo a una muy ajada 4T que en ratos parece que se desmorona en manos de Claudia Sheinbaum Pardo.

El machuchón de Macuspana presenta un largo video de 49 minutos, tiempo que nos hicieron volver al horror de sus larguísimos sermones mañaneros, con su sonsonete y largas pausas como que se le va la idea o cayó en una laguna mental; donde asegura, que le da mucha felicidad “platicar con ustedes” —la neta no sé a quiénes incluye en ese “ustedes”, ¿a todos, o solo al pueblo sabio y bueno que todo le cree? -, mientras a su alrededor deambulan pavorreales, gallos y gallinas, en una imagen un tanto cuanto surrealista.



Comienza hablando con lo que ya desgraciadamente sabemos, que él dejó en la silla presidencial a “nuestra compañera, amiga, extraordinaria presidenta Claudia Sheinbaum”, para luego decir, sin ningún empacho, que está iniciando una nueva vida, que se retiró de la práctica política y agrega, con la ya para él fácil gracia de no morderse los belfos: “…no es una simulación, estoy jubilado”. Es cuando uno piensa, “de lo que no se ha retirado este Pinocho, es de decir mentiras como una máquina que escupe embutes”.

Habla de todo el ex mandatario: de “la Quinta la Chingada”, de su siempre recordada, por el pueblo de México, madrecita; de sus inicios como servidor público; menciona “al temible Nassar Haro” quien lo acusó de comunista —como para recordarnos que él presume ser de izquierda, sí, de esa "zurda" como ahora la nombran los "fachos",  de Nicolás Maduro, de Evo Morales, de Gustavo Petro, de Daniel Ortega o del cubano Díaz-Canel—. Por supuesto, al jefe de Claudia no se le cae de la boca el sobado cuento de “primeros los pobres” y todo lo que hizo por ellos. 


    Casi me hace llorar cuando dice, saltando a la orilla de su asiento: “Siempre he sostenido que la felicidad se obtiene cuando uno trabaja, lucha, procura la felicidad del prójimo”. Y sí, si por prójimo entendemos a Adán Augusto, sus hijos encabezados por Andy y Bobby, y toda la runfla de compas-socios; Fernández "Lloroña", Sergio Gutiérrez y su “pioresnadaDato Protegido, Rocha Moya, Arturo Ávila, Rocío Nahle, Hernán Bermúdez, el Almirante Ojeda, el ojitos de sapo pisado Mario Delgado, Gertz Manero, Arturo Zaldívar, los ministros del acordeón, principalmente el Benito Juárez de petatiux Hugo Aguilar y la ministra pirata Jazmín Esquivel, entre otros muchos que hoy gozan de mullida curul como senadores, diputados, o los no menos poderosos secretarios de estado, gobernadores y un puño y dos montones de embajadores premiados, entonces sí, estoy de acuerdo, luchó por el “prójimo”.

Por supuesto, en esta "mañanera" improvisada, AMLO tiene que presumir el logro de los millones que dizque sacó de la pobreza y extrae de la manga, como siempre hizo, “otros datos”, no sin antes rematar contra Porfirio Díaz y los neoliberales, que solo él entiende; y sin que escupa un pedazo de lengua, insiste que “los otros” se dedicaron a saquear, arrimándole un fregadazo a Salinas de Gortari, lo que casi nos hace olvidar a Segalmex, el huachicol fiscal, la nula transparencia en sus obras que hoy minan el presupuesto nacional: tren maya, Dos Bocas, AIFA, la farmaciotota, Mexicana de Aviación, la suspensión de la obra del aeropuerto de Texcoco, el enriquecimiento muy explicable de sus chilpayates y otras mañas que tienen al país vomitando sangre.

No faltaba más, tunde a Felipe Calderón y se suelta ofreciendo datos que se saca de la chistera, alegando que, durante su gobierno a los ricos no les fue mal, pues incrementaron sus ingresos en un 4%, la clase media en un 20% y los pobres en un alto 35%, y vuelve a decir que por eso es muy feliz. ¡Ternurita!

Por supuesto AMLO, hace este larguísimo “infomercial” para presentar su último libro “Grandeza”, y aprovecha para lanzarnos la bocanada de que ahora, “jubilado” decidió dedicarse a la “teoría”, y remata: “…ahora no estoy en la praxis, estoy en la teoría” y ¡Zas! lanza su libraco, que es —aun sin leerlo lo sé, por lo que dice él, su propio autor— un compendio de enorme soberbia y desbordado egocentrismo que viene a ser —sin contar el costo de miles, quizá millones de ejemplares a cargo del erario— un verdadero insulto a la actual “prasadanta con A”, al pueblo de México que no es “sabio y bueno” y los verdaderos cronistas, historiadores e investigadores del México antiguo y a los de hoy.

En esta “desmañanada mañanera”, Líopez Hablador, pega golpe al neoliberalismo y a “los potentados”, abofeteando con el guante de una supuesta “transformación” que solo él y sus entenados actualmente posicionados en puestos “donde hay”, entienden y defienden, aunque el país vaya directo al carajo nadando en medio de un estercolero que López llama “humanismo mexicano”. Y, para justificarse lanza una más de sus premisas irracionales: “quise trabajar sobre la historia cultural de México, porque la historia que nos han contado desde hace siglos, es una historia falsa, simulada”. Indica, ya en el colmo del delirio, que debe desmontar y echar abajo la historia que inventaron los invasores los llama él y se ha mantenido durante el dominio de las oligarquías. Se me hace que allá en Palenque, Don Andrés Manuel desayuna peyote.

Es claro que el ex presidente de hace seis años y presidente de los siguientes seis, quiere justificar el título del libro “Grandeza”, para que creamos que ese adjetivo se lo aplica a la cultura mexicana; comienza hablando de los olmecas, salta a los mayas, a los mexicas y que no es más que un vocablo, el de Grandeza, que emplea para él mismo. AMLO se sabe grande, pero precisamente es la antítesis de la definición de la RAE que dimos al inicio de esta pieza, porque él hace mucho que no tiene la cualidad de ser grande en tamaño, se convirtió sumido en un mar de ocurrencias, mentiras y declaraciones alucinantes, en un enano de pensamiento, palabra, obra y omisión. 

