domingo, 23 de febrero de 2025

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 



Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE: Decía el destacado filósofo José Ortega y Gasset, que el mayor crimen está, no en los que matan, sino en los que no matan, pero dejan matar. Parafraseando al brillante madrileño, diríamos que el crimen mayor no está en los corruptos y delincuentes que nos gobiernan, sino en los que dejan que se corrompan y delincan con toda impunidad. O sea, la famosa e “incorruptible” 4T.


No vamos a decir que los priistas, panistas, perredistas y otras lacras, eran ángeles de honestidad, desde siempre, en este saqueado país, nos vuelven a robar, defraudar, mentir y devorar a tarascadas de escualo el erario nacional, cada seis o tres años. Por eso, muchos de nosotros votamos por Andrés Manuel, quien nos prometió acabar de tajo con la corrupción y llenar las cárceles de indignos y mafiosos. 

Eso nunca sucedió. Nadie en los seis años de su gobierno pisó la prisión acusado de corrupción, ni uno solo, aun así, gritó a los cuatro vientos, que la corrupción había desaparecido de México. Hay que decirle a este pinochesco caballero, que mentir, aparte de ser un acto de corrupción, también es pecado.


Con tristeza, esos que tuvimos la esperanza de un cambio verdadero en la tarea de la honestidad del servicio público, volvimos a caer en la palabrería, igual a aquella de Miguel de la Madrid, quien luego del gobierno voraz de José López Portillo, prometió la “renovación moral de la sociedad”, tan falsa como las propuestas del obradorato. 


Lo que es peor e indignante, no solo es no haber cumplido con acabar con los corruptos; el mayor pecado de Morena, de AMLO y ahora Sheinbaum, es proteger a los delincuentes que no se conforman con mamar de la ubre presupuestal, sino que también le dan de fuertes topes. Los ejemplos no son pocos: el último, Cuauhtémoc Blanco, acusado de violación de su propia hermana, quien parece la librará, como ese otro violín sinvergüenza de Félix Salgado Macedonio, también impune del mismo delito y hasta premiado con la gubernatura de Guerrero para su hija inútil e igual de lacra, la tal Evelyn.


Ya desde que comenzó a sonar la elección del 2024, López Obrador y sus huestes comenzaron a liberar de la cárcel a inmorales como Eukid Castañón Herrera, panista él, el cual había sido sentenciado por peculado cuando trabajó para la contraloría de Puebla, por la nada despreciable cifra de 568 millones de pesos y de la noche a la mañana se convirtió en fuerte operador político de Morena; y es que en ese "partido", todos se redimen con tan solo afiliarse.

Eugenio Hernández, ese gobernador del olvidado estado de Tamaulipas, acusado de narcotráfico, lavado de dinero y otras mañas, hoy es senador de la república por el partido verde. Para no ir más lejos, uno de los mayores corruptos de la historia patria —lo cual ya es mucho decir— fue el copetudo galán de “teleniverla” barata Enrique Peña Nieto, al cual, Líopez no lo tocó ni con el pétalo de una rosa. ¿Aun así, ya no hay corrupción? Chido.


Pero sigue la mata dando… ¿recuerdan la famosa estafa maestra en el peñato? Esa que parecía insuperable, pues la transformación de cuarta, rompió el récord, ya que, en Segalmex, esa entidad gubernamental que pretendía darle de comer al pueblo, AMLO la dejó en manos de uno de los dos destructores de la aún recordada Conasupo, Ignacio Ovalle —el otro fue Raúl Salinas de Gortari, sí, el hermano del otrora “innombrable”—, quien instrumentó una red de malvados que entregaron convenios multimillonarios a “cuerudos” personajes ligados a Morena. Ovalle hizo perdedizos estados financieros y otorgó un puño y dos montones de contratos a empresas fantasmas y otros linduras por la “tímida” cantidad de 15 mil 300 millones de varos, duplicando lo de la estafa maestra. 

