Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo
Dicen las leyes químicas y físicas que es imposible mezclar el agua con el aceite y esto se debe a su composición química, ya que el agua está compuesta por dos móleculas de hidrógeno y una de oxígeno y la fuerza de cohesión que experimentan entre sí, las mantiene unidas; el aceite, por su parte, está conformado por grandes moléculas de carbono e hidrógeno, pero no de oxígeno, por lo que no le ofrecen ningún atractivo al agua para unir moléculas, ya que el vital líquido es el solvente universal. Por supuesto que esta es una explicación muy simplista ya que no soy químico y solo sé también que tiene que ver con iones y cargas eléctricas que un experto en la materia le podrá explicar al lector mucho mejor de lo que yo nunca podré hacer; es tan solo para ilustrar el hecho de que las mentadas alianzas o coalisiones como las que hacen el PAN y el PRD, son tan absurdas como la de juntar el agua con el aceite. Lo único que me queda claro, es que las uniones de este tipo solo indican a las claras la desaparición total de algo que llamábamos "ideología" y que tenía que ver con la educación, formas de ver la vida, experiencia, lecturas y pláticas con los mayores que nos formaban y nos hacía externar opiniones y, en ocasiones, alzar la voz y defender lo que la gente creía que eso era su derecho.
Es muy simple ¿por qué Pepe Morales aborrece al América? Porque tiene que ver con la historia familiar, creció y se desarrolló en el seno de una familia que tuvo incluso entre sus integrantes a un expresidente del Club Deportivo Guadalajara, el estimado tío Don José de Jesús Mendoza Gamez; así que creció entre primos y tíos que eran y son adoradores del "Rebaño Sagrado" y era casi una ofensa echarle siquiera una mirada a los entonces "Millonarios" del América. Su padre fue y es chiva, ya lo llevan en la sangre. Hasta otro tío, quiso que lo cremaran y depositaran sus ceniza en el Estadio Jalisco. Quise hacer chivas a mis hijos y no siempre las cosas son como deben ser, hasta una americanista salió por ahí y es que ella tiene su propia ideología y piensa --por supuesto mal--que los zopilotes amarillos son mejores que el Campeonísimo Guadalajara.
Imposible que la izquierda se junte con la derecha en cuestiones políticas. Históricamente eran liberales y su contraparte los conservadores y cada quien elegía lo que a su modo de ver o pensar era lo correcto. Juárez y Maximiliano, la logia yorquina o la logia escocesa. En una bolsa los liberales: Manuel Payno, Melchor Ocampo, Guillermo Prieto, José María Luis Mora, Manuel Doblado y otros; en una segunda bolsa, pero separaditos, los conservadores: Antonio Haro, Miguel Miramón, Lucas Alamán, Juan Nepomuceno Almonte, etc. Es somo decir también, el socialismo contra el capitalismo.
O lo que es lo mismo, la separación de ideas, creencias y hasta preferencias de todo tipo, que son tan naturales en los seres humanos que siempre, desde que Caín le partió el hocico a Abel, se vienen dando, la polarización de las ideas dicen los estudiosos.
De ahí que la fusión del PRD y el PAN, nos haya resultado siempre falsa, mentirosa, espuria y estéril. Acá se trata simplemente de ganar el poder a como dé lugar, utilizando todas las mañas que se puedan sacar de la chistera de las indignidades en que se han convertido los partidos políticos --todos, incluidos el PRI y los mini partidos tan inútiles como onerosos--. Aquí no hay unidad o similitud de ideas, se trata solamente de igualdad de ambiciones, perversidades e inquinas, que es lo que le sucedió a la mentada Alianza pomposamente llamada "Nayarit, Paz y Trabajo", que nació muerta desde que el primer fregadazo se los diera su contraparte, la no menos perversa coalisión PRI, Partido Verde y Panal, que literalmente le robaron el nombre de "Nayarit nos une" a sus contrarios, que por más que chillaron, siendo "hermanos por un día", no la lograron recuperar.