Sí, sería lo único, tiene un enorme, gigantesco poder, al grado de colocar, a su antojo y libre albedrio a una muy manejable y sumisa persona o prestanombres para seguir, en una no muy velada presidencia, continuar gobernando con mano de dictador; AMLO carece de toda gloria, esplendor, elevación moral, excelencia, nobleza y mucho menos tiene la dignidad de un "Grande de México", sus acciones pasadas, las consecuencias de las mismas que hoy padecemos, su infinita soberbia, altanería y arrogancia, y —lo muestra a las claras en su texto, convertido en best seller por la mansedumbre oficialista actual y la lambisconería de los integrantes de los tres poderes de la unión, que Andrés tiene en su bolsillo—, la ignorancia, ya que, en su desvarío enajenante, llega al grado de expresar, sin ningún rubor, con aquella obsesión del “compló” para todo lo que él hace o piensa, que los conquistadores armaron una campaña para dejar en claro que los indígenas eran bárbaros, salvajes que hacían sacrificios de sangre, que arrancaban corazones y se los ofrecían a los dioses, y escupe sin sofoco ni turbación: “…todo es pura mentira y eso lo demuestro en mi libro, no hubo sacrificios; Cortés y los frailes crearon todo, Motolinia hizo la cartilla de las mentiras. Hubo una campaña de los conquistadores para justificar sus atrocidades”. 

En el colmo de la soberbia y la arrogancia, tratar de cambiar la historia a su capricho y su perversa manía de ser el protagonista número uno de una nación de mentiritas, esplendorosa y exitosa, que bien pudiera llamarse Pejelandia y que solo existe en su retorcida mente, pero sigue: “Echaron a andar una propaganda negra hablando que los indígenas debían ser esclavos porque Aristóteles, 18 siglos antes propuso la teoría que hay quienes nacen para esclavos y otros para ser libres”. 


    Es tan pervertido y loco su dislate, que arremete contra los verdaderos historiadores a los que acusa: “…todos copiaron hasta la fecha, incluso profesionales de las ciencias sociales, arqueólogos, antropólogos, filósofos, historiadores, crearon una gran mentira…” Solo él es el chavo chido de la película chafa; iba a decir que, su ignorancia es tan estricta que abarca todos los puntos de la historia patria, pero no, no es ignorante; en su afán de ensartar la doctrina obradorista en la mente del “pueblo sabio y bueno”, sueña que su poder es tal que le da la posibilidad de convertirse en el gran cronista de los pasados nacionales y por ello, quiere hacernos creer un auténtica babosada: que a la llegada de los españoles, aquí, en este territorio que lejos estaba de llamarse México, “vivíamos” todos nosotros en la forma de mexicas o aztecas, en un paraíso tipo de la cuarta transformación y por eso expone: “…en el México prehispánico, no había codicia, ni esclavitud; la tierra era comunal, había mucha, pero mucha, mucha fraternidad, las familias eran solidarias, fraternas hasta la fecha…” Solo le faltó decir, que Moctezuma era caudillo de Morena. 


    En ese edén mexica, AMLO se sueña el hueytlatoani y llega al extremo de situarse en ese puesto y lugar al apuntar: “decían que ellos venían a civilizarnos”, “inventaron que éramos caníbales”, “a nosotros nos gustaba más el jade”, ¿éramos? ¿Nosotros? cómo sí él y todos juntos viviéramos en ese lugar de bonanza y felicidad. Que lo entienda López y los que todos le creen, ni México ni España existían como tal en aquella época. Como mexicanos no existíamos.


Alexander Solzhenitsin

    La verdad no entiendo cómo teniendo una esposa “doctora en historia” dice tanta barbaridad y enloquecidas ocurrencias. El disidente soviético Alexander Solzhenitsin, dijo alguna vez: "Sabemos que nos mienten. Saben que nos mienten. Saben que sabemos que nos mienten. Sabemos que saben que sabemos que nos mienten. Y aun así, siguen mintiendo". Así es AMLO, continúa falseando todo y derrochando el erario nacional como con la publicación de este libro “Grandeza” donde hace el autohomenaje a su persona y que ha saltado al mercado a un costo enorme que, obviamente, él no puede pagar por que solo lleva 200 pesos en la billetera; ofendiendo a Sheinbaum, a los historiadores, a la inteligencia del pueblo y a los mexicanos que no comulgamos con sus temerarias ocurrencias, producto de un enfermo de poder. ¿Qué sigue?

 


domingo, 9 de noviembre de 2025

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE: Es triste y sobre todo desesperanzador el asesinato de un líder natural, valiente y coherente como lo fue el primer edil de Uruapan, Michoacán, Sr. Carlos Manzo. Aún más funesto, por supuesto, para su familia, en este caso su señora esposa Grecia Quiroz y sus dos pequeñísimos hijos. Mis respeto y pésame para todos ellos. Sin embargo, no quiero dejar pasar mi parecer sobre el hecho de que ella, haya quedado como presidenta municipal de ese conflictuado municipio. 

La verdad no me parece que este tipo de puestos “se hereden” no importa las causas o motivos, ni siquiera por un asesinato, como es el caso. Primero porque ella, no es él, que fue elegido por su trayectoria política, experiencia en ese medio y conocimiento de esos terrenos pantanosos. Él, Carlos, era político, ella solo su esposa, que según me entero también gusta de la grilla, pero eso no la convierte, hasta este momento, en la candidata con el perfil necesario para esa encomienda y menos en un municipio caótico como Uruapan, hoy en manos del crimen organizado. 


¿Acaso ella se va a envalentonar como su marido que, por esa causa que todos le aplaudimos, perdió la vida? Me parece a mí, que su decisión es valiente, pundonorosa, pero irreflexiva y fue tomada en pleno proceso de luto, de hecho, prácticamente no tuvo chance de llorar su desgracia, ya que primero fue el trámite del entierro en el cual, hasta dio un discurso aduciendo continuar con “el movimiento del sombrero”, a mi juicio, retando a los mismos criminales que ejecutaron a su esposo; luego corrió a la CDMX para entrevistarse con la presidenta Claudia Sheinbaum; de regreso a su municipio, atendió las disposiciones legales del congreso local para que ella asumiera el poder en Uruapan y luego finalmente tomó posesión de tan arriesgado cargo. ¿A qué hora le lloró al esposo? ¿En qué momento atendió a sus hijos, hoy huérfanos de padre? 