La gestión de este canalla al frente de la dependencia fue de 1187 días, lo cual quiere decir, que cada minuto de su “administración” desvió 7 mil 489 pesos. Ante el escándalo, su majestad, el rey de Macuspana, lo defendió diciendo: ¡que unos priistas lo engañaron! En vez de pasar una buena parte de su ladrona existencia tras las rejas, la 4T lo premió con un “huesillo” en la Secretaría de Gobernación. Total impunidad. Hoy la presidenta con “A”, desapareció Segalmex de un plumazo y con él, se fue la billetiza y cualquier posibilidad de encerrar al bribón Ovalle. 

En su último dizque informe de gobierno, AMLO se atrevió a decir haber “cortado de tajo con la corrupción en el poder ejecutivo”. Un poco antes, sin rubor sacó por primera vez el “pañuelito blanco” para afirmar que “ya no hay corrupción arriba”.


La historia de los gobernadores y ex gobernadores de Morena y aliados, es desastrosa y nos muestra la cara real de la “cuarta transformación”: Rutilio Escandón, de Chiapas, dejó el estado en llamas y en manos del crimen organizado. Así y todo, fue premiado con el consulado general de México en Miami. Otro botón: el peor gobernador de Veracruz —y mire usted que con los que han tenido los jarochos, esto es mucho decir— Cuitláhuac García, dejó en ruinas a su entidad y quedó un voluminoso expediente de acusaciones por abusos de poder, detenciones arbitrarias, violaciones a los derechos humanos, uso político de la justicia y persecución a la prensa y opositores. Aun así, la Sheinbaum, lo premió con la dirección general del Centro Nacional de Control del Gas Natural, tema del que no sabe ni papa. Total impunidad. 

Otro jarocho, Miguel Ángel Yunes Márquez, aquel traidor del PAN que votó a favor de la fantasiosa reforma judicial, e “hijo de papi”, acusado de lavado de dinero y otros fuertes delitos de corrupción, fue aceptado como militante de Morena y Fernández Noroña y Adán Augusto, le tendieron alfombra roja y hasta le dieron —como premio, faltaba más—, la presidencia de la Comisión de Hacienda del senado. Lo que recuerda que aquel otro delincuente, hoy prófugo de la justicia chihuahuense, pero amparado por fuero Javier Corral, ex gobernador panista del estado más grande del país y que cuando lo fueron a buscar legalmente para llevárselo a juzgar en tierras tarahumaras, con rapidez de rayo, la fiscalía de la CDMX, llegó a donde lo habían detenido y exigió su liberación, llevándoselo protegido y hasta lo premiaron en el senado —ya morenista por supuesto— con la comisión de justicia, en una burla total al pueblo.


La lista de cínicos y granujas que vergonzosamente protege Morena, y los presidentes Líopez y Sheinbaum, es enorme: el General Salvador Cienfuegos, Manuel Bartlett y su hijo, los propios hermanos e hijitos del Peje (Pío y Martinillo); Carlos Lomelí, aquel superdelegado de Bienestar en Jalisco; la gober Delfina Gómez, también premiada; el priista Omar Fayad, cuyos favores lo llevaron a ser nombrado embajador en Noruega; Alejandro Murat reconocido caco de siete suelas, ahora es senador por Morena; Alfredo del Mazo, exgober del EdoMex, vinculado a varios casos de corrupción, nunca enfrentó investigaciones ni acusaciones del gobierno federal y mil canallas y ruines más, que no nos alcanza este espacio para anotarlos a todos.

Lo más triste y para vergüenza del capo di tutti capi, “el padrino” Líopez Hablador convirtió el asunto de la corrupción ya no solo en un tema económico y de ladrones; se ha trocado en una herramienta política…y solo se me ocurre dar voz al macuspano quien sin empacho dijo: “no somos iguales” y sí, tenía razón…

 

DE DULCE: ¡Híjole, no quedó espacio para el comentario de dulce y el de manteca!

De pronto, a los políticos totonacas, o funcionarios de gobierno de esta demolida nación, la gente y a veces hasta los extraterrestres le sacan sus trapitos al sol. No es improbable que emulando a los romanos que decían: “difama que algo queda”, exista alguien que quiere perjudicar. 