Nadie en su sano juicio dormiría con su enemigo y eso es lo que han pretendido estos dos "institutos políticos", cohabitar como marido y mujer con resultados desastrosos, que lo único que lograron es que los ciudadanos nos diéramos cuenta --una vez más-- que a los partidos políticos y los changos que los manejan, solo les importa sus muy particulares intereses, casi siempre malignos y donde el principal atractivo es la danza de los millones de pesos que quedan enteramente a su manejo y discrecionalidad, ante el asombro e impotencia de una ciudadanía que ve como los políticos se enriquecen uno tras otro, no importando su partido y van fincando su poder con "arreglos entre ellos en lo oscurito", infames trastupijes, "concertaciones" o cosas peores.
Guadalupe Acosta Naranjo y Martha García, tronaron porque no se puede juntar el agua y el aceite y más cuando son aguas negras y aceite quemado. Doña Martha, que ya bebió de las glorias y privilegios que da el poder, emana de un no tan brillante y limpio pasado priista y Naranjo, representa a un partido cada día más incomprensible y que tiene de todo, menos ideología de izquierda, al menos no como aquella que conocimos en el pasado.
Fíjese Usted amable lector hasta dónde llegan los partidos políticos en su afán de obtener el poder que los lleva directito a un pedazo de cielo. A pesar de que no se entendieron Martha y Acosta Naranja, de que traicionaron los acuerdos, de que uno no reconoce la superioridad del otro en cuestión de preferencias y de que fue necesario romper los delicados lazos que los unían; a pesar de la experiencia de lo sucedido en el Estado de México, en que consultaron a la ciudadanía si era viable o no la alianza, y que no se hizo finalmente, erogando en el proceso cientos de miles de pesos; a pesar de todo ello el líder nacional de Acción Nacional, Gustavo Madero, exhortó, de manera incomprensible y para burla de toda la sociedad nayarita, a que el 26 de mayo próximo, se levante una "última" encuesta para ver cuál de los dos aspirantes va arriba y el otro decline a favor del mejor posicionado. Yo pregunto: ¿otra encuesta Sr. Madero? ¿acaso fumó mariguana? ¿quién paga tanta encuesta? Lo dicho, a estos tipos solo les interesa ganar de a como sea y por el proceso que mejor se preste aunque parezca ridículo como juntar el agua y el aceite, el PAN con el PRD, como si Juárez se hubiera hecho amante de Carlota.
Total que nada más fácil, en segundos Doña Martha, se convirtió al panismo, con todo y su carga ideológica y se olvidó su "tendencia izquierdista y socialista", las que arrojó al bote de la basura en que se ha convertido la historia........... El PRI, con su colmillo retorcidísmo, fue más listo y los contendientes "enojados" Raúl Mejía y Gerardo Montenegro finalmente "doblaron las manitas" y se unieron alrededor de Roberto Sandoval el día de su registro ante el IEE de Nayarit...... En Acaponeta, la ruptura de los "aliados" vendría a favorecer al PRI, pues como aún hay gran indecisión del lado perredista por encontrar su candidato que aún fluctúa entre el Rodo García Pardo, Ricardo Marian y Margarita Martínez, los tres médicos, el Revolucionario Institucional debería de aprovechar ese "derrape" y a su vez, hallar a su propio candidato, pero también aquí las cosas no están claras y todos quieren ser el bueno y se está convirtiendo una vez más en la guerra de "todos contra el Gallo", el cual, desde mi punto de vista ha cometido un par de errores políticos: su negativa a departir con todo lo que huela a Roberto Sandoval, pues durante la visita de este al municipio, fue notoria la ausencia del oriundo de San Dieguito de Abajo; y en última reunión en el Restaurante de Doña Lucy, la presidenta del PRI municipal, donde gente afín a Sandoval llegó a darles a conocer la convocatoria para aspirantes, asistieron solo cinco de los precandidatos: Jorge Chávez, Rubén Artega, Doña Bertha Rodríguez, Francisco Javier de Dios y Camilo Contreras, faltando una vez más la figura de Arellano Núñez, quien seguramente ahora que Gerardo Montenegro alzó la mano al llamado Sa-sa-sa en Tepic, se le verá con otro semblante. Digo error, porque si algo caracteriza el popular Gallo, es su don de gente y asistir y sumarse aún a sus contrincantes políticos. Como que esa decisión no fue de él.
En fín, las cosas siguen como antes y el único que no se detiene es el tiempo que sigue su marcha.
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