No me deja de cruzar por la cabeza, que ese fue un suceso equivocado y tan solo un acto de demagogia y oportunismo político. No dudo que detrás de ella, hay algún grillo “cantándole” al oído como las sirenas al héroe mítico Odiseo. Aunque sé que, seguramente ahora, tiene una protección federal mucho mejor que la que no pudo proteger a su media naranja, ya lo vimos, cuando un maloso decide cambiar su vida, por la de otro…las cosas salen mal no importa cuántos te protejan. 

Por supuesto, apenas llegó a la silla presidencial uruapense, ya logró —no precisamente ella, sino el miedo gubernamental de “la prasadanta con A”— la implementación de una estrategia para ese municipio, el segundo más poblado de Michoacán. Por supuesto, mi comentario no debe confundirse con la idea de que ella no tiene capacidad, no dudo que la tenga y, hasta en un golpe de suerte, ella resulta ser una gobernante excepcional que pondrá las cosas en su lugar y hasta —¿por qué no— pacificar a Uruapan. ¡Qué así sea!

 

 DE DULCE: Por querer imitar o bien, ser completamente obediente y sumisa con su diosito creador, “la prasadanta con A”, Claudia Sheinbaum Pardo, llega al extremo de bombardear, un día sí y el otro también, en las absurdas y embusteras mañaneras —dizque del pueblo— a los periodistas, mismos que hoy tienen colgados al cogote los adjetivos de “carroñeros”, “buitres” y, siguiendo el sobado manual obradorista, inventa palabras como “comentócratas”, que vuelven loca a la condicionada “chairiza” nacional, que como cotorritas la repiten. 

La Sheinbaum, llega al extremo de montar en cólera —cada día con más frecuencia— porque los periodistas, en todos los campos, difunden la nota de algún hecho relevante y que la deja en mal a ella, o bien la crónica de lo que sucede en el país y, si no le gusta a la “gobernanta”, remedo de emperatriz, se enoja y hasta se le saltan las venas de su delgado cuello. 


Ejemplo: asesinan en Uruapan al presidente municipal, hecho que es noticia, incluso internacional y Claudia la “intoleranta”, se pone como loca, porque todos, todos los medios, escritos, televisivos, radiales, electrónicos, radio pasillo, etc. atienden ese caso, lo cual es absolutamente lógico y como ese fue un balazo en el pie —ya de por sí renco— de la 4T, Sheinbaum y su corte de nobles funcionarios lacayunos, no tienen otro argumento que llamar a los medios de comunicación y comentaristas, como arriba se menciona: “buitres”, “carroñeros”, “derechistas” y cosas peores. 

No creo que la “Doitora” ignore que no todos los periodistas son pajes lacayunos como los inefables “Lord Molécula”, Epigmenio Ibarra o hasta Arturo Zaldívar, también “comentócrata” de Milenio. La jefa del ejecutivo desea, que todas las notas hablen de los “logros” de su gobierno, que son los mismos de la mentada “cuarta transformación”, que son los mismos de Morena, que son los mismos de AMLO: las cifras maquilladas de los asesinatos y desapariciones forzadas diarios; del crecimiento económico que apenas llega al 0.5%; de las “grandes cosechas” del “milagroso” campo mexicano; de lo “funcionales y económicamente redituables” que resultaron el Tren Maya, el AIFA, la refinería de Dos Bocas y hasta las “pingües” ganancias de Mexicana de Aviación, por cierto, todos ellos “éxitos” de YSQ y no de ella. 


O tal vez, Claudia Sheinbaum, quisiera que los medios de comunicación se conviertan en publicaciones de la “nota rosa” y solo dediquen sus espacios a las “Frivolidades del Bienestar” como las compras de Andy López Beltrán en Prada sucursal Tokio; o lo último del “grito de la moda” impuesto por el diputado Sergio Gutiérrez y su modelo internacional “Dato Protegido”. Quizá ella solo quiera leer una sección de viajes VIP con los guías de turistas Gerardo Fernández “Lloroña”, Ricardo Monreal o Mario Delgado. A mí hasta me parecería bien, que la radio volviera a las siempre bien recordadas radionovelas como “El Ojo de Vidrio”, “Kalimán”, “Porfirio Cadena” o “Chucho el Roto”, con historias maravillosas como “Adán y su poderosa barredora”, “El Almirante Ojeda contra los héroes del Huachicol” y hasta un refrito de la “Tremenda Corte” con los ministros del acordeón, la ministra pirata y su presidente indígena de petatiux. Quizá con esas superficialidades, muy al estilo de Pedrito Solá, la Sheinbaum quite esa cara de empacho con que a diario le dejan AMLO, la 4T y Morena, en ese orden.

 


DE MANTECA: Una de las cosas que más daño le hacen a un ser humano, es el llamado “culto a la personalidad”, que es una situación de corte político en el que un líder, de cualquier tipo: un presidente, un rey, un dictador, un emperador, un primer ministro, incluso deidades menores como un líder sindical o un sacerdote machuchón, utiliza la propaganda y los medios —casi siempre a su disposición— para crear una imagen heroica e idealizada, a menudo a un estatus casi mítico, que legitima su poder. 


GRAL. RAFAEL LEÓNIDAS TRUJILLO

Ejemplos a lo largo y ancho de la historia mundial, son muchísimos, algunos llegando a los extremos como Adolfo Hitler, que incluso, la sociedad alemana y la de algunos países conquistados, lo veían prácticamente como un dios. Otro ejemplo acá en Latinoamérica, es el de Rafael Leónidas Trujillo, gorila dictador de República Dominicana, donde él fue autocreando una imagen tal, que llegó incluso al propio congreso adulador y agachón a cambiar el nombre de la capital del país Santo Domingo, por el de “Ciudad Trujillo” y, la provincia —municipio— donde nació el sátrapa, San Cristóbal, fue renombrada como “Provincia Trujillo”. Por supuesto, se produjeron en masa, miles de estatuas, bustos y fueron innumerables los puentes, parques, edificios que llevaron su nombre. Se llegó al extremo de que las iglesias fueron obligadas a publicitar el lema "Dios en el cielo, Trujillo en la tierra", pero al paso del tiempo, el orden de la frase se invirtió a "Trujillo en la Tierra, Dios en el Cielo", más que Dios pues. 