Por supuesto, cuando la crítica es para los servidores públicos afines a la transformación de cuarta, resulta que son decires o “campañitas” de los neoliberales y conservadores, móndrigos traidores a la patria. Digo todo esto, porque a nuestra dilecta presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, “le descubrieron” que a su peinadora y/o maquillista, de nombre Sandra Leticia Arai Chávez, modestamente y de acuerdo a la “austeridad franciscana amloviana”, le dan un supuesto salario de 92,008 pesos mensuales, porque la dama presume de ser maquillista y peinadora con experiencia en televisión y eventos oficiales. Yo le diría a la señora Claudia que, para hacerle la cola de caballo, yo me animo por tan solo la mitad de esa lana. ¿Va?

 

DE MANTECA: Amigos, ya para cerrar esta columneja, les tengo una pregunta que no me deja dormir y hasta he perdido el apetito. Ante todo, esto que vemos del actual gobierno federal, del dispendio gigantesco del erario nacional, la rampante corrupción, la inseguridad, la mentada e incomprensible reforma judicial, la forma como el crimen organizado ha ido apoderándose del país y muchas cosas más, pero en verdad muchas, he llegado a dudar de mis propios ideas y pensamientos. Ante la tremenda avalancha de chairos aplaudiendo las ocurrencias del vejete de Tabasco y de la actual presidenta con “A”, llego a la tremebunda incertidumbre y casi casi tesis, de que… ¿no será que todos esos morenos y chairos están en lo correcto y algunos de nosotros estamos equivocados? No voy a dormir otra vez. … ¡Amigos, solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es, invisible para los ojos, salud para todos!

 

 

 


sábado, 8 de febrero de 2025

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE: Hace unos días, la Casa Blanca señaló en un documento oficial que los cárteles de las drogas tienen una “intolerable alianza” con el gobierno de México que pone en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos. Estas declaraciones que seguramente salieron de los aborrecibles belfos del rucio donald trump (siempre con minúsculas), prendió la mecha entre los miembros de su gabinete y lacayos como el mamón y neonazi Elon Musk, el vicepresidente Vance; el director del Consejo Nacional de Seguridad, Mike Waltz; el secretario de la Defensa, Pete Hegseth, así como el secretario del Interior, Doug Burgum, ya que todos hicieron comentarios al respecto de ese delicado tema y hasta casi animaron al pelos de elote, a invadir a la nación del nopal y la tuna.


Esta declaración, por supuesto enojó sobremanera a la presidenta Claudia Sheinbaum, quien con balbuceos y traspiés salió con el ya agotado tema de Calderón, García Luna, y la muy manida salida de reclamar lo que sucedió con el supuesto secuestro del Mayo Zambada, o sea, nerviosismo y pavor, porque en el centro de esta acusación está nada menos y nada más que su mentor el dueño del tercer imperio de la nación, su ilustrísima excelencia Don Andrés Manuel I, emperador de Macuspana y anexos.

Si grazna como ganso, camina como ganso y se comporta como ganso, entonces, seguramente es un ganso… ¡Me canso ganso! Después de la ridícula y demagógica expresión, que la 4T convirtió en estrategia: “abrazos no balazos”, que sirvió para proteger al crimen organizado y permitir que se apropiara de un tercio del territorio nacional, lo que generó que algunos periodistas e investigadores llegaran a la conclusión de AMLO, recibió, por lo menos en 2006, dinero para su campaña electoral, que no le bastó para llevarlo al triunfo. Hasta un testigo protegido de la DEA —otra institución, esta gringa, de muy mala reputación— había declarado que entregó dos millones de dólares a la campaña presidencial de López Obrador, por órdenes de aquel nefasto personaje apodado La Barbie, en su momento cabecilla del Cártel de Sinaloa.


Trascendió, en su momento, que Mauricio Soto, un reconocido operador político del obradorato declaró ante las autoridades de Estados Unidos que él, personalmente entregó dos millones de dólares a “Nico”, aquel Nicolás Mollinedo, “momegacho” (mozo, mensajero, gato y chofer) y hombre de todas las confianzas de Líopez Hablador.