Desgraciadamente México no se ha librado de este mal. Los presidentes imperiales desde Agustín de Iturbide, pasando por los 71 años de PRIATO hubo un exagerado y exacerbado culto a la personalidad, cosa que muchos ingenuos pensamos que eso desaparecería con la mal autonombrada “cuarta transformación”, y que, más allá del primer cuarto del siglo XXI, sigue existiendo, llevando a sus deidades milagrosas San Andrés Manuel y Santa Claudia, a unos nichos de adoración tal, que resulta inaudito y bochornoso. 

Una prueba de ello, es el caso del borrachales que le dio un arrimón a la “prasadanta con A”, acto a todas luces reprobable y, sobre todo, que nos muestra la pobre protección que tiene ella como jefa del ejecutivo federal. El beodo, que ahora sabemos se llama Uriel y ya está tras las rejas, fue motivo más que suficiente para que iniciara de inmediato, casi casi, un “protocolo de culto a la personalidad”, ya que, los gobernadores de los estados, a través de la CONAGO, condenaron enérgicamente el supuesto acoso en contra de la mandataria. 

Incluso, algunos —no sé si todos, o al menos los de Morena— ayuntamientos, también manifestaron su rechazo y el de Acaponeta, ni tardo ni perezoso, emitió este mensaje: “El Gobierno De Acaponeta lamenta y rechaza enérgicamente los actos de acoso y violencia que vivió la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en días pasados”. 


Me refuerza esta idea, un simple hecho que parece no tener importancia. El periódico “La Jornada”, que pudiéramos decir, es el “diario oficial” del obradorato saca una nota donde informa que el “pedocles” fue encerrado la CDMX, y para hacerla más gráfica, insertan una foto, donde llevan al “borrachín” esposado y custodiado por un par de policías, pero, el acusado de acoso a Claudia Sheinbaum, no lleva los ojos tapados como sucede con cualquier criminal. Recuérdese que se les cubren el rostro o los ojos a los presuntos delincuentes para proteger su derecho a la presunción de inocencia, que establece que una persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario en un juicio, y que esta práctica —que a su servidor le parece injusta para las víctimas— está respaldada por el derecho penal y se acata para garantizar un proceso justo. Eso es, sin duda, parte del culto a la personalidad, porque yo alegaría: “lo que no es parejo es chipotudo”. … ¡Salud amigos!


domingo, 2 de noviembre de 2025

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE: El sábado 25 de octubre, en Acaponeta, se llevó a cabo una marcha, más que nada pidiendo la paz que se ha ido perdiendo irremediablemente en los municipios de la zona norte del estado de Nayarit. Por supuesto, también fue un grito de dolor e indignación, solicitando lo que poco vemos en México: justicia, por el artero y cobarde asesinato de la joven Nohema Herrera, masacrada en el vecino municipio de Huajicori. 


Me pareció que iba poca gente, sobre todo porque pensé que siendo la Universidad la que convocaba, un buen número de estudiantes, tanto de la preparatoria, como de la Unidad Académica del Norte, asistirían. Me pasó por la mente que entre ambas instituciones suman alrededor de 1800 alumnos más o menos, y que, con la presencia de digamos 500, es decir, el 27% engrosarían significativamente la marcha. Pero la verdad, vi muy, pero muy pocos estudiantes; los jóvenes que asistieron más bien era compañeros de Nohema de los grupos de la iglesia. Incluso la dirigente de la Federación de Estudiantes de la UAN (FEUAN) ahí estuvo y pues se notó el poco o nulo poder de convocatoria. Eso sin contar la apatía ciudadana o quizá, será el gran temor a los grupos delincuenciales que tienen tomada la región. 

Lo más notable fue la total ausencia de autoridades municipales tanto de Huajicori como de Acaponeta. Alguien me dijo que no van por no comprometerse o quedar mal con el gobernador y los meros “machuchones” de más arriba, que se pasan la vida mintiendo descaradamente, llevando a las estadísticas a su Shangri-La onírico; ellos “tienen otros datos”, o maquillan una triste y devastadora realidad. 

Estoy seguro que la ciudadanía, vería con buenos ojos la presencia de los presidentes municipales o del cuerpo de regidores, o al menos algún funcionario de gobierno, pero no, nadie se arrimó “al fogón”, ninguno se atrevió, y nos queda la idea de que, a los políticos, les hace falta un poquito de empatía y una pizca de sensibilidad, pero no, a ellos —no importa su color— eso no se les da bien. Prueba de ello, es la insensible y desafortunada declaración del gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, quien expresó cuando lo abordaron los reporteros y le cuestionaron sobre los reportes de varios incidentes de violencia en Huajicori: “…no hay tal. Les digo con toda honestidad, no hay tal, es parte de la psicosis que se trata de poner a la sociedad”. ¡Zas! 

Eso no causó la mínima simpatía en las poblaciones que día a día son asesinadas y en el “mejor de los casos” extorsionadas o les queman sus camionetas por llevar mercancía. Sin duda alguna no hay “psicosis”, sino un miedo terrible, para los desplazados de la sierra, de perder parcelas, casas, humildes, pero sus casas, animales y la tranquilidad. 

Un solo regidor que hubiera ido a la marcha de la paz en Acaponeta; uno de esos —casi todos— que buscan ser el próximo presidente o presidenta municipal, mostraría un poco de cordialidad o afecto por el pueblo y por lo que le sucede. Quiero pensar, que nadie le habría cuestionado o llamado la atención por su presencia en ese acto, y si así fuera, basta recitar la manida letanía cuatrotera: “el pueblo me lo mandó” …caso contrario, qué mal. Se les fue una oportunidad…

 


 DE DULCE: ¡No manche profe! Dirían mis queridos ex alumnos preparatorianos. ¿En qué se ha convertido México? Sin duda alguna, la 4T si algo ha conseguido, como "gran logro" es que ha sabido sorprendernos de manera que nos deja con los ojos cuadrados, todos los días. Y cuando pensamos que ya no puede haber algo más grande que lo que estamos viendo con gran asombro... ¡Zas! salta la liebre y cae algo nuevo... 

Todavía no nos reponíamos de la "embajada" que a manera de autoexilio tomó Gerardo Fernández “Lloroña” rumbo a Palestina, cuando vuelve a pegar el salto desde la chistera del obradorato, pero en forma de un monumental ridículo, al más puro estilo de su "brillante" hermana de la ya de por sí inefable Layda Sansores, virreina de Campeche y es que su "sister", directora del DIF de Campeche, la cual tuvo la "feliz" y "andresmanuélica" ocurrencia de dar su primer informe de labores, pero cantada, convirtiendo esa ceremonia en una parrafada musical de carpa de tercera. 


Es comprensible, pero al mismo tiempo terrible. Comprensible, porque se entiende que estos nacos nuevos ricos de la transformación de cuarta, tengan esos arranques que nos muestran su nivel cultural y el poco o nulo respeto que tienen a las instituciones y a sus gobernados. Da risa y lástima ver a los asistentes, resignados y flemáticos burócratas, aplaudiendo de forma lacayuna tal barbaridad y vulgaridad, para que la virreina de esa sufrida entidad, "la colorina" Layda Sansores, no los tome a mal y los corra de sus puestos o de plano los cuelgue en una plaza pública. Cosa que no es de dudarse. 

Terrible, porque es una pena, ver estas bufonadas con tanto payaso sin gracia, que se muestran a la ciudadanía, sin rubor, ética ni vergüenza, es todo pagado con recursos públicos, como el grotesco espectáculo de una cantantilla frustrada, que ni a tiple llega. Y luego de enojan los amlovers porque se señalan estás memeces.

 


DE MANTECA: El cronista municipal oficial y vitalicio de Acaponeta, Don Néstor Chávez Gradilla y su servidor, fuimos a la radio donde nos dieron espacio para hablar de la historia nacional, y en esta oportunidad hablamos del Gral. Álvaro Obregón y la ocasión en estuvo a punto de ser asesinado en esta población de Acaponeta. 

Relató Néstor lo siguiente: En 1919 estaba por terminar su período presidencial Don Venustiano Carranza. Obregón, oriundo de Sonora, pensaba, no sin razón, que él sería el sucesor del llamado "Barón de Cuatro Ciénegas", pero este le indicó a Obregón, que él no sería “el bueno”, sino el Ingeniero Ignacio Bonillas Fraijo, un ilustre desconocido para todos. Opina el Sr. Chávez Gradilla, que esa jugarreta a Obregón, era para continuar mandando Carranza, en digamos un primer intento de maximato

Desilusionado y francamente enojado el general sonorense, decide hacer de lado las intenciones carrancistas y lanza por su lado, su candidatura, lo cual provocó seria molestia en Don Venustiano, ya que sabía muy bien que Obregón tenía carisma y fama entre la población, por lo que lo más lógico era eliminar físicamente al militar nacido en Navojoa para que no les pegara un susto electoral. Con todo y esa amenaza, Obregón se fue a la campaña por la presidencia y en una de esas, arribó en el ferrocarril a la ciudad de Acaponeta y se alojó en el Hotel “Cabañas”, fundado por el Sr. Lamberto Cabañas, y que se ubicaba en el lugar que hoy ocupa la tienda “Waldo´s” y otrora fue el siempre bien recordado Hotel “Plaza”. 

Venían con el General Obregón, Manuel M. Diéguez, otro precursor y participante de la Revolución mexicana, así como un militar yaqui, de apellido Yocupicio. Destacamentado en Acaponeta estaba el mayor Juventino Espinosa Sánchez, nacido en San Felipe Aztatán, en ese entonces parte de la prefectura de Acaponeta. Su sede era el cuartel que ocupaba el espacio donde hoy está el jardín de niños “Luis Castillo Ledón”, donde recibió un parte de su superior el Gral. Francisco D. Santiago, reconocido asesino de agraristas y otros hombres, que le dieron fama de militar homicida; el telegrama recibido por Espinosa, era claro: “

Por órdenes superiores Obregón no debe salir vivo de Acaponeta”. Eso mortificó sobre manera al entonces mayor Espinosa Sánchez, ya que había sido compañero de armas del sonorense y en verdad lo apreciaba. Entre la espada y la pared, este personaje que con el tiempo llegaría a ser dos veces gobernador de Nayarit, tomó la decisión de ir a avisar a Obregón, por lo que se dirigió al Hotel “Cabañas” y buscó al candidato para advertirle. 

Diéguez y Yocupicio, lo recibieron y le dijeron que Obregón se estaba bañando, entonces Juventino tomó un papel escribió algo en él y anexó el telegrama recibido. Hecho esto, se salió a esperar alguna respuesta y se plantó en la esquina del hotel y luego de un rato, se abrió una de las puertas de un balcón donde salió Álvaro Obregón envuelto en una toalla y al verlo parado en ese lugar, le hizo el saludo militar y le regaló con una sonrisa de agradecimiento.



 ¡Eso salvó a Obregón de ser asesinado en Acaponeta, aunque sabemos que en 1928 fue acribillado por un fanático cristero en el restaurant “La Bombilla” del pueblo de San Ángel en el otrora Distrito Federal!  Concluyó Néstor diciendo, que un año después Juventino Espinosa se casó y se fue de luna de miel a la capital del país; ahí le quiso mostrar a su flamante esposa el palacio nacional, y por una afortunada coincidencia, se topó con el ya presidente Obregón, mismo que lo reconoció y fue hacia él para abrazarlo diciendo con grandes voces: 

--¡Saludos Coronel Espinosa! ¿qué anda haciendo por acá? 

--Disculpe General, dijo Espinosa, yo solo soy mayor. 

--Desde este momento, exclamó Obregón, será Coronel y Usted deja el 49 regimiento de caballería en Acaponeta y se va, de agregado militar a la embajada en Estados Unidos. 

Además le dio de regalo 10 mil pesos (un dineral en aquellos tiempos) y lo instaló en el mejor hotel de la ciudad…¡Salud amigos!


lunes, 13 de octubre de 2025

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE:  Causa pena, temor y desencanto ver las tristísimas escenas que se generaron en la CDMX en la dizque celebración en memoria de los trágicos acontecimientos del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco.  Como todos los años, pero este en especial, se desataron los infiernos y convirtieron el centro histórico de la otrora ciudad de los palacios en un pandemónium, donde las principales víctimas fueron los heroicos policías de la capital del país enviados ahí, como carne de cañón. 

Primero, que a falta de la autoridad que ponga orden y hagan valer las leyes, los delincuentes comunes, todos ellos encapuchados y vestidos de negro, que en nada tienen que ver con el movimiento estudiantil del 68, hicieron y deshicieron en el centro histórico de la Ciudad de México, y hasta el corazón de la república que es el zócalo capitalino. 