Por supuesto, está aquel saludo, que AMLO hizo en una de sus muchas visitas a Badiraguato, a la mamá de Joaquín “El Chapo” Guzmán (el señor Guzmán, para el macuspano) y que tanto ruido hizo; esto fue en 2020, pero ya antes se presentó el llamado “Culiacanazo”, en octubre de 2019, cuando López dio la orden de liberar a Ovidio Guzmán, hijo del Chapo, cuando ya estaba en poder del Ejército, erigiéndose, además, como salvador de vidas y se acomodó la camiseta de “Chupermán”.

Sin duda, hay muchas plumas de ganso sueltas que visten de cuerpo completo al que muchos llamaban “narcopresidente”: las decenas de operadores electorales de la oposición que fueron secuestrados en la elección de 2021, o que fueron llevados a casas de seguridad y soltados hasta después de que cerraron casillas; los rumores que se publicaron en el New York Times, que hablan de un líder de los zetas que pagó cuatro millones de dólares a dos aliados de AMLO para poder salir de prisión; otra fuente dijo que el narco tenía en su poder videos de los hijos del Presidente recibiendo dinero del crimen organizado y ya ven que, los nenes consentidos, son voraces cuando aparecen billetes en la escena.


Seis veces fue AMLO a Badiraguato, hubo capitales de muchos estados que tuvieron ese privilegio. Fue claro, que el “abrazos no balazos” que dejaron 200 mil asesinatos y 50 mil desaparecidos; “yo tengo otros datos”, “no hay violencia en el país, solo muertos”, “todo está bien en el país, el pueblo está feliz, feliz, feliz”, “los voy a acusar con su mamá” y mil sutilezas de esas, nos hacen pensar si en verdad Líopez Hablador no fue el “narcopresidente” que muchos lo señalaron.

 

DE DULCE: En este mes su servidor cumple años, si acaso quisiera festejarme con un gran sarao, lógicamente invitaré a quien a mí me dé la gana, amigos, familiares, vecinos, borrachos o abstemios, yo sabré porque es una fiesta “particular o privada”. Si el jolgorio resulta un éxito, o por el contrario termina a sillazos en el lomo de los invitados, la responsabilidad será mía. Por ello, resulta inadmisible, que en una conmemoración de estado, en una actividad de tamaño nacional, auténticamente institucional, ahora sí, en un evento del pueblo, pero entendido como pueblo, usted y yo amigo que hace el favor de leerme, el vecino y aquel que va pasando por la banqueta de enfrente, al que le va al América, pero también los fanáticos de las gloriosas Chivas del Guadalajara, es decir, no el concepto de pueblo que tiene Sheinbaum y los de la transformación de cuarta, que son los que votaron por ella o piensan igual que ella y aceptan todo lo que ella decide o le ordenan desde Palenque, es inadmisible, decía, que Claudia haya hecho suyo esa importante solemnidad.


La presidenta, en la celebración del 108 aniversario de la promulgación de la Constitución de 1917; en su discurso hizo algo inaudito: nos pidió “unidad” a todos los mexicanos, en el marco de su odio al poder judicial, al cual quieren hacer pedazos o más bien dicho apropiarse de él, para acumular aún más poder del que ya le armó el “mejor presidente que hemos tenido” (el mejor para el narco, así lo entiendo), una “unidad” que deja fuera a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y principalmente a “su villana favorita”, Norma Lucía Piña Hernández, una mujer, y aquí uno piensa “¿no que llegamos todas?” Todo, por supuesto, en el terrible marco de una crisis nacional, de una amenaza real por la espeluznante presencia de ese engendro de pelos güeros que se llama donald trump (siempre con minúsculas).

Para Sheinbaum, su concepto de “unidad”, solo incluye a los que votaron por ella, los demás, quedamos fuera. Si usted, amigo lector, es disidente al pensamiento de la 4T, no queda dentro de esa “unidad” que nos pide la nueva dueña de palacio nacional. Ahí, solo caben los guindas, el resto, los 40 y tantos millones que no votamos por el “proyecto” de la fallida cuarta transformación, no conformamos parte de esa “unidad”. En México, no hay diversidad, AMLO y ahora su títere, solo quieren uniformidad. Por ello, Claudia invitó a “su fiesta”, solo a sus allegados, a sus aduladores, a los lacayos que todo le aplauden y que, como fue antes en el PRI o del PAN, se acomodan a la sombra del poder, como las tres indignas “ministras” Lenia Batres, Loretta Ortiz y la pasante de derecho y pirata Yasmín Esquivel, sirvientas de ese otro despreciable ser que es Arturo Zaldívar.