Estos vándalos destruyeron negocios, robaron impunemente joyerías, saquearon comercios, pintarrajearon notables monumentos históricos, golpearon transeúntes y comerciantes y, lo peor, se hartaron de golpear, bañar con todo tipo de inmundicias a hombres y mujeres policías de la ciudad, a los cuales, la autoridad envió con tan solo un escudo que medio los protegió de la andanada de unos salvajes y empoderados trogloditas, que solo asisten a las marchas y manifestaciones a provocar el caos y causar temor ante una ciudadanía inerme y temerosa de su seguridad y de su patrimonio, pero sobre todo impotente y desilusionada de ver como el gobierno de la ciudad y el federal encabezados por las morenistas Clara Brugada y Claudia Sheinbaum, respectivamente, simple y llanamente les dejaron hacer, con la irresponsable y demagógica premisa de que ellos, los de la 4T, no “reprimirán” al pueblo. 



Eso sí, todas esas sandeces las dicen, detrás de altos muros de acero, resguardados hasta el copete con cuerpos de seguridad que los mantendrán ocultos de la turba bestial. Llegaron al grado estos malditos de quemar policías, machetearlos, arrojarles pintura, piedras y otros mil objetos, sin que ellos, los pobres jenízaros, supuestamente enviados a contener la violencia sin defensa alguna, vamos, ni un simple tolete para hacer frente a estos cobardes encapuchados que no son capaces de actuar solos y de frente, sino que necesitan de actuar en bola o en manada par causar el mayor daño posible. 


El resultado:  94 policías y 29 civiles, algunos muy con heridas muy graves e infinidad de comercios saqueados. Los comerciantes consideran que hubo dos tipos de pérdidas, la primera de más de 300 millones de pesos por el cierre de cinco mil establecimientos mercantiles que tuvieron que bajar cortinas previo a la marcha, cosa que ya es muy común. La segunda pérdida fue la sufren más de medio centenar de negocios como joyerías, tiendas de abarrotes, farmacias, entre otras, siendo los joyeros los más afectados puesto que sus pérdidas pueden ser superiores a los 35 millones de pesos. 

Es una tontería eso de no actuar para no reprimir. No se trata de ese concepto que tenemos de represión que nace precisamente a partir del 2 de octubre del 68: de torturar, desaparecer y extorsionar a los detenidos, meterlos a un Lecumberri moderno, no, no, no, simplemente de hacer cumplir las leyes —que por supuesto existen— y parar esos desmanes que afectan con severidad a la ciudadanía y a los comerciantes, que año tras año tienen que afrontar esos quebrantos. Y lo peor…¿hay que esperar que muera un policía para actuar con inteligencia? El día de hoy, aún hay hombres y mujeres internados en hospitales. Claudita y Clarita, no tienen la menor empatía para estos arriesgados y sacrificados trabajadores. ¡Se pasan!

 


 DE DULCE: Siempre me han resultado interesantes los premios Nobel que otorga la Real Academia Sueca de Ciencias (en los casos de medicina, química, física, literatura y economía). El de la paz, el nombramiento corresponde al Comité Noruego del Nobel. De los primeros, me llama la atención el de literatura, pues el resto son muy técnicos y no entiendo mucho de eso. Hubo un tiempo, cuando brillaba la juventud, me dio por leer textos premiados con el Nobel, muchos de ellos, aún los recuerdo como grandes piezas obras de arte. 


El de la paz, no siempre me ha convencido, pues en el listado aparecen hombres muy lejos del concepto de paz, más bien han sido terribles ángeles de la guerra como Henry Kissinger (inexplicable ese nombramiento); los presidentes gringos Theodore Roosevelt, Woodrow Wilson (que tanto daño hizo en México), Jimmy Carter y Barack Obama, que si algo saben estos tipos es de guerra. Asimismo, los “premiados” el Gral. George Marshall (¿es broma?), los guerreros del medio oriente: Anwar Al-Sadat, Menachem Begin, Yasser Arafat, Isaac Rabin y Shimon Peres. Aunque por supuesto, hay nobles personajes e instituciones que bien merecieron esa distinción. 


Cómo sea, este año el galardón de paz fue para la activista y política venezolana María Corina Machado, quien valientemente se ha enfrentado al dictador de cartoncillo Nicolás Maduro, hijo putativo de su alteza gorilísima Hugo Chávez, ambos asesinos y represores del sufrido pueblo venezolano. 

Corina, no es bien vista por la 4T, ya que, por órdenes del diosito de yeso de Palenque, hay que defender a los mandatarios de Venezuela, Cuba, Nicaragua y uno que otro despistado como Evo Morales, todos ellos del mismo jaez que la “izquierda tenochca”. 


Por eso, al preguntarle en la mañanera del pópolo a la “prasadanta con A”, qué opinaba de esa designación, ella soltó esta perla que nada tiene que ver con la pregunta: “Nosotros siempre hemos hablado de la soberanía y la autodeterminación de los pueblos, no solamente por convicción, sino porque así lo establece la constitución…y me quedaría hasta ahí…” ¡Ándale pues! ¿Así p más mezquino? Eso sí, la mandataria mexica con dientes y uñas defiende al ex presidente peruano Pedro Castillo, al cual llama presidente legítimo, aunque en su país, quisieran colgarlo de las patas. ¿Y la autodeterminación de los pueblos dónde quedó pues “prasadanta”?

 


DE MANTECA: Siempre he pensado, que los gobiernos, en cualquiera de los tres niveles, deberían de ser encabezados por personas que actúen más como director de orquesta que como comandante del ejército, es decir, de forma horizontal y no vertical. El director de orquesta delega y da a cada quien su lugar; sabe que sin un buen pianista su sinfónica no lucirá y el nombre de ambos se verá manchado; si, por el contrario, tiene un violín excelente, el grupo triunfará y el primer beneficiado será el propio director. 

Habrá aplausos para el grupo en su conjunto, para el violinista y obviamente para el director. En cambio, el mandato tipo militar, solo tiene una opción, lo que ordene el jefazo, eso se hace y no hay forma de alegar nada o sugerir esto o lo otro. Tomar en cuenta a la ciudadanía, es lo ideal, los gobiernos deberían estar satisfechos de su labor, cuando oyeran que un ciudadano de a pie, dijera en cualquier acción de gobierno: “¡Esta obra la hicimos todos!” 