Como mexicano, que no razono igual que los lacayunos chairos que dan sustento y basamento a la transformación de cuarta, que no alcanzo todavía a concebir lo que le sucede a mi patria, me siento excluido de la celebración de Claudia Sheinbaum, que, por supuesto, no fue un acto institucional, de celebración unánime y orgullo patrio, o de UNIDAD, como pregonó ella, fue simple y llanamente “el cumple de Claudita”, autoritario y muy al estilo de Chávez o Maduro en Venezuela, del Stalin soviético, del Castro cubano o del Mao chino, a mí, que no acepto a la 4T ni a su cabecilla Líopez Hablador, simplemente me corrieron a patadas de la “celebración” de la destrozada “Constitución” del obradorato. Bien dice el diputado Germán Martínez, “la presidenta con “A” pasa a ser la emperatriz con “Z”.

 

DE MANTECA: En realidad no importa si son del PRI, del PAN o de Morena y sus rémoras parasitarias, incluso hasta políticos que se llaman “independientes”, en general o en la enorme mayoría, son personas que, antes los ojos del pueblo, ese que tanto defienden y mencionan en sus falsos discursos, pasan a ser basura de la más apestosa y desdeñable porqueriza. Por supuesto, no se puede generalizar, pero la clase política nacional es tremendamente perniciosa, compuesta por elementos de la peor calaña, ambiciosos, ladrones, incultos, ignaros, prepotentes, mentirosos y delincuentes. 

Hoy a esa caterva de malditos, hay que sumar el nombre del supersimpático Cuauhtémoc Blanco, destructor gobernador del pobre estado de Morelos, nefasto ser humano, engreído y mamón, acusado de violación por su propia hermana, el cual es defendido a capa y espada por su sucesora Margarita González, obviamente de Morena, el partido de un hombre quien durante años exigió honorabilidad a los políticos, sacar del país a la corrupción, a la injusticia y a la impunidad, y que resultó todo lo contrario. Blanco, como Salgado Macedonio en Guerrero, o Rutilio Escandón, hoy premiado con un consulado en Miami, incluso ese asno veracruzano Cuitláhuac García, también reconocido como jefazo de Cenegas, son parte de ese conglomerado que siempre ha existido en México, pero que hoy salieron refinados y además protegidos. En nada se diferencian estos tipejos con los del pasado como Gonzalo N. Santos, aquel que tenía aterrorizado al pueblo con sus tres “hierros” (encierro, destierro o entierro); Arturo “el negro” Durazo, Rubén Figueroa, cacique guerrense y hasta el tabasqueño —pobre Tabasco— Tomás Garrido Canabal. Todos ellos faltos de escrúpulos, ética y humanidad. ¡Vamos pa´tras! ¡Amigos, solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es, invisible para los ojos, salud para todos!

martes, 4 de febrero de 2025

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 


NOTA: Este artículo se publicó el domingo 2 de febrero, antes de los hechos del lunes 3, al día siguiente.

Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE: Supe, hace ya algún tiempo, que una inmensa construcción en Shangai, China, resultó desastrosa, principalmente por falta cuidadosa de planeación y proyección de la obra. Se trató de un proyecto inmobiliario de once edificios, que lo mismo servían para fines residenciales, que comerciales, todos del mismo modelo con 13 plantas cada uno. Se cuenta que se excavó un estacionamiento subterráneo y la tierra recuperada, que fue gigantesca, se colocó al norte del edificio para ahorrar espacio, pero nadie previó lo que podría suceder con aquella ingente cantidad de tierra que pronto alcanzó la enorme altura de diez metros. Lo malo fue que comenzó a llover y la montaña de tierra suelta ejerció una fuerza considerable sobre el suelo cercano al edificio y, acentuada por la lluvia, se deslizó lentamente hacia la zanja situada al sur a través de los pilares de refuerzo del edificio. El empuje fue tan potente que ocasionó el colapso de los edificios, yéndose todo a la ruina. Todo por la “ocurrencia” de amontonar la tierra donde no debían. Fue como armar un castillo de naipes.


Así es como veo a nuestra hermosa nación, la cual con problemas y un sinnúmero de circunstancias adversas, éramos un país bello, vibrante, con enorme diversidad cultural, con rumbo al progreso, dando traspiés por los corruptos gobernantes, pero andábamos. Esos gobiernos depredadores, como resultaron siempre los del PRI y luego los panistas, nos convencieron de dar un golpe de timón y virar de rumbo, votando, pobres ilusos, por Andrés Manuel López Obrador, quien, como los ingenieros de la obra de Shangai, gobernó y tomó importantes y muy onerosas decisiones, las cuales no fueron más que perjudiciales ocurrencias, que poco a poco, como el alud de lodo en Shangai, viene desmoronando lo poquísimo que “construyó”, y de a poquito, lo que va cayendo inevitablemente y perdiendo mucho dinero botado a la basura.


La compra insensata de Mexicana de Aviación, es una de ellas, que apenas a un año después de su relanzamiento, cerró ocho de sus 17 rutas que volaban desde el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” (AIFA). Fracaso total. Ahí mismo, en el AIFA, también, ocurrencia carísima de AMLO, que dejó de construir el aeropuerto de Texcoco, suspensión que por efectos de contratos costó a los contribuyentes, la nada despreciable suma de 280 mil millones de pesos; más lo que ya se había construido con una inversión hasta ese momento de 135 mil millones de pesos, pero “aún hay más”, pues hay que agregar el costo de la edificación del aeropuerto de Santa Lucía por 98 mil millones de pesos. Todo eso sobrepasa los 500 mil millones de devaluados bilimbiques, para un aeropuerto que, por supuesto no cumple con la expectativa del aeródromo texcocano, que vendría a aliviar al aeropuerto internacional “Benito Juárez”, que en 2024 tuvo una afluencia de 45 millones, 359 mil 485 pasajeros, mientras el “Felipe Ángeles”, tan solo 6.3 millones de usuarios y ya en 2023. Otra tremenda ocurrencia y se sigue cayendo el castillito de naipes.


Hoy, las ocurrencias obradoristas siguen causando daño. Las muy cacareadas universidades del “Bienestar Benito Juárez” (UBBJ), de las cuales, según peroraba diariamente AMLO en sus fantasiosas mañaneras, montaron 202 universidades en los 32 estados del país. La terrible realidad, es que esos planteles dizque profesionales, simplemente no existen, son un terrible fraude, pues algunos de los edificios nunca se construyeron, otros son basureros o antiquísimos edificios que sirven de bodega o inmuebles que están en renta o simples predios donde no hay ni un muro, nada de nada.

Este “excelso proyecto” de la “nueva escuela mexicana”, está plagada de irregularidades, no hay reporte de alumnos, ni de maestros, mucho menos de egresados de las tan mentadas universidades del Bienestar, que resultaron “patito”. Aquí la gran pregunta es: ¿Dónde están los 4 mil millones de pesos que se invirtieron en esas mentiras de la educación a nivel superior? ¿No hubiera sido mejor ayudar a las universidades que ya existen y tienen serios problemas financieros como nuestra Universidad Autónoma de Nayarit? Esa cantidad es el presupuesto total de dos años completitos de la UAN. Sigue derrumbándose el castillito.

 

DE DULCE: Un engrudo hecho bolas o un enredado garabato, es la absurda elección del poder judicial que habrá de celebrarse en junio próximo. La manera en que el gobierno federal y sus secuaces lo han “desorganizado” es una muestra clarísima de lo que es la fallida cuarta transformación.

Este mazacote de proyecto, del cual estoy seguro muy pocos ciudadanos participaremos, porque es más difícil de entender que la canción “La última luna” de Emmanuel, costará varios cientos de millones de pesos que mucho se ocupan en los hospitales o los patéticos planteles escolares del país.