En ese sentido, el actual ayuntamiento de Acaponeta, debe meditar sobre algunas cosas que eran buenas y había una magnifica y sobre todo, una productiva relación entre un grupo de ciudadanos y la administración municipal. Me explico. Hace unos días, tuve el gusto y el honor de ser invitado a la celebración del 495 aniversario de la fundación de Acaponeta que se llevó a cabo en el teatro de la ciudad. Antes del acto, se desató tremendo aguacero, afortunadamente amainó un rato, lo que permitió que la gente llegara —por cierto, un buen número, a pesar de la inclemencia del tiempo—. 

Luego durante la actividad, se vino el diluvio y, en algunos puntos del teatro, donde se llevó a desarrolló el programa, comenzaron a caer gruesas gotas de agua del techo, mojando el foro y, lo peor, dentro donde se encuentran los aparatos de sonido, cerebros y otros ingenios, por lo que estuvieron a punto de parar las diversas actividades. 

Todo lo anterior, solo para recordar que antes de la llegada de este ayuntamiento que preside Manuel Salcedo Osuna, había un comité o patronato a cargo del teatro, todos ellos ciudadanos muy reconocidos, de probada honestidad y con experiencia en el campo cultural, y, lo mejor, voluntarios, quienes acordaron, con el gobierno en turno, cobrar una tarifa o, vamos a llamarle así: “cuota de recuperación”, que sirvió para mantener el enorme edificio y conservar, ese patrimonio que es de toda la población acaponetense.

Cuando arrancaron, existió la duda de si el pueblo lo iba a aceptar. Pero la cuota comenzó a cobrarse y el patronato explicaba a los usuarios el porqué del cobro. Pronto, todos aceptaron y pagaban con gusto, a sabiendas de que era en beneficio de la comunidad. 

Entre los muchos arreglos que se hicieron, estuvo precisamente el de las goteras. Repararon el techo de láminas, sellando las junturas y evitando lo que vimos hace días, un goteo constante que amenaza con producir más daños. ¿Qué beneficio tuvo el gobierno en turno? Uno muy notorio, el ayuntamiento se quitaba la penosa tarea de negar o dar por buena, la “renta” del local y delegaba la decisión, o le “echaba la bolita” al patronato que, por cierto, nunca tuvo problemas al respecto. El teatro “Juan Francisco Ealy Ortiz” se mantenía limpio, se cambiaron algunas puertas dañadas y compraba elementos de limpieza o artículos para los baños. 

Todo, con el dinero que salió del cobro de la cuota, que hoy no se hace. Me dio lástima ver las goteras, ya algunas butacas dañadas y otros detalles que el patronato solucionaba de inmediato. Pero creo que, en Acaponeta, como en todo el país gobernado por Morena, las cosas deben ser gratis para el pueblo, “porque no somos iguales”. Demagogia pura y dañina. Gracias por seguirme y recuerden amigos que solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible para los ojos. ¡Salud!


lunes, 6 de octubre de 2025

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA



Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE:  Cumplió ya, Claudia Sheinbaum Pardo, un año al frente de la presidencia de la república y, bien vale la pena, hacer un breve balance de su paso por la más alta silla de mando en la nación: justo la del águila, a la que ni de chiste quiso posar su trasero Emiliano Zapata. 

Primero, me queda la duda —que ella, “la prasadanta con A”, ha generado— si Claudia es la verdadera y única gobernante de México. A un año de que Andrés Manuel López Obrador, se fuera a “La Chingada” —no soy prosaico, así bautizó el diosito de yeso a su rancho— su nombre sigue figurando en primer plano —muchas veces nombrado por la Sheinbaum en sus discursos y mensajes mañaneros—. 

Pareciera que el tlatoani de Palenque, emula a Don Plutarco Elías Calles, quien en verdad movió los hilos tras el poder que en algunos momentos ejercieron Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez, hasta que llegó “Tata” Lázaro y prácticamente en tres patadas lo sacó del país y acabó, de golpe y porrazo con el “maximato”. 


Hoy Claudia Sheinbaum, parece ser uno de aquellos tres mandatarios, que obedece ciega y lealmente lo que decide el “macuspano”. Sin embargo, los que queremos a México y que votamos por una nación maravillosa como lo prometía falsamente AMLO: libre de corrupción, con una economía sana y boyante; segura y con servicios médicos, educativos y culturales de primer mundo; una posición envidiable en el concierto mundial de las naciones y un futuro lleno de luz, solo vemos en la actualidad, a un México al borde del barranco, corrupto hasta las cachas, una economía inflada y tambaleante que no crece; y servicios pésimos a los que si les rascamos tantito brota una hedionda y pustulenta secreción. 

Vemos, esos mexicanos hartos de las mentiras y datos maquillados por la autoridad, que hay leves, pero seguros indicios de intentos de cambio e independencia de la primera mujer en la presidencia. 

De alguna manera, insuficiente, por cierto, pero ha bajado significativamente el número de muertes dolosas. Su “patrón” con la absurda premisa de “los abrazos”, dejó la cifra en 90 asesinatos diarios, hoy anda como el 60, lo cual no es poco. Si bien, Claudia miente mucho, no tiene comparación con Andrés, y en otros rubros ha mejorado también a ojos vista, como en salud, abasto de medicamentos, aún lejos del ideal, y una lucha frontal contra el crimen organizado. Todo ese lío con el irracional e inefable Adán Augusto López, lleva jiribilla, chanfle y rampabolla, lanzada, a mi juicio por la Sheinbaum, cansada ya de tanta bronca y desfiguros del otro tabasqueño, lo que de alguna forma la distanciará un poco o un mucho del tercer emperador de México. 

Andy, en el último mes, ya ni se menciona y hasta a Ricardo Monreal, lo trae en jaque. Ojalá Sheinbaum, comience a gobernar como Sheinbaum y no como Claudia Sheinbaum de López Obrador, ella que le quitó el Domínguez a Doña Josefa.

 


 DE DULCE: En el año 2021, meses después de la Olimpiadas de Japón 2020, el presidente del comité organizador nipón, el Sr. Yoshiro Mori, expresó en alguna de las sesiones del mencionado comité: "Oí a alguien decir que si aumentamos el número de mujeres en la junta tenemos que regular el turno de palabra de algún modo o, si no, no terminaremos nunca", es decir, veladamente dijo que, en las reuniones de este cuerpo colegiado, las mujeres hablaban mucho. 