Es esta una farsa más implementada por YSQ, con el claro objetivo de acumular más poder y concentrar en una sola persona los tres poderes de la unión, y de paso vengarse de todas las afrentas que durante años imaginó AMLO.


Tómbolas surrealistas, leyes inventadas al vapor, violaciones sistemáticas y perversas a la Constitución; pleitos entre todos los involucrados; atentados a los derechos humanos al INE, al estado de derecho y a la corte suprema; importantísimas decisiones dejadas al azar; presupuestos onerosos y recortes al mismo a capricho; procesos amañados y totalmente desaseados; comités ridículos de revisión; boletas electorales súper complicadas; la falta absoluta de argumentos de los morenistas; la deslegitimidad de la SCJN; la negación e invalidez de los amparos; sacar el proceso “de a cómo sea”; el desprecio al profesionalismo y la experiencia, entre otros muchos males enmarcan este cochino proceso que no me queda duda, solo dejará un sistema judicial en manos de ñoños abogadetes, en poder del crimen organizado, una gigantesca e inédita corrupción y un fracaso más de las políticas obradoristas.

 


DE MANTECA: En México se están viviendo tiempos donde los valores están a la baja, sobre todo, el de la honestidad. Nunca, al menos en lo que va de este siglo y todo el anterior, los sucesivos gobiernos, han tenido honorabilidad y, por el contrario, han sido voraces y depredadores frente al erario nacional. El mal ejemplo de los presidentes federales, cunde entre su gabinete, los gobernadores y, para acabar pronto, en toda la revolcada en lodo y felona clase política nacional. Lo malo es, que ahora está bajando al pueblo.

Cuántas veces hemos oído decir a nuestros conciudadanos frases como estas: “…el que no tranza, no avanza”, o este, más conformista: “está bien que los políticos roben, pero que hagan alguna obra”.

Hace poco mi esposa fue a una tienda de abarrotes y cuando pagó, le regresaron mal el cambio. Ella, recibió casi 300 pesos de más. Salió del negocio aquel y cuando contó el dinero, se dio cuenta del error de la dependienta. Regresó a entregar esa lana, ante el monumental asombro de la encargada, quien no podía creer que eso sucediera. Otro caso: recientemente fuimos a desayunar a un restaurante y, cuando nos llevaron la cuenta, nos dimos cuenta que no nos estaban cobrando un café ni un agua fresca, y se lo hicimos notar a la mesera, quien nos miró con ojos de incredulidad y cara de estupefacción en la que se leía la palabra que comienza con “P” y termina con “ENDEJOS”, hasta exclamó: “se hubieran quedado callados”, y ahora los estupefactos fuimos nosotros.

No es que presumamos de ser honestos —que afortunadamente sí lo somos—, solo me llama la atención de que la moral y la ética se han relajado de tal modo en estas épocas que nos han tocado vivir, donde lo “normal” parece ser la vieja consigna aquella de “joder al prójimo y no dejarse joder por este”. Por eso vemos tantas cosas que suceden en la amplia geografía nacional, inmoralidad que proviene principalmente de las autoridades, esas que nos dicen todos los benditos días y como enfadosa cantaleta en tiempos electorales, que están en contra y combatirán la corrupción por sobre todas las cosas.

Ante esta moralidad siglo XXI, no es de extrañar que existan tipejos odiosos como ese tal Fofo Márquez, quien luego de acomodar tremenda madriza a una dama, solo por un incidente menor, casi la mata a patadas en el suelo, con toda la prepotencia de que es capaz este engendro de una mujer, su madre —sí, sí tiene mamá este imbécil—, que no supo, junto con su fallecido marido, en darle educación, valores y armas a su “pimpollo” para defenderse en la vida y apreciar que hay líneas que no se deben cruzar.

Este dizque “influencer” ahora fue sentenciado a 17 años y medio tras los barrotes, donde ahí sí, aprenderá lo que es amar a Dios en tierra apache. La mamá llora y llora “su tragedia”, pero sin duda ella debería acompañarlo en chirona también. ¡Solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es, invisible para los ojos, salud amigos!