En esta época donde todo es de cristal, a este pobre caballero, se le vino el mundo encima, ya que lo tildaron de sexista, misógino y cosas peores. Por ese solo hecho —que, a la vista de muchos, su servidor entre ellos— es una simple babosada, Don Yoshiro, que fue colocado en ese puesto por el mismísimo primer ministro japonés, presentó su renuncia al cargo sin dudarlo, y pidió disculpas a las damas del comité. Por supuesto, a mí me habla de que este educado señor, tiene una honradez, señorío y refinamiento a toda prueba, lo que explica, porqué lo colocaron en esa honorable posición; amén de la educación japonesa que es reconocida en todo el mundo. 


Acá, en Mexicalpán de las Tunas, un funcionario público, de primerísimo nivel, actualmente senador de la república y líder de su bancada en la llamada cámara alta —hoy por supuesto, una cámara que se ubica en el sótano—; ex gobernador de una importante entidad del país —¿cuál estado no es importante?—, ex secretario de gobernación —ni más ni menos— y precandidato a la presidencia de México —por si algo faltaba—, y que responde al mal nombre de Adán Augusto López Hernández. 

Él, en estos momentos está acusado de colocar como secretario de seguridad pública durante su gobierno en Tabasco, al líder del grupo criminal “La Barredora”, narco hoy tras las rejas. Este mismo personaje Don Adán, se ve muy envuelto y hundido hasta el pescuezo en el tema del “huachicol fiscal”. Por si fuera poco, también se dice de este “simpático ciudadano”, recibió 79 millones de pesos de empresas privadas —muchas de ellas fantasmas o irregulares beneficiadas durante su gobierno— y que no declaró impuestos y, para acabarla de amolar, se dice que metió a su hijo a hacer su servicio social, pero el nene cobró en ese período 800 mil pesos. 

Cuatro fechorías monumentales y, es claro, que las niega abiertamente y anda,  de “culopronto” organizando conferencias de prensa y entrevistas con machuchones para negar, categóricamente, haber hecho lo que se le acusa, o sea, se pone el huarache antes de espinarse. Dice el draculesco personaje, que es un ángel de dios, blanco como la paloma del espíritu santo, y, lo mejor —para él— “hermano” del ídolo de barro mexica, acomodado en Palenque. 

Lo cierto, es que, en estos momentos este oscuro sujeto de la deplorable grilla nacional, no tiene ni una sola carpeta de investigación abierta en la fiscalía; la “prasadanta con A”, en ratos parece que lo defiende a capa y espada, y Adancito sabe que, aunque se comió la manzana, no será expulsado del paraíso, pues el Jehová de cartón escondido en Palenque, lo protege con su manto sagrado. 

De hecho, sus compañeros senadores de Morena, se apresuraron a mostrar su respaldo y lo volvieron a elegir como su coordinador de bancada, supongo que al grito infame de “¡No estás solo!”. Si el honrado señor Yoshiro Mori, hubiera cometido la barbaridad de tan solo una de las cosas por las que López Hernández, debió renunciar a su cargo, o al menos pedir licencia mientras todo se aclara, se hubiera hecho el harakiri sin duda alguna. Aquí Adán, está como su segundo nombre, Augusto y disfrutando el botín.

 


DE MANTECA: Siempre que hablo o escribo sobre temas de historia, en muchas ocasiones, le he dado la recomendación al que me lee o me escucha, que no debe verse con ojos del siglo XXI o del año 2025, lo que sucedió en el pasado; concretamente al inicio del siglo XIX o 1810, cuando dio inicio esa gesta hoy histórica. Digo eso porque la noche del 15 de septiembre, durante la ceremonia del grito de independencia desde palacio nacional, “la prasadanta con A”, Claudia Sheinbaum Pardo, dio un giro inesperado a la arenga que de modo tradicional se grita desde el balcón principal del antiguo palacio virreinal.

No me queda duda, que sacó un demagógico mensaje feminista, para reconciliarse un poco del mal trato que les dio el diosito de yeso de Palenque. Comenzó la mandataria, con borrarle de golpe y porrazo el apellido Domínguez a Doña Josefa Ortiz, con el pretexto, según expresó: “…las mujeres no somos de nadie. Había esta idea de que pasabas de ser hija de… a esposa de…Yo amo a mi marido, pero no soy de él, yo soy yo y él es él”. Repito, demagogia pura, feminismo trasnochado y mal entendido. 

Ya sabemos que Doña Josefa Ortiz, no era propiedad del corregidor Don Miguel Domínguez; tan no era, que al verse descubierta la conjura y todos peligrar, Don Miguel encerró —para protegerla— en un cuarto a Josefa, pero ella, se las ingenió y con un zapato hizo el suficiente ruido —de alguna manera desobedeciendo a su marido, que en aquellos tiempos de principios del siglo XIX, era algo inusitado— para alertar a alguien y darle la instrucción de que se habían descubierto los planes y era urgente ir a avisar al cura Miguel Hidalgo, hasta Dolores, cosa que sucedió y se vino todo lo que ya sabemos. 

El hecho, de que Doña Josefa, y todas las demás mujeres, se pusieran el “de”, en este caso “de Domínguez”, era una costumbre muy arraigada, que nada tenía que ver con la desigualdad de la mujer —que por supuesto existía, pero insisto, no veamos estos hechos con los ojos prejuiciosos del siglo XXI—; tan arraigada, que muchas mujeres aún la usan. Mi querida e inolvidable abuela materna Doña Enedina, se firmaba así: Enedina Robles viuda de Sánchez Hidalgo; y mi amada madre se identificaba con el nombre de Norma Sánchez Hidalgo de Morales, y nunca se sintió menos que nadie o que fuera propiedad de mi señor padre, quien —en el colmo dirá alguna feminista de esta generación de cristal— le decía, con inmenso cariño “gorda” y ella a él, “viejo”. Y no pasaba nada. 


Hoy a veces llegamos a extremos ridículos como aquellas feministas que pretenden prohibir las películas de Blanca Nieves, porque el príncipe, tuvo la osadía de besar a la bella mujercita, ósculo, por supuesto sin su consentimiento. ¡Vaya pues! Cuánta farsa. Gracias por seguirme y recuerden amigos que solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible para los ojos. ¡Salud!